8-Mañana de celos, tarde de súper heroína
Miércoles
Ella no tenía porque estar en la universidad, ni siquiera dicta clases hoy, pero ahí está luciendo un vestido azul marino casi ajustado al cuerpo, estilo ejecutivo con lentes de sol y una chaqueta de cuero negra que hace juego, con sus botas y cartera.
Busca a alguien, pero no es a mí, se acerca a un profesor de anteojos grandes, también joven y más alto que ella, con buena figura. Él usa un poulover gris, y pantalón de vestir beige, su rostro con líneas definidas y con una barba corta. Ella se le acerca por atrás y lo sorprende susurrandole, él se levanta para darle un abrazo que la levanta del suelo, pocas veces la he visto sonreír así y esas sonrisas me las dedica a mí.
—¿Quién es? ¿Su novio acaso?— Huston llamando a Scarlet, aterriza ese transbordador y deja de volar en la... ¡Oh! Ya sé, dónde andas.
—¿Qué pasa Cris?
—A mí nada, solo que hace 20 min le estoy hablando a la pared evidentemente.
—Perdón, estaba viendo otra cosa.
—¿Cosa o persona?
—¿Quieres morir antes de terminar la carrera? Por que estás comprando todos los números ganadores, para una entrevista con Dios, personalmente. ¿Será su novio? —Veo como lo vuelve a abrazar, y se acomoda los lentes sobre cabeza dejando ver sus ojos verdes.
—No lo sé, pero si sé que es tu profesora y jefa —Frunzo el ceño al ver como le toma la mano.
—Tsk —chasqueo la lengua— ya lo sé.
—¿Qué te pasa con ella?
—Nada —«solo soñé con ella y me toqué»—. No la soporto.
—¿Te gusta?
—No lo sé. —«sí, un montón».
—¿Quién te gusta? —aparece Noah, mirando hacía donde tengo la vista clavada— te gusta ese profesor, vas pérdida la novia está muy buena.
Ambos lo miramos, pese a que es mi mejor amigo, últimamente hablámos poco. Y sí, está buenísima, pero eso lo puedo decir yo, así que le doy un golpe.
—A ella la estoy mirando, idiota.
—¿A ella? ¿En plan de qué? ¿Te gusta la novia del profesor?
—Que no —que sí, responde Cris— no es su novia... espero.
—Bueno si no lo es, tienen muy buena relación, observa como se miran y ríen —ella se voltea a mirarnos y los tres intentamos disimular—. Encima se dieron cuenta de que los mirabamos. Aparte esos dos hacen la pareja sexy del año, tienes lo tuyo sin ofender. Pero miralos —hace un cuadro con los dedos—, son perfectos juntos.
—Gracias por el ánimo.
Entra una horda de testosterona a la cafetería, seis chicos de la hermandad de Cris.
—¡Miren es scar! —todos se acercan a saludarme y abrazarme— ¿Quierés tomar algo? —se ofrece Tomy.
—Un café no estaría mal.
—¿Quieres comer algo? —pregunta Jim.
—Una porción de pastel de limón.
Entre las miradas que llegan a la enorme banda de hombres que me rodean y que me tratan como su abeja reina, la mirada más penetrante es la de Atenea, quien se posiciona de tal manera que puede verme de vez en cuando, entonces es cuando mi teléfono suena.
...
¿Desde cuando rodeada de
tanta testosterona?
...
¿Celosa? Son mis amigos
...
La mujeres son buenas amigas.
...
Las mujeres no me soportan
ni yo a ellas.
...
Porque no las has probado.
...
¿Hacer amigas?
...
Escribiendo...
Escribiendo...
Escri... Da mal aspecto estar
rodeada de tantos hombres.
...
Afortunadamente no me importa
lo que digan los demás 😘
Observo como hace un gesto de mala cara y deja el teléfono a un lado. Juego con el cabello de Noah, su mirada se clava fija y sin disimular en mí, pero ni siquiera volteo a verla.
...
Mocosa, estás de novia.
...
Él es mi mejor amigo y a mi
novio no le importa ¿Por qué
a ti sí?
Acaricia la mano del chico y le acomoda el pelo detrás de la oreja, su táctica ¿Funciona? Claro que lo hace. Yo no quiero verla cerca de él, así que dejo de provocarle celos así ella no lo toca y en efecto deja de hacerlo.
No sé que es esto que tenemos, pero se me hace insoportable verla tan cariñosa con alguien más. Al ser "nueva" nadie sabe nada a ciencia cierta de ella y es muy recelosa con su vida privada, tanto que ni siquiera hay nada en internet sobre eso, porque la diosa le tiene fobia a las redes sociales, al parecer.
«¿Qué me estás haciendo, mi diosa griega?»
—Bueno chicos tenemos que ir a clases ¿Abrazo grupal?
—Scar películas, cervezas y hamburguesas a la parrilla esta noche en la casa.
—Solo si yo elijo una película —no, no, no empiezan a decir todos— entonces no iré y no habrá ritual.
—Está bien —sonrío contenta ¿Quién iba a pensar que aquellos rudos chicos le gustaba que le hiciera el ritual de la limpieza facial?— Noah estás invitado y tienes que llevar las palomitas. Nos vemos esta noche manada —los abrazo y a medida que se van, me ponen la cola y les doy una nalgada—. Lista para ir a clase —siento la mirada fija de Atenea, pero no me importa.
Salgo tarde de la biblioteca de la universidad ya que nos habíamos juntado a hacer un trabajo. Voy agitando las llaves de la moto en el aire, cuando escucho como una pareja discute, tomo otro camino sin que me vean pero puedo seguir escuchándolos pelear.
—No tengo que meterme, no tengo que meterme —se siente un golpe y un llanto, al acercarme veo que es mi compañera Alice a quien deje callada cuando se atrevió a decir que era pobre y mal educada. El chico la tiene acorralada y la toma fuerte del brazo— Alice ¿Todo bien?
—Vete de aquí marimacho, que esto es entre mi novia y yo.
—Ayúdame Scarlett —mando un mensaje al grupo con los chicos y mi ubicación.
—Okay sueltala—aprieto los puños tomando la llave de mi moto.
—Cállate y vete —le da otra bofetada a mi compañera—. Tú quédate callada y...
Me acerco rápido encestandole una patada atrás en las rodillas que lo hace caer al suelo, luego otra patada y saco a la chica delante de él.
—Ni se te ocurra volverla a tocar subnormal, porque vas a mear por el culo de la patada que te voy a dar metiéndote hacia adentro el pene —sé que los chicos están cerca. Veo la situación y pongo a mi compañera detrás de mí—. Vete y ni se te ocurra volver a venir por acá.
—Así que las perritas se cuidan entre ellas —se levanta del suelo con una mirada de locura en sus ojos—. Les haré escarmentar a las dos.
—Por tu bien, no te acerques —doy un paso atrás protegiéndola— no voy a dejar que le hagas daño —siento como ella tiembla detrás de mí o quizás sea yo también.
—¿Tú y cuantos más?
—Creo que 6 contra un hijo de puta golpeador es suficiente —habla Jim detrás de él—. Scarlett ¿Están bien?
—Sí, no pude evitar que le pegara.
—Vete a la casa con ella, ya vamos nosotros, muchachos tenemos un golpeador, agarrenlo —3 lo tomaron—. Él no volverá a molestarte.
La llevo a la casa, ella va abrazada fuerte detrás de mí, bajamos de la moto y la llevo de la mano adentro, dejo que se quede por esta noche mi amada campera de cuero negra.
—¿No le van a hacer nada malo verdad?
—Más que pegarle no, no van a matarlo si eso temes. Sabes que tienes que hacer la denuncia ¿Verdad? Si quieres puedo llevarte y acom....
—¿Por qué me ayudas? —me preguntó mientras limpio su labio sangrante.
—Que hayamos tenido diferencias, no quiere decir que te daría la espalda en una situación así —hace una mueca de dolor—. Perdón se que duele, pero necesito limpiar.
—Perdón Scarlett, de verdad lo siento.
—¿Por qué?
—Por lo que dije... supongo que siempre te he envidiado, tienes todo lo que yo no.
—¿Cómo qué? —padres y hermanos muertos, se me ocurrió decir pero no lo dije.
—Eres inteligente, bonita, un montón de personas te quieren, tienes padres que se preocupan por ti.
—Y me esfuerzo el doble Alice, muchas veces no entiendo un tema y lloro de frustración. No todos me quieren, no tengo amigas mujeres y de hecho le caigo mal a la mayoría de ellas. Tu ex piensa que soy un marimacho y sí, la vida me dió dos padres maravillosos a costa de llevarse a los biológicos —termino de pasarle el algodón—. Ya está, pero vas a tener que usar maquillaje mañana. ¿Quieres quedarte? Comeremos hamburguesas, les haré mascarillas faciales, tomaremos cerveza y luego películas con palomitas.
—¿De verdad puedo quedarme?
—¡Duh! Te estoy invitando, claro que sí.
—¿No van a tener problema los chicos?
—No, en tanto lo que hagamos quedé acá y para asegurarse los teléfonos los apagamos y dejamos bajo llave para evitar la tentación de sacar fotos ¿Está bien?
—Claro
—Entonces vas a tener que ayudarme a ponerle las mascarillas a todos —la tomo de la mano y llevo a la cocina, ella me abraza por atrás.
—Gracias de verdad, tuve mucho miedo —me doy vuelta, la abrazo y dejo que llore el tiempo que necesita—. Eres una buena persona, Scarlett.
—Sí, pero que sea nuestro secretito —ella ríe—. Ves así sonriendo te ves más bonita. Ahora vamos que los 7 bestias llegarán en cualquier momento.
—¿Alguno soltero?
—Sí, pero no son muy recomendables.
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