Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12-No quiero

El auto de los Cartagena va a pasar a buscarla en la tarde, deciden que tenían que hacer esto ellas. Primero almuerzan todos en lo de los padres de Scarlett.

   La pelinegra sale a tomar aire un momento afuera, necesita respirar, el clima trata de ser menos tenso y todos colaboran pero se siente como una despedida y eso le da náuseas.

   —¿Te sientes mal? —su esposa le acaricia la espalda— ¿Quierés que...?

   Scarlett la abraza, la abraza muy fuerte hundiendo su rostro en el cuello de su esposa y sin poder verla le dice al oído.

    —Solo necesito que me digas que todo va a estar bien —comienza a llorar, tratando de hablar entre zollosos— que recuperaremos a nuestra hija y que estaremos juntas en esto.

   —Amor pero claro que...

   —Dilo.

   —Todo va a estar bien, recuperaremos a  Alma y estaremos juntas en esto. Mírame amor —se separa lo suficiente para verla a los ojos— esto aún no termina y Almita volverá a estar con nosotras, te lo prometo, así sea lo último que haga, recuperaré a nuestra hija.

   —Te creo Atenea, te creo —la vuelve a abrazar fuerte.

   —Perdón chicas —sale Cris— ya vamos a servir y Alma las estaba buscando.

   —Scarlett se da vuelta y se seca las lágrimas lo más rápido posible— Ya vamos —él entra— voy a ir con ella ¿Si? —le besa la frente— te amo.

   Luego del almuerzo y de que los hermanos se despidieran, se marchan las tres a casa. Preparan los bolsos mientras Alma hace berrinches por no querer irse claramente, mientras llora sentada en el patio acariciando a Boby.

   Un auto se detiene afuera, y bajan los padres de Emma primero, ella queda rezagada atrás. Tocan timbre, e ingresan cuando el portón eléctrico se abre lo suficiente como para que pasara el auto sin esperar que se termine de abrir.

   Joaquín carga los bolsos en el baúl del auto, mientras su esposa está parada esperando que su nieta vaya con ella, pero la niña sigue aferrada abrazada a Scarlett.

   —Mami no quiero irme —se aferra a Scar— Mamá por favor, voy a portarme bien lo prometo mamá —mira a Atenea.

   —Vamos Alma —su abuela la quiso sacar a la fuerza del agarre que tiene con Scarlett— ya es hora.

   —No se atreva a tocar a mí hija —Atenea le sacó el brazo a la segunda vez que la quiere sacar a la fuerza, tomándola de la muñeca.

   —No es tu hija, pero si es MI NIETA.

   —Eso lo decidirá la corte. Ten en claro —dirigiéndose a Emma— que solo le estás haciendo daño a ella, si la quieres un poco, buscaras hacer lo que sea mejor para ella.

   Scarlett se agacha quedando frente a frente de la niña. Le limpia las lágrimas, besa su frente y la abraza fuerte.

   —Escuchame mí amor —le dice sin parar de llorar— iremos por ti ¿Está bien? No es porque te hayas portado mal, con mamá jamás te daríamos a alguien por eso mi vida. Te amamos mucho.

   —Pero mami, yo no quiero irme —volviendo a llorar— quiero quedarme  con ustedes y Valentín.

   —Lo sé amor, pero ¿Recuerdas que te contamos de tu mamá Emma? Ahora ella también quiere pasar tiempo contigo.

   —Entonces vamos a pasear, no tengo porqué llevarme mis cosas con ella, no quiero quedarme con ella, está es mi casa, ustedes son mi familia... ¿O ya no serán mi familia?

   Scar agacha la cabeza llorando en el pecho de su hija, entonces Atenea interviene tocándole la espalda, agachándose a su lado.

   —Siempre seremos familia, eres nuestra hija sin importar qué. Escucha mi amor, haremos con mami todo lo posible para que vuelvas con nosotras. Ahora es como unas vacaciones en casa de mamá Emma —la miró con ira— iremos por ti en cuanto podamos —toma de la mano a la niña, dirigiéndose a Emma—. Cuídala —se acerca a su oído— si algo le pasa, te juro que lo vas a lamentar.

   Un escalofrío recorre la espalda de Emma, la mirada con ira de Atenea se clava en ella y sabe que más que una amenaza, es una promesa de lo que puede pasarle, la diosa griega no se anda con vueltas. Se la llevan al auto y Scarlett los sigue detrás.

   —Le gusta el patito encendido en la noche, no le gusta la oscuridad —les dice Scarlett mientras Emma se aleja con su hija de la mano— a veces se despierta en la noche y tienes que levantarte a chequear el ropero y abajo de la cama, sino no se podrá dormir —se suben al auto.

   —Mami no quiero irme, no dejes que me lleven —dice Alma desde el asiento intentando abrir la puerta con seguro.

   —Cuando la bañes cuenta hasta 10 así le das tiempo de cerrar los ojos, cuando le laves la cabeza —puso las manos en la ventanilla— le gusta tomar chocolate caliente los dias nublados y no le gusta Frozen, Olaf le da miedo.

   —Scarlett si necesitamos algo te llamaré —saca sus manos de la ventanilla.

   —La pelinegra toma la mano de su hija— Te amo hija, te amamos.

   Comienza a correr a su lado sin querer soltarla, hasta que no pudo seguirle el paso al auto. Atenea corre a su lado y sin poder hacer nada más, ella las miran por la luneta del auto mientras se aleja llorando sin dejar de verlas. Atenea abraza a Scarlett que queda destrozada luego de verla marchar, y no es que ella esté en mejor estado, es solo que trata de aguantar por ambas, pero se le parte el corazón al ver como alejan a su hija de ellas.

   Se toman un momento para reponerse e ir a buscar a Valentín a casa de los padres de Scar, los niños quisieron despedirse antes y no ahora.

   —Hola hijo —dice Scarlett con los ojos todavía rojos e hinchados de tanto llorar— vamos a casa.

   —Hola mami ¿Cómo estás? —Valentin pone sus manitos al costado de su rostro, siempre ha tenido una madurez más allá de un niño de su edad— sé que ella volverá con nosotros.

   —Traga con dificultad— Estaré bien amor ¿Tienes todas tus cosas?

   —Sí y... Alma me dejo esto para ustedes —les da un dibujo a cada una— sabía que iban a estar tristes, también su muñeca favorita así dormían con ella cuando la extrañen.

   —Pero es su favor...

   Scarlett la toma y se le llenaron los ojos de lágrimas, sin poder hablar mucho más, sus padres la abrazan fuerte. Atenea toma a Valen y lo sube al auto, luego vuelve a agradecerles a sus suegros, quienes la abrazan fuerte también.

   El viaje en auto fue silencioso y triste, Alma como lo dice su nombre es quién siempre sale con sus ocurrencias, quién se pone a cantar con Scarlett a todo pulmón canciones en la radio y quién llena a Valentín de preguntas, hasta que él se cansa y simplemente la ignora, algo que le molesta bastante, pero se aman.

   Llegan a casa, bajan del auto y Scarlett luego de hacerle la cena a Valen, más todo el ritual antes de irse a acostar, lo tapa y besa su frente. El se cuela en la habitación en medio de la noche para dormir entre ellas que en realidad no podían pegar un ojo. Atenea lo abraza fuerte al igual que Scarlett pegando la muñeca a él, y así pasan la primer noche sin Alma.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro