Cuando Foolish recibió aquel mensaje creyó que era una broma de muy mal gusto, pero tenía que admitir que también la curiosidad lo mataba
¿Y si era verdad?
Se estaría perdiendo de la mejor experiencia de su vida.

Era claro que estaba mal, era jodidamente incorrecto, pero no pudo evitarlo.

Desde la primera vez que lo vio había quedado totalmente flechado, tenía está necesidad de estar cerca, de empezar el cortejo y claro, eso le costó una pierna rota.

De todas las personas en el mundo, se venía a fijar de alguien que además que era mayor que él, era casado, con hijos.
Y sabía que no era capaz de cometer una infidelidad.

Aunque, ¿Esto cuenta como tal?

Era extraño.
Vulgar.
Y le calentaba tanto.

Tenía que admitir también que le había llamado un poco la atención aquel osito.

Era una belleza y que decir de su actitud.

Podía entender como Vegetta se había enamorado.

Sus manos temblaban mientras volvía a leer aquel mensaje, ya estaba en la dirección indicada y no sabía si debía entrar.

Podía solo irse, actuar como si nada.
Además, no faltaba tanto para volver a su hogar, seguían de visita solamente porque Slime y Mariana querían convivir más con la familia y amigos de este último.
Les acompaño por amabilidad y puede que por volver a ver a quien le había estado robando el sueño por semanas.

- You only live once ...- susurró listo para tocar, pero la puerta fue abierta y Dioses...

¿Murió y fue al cielo?
No, no era así.
Porque su piel ya ardía con la tremenda vista que tenía frente suyo.
Si cayó en el infierno sería el más grande pecador.

Ahí podía ver a Vegetta mostrándose sin pena alguna mientras follaba con fuerza a un muy tembloroso Rubius.
Estaba sujetándole de la cadera mientras esté intentaba dar de saltos, debido a la posición podía ver perfectamente como el miembro del ojimorado entraba sin problema alguno.

- Nos aburrimos un poco mientras esperábamos, así que tuvimos que empezar sin tí ~- dijo entre leves jadeos esperando que le entendiera. Se puso de pie, no queriendo ser grosero ante su invitado- Además tienes suerte... Mi chiqui si que está emocionado por esto. ¿Verdad, osito?

Este solo asintió sin detener el movimiento de sus caderas, le estaba excitando más saber que era observado. Y le sentía tan profundo que lloraba de placer.

- I- yo- ya no sabía ni en que idioma hablar. Sus ojos no se alejaban de aquellos cuerpos y solo cuando sintió unos labios sobre los suyos, supo que estaba perdido.

Rubius solo gimió con fuerza, se sentía aprisionado.
Vegetta follandole con fuerza y ... Oh~
Foolish se había atrevido a "ayudar" al tomarle del trasero.

Solamente podía escucharse el sonido de las pieles chocando y el como esos besos eran tan desesperados que aún cuando el rubio mordió con más fuerza de lo que quería, el sabor metálico de la sangre le dió cierto toque que Veg disfrutó.

Ni en sus más pervertidas fantasías había imaginado algo como esto.
No había punto de comparación.
Sus manos no sabían a donde dirigirse, estaba entre querer tomar del cabello al moreno y seguir comiéndole la boca o darle más placer al osito y ayudarle con los saltos.

Su mente se quedó en blanco...

Incluso llegó a pensar que tendría la dicha de follarse a ambos, si no fuera que las cosas tomaron otro rumbo apenas el primer orgasmo de Rubén llegó.

La ropa había desaparecido desde hace rato, estaba siendo tan bien atendido que era un desastre.

Veg estaba preparándolo con sus dedos, sentía cuando los flexionaba o hacia el movimiento de tijera en su interior.
El lubricante hasta pareció un desperdicio cuando su propia anatomía parecía reaccionar en búsqueda de más.

Un jadeo salió de entre sus labios.
Rubius había comenzado a darle una mamada, aunque quería que fuese lento, intentando adaptarse a su tamaño, él no conocía las capacidades del castaño.
Tan pronto pudo lo tuvo hasta la garganta, aguantando las arcadas y teniendo una expresión de puro placer que le hubiera hecho correrse bastante rápido.
Y sin olvidar el otro al estimularlo con su mano izquierda, ya que la derecha estaba en su propia erección.

Claro que se sorprendieron al darse cuenta que el tema de ser híbrido de tiburón tenía esa parte también.

No cualquiera tendría la suerte de follar con un chico con dos penes y le sacarían el mejor provech

- Llegué a pensar que no vendrías- se relamio los labios- Bueno, era de suponer.
Que el esposo de tu "crush" te mande mensaje invitandote a follar debe sonar a una locura.

- I thought you wanted to break my other leg or an arm ...- admitio avergonzado.

Rub sonrío volviendo a meterlo en su boca, estaban queriendo prepararle para lo que se venía.

Y no fue hasta que sintió más presión en su parte baja que se dió cuenta que Vegetta había dejado de estimularlo con sus dedos y eso que estaba sintiendo era la punta de su miembro.

- Oh fuck... - aún con la debida preparación se sentía apretado.

- Tranquilo, dulzura.- le tomo de la barbilla inclinadolo hacia atrás para poder dejar un beso en su mejilla.- Solo concéntrate en disfrutar los labios de mi osito y quizás algo más ~

Soltó una pequeña risa combinada con un jadeo mientras iba introduciéndose.

La fricción era deliciosa y que decir de la expresión que tenía.

Un verdadero deleite.

Foolish no sabía si podría con ello, a pesar que no era inexperto en tener sexo, este si que era su primer trío.

- Shit, shit...- ya había entendido lo que Veg dijo, apenas estaba acostumbrandose al tamaño de este cuando pudo ver y sentir que tantos trucos sabía Rubius.

Había alineado el miembro de arriba justo en su entrada, tontamente creyó que seguiría con la estimulación manual con el otro.

No fue así.

A pesar de lo tembloroso que estaba le vio colocar ambas manos sobre su propio trasero y abrirlo más.

- U-una ayuda aquí ~- jadeó totalmente perdido.

No podía ser cierto.
Esto ya tenía que ser parte de una alucinación.
¿Se había desmayado?
¿Se golpeo con algo?

¡QUE IBA A DARLE UNA DOBLE P!

- Vamos, mi niño~ es de mala educación dejarle todo el trabajo a nuestro osito.- la voz ronca y la forma de decirlo le hipnotizó.
Sostuvo con firmeza su miembro y le vio entrar lentamente.

- Fuck... I can't - It feels so good.- las lágrimas iban adornando su rostro, sus labios no podían cerrarse debido a los gemidos.
Fruncía levemente el ceño por lo apretado que era.

Las embestidas habían comenzado levemente y su cuerpo se movía al mismo ritmo, follar y ser follado era un placer inexplicable.

- ¿Qué te parece la polla de mi Vegetitta?~ uhm...- movió las caderas en círculos.- Cuando está en celo es más duro y ... Oh joder... Me estás llenando tan bien... No podía dejarte con las ganas de probarlo...

Sus ojos se ponían en blanco, incluso dejo de tocarse al ser suficiente la atención dada por el hibrido de tiburón.

No existía alguna parte de su cuerpo que no haya sido tocada, al agarre a su cadera, la forma en que incluso era sujetado por el cuello.

Tuvo que tomar un poco el mando cuando sujeto a Rubén desde el vientre bajo, podía sentir el bulto que se formaba cada que sus miembros llegaban al fondo.

Mordió su labio, sintiendo que estaba a tan poco de correrse, no quería, se sentía demasiado bien.

- Vamos... Be a good boy... I'll let you cum inside it and then I could let you fuck me...

Y eso fue lo único que necesito para dejarse llevar.

Un fuerte gemido salió desde el fondo de su garganta mientras se corría dentro de Rubius, quien apenas podía con ello y para sorpresa de los 3 le hizo tener un orgasmo tan fuerte que el semen se combinó con un líquido transparente.

Estaba llorando mientras era impregnado con esa semilla.

- Es ... Es mucho -su vientre se había hinchado, era tan vulgar.

Y tal como lo prometió, Veg aceleró el ritmo de sus penetraciones, no le había dado siquiera tiempo de salir del interior del osito, quien ya estaba a muy poco de desmayarse por la sobre estimulación.

- I'm cumming... Please, more... Veg- Vegitta.

Ese leve cosquilleo, la extrema sensibilidad.

Apenas pudo tomar aire cuando unos dientes se clavaron justo en la unión de su cuello y hombro

- Te voy a llenar tanto que podría hacerte un lindo bebé ~

Y eso fue todo.

Se había perdido...

Lo último que sintió antes de caer inconsciente fue el semen del ojimorado llenandole al punto que le sentía escurriendo entre sus muslos y los labios de Rubius sobre los suyos...

Solo así le dejaron en paz.
Sonriendo como un par de críos que hicieron una travesura.

Siendo ahora el turno del castaño de ser el siguiente en sentir que el cerebro se le funde con la polla de su esposo.

Y claro, aún faltaba que Vegetta cumpliera su promesa.

Lo dejarían para después ~

No tenía porque quedarse en algo de solo una vez.

Había mucho por experimentar.