Jacob

Sabía que me había olvidado algo. La ropa de Alicia estaba llena de sangre y en cierto modo daba un aspecto terrorífico en una pequeña niña.

Pero ya era tarde para que pudiera vestirse, no tenía ropa limpia y la ropa de su mochila estaba mojada

Seth y Leah estaban con nosotros, ninguno de ellos quiso quedarse con los demás después de lo ocurrido.

-Edward nos matara a todos y que pensar de rosalie, esa mujer nos va a destrozar, a bella no le tengo tanto miedo es nueva siendo vampiro no creo que sepa matar lobos

-deja de decir estupideces seth – leah rio sin importarle mi mirada molesta sobre ella

-dilo cuando te lo creas Jacob – Alicia rio y por arte de magia deje de preocuparme en los demás

-sé que papá podrá calmarse, además esta sangre no es mía – se encogió de hombros despreocupadamente

-ya estamos llegando – susurro Leah un tanto impaciente mirando la casa Cullen a unos cuantos metros

-dejen de pensar – reí entre dientes viendo como seth parecía que en cualquier momento se desmayaría

Deje de reír cuando vi salir a Rosalie seguida de Edward.

Me quede petrificado en mi lugar, no pude avanzar nada más.

Alicia acaricio mi cabello tratando de tranquilizar el pánico que tenía ahora.

-te veremos en la otra vida jake, quiero decirte que fuiste un gran Alpha – lloriqueo Seth

Leah le dio un zape para después obligarme a caminar, apenas estuvimos 4 metros de distancia Rosalie corrió hacia mi arrancando a Alicia de mí.

-cariño ¿estás bien? Estas...estas llena de ¿Sangre?

¡Carajo!

Isabella salió de la casa con los brazos cruzados y una mirada que logro hacerme temblar del miedo

-estoy bien no me paso nada y esta sangre no es mia, Papá te tengo que contar muchas cosas fue un día estupendo – se bajó de los brazos de Rosalie para abrazar a Edward

Todos relajaron sus posturas, realmente Alicia tenia razón

"yo les explicare, nos vemos mañana" sonrió, por un momento quede atontado mirando sus hermosos ojos zafiros

-ya lárgate Jacob – Gruño Edward sacándome de mis pensamientos

<<Buenas noches jake>>

<<Buenas noches hermosa>>

Narra Alicia

-estas en serios problemas jovencita – fruncí el ceño después de separar la mano del rostro de mamá, pensé que se iba alegrar al ver lo que hice con mi don

-¿Por qué?

-si, por que – tía rosalie también estaba confundida, había ampliado mis pensamientos para que ellos pudieran ver todo

-rosalie – gruño papá, era la primera vez que mis padres me regañaban

-debió llamarnos, ¿Qué hubiera pasado si algo malo te pasaba?

-pero no ocurrió mamá, además no fue culpa mía que ese tal Paul quisiera matarme, ¿Cómo hubieran entrado a la push?

-es cierto – murmuro papá, mamá lo volteo a mirar molesta

-igual estas castigada, no teléfono y mucho menos helado por al menos...3 semanas

Me fue inevitable quedarme sorprendida por el castigo, ¡ERA INJUSTO!

No había hecho nada malo, yo no tenía la culpa que todo se saliera de control y tampoco me iba a quedar con los brazos cruzados viendo las heridas que ellos tenían.

-¡Pero es injusto! – grite molesta lagrimas se escaparon sin poder detenerlas, odia llorar enserio lo odiaba.

Sentirme vulnerable ante los demás era lo que menos me gustaba

-¡Alicia! – papá parecía sorprendido por mi comportamiento, no me importo yo no tenía la culpa - ¡Adentro! ¡Ahora!

Con eso último entre a la casa y corrí escaleras arriba a la habitación de tía rosalie no iba a entrar a la habitación de Papá.

Me tire a la cama enterrando mi cara en la almohada llorando.

Mire el reloj de la mesita de noche, 12:30 mis ojos me dolían mucho y mi cuerpo aun tenia leves temblores.

Tres horas llorando sin parar, debería ser un record ni siquiera sabía de donde sacaba tanta agua

Levante el escudo mental que tenía para que papá no pueda leer mis pensamientos.

Desde aquí pude escuchar un suspiro de su parte, no dejaría que leyera mis pensamientos ¡Necesitaba privacidad!

Me levante de la cama y fui al armario de tía Rosalie, abrí uno de sus cajones y vi ropa mía.

siempre tenía ropa en su cuarto para que yo no tenga necesidad de ir a mi casa por si le pasaba algo a que tenía puesta.

Cogí un pijama de conejitos y fui directamente al baño, la gran tina me esperaba

Necesitaba quitar toda esta sangre de encima

Narra Rosalie

Me mataba escuchar los sollozos de mi pequeña, quería ir abrazarla y consolarla.

Me removí en las piernas de Emmet inquieta por no saber qué hacer.

Edward y Bella se veían desconsolados, angustiados, escuchando el llanto de Alicia

Podía asegurar que cada uno de los presentes estaba igual, todos le habían tomado cariño a Alicia

Escuche un suspiro de parte de Edward sacándome de mis pensamientos

-¿Qué paso? – susurro bella con voz rota, sin duda la estaba pasando mal

-Alicia bloqueo su mente – justo en ese momento se escuchó el agua llenar la bañera

Los recuerdos que Alicia nos hizo ver no ameritaban un castigo, la culpa era de los chuchos en especial del idiota de Jacob...aunque hizo bien en protegerla.

Me levante de las piernas de Emmet yendo directamente a la cocina, escuche los pasos de mi esposo detrás de mí

-¿Qué harás? – saque algunas fresas, las lave y corte en trozos poniéndole chantillí encima

-iré a ver como esta – emmet sonrió divertido y beso mi frente

-no creo que a Edward le guste eso

-me vale lo que piense el – bese cortamente sus labios antes de salir de la cocina con el plato en mano

-rosalie – ignore el llamado de Edward y corrí a mi cuarto

Abrí la puerta y cerré con llave detrás Mio, deje el plato en mi tocador yendo directamente al baño.

Reí enternecida al ver como Alicia jugaba con la espuma

-tía rose – sonrió, me tranquilice completamente al ver que no estaba molesta conmigo

-creo que ya es hora que salgas de la tina pequeña – cogí la toalla que estaba al lado y antes de que protestara ya la tenía en mis brazos cubierta por la toalla

Cuando salimos del baño salto de mis brazos al piso corriendo desnuda por toda la habitación

-Alicia – grite riendo tratando de alcanzarla, salte agarrarla cuando quiso encerrarse en el baño – te tengo

Ella rio alegremente dejándose vestir ¡Por fin! , creo que si hubiera sido humana estaría sudando como un cerdo

-¿papá y mamá siguen molestos conmigo? – sus hermosos ojitos se cristalizaron, negué rápidamente atrayéndola a mi

-claro que no cariño, solo...bueno ellos son nuevos siendo papas ¿Sabes? Y te aman mucho por eso te cuidan o te sobreprotegen – bese su nariz, me levante y cogí el tazón lleno de fresas, sus ojos se iluminaron dejando salir una hermosa sonrisa

-¿dejarías que tus padres hablen contigo? – los había escuchado subir las escaleras hace unos segundos, lo más seguro es que estaban afuera esperando

Le di el tazón y por un momento pude ver esa chispa que siempre veía al estar con sus padres

-no se

-pequeña, dales una oportunidad para que te expliquen ¿puedes? ¿Por mí? – hice un puchero, Alicia rio asintiendo

-sé que están afuera

-una niña muy lista – bese su frente y fui directamente abrir la puerta

-gracias – susurro bella entrando a la habitación, le sonreí levemente

Edward me miro y vi sus ojos un tanto rojos

-no dejes que Alicia te vea así, se sentirá culpable – susurre lo suficientemente bajo como para que el solo me lo escuchara

Asintió

Salí de la habitación feliz de que Alicia haya dejado de estar triste y lo mejor es que arreglarían las cosas

No hay que pasar la navidad con enojos