Scarlett está durmiendo con medio cuerpo encima de Atenea, su cabello negro cubre su rostro, hombros y espalda, la diosa la acaricia suavemente dejando ver sus pómulos y cuerpo aún desnudo solo tapado por la manta que las cubre a ambas. Admira el cuerpo y la belleza de ella, mira el anillo en su mano y lo besa, aún a veces la parece un sueño que este con ella y que sea tan feliz a su lado.

   Voltea a ver a su al rededor, y ve la ropa esparcida por todos lados, el teléfono que dejó en vibrador, sonando con la luz encendida de una llamada entrante.

   —Amor, amor despierta.

   —5 minutos más —se acomoda Scarlett en su cuello.

   Atenea se empieza a mover para caer en la alfombra de nalgas, gatea hasta el teléfono y llama de vuelta a Alice.

   —Se aclaró la voz— Hola que pasa ¡¿Qué?! —corta— Amor levantate viene Alice con los niños.

   —¡Qué! Cómo con los niños.

   De pronto la pelinegra se despierta y entre las dos aún desnudas comienzan a levantar todo corriendo. La puerta suena y Atenea va a atender.

   —¡Espera! No estás vestida —le lanza una camisa y el pantalón que se coloca sin ropa interior abajo— Amor no encuentro uno de los...

   Scarlett corre con todo a la habitación, se pone una bata y cierra con llave. Uno de los dildos se les ha perdido, abre la puerta del patio para dejar pasar luz y aire fresco.

   —Hola, buenos días mis amores.

   —Alice les tapa los ojos a los niños— El perro tiene algo de ustedes —ambas voltean a ver a Boby jugando con el enorme dildo rosa.

   Scarlett forcejea con él, hasta que se lo logra quitar, mientras Atenea cierra la puerta tras de si y descalza en traje atiende a todos afuera.

   —Listo —abre la puerta Scarlett.

   —Larga noche la de anoche, por lo que veo. Valentín tiene fiebre y Almita vómito. Por eso les llamaba, creo que es una intoxicación, pero tendrán que llevarlos al médico.

   —Vengan hijos —Scarlett los abraza a ambos, besando la frente de Valen para comprobar su fiebre— vamos a vestirse que vamos al médico.

   Entra con los niños, para cambiarlos y vestirse ella. Boby salta y juega a su alrededor pero ellos no tienen ganas de jugar.

   —Veo que al fin... —Atenea sonríe— bueno me tengo que ir —mira su reloj de muñeca— cualquier cosa me avisan, Andy —su hijo más grande— está bien, así que no creo que sea algo que hayan comido en mi casa.

   —Gracias Alice, nos vemos.

   La diosa va a ver a sus hijos y a Scarlett aún en bata vistiendolos, la besa y le hace seña que seguía ella con ellos así se puede cambiar, no demora nada en aparecer vestida, calzada y con el cabello tomado, acto seguido su esposa hace lo mismo. Scarlett. En el auto la joven pelinegra se sienta con ellos atrás mientras los abraza, y reconforta, lleva una bolsa por si quieren vomitar.

   Efectivamente es una intoxicación, así que medicamentos, reposo y dieta liviana, aparte de mucha agua para que no se deshidraten.

   De pasada Scarlett, compra algunas cosas en una ferretería. Llegan a casa, los niños se van a acostar en la cama de sus mamás, porque siendo chicos o grandes, acostados en la cama de mamá siempre te sientes un poco mejor. Atenea les está preparando una sopa liviana de verduras, en el momento que escucha los muebles del living moverse de aquí para allá y ve a Scarlett haciendo agujeros con un taladro.

   —Amor se puede saber, porqué estás destruyendo nuestro living.

   —Lo niños querían ir al circo que está hasta este fin de semana.

   —La pregunta sigue sin ser respondida.

  —Si no puedes ir al circo, trae el circo

   —Sigo sin entender.

   —Pensé en... —se acerca con una enorme madeja de cuerda y la besa— tenía que besarte te ves tan linda —Atenea sonríe, por fin está teniendo a su esposa de vuelta— entonces como decía, voy a armar una carpa o el intento de una con las frazadas, acolchados, sábanas etc para que veamos pelis, quizás una función de títeres y acampemos aquí —el perro ladra— tú también estás invitado Boby.

   —Mmmm

   —Te prometo que todo estará en orden y en su lugar, dejaré todo impecable...

   —Está bien mocosa, pero si encuentro algo fuera de lugar habrá castigo —levanta un ceja— tengo unas esposas que les urge ser estrenadas.

   —Bueno podemos usarlas, sin necesidad de un castigo de por medio, eso sí, yo las uso en ti primero —Atenea quiso objetar— hablé primero.

   —Tramposa —la pelinegra sonríe y sigue con lo suyo.

   Después de almorzar y bañarse ambas, luego de verificar como siguen sus hijos, los traen para que vean la carpa montada en el living, el rostro de ambos se ilumina con una enorme sonrisa. Corren a meterse adentro para explorarla, y luego ayudan a traer los colchones.

   En la función nocturna le ponen a Boby una melena, para representar al rey león entre los títeres con medias que hizo Scarlett, los niños se rien mucho y más por ver a su seria mamá hacer todas esas payasadas que hace más que nada Scarlett. Una sesión de cosquillas, una película que no terminaron de ver y los niños se quedaron dormidos. Los pasan a sus colchones y ellas quedaron enfrentadas.

   —¿Cómo se te ocurren estás cosas?

   —Muchos orfanatos, tiempo y poco recursos, sacan el lado más imagínativo... —se queda un momento observandola— perdón amor.

   —¿Porqué?

   —La abstinencia, sé que es importante..

   —La calla poniendo un dedo en sus labios— Es importante, pero no lo más importante, lo más importante es que estés bien, te sientas bien, lo demás lo vamos viendo.

   —Me gustó bastante lo de anoche... bastante...

   —Bueno cuando tengas ganas repetimos —Scarlett sonríe y se pone colorada— mocosa atrevida, ahora no podemos.

   —En realidad ya están dormidos...

   —Scarlett.

   —Bueno pero sino quieres está bien.
  
   —Se levanta y le extiende la mano— Vamos sabés que ganas de estar contigo, tengo siempre. Aparte el cuarto de huéspedes tiene colchón.