Amigos
Este capítulo más que nada es para introducir al resto de amigos de Raj y Wayne.
—Estás van a ser semanas muy duras —Noah dijo, abriendo espacio en las cobijas de la cama.
—Vamos a poder con esto —Cody respondió al salir del baño, secándose la boca con su mano.
—Lo sé, pero vamos a batallar— Noah comentó, entrando a la cama.
Cody solo asintió como respuesta, apagando la luz y luego se dirigió a la cama para también meterse a la cama, solo que, a diferencia de Noah, quien estaba acostado, él se sentó y tomó su teléfono de la mesita de noche.
—¿No vas a dormir? —Preguntó Noah.
—En un rato, solo quiero que me de sueño —Cody respondió.
—Si un vídeo me despierta, dormirás en el sofá el resto de la semana —Noah amenazó y se apoyó en su lado derecho para dormir.
Cody solo sonrió, empezando a revisar los pocos grupos de chat en los que estaba. Riendo por mensajes que se enviaba con sus amigos, principalmente con el chat de los Hermanos del Drama.
Pasaron unos 40 minutos cuando por fin sintió el sueño invadir su cuerpo. Bloqueó su teléfono y estuvo a nada de acostarse cuando escucho un grito venir de fuera de la habitación. Se sentó en la cama y volvió a oír un grito igual, un grito que él sabía que era de su hijo.
No dudó en salir, se quitó las cobijas de encina, se levantó, comenzó a correr para salir de la habitación y así corrió hasta la puerta de Raj. Cuando la abrió y encendió la luz, vio a Raj retorcerse en su cama.
—Raj —Cody se acercó a él, tratando de detenerlo—. Raj, despierta.
Cody empezó a mover a Raj, tratando de no hacer ningún movimiento brusco para poder despertarlo y por suerte, el chico abrió los ojos de golpe, ahogando un grito.
—¿Papá? —Preguntó el adolescente.
—Tranquilo, respira Raj —Cody empezó a calmarlo, acariciando su pecho suavemente—. ¿Fue una pesadilla?
—Sí… —Raj respondió, pareciendo un poco avergonzado de sí mismo—. Fue con el casuario.
Cody miró a Raj y suspiró, él ya veía venir esta situación, las pesadillas no iban a tardar en llegar. Él más que nadie sabía que algo así tendría que ocurrir tarde o temprano, y en el fondo agradecía que fuera temprano.
—Oye, esta bien, es normal que tengas estas pesadillas —Comentó Cody, tratando de sonar tranquilo.
Raj solo seguía tratando de relajarse, sin querer mirar a su padre.
—¿Quieres que te cuente algo? —Preguntó Cody, pero no espero respuesta—. Cuando yo volví a casa después de Isla del Drama, no pude dormir bien en dos meses.
—¿Por el oso? —Preguntó Raj, mirándolo. Cody asintió.
—Cada que cerraba los ojos, veía a ese oso encima de mi y despertaba gritando en la madrugada —El adulto dijo.
—¿Todo bien?
Ambos voltearon a la puerta, mirando a Noah entrar.
—Sí —Cody respondió y volvió a mirar a su hijo—. Raj, me gustaría decirte que las pesadillas van a desaparecer…
—Pero no es así, ¿Verdad? —Preguntó el adolescente en voz baja.
—No se irán de un momento a otro —El adulto respondió—, pero puedes trabajar para ayudar con eso. Hablaremos con el terapeuta, tal vez pueda venir a sesiones a domicilio.
—Raj, debes entender que tu proceso de curación no es solo físico, menos cuando fue un evento tan traumático —Noah comentó.
—¿Serán pesadillas muy frecuentes? —Raj preguntó, aferrándose a sus cobijas.
En ese instante, Cody y Noah volvieron a Raj como un niño pequeño, asustado por algún trueno o por un mapache rabioso robándose su basura..
Cody se arrodilló junto a la cama de Raj, colocando una mano reconfortante en su hombro.
—No todas las noches, Raj. Puede ser difícil al principio, pero con el tiempo, las pesadillas se volverán menos intensas y frecuentes. Lo importante es que estás rodeado de amor y apoyo —Explicó con calma.
Noah asintió.
—Tu padre y yo estamos aquí para ti, siempre. Y si las noches se vuelven difíciles, siempre puedes hacernos venir y charlar. No estás solo en esto.
Raj miró a sus padres con gratitud y algo de tristeza en sus ojos.
—No quería molestarlos tanto con todo esto…
—No tienes por qué culparte, Raj. Fue un accidente, y lo más importante es que estás vivo y estamos aquí contigo —Respondió Cody, sosteniendo la mirada de su hijo.
Noah se quedó un momento en silencio y luego sonrió al ocurrírsele algo. Mientras Cody hablaba con Raj, él empezó a buscar algo con la mirada
Luego caminó en dirección al armario de Raj.
—¿Creen que debería hablar con alguien más además del terapeuta?—Preguntó el adolescente.
—Definitivamente —Afirmó Cody—. La salud mental es tan importante como la física. Y nos tienes a nosotros, tienes a Wayne, tienes a Bowie.
Eso último fue dicho en un susurro y vino acompañado de un guiño en el ojo por parte de Cody hacia Raj, quien soltó una risita.
—Y en caso de que tengas otra pesadilla creo que esto puede ser de ayuda —Noah dijo, acercándose a la cama, sosteniendo a Jerry el emú.
—Con que ahí estaba —Cody dijo.
—Pero ya no soy un niño… —Raj habló.
—Tu papá durmió con Jerry hasta los 21 —Noah intervino—. Ya dormíamos juntos y él aún lo abrazaba a él durante las noches.
—No tienes de que avergonzarte —Cody sonrió, acariciando el cabello de Raj.
—Recuerda, solo estamos a un cuarto de distancia —Noah le recordó.
—Gracias papás —Raj dijo y los adultos se fueron del cuarto.
Fue un principio de noche muy agitada, pero el peluche pareció ayudar porque Raj no volvió a tener pesadillas el resto de la noche.
—Auch —Raj se quejó por el dolor en su pierna.
Sin duda alguna una lo más difícil de su tiempo de recuperación eran los ejercicios de rehabilitación. Cada movimiento era un desafío para Raj.
—Relájate Raj —Noah dijo mientras ayudaba al adolescente a flexionar su pierna herida.
—Es que duele —Dijo el chico.
—Obvio va a doler —Noah le dijo—, son ejercicios para ayudar a tu recuperación y siempre duelen.
Raj solo puso los ojos en blanco, tratando de ignorar el dolor, pero otra punzada vino.
—¿Podemos tomar un descanso? —Preguntó.
—No —Noah respondió.
—¡Papá!
—Raj, estos ejercicios van a ayudar a que puedas caminar más rápido y esa es nuestra prioridad, queremos que puedas caminar sin problemas antes de volver a la escuela —El adulto regañó, pero segundos después, dejó la pierna de Raj, dejándolo descansar.
—Estoy seguro que podré caminar bien, sano rápido ya lo dijo el doctor —Raj dijo, viendo su muñeca. La cual ya solo tenía una venda qué podría quitarse en un par de días.
—De todos modos la pierna es la prioridad —Noah suspiró, caminando al escritorio de Raj, tomando una botella de jugo qué luego le entregó a su hijo.
—Bien, tenemos 3 horas antes de que Cody regrese, creo que ahora que estamos solos, podremos tener un momento de paz —Noah sonrió.
Pero entonces algo rompió el armonioso silencio qué Noah tanto disfrutaba.
—¡Hoot, hoot!
—Hablé demasiado pronto —Noah se quejó al borrar su sonrisa.
Raj, al contrario de su padre, estaba con una sonrisa enorme en los labios, mirando a su ventana por donde vino ese grito.
Luego miró ansioso a su padre.
—Papá, ¿Podrías acercarme a la ventana? —Él preguntó.
Noah suspiró y le acercó su silla con ruedas del escritorio y le ayudó a subir a la silla. Una vez que estuvo ahí sentado, Noah empezó a empujarlo hasta la ventana, para luego abrirla.
Lo primero que Raj vio, fue a un Wayne muy feliz desde su propia ventana.
—¡Hey Rajie! —Wayne gritó, saludando con la mano derecha—. Mira quienes vinieron a vernos.
Raj miró hacia abajo, viendo a otros 4 adolescentes qué lo saludaban con la mano. Eran sus amigos de la escuela.
Jaeden, Lukas, Robbie y Tiffany.
Jaeden Brooks, un joven de tez pálida y esbelto, destacaba por una distintiva cabellera pelirroja y un rostro adornado con numerosas pecas. Era compañero de los chicos en el equipo de hockey. Wayne se encargaba siempre de resaltar la excepcional velocidad de Jaeden, comparándolo con la destreza de Flash pero sobre la gélida superficie de la pista.
Lukas Durango, un joven de tez morena proveniente de México, lucía una melena café ondulada que alcanzaba hasta sus hombros. Con una estatura imponente de 1.83 metros a una edad temprana, le valió el apodo de "El Titán Azteca" por parte de todo el equipo y terminó siendo usado por el resto de la escuela. Su participación como defensa en el equipo de hockey, designado por Wayne junto a Raj, destacaba no solo por su destreza en el hielo, sino también por la imponente presencia física que imprimía en cada encuentro.
Robbie Tremblay, un joven de ascendencia afrodescendiente, exhibía una imponente cabeza decorada con trenzas de cabello oscuro. Destacaba por su notable musculatura, equiparable incluso a la de Wayne, aunque su personalidad tranquila contrastaba con su vigor físico. A pesar de su físico, no resultaba sorprendente verlo mayormente en la banca durante los partidos, evidenciando su papel calmado y reservado en el equipo, aunque no se negaba a ser el portero en los partidos más importantes porque su calma le permitía una gran atención al juego.
Y finalmente, Tiffany Wilson, una encantadora joven con exuberante cabello rubio, tan resplandeciente como su rostro embellecido con un delicado maquillaje que realzaba su ya hermosa apariencia. Su devoción inquebrantable por el hockey la llevaba a no perderse ni un solo partido de lo que cariñosamente denominaba "sus chicos". Aunque en mas de una ocasión su pasión desbordada traspasaba los límites, resultando en ocasiones en su expulsión del campo por proferir insultos a los equipos contrincantes.
—¡Hola muchachos! —Tiffany dijo.
—Lamentamos mucho no haberlos visitado en el hospital —Jaeden se disculpó—. Nunca supimos en donde los tenían internados.
—Error nuestro —Noah dijo a Raj y luego simplemente se fue a sentar a la cama de Raj.
—Oh, no se preocupen, al menos vinieron a vernos aquí —Wayne les dijo.
—Y trajimos canastas de regalos qué hicieron mis madres —Robbie alzó la voz—, las dejamos en sus puertas de entrada.
—Lo hicieron genial en el programa chicos —Lukas sonrió al hablar.
—¿Ustedes creen? —Preguntó Raj.
—¿Qué si lo creemos? —La chica preguntó—. ¿No se vieron en el reto de los barcos pirata? Ustedes hicieron ganar a su equipo.
—Y con los velociraptors, hicieron llorar a esa lagartija prehistórica —El mexicano dijo con emoción.
—Y pelearon mano a mano contra un casuario —Jaeden dijo.
—Pero perdimos —Wayne comentó.
—Fueron nerfeados por el bien de la trama —Robbie respondió—. Desde el comienzo se veía que quieren a Bowie en la final solo por ser…
Antes de seguir, Tiffany le dio un codazo en las costillas al chico, lo que le hizo callar y volver a pensar sus palabras.
—Por ser muy buen competidor —Terminó, soltando una risa nerviosa.
—Sí, él lo es —Raj respondió con una sonrisa en sus labios.
—Alguien está muy feliz por su novio —Jaeden dijo con tono burlón.
—Raj tiene novio, Raj tiene novio —Lukas empezó a canturrear, haciendo sonrojar a Raj.
—Oh chicos, déjenlo en paz —Wayne dijo, saltando en defensa de Raj—. ¿Nada que decir de mí?
—Solo que volviste a demostrar porque eres el mejor capitán qué hay —Jaeden dijo, haciendo un saludo militar hacia Wayne.
—¡Siempre seremos equipo Wayne y Raj! —Gritó Tiffany y los seis adolescentes sonrieron.
—¡Snow owls! ¡Hoot hoot! —Gritaron todos al unísono.
—Es mi hijo y lo amo, es mi hijo y lo amo —Noah susurró, sosteniendo una almohada sobre su cara.
—Y hablando de equipo, les daremos una calurosa bienvenida cuando vuelvan a jugar el cuanto acabe el verano —Robbie sonrió, pero Wayne y Raj hicieron una mueca cada uno.
—Sí… Respecto a eso —Wayne empezó a hablar.
—No podremos jugar en el equipo mientras nos recuperemos —Raj finalizó.
—¿Exactamente cuánto tiempo? —Preguntó Lukas.
—Un mes y medio —Wayne respondió.
—¿¡Un mes y medio!? —Gritó Jaeden— ¿¡Qué se supone qué haremos sin nuestro capitán y nuestro mejor defensa durante un mes y medio!?
—No es para tanto —Wayne dijo.
—¡Claro que es para tanto! —El pelirrojo volvió a gritar— ¡Este año finalmente iremos a las nacionales y sin ustedes dos estamos perdidos!
—Jaeden… —Wayne intentó hablar.
—Déjalo seguir, es gracioso verlo llegar a su límite —Raj comentó y Noah se quitó la almohada de la cara para mirar a Raj un momento—, es como una botella de champaña que explota por el pánico inminente.
—En definitiva, es mi hijo —Susurró, volviéndose a acomodar.
—Deja de exagerar —Tiffany regañó a Jaeden, golpeándolo en la cabeza—. Además, Wayne debe de tener un suplente qué lo sustituya mientras esta indispuesto, ¿No es así, Wayne?
—Sí… Uh, pero mi suplente es Rajie —Wayne dijo, empezando a golpearse la barbilla con su dedo, pero luego sonrió—. Supongo que volviendo a clases hablaré con el entrenador para nombrar un capitán suplente.
—Y haremos todo lo posible por ver cada entrenamiento, estar en cama no va a detenernos de seguir viendo los juegos —Raj comentó con una sonrisa orgullosa—. Vamos a jugar en las Nacionales y vamos a aplastar a cualquier equipo qué se ponga en frente.
—Supongo que está bien, mientras que el capitán suplente no sean los idiotas de Lonnie, Mark o Dylan —Opinó Lukas, cruzándose de brazos.
La sola mención de esos 3 nombres hizo que Raj hiciera una mueca de disgusto, la cual no pasó desapercibida por Wayne, pero dejaría pasar eso por ahora.
—Raj, quiero darme un momento fuera de estos idiotas para decir algo —Tiffany comentó, mirando a la ventana de Raj—. Estoy muy feliz por ti, me alegra que hayas salido del armario.
Raj sonrió también un poco, apoyándose en el marco de la ventana. Si bien Raj no había medido el nivel al que llegarían sus palabras del show, pero ciertamente era una preocupación qué bajaba conforme pasaban los días.
—Al fin voy a tener alguien para hablar sobre chicos —La chica dijo con emoción y Raj se soltó a reír.
—¿No quieres maquillarlo también? —Robbie preguntó con burla.
—No, para eso tengo a mi gigantón —Tiffany respondió, apoyándose en Lukas y él sonrió, rodeándola con un brazo.
—Asquerosos —Jaeden se quejó.
—Celoso —Lukas mencionó, enseñándole la lengua.
—No soporto la idea de ser el único soltero —Jaeden comentó con frustración—, Tiffany y Lukas salen, Raj tiene novio en la isla, el raro de Robbie es arromántico. Solo quedamos Wayne y yo, porque no tienes alguien especial, ¿Verdad Wayner?
—En primer lugar, solo Rajie tiene permitido llamarme “Wayner” —Wayne comenzó a hablar—, y, en segundo lugar, no tengo a nadie especial.
Raj escuchó eso y miró de reojo a Wayne, sintiendo que había algo ahí que no dijo a los demás. Él conocía lo suficiente a Wayne para saber cuándo su amigo ocultaba cosas, era casi imposible que ambos se guardaran secretos, incluso cuando piensen que lo están haciendo bien. Wayne había terminado confesándole hace un par de días que él ya sabía que él era gay, pero no dijo nada para que Raj tuviera confianza de decirle al fin.
Así que, en definitiva, Wayne estaba ocultando algo y Raj se encargaría de descubrirlo.
—Eh, muchachos, una de mis madres me esta mandando mensajes —Robbie habló—, debo irme.
—Nosotros también nos iremos —Tiffany habló, tomando a Lukas del brazo—. Iremos de compras.
—Los veré luego chicos —Robbie se despidió, empezando a caminar—, no olviden las canastas de regalo o se las robara algún vecino.
—Adiós muchachos, cuídense y recupérense pronto, ya quiero verlos de nuevo en el hielo —Comentó Tiffany.
—Los queremos —Lukas dijo, subiendo sus dos pulgares en dirección a ellos.
Al final, en el jardín en medio de ambas casas quedó solo Jaeden ahí de pie, sin saber que hacer.
—Bueno, ¿Quieren jugar algo? —Preguntó el pelirrojo.
—Jaeden, vete a tu casa —Raj dijo.
—Esta bien —Jaeden asintió—, nos vemos luego.
Y Jaeden empezó a irse lentamente por el pasto hasta irse.
—¿A quien vas a elegir como tu suplente? —Preguntó Raj, mirando a su amigo.
—Posiblemente sea Lukas. Robbie es muy tranquilo y Jaeden es una bomba de nervios —Wayne respondió—. Además Lukas es bueno escuchando y así podré seguir alentando al equipo a través de él.
—Me parece un buen plan —Raj dijo, aunque inmediatamente después cambió el tema—. ¿Viste el episodio anoche?
—¡Sí! —Wayne respondió, exasperado—. ¡No puedo creer que hayan eliminado a Emma de ese modo!... Realmente creí que ella podría llegar a la final.
—Ahora parece que al final será sobre quienes puedan ganarle a Julia —Raj dijo, suspirando—, Realmente espero que Bowie llegue a la final.
—Lo hará, realmente no veo a Millie llegando a la final —Wayne confesó—, seamos honestos, sin Priya de su lado ella ya se habría ido hace semanas. Y ojalá se hubiera ido ayer.
Raj alzó ambas cejas por la impresión. Veía a Wayne y como se puso tan cabizbajo ante la simple mención del último episodio transmitido. Entonces supo que ocurrió.
—¡Te gusta Emma! —Gritó Raj, señalando al frente.
—¿¡Q-Qué!? —Wayne habló, sonrojándose al instante.
—Emma te gusta, por eso estas tan molesto —Raj dijo, empezando a sonreír bastante.
—E-Eso no es verdad, Rajie estas inventando cosas —Wayne dijo, cruzándose brazos.
—¿Entonces por qué te sonrojaste? —Raj preguntó— ¿Y por qué tartamudeas nervioso? ¿Y por qué evitas verme?
—¡Emma no me gusta! —Wayne gritó.
—¡Estás loco por ella! —Raj gritó.
—¡Que no!
—¡Que sí!
—¡Que no!
—¡Que sí!
Mientras los dos adolescentes gritaban, Noah estaba presionando la almohada sobre su cabeza con fuerza.
—Es muy tarde para devolverlo… —Dijo en un susurro.
Continuará...
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