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Capítulo 37: recuerda goten, el romance del joven sayayin.

Goten se encontraba muy confundido en estos momentos, hace un rato atrás el chico se encontraba peleando con sasuke, mientras este lo tenia atrapado en un jutsu eléctrico, pero el sayayin se iba a liberar con su poder interior pero antes de lograr su objetivo, alzo la vista hacia el horizonte o mejor dicho directamente a la luna en el cielo, quedando en trance después de ver la luna llena que se cernía sobre konoha.

Después de eso solo sintió una explosión de poder en su interior, que lo envolvió por completo, sus instintos mas salvajes afloraban desde adentro de su persona, un poder bestial que jamás pensó experimentar en su vida lo consumía por dentro, no era tan poderoso como la trasformación del súper sayayin pero si mas violento, el poder de destruirlo todo sin ninguna limitación, solo destruir todo a su paso.

Goten dejo que sus instintos sayayin afloraran la peor parte de él, ahora el sayayin menor se sentía grande y fuerte como si todo a su paso fuera una hormiga a quien liquidar, y así fue goten comenzó su camino destructivo por todo lo que se le pasa por delante de él, sin importarle si era alguien conocido o solo un árbol que se le atravesaba, en su camino goten solo quería sembrar el caos y nada mas.

Pero hubo algo que se interpuso en su camino, algo que comenzó a volverlo a la realidad de un golpe, y estas fueron varias personas que se ponían en su camino, algo que lo ponía aun mas furioso que antes, tratando de atacarlos solo logro darle a uno de ellos y mandarlo contra el suelo, como el insecto que pensó que era intento pisar al insecto molesto con su enorme fuerza y aplastarlo en el acto, pero varias restricciones en su cuerpo no lo dejaron, deteniendo su ataque y dejarlo inmóvil sin poder mover cualquier articulación de su cuerpo.

"GRRRUUUUUAAAGGHHH!" rugía con fuerza goten, intentando zafarse de las cadenas que lo ataban, diciendo en este grito que lo dejaran ir, pero las cadenas no cesaban su apriete en sus brazos y piernas, él tenía que ser libre para destruir todo a su paso, sus instintos se lo decían, pero ahí estaba esa molesta cosa que se lo impedía la cual gritaba palabras que no entendía.

Goten hacia lo imposible por romper las ataduras que lo mantenían casi inmóvil, sin nada mas que hacer que usar su fuerza para quitarse las cadenas de su persona, casi logrando su objetivo pero el insecto que había mandado al suelo, se ponía detrás de ella y la fortalecía aún mas, pero lo mas confuso para el simio fue las personas que intentaban comunicarse con él, las cuales comenzaba a entender de a poco, manteniéndose quieto y escuchar las palabras que le decían.

Una de las cosas que comenzaba a entender el simio fue que las personas delante de él lo conocían, y mas por una frase dicha por una de ellas que involucraba comida, haciendo entender que algo estaba mal en esto y en lo que hacia, además que una persona mas pequeña que las demás con unas especies de alas de insecto en su espalda se acercaba a su persona y brindaba palabras dulces a él.

Goten miraba extrañado a esta chica, pero su nublada vista comenzaba a aclarase de poco a poco, reconociendo a su novia de verdes cabellos, la chica que había salvado hace muchos años atrás, la chica que le había robado el corazón y junto con ino lo hacia sentirse completamente enamorado, un sentimiento que afloro por ellas.

(Recuerdo de goten y fuu)

"vamos fuu, alcánzame si puedes" decía el joven sayayin volando por los aires, siendo perseguido por la peli verde.

"vamos goten, sabes que eras mas rápido que yo" decía la morena fuu con un ligero puchero en su boca, causando que el pequeño goten se detuviera esporádicamente al ver el rostro molesto de su novia.

"discúlpame fuu, creo que me deje llevar" decía el joven sayayin mientras se frotaba la nuca, bajando la mirada al suelo pero justo eso era lo que fuu buscaba.

"jajajaja caíste goten" dijo entre risas la peli verde, pasando a un lado del sayayin ahora siendo ella la que debía ser perseguida por el sayayin, sacando un bufido de molestia del sayayin.

"ummm con que esas tenemos no!" dijo casi como un susurro el sayayin, mirando a lo lejos como su novia escapaba de él, con una sonrisa de oreja a oreja, tras ver como su plan funcionaba a la maravilla, "AAHHH!" gritaba el pequeño sayayin transformándose en súper sayayin, para luego volar a toda velocidad hacia su morena novia.

"oh oh" dijo la morena al ver a su novio sayayin dirigiéndose a ella a toda velocidad, de un momento a otro el sayayin había atrapado a la morena en sus brazos.

"jejejejejje te tengo fuu, yo gano" decía el feliz goten, mientras tenia a la morena chica en sus brazos de forma nupcial, acción que hizo a la peli verde sonrojarse a mas no poder, acompañado a sus mejillas coloradas era una sonrisa de satisfacción en su rostro.

"aquí tienes tu premio" exclamo suavemente la peli verde, acercando sus labios a los del súper sayayin y conectar sus bocas en un tierno beso, acción que hizo al sayayin sonrojar y sorprenderse mucho pero no tardo en devolver el beso hacia fuu, usando todo lo practicado en besos durante los años, besaba suavemente los labios de su novia, disfrutando esa sensación de mariposas en el estómago y buen nerviosismo cuando era besado por las chicas.

Luego de unos minutos se separaron, mirándose con amor en sus ojos el uno con el otro, mientras los dos estaban suspendidos en el aire, uno de los recuerdos mas recientes y románticos vividos por el sayayin menor del clan son.

"te quiero goten" dijo suavemente la peli verde, acomodándose en los brazos fornidos del sayayin, poniendo su rostro en el hueco del cuello de goten, sintiendo el aroma del súper sayayin.

"yo igual fuu" respondió el sayayin, con su típica sonrisa son en sus mejillas.

(Fin del recuerdo)

"GRUUUU" dijo el simio gigante reconociendo a la chica en frente a él, sacando una sonrisa de la chica sabiendo que su goten aun se encontraba en el interior.

A medida que goten reconocía a los miembros del clan son, las que mas impactaban con sus palabras al simio gigante, el cual recordaba varias ocasiones en que él y las chicas tuvieron buenos momentos románticos hace un tiempo atrás, una de ellas fue una chica de largo cabello negro, que caía como cascada por su espalda, un hermoso rostro como de una muñeca se tratara y las campanitas que usaba como accesorio en su cintura, la ex genin del sonido kin o mejor dicho son kin al ser adoptada por el clan son.

(Recuerdo de kin y goten)

El sayayin menor, se encontraba a las afueras de la aldea, recostado en el césped mirando las nubes con sus manos detrás de la cabeza, junto a kin la cual estaba sentada al lado del sayayin, tocando una flauta de metal una deliciosa y suave canción para su novio, la canción era melodiosa para los oídos del sayayin, el cual disfrutaba al máximo poniendo atención a cada nota musical que tocaba la pelinegra chica.

Por parte de kin, la chica tocaba con todo su corazón y amor para el sayayin, dejando todo de si para demostrar su afecto y sentimientos que tenia ella por goten. Luego de unos minutos de estar tocando la flauta, la canción termino dejando a una kin satisfecha por lo tocado, al igual que goten quien tenia una enorme sonrisa en su rostro.

"¿Qué te pareció goten?" pregunto la pelinegra, bajando su mirada hacia el sonriente sayayin, quien tenía los ojos cerrados aun escuchando en su mente la melodía armoniosa de la flauta.

"fue maravilloso kin, ¿Quién te enseño a tocar tan bonito?" pregunto el sayayin mientras se sentaba en la hierba verde, viendo a los ojos de kin los cuales se tornaron tristes al escuchar la pregunta del sayayin, "oh perdona no debí preguntar" dijo rápidamente el sayayin al ver la reacción de la chica, moviendo muy nervioso las manos.

"no te preocupes goten" dijo la pelinegra, levantando la mirada hacia el chico que suspiraba de alivio, "fue una amiga de mi antigua aldea, se llamaba tayuyá era una experta en la flauta" decía la chica recordando sus días de pequeña con la pelirroja.

"wow, ¿y cómo era ella?" decía el interesado sayayin por la chica experta en tocar la flauta, sacando una sonrisa de kin por su actitud infantil.

"ella era hermosa, de rojo cabello casi tan largo como el mío, de piel bronceada, de ojos marrones obscuros pero con actitud agresiva jejejej" decía la pelinegra con una pequeña risita al recordar el vocabulario subido de tono de tayuyá, casi todo el tiempo maldiciendo por lo uno o lo otro.

"jejejej me la imagino" decía el sayayin riendo junto a la pelinegra, "pero ¿Qué paso con ella?" pregunto goten en un tono mas bajo, sacando una sonrisa triste de kin.

"el maldito de orochimaru se la llevo, hace algunos años y jamás volví a saber de ella" dijo con odio en su voz la ex ninja del sonido, apretando sus puños con furia al recordar el día en que la maldita serpiente alejo a su mejor amiga de su lado, sin poder hacer nada por ella.

Goten quedo impresionado por las palabras de la chica, y el odio que transmitían por el sannin invocador de serpientes, pero la comprendía por completo aunque no le agradaba ver esos hermosos ojos manchados por la ira que había generado en su antigua aldea, así que solo se le ocurrió una solución para calmar a kin, puso su brazo alrededor de los hombros de la chica y la atrajo hacia a él, apoyando su cabeza con la de la chica, acción que sorprendió a kin pero de igual manera le agrado.

"gracias goten, gracias por estar siempre ahí para ayudarme" decía suavemente la pelinegra, volviendo a sonreír gracias a la acción de goten.

"siempre podrás contar conmigo kin, en las buenas y las malas" respondió con cariño el sayayin menor, palabras que sonrojaron mucho a kin la cual se aparto un poco de goten para quedar frente a frente del sayayin y pronunciar las palabras mas mágicas que siempre encendían el amor de kin a goten.

"me gustas goten, me gustas mucho" exclamo la pelinegra de largo cabello, sin dejar oportunidad de responder al sayayin, choco sus labios con los del sayayin en un tierno y amoroso beso, que correspondió el sayayin sin chistar, un beso que duro unos momentos antes de separarse, quedando con sus frentes apoyadas la una con la otra.

"y tú a mi kin, me gustas jjijjiji" decía el sayayin menor con su típica sonrisa en su rostro, acción que hizo a kin otorgarle un nuevo pero corto beso en los labios, quedando los dos sentados sobre el césped con sonrisas de satisfacción en sus caras.

(Fin del recuerdo)

El simio gigante al recordar ese momento esbozo una sonrisa que no se noto en su gran hocico, mientras veía a la pelinegra que le daba pequeñas palmadas en su gran nariz, lo cual le agradaba mucho dejándolo saber con pequeños gruñidos que emitía con suavidad.

Las palabras y caricias de esas chicas amansaban a la enorme bestia, la cual ahora dirigió su mirada a una rubia despampanante, con cuatro coletas que ataban su cabello dorado, la cual sobaba las orejas del simio.

"que suave piel tienes querido, me quedaría dormida enseguida si me recostara en tu cabeza" decía la rubia chica de la arena, abrazando la parte superior de la cabeza del mono goten, el cual ahora recordaba uno de los momentos mas peculiares vividos con temari.

(Recuerdo de temari y goten)

El joven sayayin se encontraba en medio del campo de entrenamiento siete, sentado en posición de loto, sumergido en un entrenamiento mental, sintiendo uno solo con el ambiente, teniendo su momento de paz interior después de un arduo entrenamiento durante la mañana, pero toda la calma y quietud del momento fue interrumpido por los gritos de felicidad de la rubia chica de la arena.

"goten, goten, goten, goten!" decía la alegre chica, corriendo a toda velocidad hacia el joven sayayin, el cual abrió los ojos de golpe volviendo a la realidad, "tengo grandes noticas goten!" gritaba de alegría la rubia de la arena, poniéndose al frente del sayayin, agachándose para ver a los ojos a su amigo especial.

"¿Qué sucede temari?" preguntó el confuso y sorprendido goten ante la actitud de la rubia chica.

"nos vamos a casar" dijo rápidamente la rubia, con una enorme sonrisa en sus mejillas cloradas, sorprendiendo aún más al sayayin, el cual se fue de espalda por las palabras de temari.

"eeehhhhh!" grito el sayayin, parándose rápidamente casi en estado de shock al tomarse una noticia de esa índole.

"si cariño, el consejo decidió como acuerdo entre nuestras aldeas que el menor de los hombres del clan son desposara a la hija del kazekage de la arena" decía la chica jugando con sus dedos, como una niña enamorada frente a su amado.

"pero si no me han dicho nada sobre esto, aun soy muy joven para casarme" decía el sayayin muy nervioso, creyendo que se tendría que casar en ese mismo momento.

"no tonto, nos casaremos cuando tengamos la edad para poder hacerlo, oh es que no te quieres casar conmigo" decía muy triste la rubia bajando su mirada, acción que hizo a goten sentirse mal con él mismo, "es que no te gusto para nada" decía la triste rubia del abanico gigante, con los ojos acuoso casi como si esta fuera ayudar.

"nonononono es eso!" decía el sayayin moviendo sus manos frenéticamente, ya que esas palabras le llegaron directo al corazón como si de un cuchillo se tratase, "es solo que somos aun muy jóvenes para eso y si te gusta alguien más, yo no soy el mejor chico del mundo, además soy más pequeño que tu" decía el pequeño sayayin, haciendo notar la diferencia de altura entre él y la rubia.

"no me importa goten, poco y nada me importa lo físico entre nosotros" decía suavemente la rubia levantando la mirada un poco, "lo que importa es lo que sientes justamente aquí" decía la rubia de la arena, apuntando justamente en el corazón de goten, tocando el fornido pecho del sayayin.

"temari!" dijo suavemente el sayayin, volviendo su vista hacia la rubia hija del kazekage, esbozando una sonrisa en su rostro.

"toca mi pecho goten" exclamo temari con una pisca de vergüenza en su hablar, guiando la mano de goten hacia su pecho, el cual se sonrojaba de la misma manera que temari, "¿sientes mi corazón? Solo late así de rápido por tu cercanía goten, mi corazón late rápidamente solo por ti cariño, tu provocas esto en mí, provocas que te quiera día a día" exclamo la rubia chica, dejando al descubierto todo sus sentimientos hacia el sayayin abiertamente.

"te quiero mucho temari" exclamo goten con una sonrisa de satisfacción en su rostro, mientras se elevaba un poco en el aire para estar a la altura de la chica, intentando besar a temari, pero esta puso sus dedos en los labios de goten deteniendo su actuar, para luego usar sus manos para volver a poner a goten devuelta al suelo.

"así está mejor cariño" dijo la rubia chica mientras tomaba las mejillas de goten, acercando su rostro al del sayayin uniendo sus labios en un lindo y tierno beso, acoplando perfectamente sus bocas en un baile de pasión entre sus labios, suave al principio tornándose un poco mas de adultos por unos segundos, al momento en que temari se atrevía a saborear los labios de goten con su lengua, retirándola después de cumplir con su cometido, quedando los dos frente a frente, con sonrisas satisfechas en sus caras.

(Fin del recuerdo)

"ahhh no puedo dejar de abrazar esta suave piel de mi lindo cariñito" decía la rubia prometida de goten, abrazando la parte posterior de la cabeza del simio gigante.

"uh uh uh" bufaba el simio con alegría, provocando las risas de las chicas de como se comunicaba el simio goten, pareciéndoles muy tierno esos sonidos del sayayin, pero hubo una muy particular que escucho atentamente el simio, fue de una chica de cabello rojo y singulares lentes, la cual reía animadamente.

Esto volvió a sacar un recuerdo de goten con esta chica, uno de los momentos mas románticos pasados con la ex genin del sonido, una de las pocas miembros del clan uzumaki, Karin uzumaki la hija adoptiva de kushina la cual se había ganado un espacio en el corazón del joven sayayin, mientras que ella gustaba mucho de goten.

(Recuerdo de Karin y goten)

En la misma cascada en que kakashi había pedido la mano en matrimonio de la androide 18, se encontraban el par de jóvenes entrenando arduamente, siendo el sayayin que ayudaba a pulir los ataques cuerpo a cuerpo de la pelirroja, la cual después de los exámenes chunin y la invasión de konoha, se había puesto a entrenar junto a su madre y el padre de goten, con la meta de ser tan fuerte como las demás chicas del sayayin.

"eso es Karin, sigue así" decía el sayayin hibrido, bloqueando con sus antebrazos las patadas de la pelirroja, la cual continuo con una gran cantidad de golpes de puños, que se dirigían directamente al rostro del sayayin pero este solo movía su cabeza para esquivar los ataque de Karin.

"tch es rápido pero aun no he mostrado todos mis trucos" pensó la pelirroja, la cual dio un paso atrás mientras hacia sellos de manos para ejecutar un jutsu enseñado por kushina tiempo atrás, "estilo de viento: ráfaga a presión" grito la joven uzumaki, lanzando de su boca una poderosa ráfaga de aire hacia el sayayin.

"bien Karin" pensó el sayayin menor, desapareciendo en frente del ataque, dejando que la ráfaga de aire destruyera por completo una roca cercana a la cascada, para luego aparecer detrás de Karin y tomarla en forma nupcial, "buen ataque Karin, has progresado mucho en tu entrenamiento" decía goten con su típica sonrisa son en su rostro.

"muuuu goten, eres aun muy rápido para mi" dijo la pelirroja haciendo un puchero muy lindo, que sonrojo al pequeño sayayin, "pero aun eres muy confiado con nosotras goten" dijo Karin casi como un susurro con una sonrisa astuta en sus labios mientras sus lentes brillaban.

La pelirroja se acercó a la oreja de goten y le dio un leve resoplido justo en ese sector, provocando el sonrojo de goten que saco un gemido de satisfacción, acción que hizo soltar a la chica la cual aprovecho el momento de descuido del sayayin.

"caíste amorcito!" exclamo la pelirroja, tomando el ante brazo del sayayin para aplicar una técnica de judo en él, lanzándolo por sobre su cabeza hacia la cascada con todas sus fuerzas, técnica que goten no pudo evitar y se estrelló de lleno contra la cascada quedando mojado de pies a cabeza, ante las risas de Karin.

"brruruuru, siempre caigo en la misma trampa" decía goten mientras movía su cabeza rápidamente de un lado a otro, secando su cabello, luego viendo cómo se reía la pelirroja de su persona, esta acción hizo idear un plan o travesura para Karin.

"jajajajajjaja no puedo creer que caíste en ese viejo truco jajaja" las risas de Karin resonaban por todo el lugar, mientras apuntaba a goten y con la otra mano se quitaba las lágrimas de alegría de su rostro, "deberías verte goten estas empapado de pies a cabeza jajajaja" Karin seguía burlándose del sayayin, el cual se acercaba a la orilla de la cascada lentamente, como si de una bestia acechara a su presa.

"si es muy gracioso, pero ahora ayúdame a salir de aquí Karin" exclamo no muy animado el sayayin menor, ofreciendo su mano para que la pelirroja lo ayudara a salir del agua, la cual entre risas se decidía ayudar a goten, lo cual ella no esperaba era que goten afirmara firmemente la mano de Karin, mientras sonreía malévolamente.

"caíste amorcito" dijo el sayayin jalando a la pelirroja hacia el agua, la cual cayo de lleno en la travesura, empapándose completamente en el agua ahora siendo el turno de goten para reírse, "jajajajajaj ahora eres tu la que cayo Karin, estas empapada igual que yo jajajaja" decía el sayayin, apuntando con el índice a la chica aun en el agua.

"mmuuuuu eres un tonto goten" decía la pelirroja mientras el agua caía por su rostro gracias a sus mechones mojados, pero al ver la sonrisa de goten y su infantil pero tierna risa, comenzó a esbozar una sonrisa en su rostro, "jajajajajja" se unía a las carcajadas la pelirroja junto a goten, ya que los dos estaban de igual de mojados.

Luego de una rato de estar riendo y jugueteando en el agua, mojándose el uno al otro, salpicando agua como si fueran niños pequeños, pero eso nos les importaba ya que este momento era solo para ellos, cada cierto tiempo viene la relajación y que mejor que juguetear en el agua con una persona especial, luego de esto salieron del agua con enormes sonrisas en sus rostros.

"jejejejej me divertí mucho goten, ahora debemos quedarnos al sol para secarnos" decía la pelirroja mientras se exprimía su cabello, dejando caer el exceso de agua de su cabello.

"ummm creo que tengo una mejor idea" exclamo el joven sayayin, acercándose a la chica la cual se sonrojo al ver la proximidad del chico hacia ella, pero en el momento en que su cara paso de un leve sonrojo a el de un tomate tan rojo como su cabello fue el momento en que goten la tomo de los hombros.

"oh dios oh dios oh dios, me va a besar" pensaba emocionada la uzumaki, con su corazón acelerado mirando fijamente los ojos negros del chico, el cual la miraba con su típica sonrisa son en su rostro, "si, si, bien cálmate Karin solo cierra tus ojos y levanta tus labios" se decía a sí misma la uzumaki, preparando el inevitable contacto labial.

Pero eso nunca llego por parte de goten, ya que el chico comenzaba a elevar su ki de poco a poco, envolviéndose a él y a la chica en un aura blanca de ki, la cual aumento un poco la temperatura del ambiente, acción que hizo abrir los ojos de Karin la cual se daba cuenta del plan del sayayin, sacando un bufido de resignación y decepción por no recibir lo que esperaba, acto que llamo la atención de goten.

"¿te sientes mal Karin? Te veo triste" decía el preocupado y confundido goten al ver la reacción de hace segundos de la pelirroja, la cual se sonrojaba un poco pero no le respondía a goten, "oh no me digas que te enfermaste, tienes la cara muy roja déjame verificar tu temperatura" dijo goten acercando su frente a la de Karin, para verificar si la chica tenía fiebre después de jugar en el agua helada, avergonzado mas a Karin.

"es ahora o nunca" pensó Karin seriamente, chocando sus labios rojos con los del sayayin, Karin sentía una gran cantidad de emociones en su ser, las mariposas revoloteaban sin parar en su estómago, sus mejillas se tornaban de carmesí y sus nervios estaban al máximo, pero aun así ella seguía saboreando el maravilloso beso con el sayayin.

"ess..esto se siente.... Bien" pensó el sayayin menor, comenzando a corresponder el beso de la chica, cerrando sus ojos y dejándose llevar por tal prueba de amor que ellos se tenían desde que goten la había salvado en el bosque de la muerte, acoplando perfectamente sus bocas, el beso en si duro un par de minutos, pero la miradas que se daban duro mas, solo quedando ellos en una estela blanca de ki puro que los envolvía.

(Fin del recuerdo)

"vieron eso chicas, creo que nos está recordando" exclamo la pelirroja, al ver como el simio las miraba fijamente.

"ummm goten, peludo simio esponjoso ¿estas ahí?" decía la experta en armas tenten, dando leves golpes en la nariz del simio gigante, el cual ahora recordaba a la chica de marrón cabello, atado en bollos gemelos.

(Recuerdo de tenten y goten)

La chica se encontraba con un mazo gigante en sus manos, este tenía incrustaciones de metal en ella en forma de púas, con el cual atacaba fervientemente al sayayin, el cual usaba su báculo rojo para defenderse de los golpes del mazo.

"Esto es tan divertido!" gritaba de emoción la chica de bollos gemelos, moviendo con mucha habilidad el arma de gran tamaño, pero el sayayin se tomaba un poco mas enserio la pelea ya que veía muchos puntos frágiles en la forma de atacar de tenten.

"abajo, arriba y de costado, todo y cada uno de sus puntos esta desprotegida" pensaba el sayayin, mientras bloqueaba el ataque de tenten con su báculo, manteniendo su mazo gigante en un costado mientras la chica intentaba ganarle a goten en un pelea de fuerza, "bien es hora de hacérselo notar" pensó goten esbozando una pequeña sonrisa en su rostro.

Goten se hizo a un lado muy rápidamente, dejando que el mazo de tenten pasara de largo por su lado, para luego dar un giro sobre si mismo y quedar por detrás de tenten, la cual quedo sorprendida por la acción rápida del sayayin, el cual se agacho para darle un leve golpe en los tobillos a la chica, haciendo que esta cayera de espalda al suelo.

"ese fue tu primer punto frágil en tu defensa tenten" exclamo el sabio y joven sayayin, poniendo su baculo sagrado en la cara de la chica, la cual solo miraba con los ojos abiertos a goten, "mantienes tus pies clavados en el suelo, dejando la oportunidad de un ataque bajo en tus pies" decía el joven sayayin, mientras ayudaba a la chica a levantarse.

"entiendo goten, debo mantener mi ritmo en el ataque y preparar una contra si atacan mis pies" decía la chica con bollos en la cabeza, moviéndose de un lado a otro como muestra de lo que estaba diciendo.

"exacto tenten, me alegra que lo comprendas" decía el sayayin otorgándole a la chica su típica sonrisa son, sacando un leve sonrojo carmesí de la chica, "otro de tus puntos débiles es por encima de ti tenten, mueves mucho el mazo en todas dirección dejando a tu rival un punto frágil al frente de tu cabeza" exclamo el joven son goten, ahora apuntando con el báculo sagrado la frente de la chica.

"no había pensado en eso, creo que me deje llevar jejejejje" decía alumna de gai, sacando la lengua y dándose un ligero golpe en la cabeza.

"también se puede entrar muy fácilmente por tus costados como lo acabo de hacer" decía el sayayin haciendo el ademan de paso a los costados de la chica, "los movimientos con el mazo son lentos mientras mas pasas moviéndolo de un lado a otro, ocasión en que puedo hacer caer o ir directamente a tu estómago" aconsejo goten a la chica, mostrando los cada uno de los puntos débiles de la chica.

"wow gracias goten, eres el mejor maestro de todos" decía la peli marrón, aprovechando de abrazar al sayayin, el cual se sonrojo por la cercanía de la chica y mas cuando tenten puso la cabeza de goten en sus pechos en desarrollo.

"nn..n..no es nada tenten, solo debes aumentar tu fuerza en brazos y piernas, además de comenzar a leer los movimientos de tu oponente" exclamo el sayayin, alejándose un poco de la chica para mirarla directamente a los ojos hacia arriba, mientras le sonreía.

"claro que lo are goten, seré la mejor maestra en armas del planeta" dijo muy decidida la genin de la hoja, "también tengo otro sueño en mente, pero eso no te lo diré" exclamo tenten con un tono pícaro en su voz, mientras ponía sus manos detrás de su espalda y le guiñaba un ojo al chico.

"muuuu vamos tenten, no seas así conmigo" decía el sayayin haciendo un infantil puchero en sus labios, sacando un enorme sonrojo de la chica, la cual le encantaba esa faceta infantil del genin sayayin.

"ummm esta bien, primero cierra los ojos y levanta la trompita" dijo la coqueta chica, aprovechando el lado inocente de goten para obtener su premio del día.

"no hay problema" dijo goten mientras se encogía de hombros, obedeciendo lo dicho por tenten, a la cual le brillaron los ojitos al ver la mejor oportunidad de todas para besar a goten.

"lindo y inocente goten" pensó tenten, antes de chocar sus labios en un casto pero muy romántico beso al sayayin, solo duro unos segundos pero fue suficiente para hacer sonrojar a goten, "tendrás que conformarte con solo eso querido jijijijiji" exclamo tenten, mientras reía pícaramente con la mano en la boca, mientras goten tenia los ojos como platos, para luego tocarse los labios.

"sabe a chocolate" pensó goten, después del beso sin dejar de mirar a la nada con un tono carmesí en sus mejillas.

"jijiji vamos goten, sigamos con el entrenamiento!" grito la emocionada chica, levantando el mazo del suelo, sacando al sayayin de sus pensamientos, volteando a ver como la chica le sonreía como si acabara de hacer la mejor travesura del mundo.

"jejejjeje jamás digo no a un entrenamiento, así que prepárate tenten" dijo el animado sayayin, aun mas después del beso que tuvo con la chica, volviendo a empuñar el báculo sagrado, para luego lanzarse contra la chica.

(Fin del recuerdo)

"wujuuuu! Esto es divertido!" decía tenten gritando como una niña pequeña, mientras se deslizaba por la enorme espalda del simio gigante, llegando a la cola y de esta dar un salto con mortal hacia adelante cayendo de pie en una rama de un árbol.

Goten emitía gruñidos alegres al sentir tal cosquilleo en su espalda, mientras que las demás chicas amigas especiales y novias del sayayin reían ante la acción de la experta en armas, excepto por una que era un poco mas precavida con la seguridad entre ellas.

"cuidado tenten, podrías lastimarte o lastimar a goten" decía la chunin del hielo haku, mientras que tenten le decía que no se preocupara por pequeñeces, haciendo el ademan con la mano de no te preocupes, sacando un suspiro de resignación de la chica.

"haku" pensó goten transformado en simio, volviendo su mirada a la chica que siempre mantenía la paz entre las chicas, para que estas no se estuvieran peleando en todo momento ya sea por goten o alguna otra trivialidad.

(Recuerdo de haku y goten)

"GENIAL!" decía el pequeño sayayin, mientras miraba el cielo y giraba en su propio lugar al ver caer la nieve desde el cielo, aunque la estación del año que predominaba en estas épocas era la primavera, nevaba en un solo lugar de konoha, en el campo de entrenamiento 7.

"mis jutsus han aumentado tanto, que puedo trasformar el oxigeno del aire en nieve pura" explicó la princesa de hielo con una sonrisa en su rostro, mientras mantenía las manos por delante de ella, siguiendo con la creación de la nieve, "el entrenamiento dado por ti y tu familia me servido de mucho goten, espero que esta sea una de las pocas cosas de agradecimiento por ti" decía la ex pupila de zabuza, creando aun mas nieve del cielo.

"es lo mejor que he visto en mi vida haku, gracias eres la mejor" decía el sayayin acercándose a la chica, la cual se sonrojo por la proximidad del sayayin, "además yo soy quien esta agradecido, tú siempre estas ahí para mi, siempre curas mis heridas después de entrenar, siempre cuidas de mi, y por todo eso gracias" decía el sayayin tomando las manos de la chica entre las suyas.

"uh uh" respondió la princesa de hielo negando con la cabeza sosteniendo firmemente las manos del chico, "tu me has dado mucho en estos tiempos goten, pero lo mejor que me has dado es un motivo para vivir" dijo la pelinegra chunin, con una ligera sonrisa en su rostro, mirando amorosamente al sayayin.

Goten estaba cautivado por tanta belleza que se encontraba frente a él, ese hermoso y perfecto rostro, esos ojos profundos y llenos de amor que lo miraban, desde arriba, esas mejillas tan tiernas y coloradas que resaltaban la belleza en haku, y esos rojos labios que se veían tan besables al igual que todas sus novias, al pensar en besar inmediatamente se les subieron los colores al rostro del sayayin.

" ..haku yo puedo, tu sabes b..bb..esarte" decía el nervioso y colorado sayayin, siendo la primera vez que pedía un beso, ya que la mayoría de las veces las chicas lo besaban a él de improviso o ellas mismas pedían un beso del sayayin.

"si puedes goten, ahora y siempre que quieras amor" exclamo suavemente la princesa de hielo, esbozando una sonrisa cargada de amor como sus ojos llenos de pasión, "te quiero goten, desde nuestro primer beso que te quiero tanto" decía la chica de negro cabello, mientras tomaba con sus manos las mejillas del joven sayayin, mientras que este no se quedaba atrás y ponía sus manos alrededor de la cintura de la chica.

"yo también te quiero mucho haku y siempre lo haré" respondió muy dulcemente el primogénito de goku, levantándose de putillas hacia la chica, mientras esta se inclinaba para reclamar los labios del sayayin en un dulce beso en los labios.

La princesa de hielo, no lo diría y comentario con nadie, pero desde que ella se había hecho chunin y pasaba más tiempo con el sayayin, busco en la biblioteca de konoha todo lo relacionado con romance, citas y besos entre parejas, pero esto era muy diferente a lo leído, el delicioso sabor de los labios de goten, hacían que la chica quisiera más y más, llegando a pasar y repasar su lengua por la boca de goten masajeando su rosada lengua con la del chico, el cual estaba extasiado con esto, usando sus manos para acercar más a la chica a su cuerpo.

Goten sentía como si probara un delicioso helado de varios sabores al besar a la chica, imitando la acción de la chica y masajeo su propia lengua con la de haku, saboreando aún más el apasionado beso francés, pero todo lo bueno termina por la falta del precioso oxígeno, separándose lentamente con las mejillas sonrojadas y las sonrisas más grandes que podrían tener.

"eso fue maravilloso" pensó el sayayin, cerrando los ojos después de disfrutar tal apasionado beso, como sentía la boca helada de la chica en sus labios, luego de unos minutos y luego de separarse, goten quedo con los ojos cerrados, como si de un trance se tratara, pero goten volvió a la realidad al sentir una bola de nieve en su cara.

"jejejje despierta goten, ven tangamos una guerra de bolas de nieve" decía la princesa de hielo, mientras tenia una linda sonrisa en su rostro, dando un aspecto mas tierno en su rostro sonrojado, haciendo que goten esbozara un sonrisa en su rostro, agachándose al suelo para tomar una bola de nieve en sus manos.

"ya veras tú" decía goten de forma juguetona, lanzando la bola de nieve con poca fuerza al rostro de la chica, comenzando una guerra de nieve entre el sayayin menor y la princesa de hielo de konoha.

(Fin del recuerdo)

El mono gigante gruñía de felicidad al recordar esas instancias, ahora aclarando su vista a la persona que mantenía una preocupación constante en él y su salud, la chica de negros cabellos y con la habilidad de manipular el hielo a su antojo, esa chica que lo hacía sentir enamorado cada vez que la veía, sensaciones que afloraban de su corazón siempre que pensaba en ella o en las demás, la chica que ahora acariciaba su nariz con cariño, susurrando suavemente que todo estaría bien.

"debo tomar control, no quiero lastimarlas" pensaba el simio a sí mismo, tratando de controlar su cuerpo, pero aun mantenía esos instintos salvajes que le pedían destruir todo a su paso, pero todo cambio al sentir como tocaban su estómago suavemente.

"jajajja vengan chicas, toquen el estomago de goten, es muy suave y blandito" decía la rubia yamanaka, sobando el estomago del simio gigante con sus dos palmas de arriba y abajo, llamando la atención del simio goten, el cual bajo su mirada hacia la chica.

"I..NO" gruñía el simio goten, viendo a la platinada con una hermosa sonrisa en su rostro, la cual también lo ayudaba a controlar sus impulsos primitivos.

(Recuerdo de ino y goten)

Los chicos se encontraban en un campo de flores, donde el clan yamanaka cultivaba las flores las cuales serían vendidas en la tienda de flores yamanaka, donde el día de hoy le tocaba a ino buscar las mejores y más frescas flores para ser vendidas.

El trabajo en si era tedioso y aburrido para la chica, la cual podría estar entrenando en esos momentos con su novio sayayin, pero su deber con la tienda y su familia era primero.

"dios, esto es tan aburrido, si solo estuviera mi lindo goten conmigo!" decía la rubia chica, con algunas rosas rojas en su pecho mirando al cielo y como si su deseo fuera escuchado, el sayayin llegaba desde las alturas aterrizando detrás de la chica.

"hola ino, ¿Qué haces?" preguntó el sayayin con simpleza mientras levantaba la mano derecha como saludo hacia la chica.

"goten!" grito de alegría la chica lanzándose a los brazos del chico, el cual la sostuvo y devolvió el abrazo eufórico de su novia con alegría, "mi lindo goten, sabia que vendrías a ayudarme con las flores" decía la platinada de rubios cabellos, acariciando las mejillas del chico con las suyas como si de un gato se tratara.

"eehh? Flores?" decía muy confundido goten, con la ceja arqueada hacia arriba, sin saber a que se refería su rubia novia.

"si cariño, mira este es el campo de flores yamanaka" exclamo ino, separándose del chico para que este viera el extenso campo de flores de todo tipo de colores y formas que jamás había visto en su vida, un espectáculo hermoso para la vista.

"wow genial! Es genial ino, mira cuantas flores de todos colores" decía el pequeño sayayin, actuando muy infantilmente mientras corría por todo el lugar apreciando el campo de vivos colores, sacando una sonrisa de la rubia chica.

"hey espérame goten" decía la chica melosamente, corriendo a toda velocidad hacia su novio, ahora los dos disfrutando de las flores, aunque no duro mucho ya que la chica le pidió de favor, que le ayudara en la recolección de flores para la tienda de sus padres, petición que acepto goten gustosamente.

Luego de explicarle como debía realizar el trabajo por parte de ino hacia el sayayin, este empezó a ayudar a la chica, la cual ahora se encontraba animada y feliz que antes, teniendo la ayuda de su amado goten para terminar más rápido su labor, mientras por parte del sayayin menor, el disfrutaba del campo y los deliciosos olores que emanaba cada rosa, tulipán, lirios, claveles, en fin una gran variedad de flores.

Mientras el sayayin realizaba su trabajo, recolectando flor por flor poniéndolas en un pallet acondicionado para las flores, a goten le llamo la atención una flor solitaria que crecía entre el campo, casi como si esta estuviera alejada de las demás, creciendo debajo de la sombra de un gran árbol.

"es muy hermosa" pensó el sayayin, acercándose a la flor de amarillo color, esta era nada más y nada menos que una simple margarita, "me recuerda a ino" dijo suavemente el joven sayayin con una sonrisa en su rostro, volteando para ver a la hermosa chica que le había robado el corazón.

La rubia noto que goten la miraba desde debajo del árbol, lo cual sonrojo a ino la cual solo atino a saludarlo con la mano abierta, otorgándole un gran y hermosa sonrisa, hacia el sayayin el cual devolvió el gesto con su propia sonrisa son.

"tengo una idea" exclamo goten con una sonrisa, tomando la flor entre sus manos para luego acercarse hacia la platinada chica, la cual miraba con confusión al sayayin.

"¿Qué pasa cariño?" pregunto ino con un tono suave, teniendo al sayayin en frente de ella, el cual solo puso la margarita entre el cabello de la chica con mucho cuidado, acción que hizo a ino sonrojar de un tono carmín en sus mejillas.

"lo sabía, lo sabía, lo sabía," decía repetidamente el saltando de arriba y abajo al frente de la chica, la cual estaba entre avergonzada y muy confundida, "sabía que era flor era igual que tu ino" decía el sayayin, con alegría dejando aún más confusa a la chica.

"¿en qué me parezco a esta flor goten?" pregunto la sonrojada chica, tocando su cabello y a la margarita con delicadeza, sin arruinar el pequeño presente que le hizo su novio.

"ummm como lo podría decir" goten paro en seco sus saltos, ahora poniéndose en una pose pensativa con la mano en su barbilla, cerrando sus ojos para encontrar las palabras exactas para responder la pregunta de la rubia, "son únicas, eso es las dos son únicas o algo así jejejej" decía el chico mientras se frotaba la cabeza, ya que en términos de romance el pobre sayayin en un cero a la izquierda.

"te refieres a que somos especiales, bellas, delicadas y dulces" dijo la chica acertando en cada palabra, mientras jugueteaba con sus manos, manteniendo sus mejillas coloradas.

"eso es, es exactamente lo que quería decir" decía el chico sayayin, con una gran sonrisa pasando de confuso a alegre, "aunque lo de delicada no creo, ya que tu gancho de derecha es sumamente doloroso" decía el chico sobándose el brazo izquierdo, al recordar los duros golpes de su chica en los entrenamientos.

"muuuu eres un tonto goten" dijo la rubia yamanaka, cruzándose de brazos y volteándose para no ver a goten.

"no quise decir eso ino, yo solo decía que eras muy fuerte" decía el joven sayayin, en un tono preocupado mientras bajaba la mirada al suelo y ponía su mano detrás de la nuca.

"jijiji pero también eres muy tierno" exclamo ino mientras se volteaba hacia el sayayin, tomando las mejillas del chico y besar suavemente sus labios en un tierno pero corto beso, "y esa es una de las cosas que me hacen quererte día a día" al terminar esta frase, la rubia chica volvió a plantar sus labios en la boca del chico, aumentando un poco la intensidad del beso, que goten correspondió sin dudarlo.

Ella sabia que goten no necesitaba decir nada en estos momentos, el sayayin demostraba todo su afecto y sentimientos hacia a ella, con este dulce y suave beso que disfrutaba al máximo, tal vez no era el chico más romántico del mundo pero a ella no le importaba goten era perfecto para ella, como ella era perfecta para él.

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El simio gigante ya había recordado cada momento que había pasado con sus novias y amigas especiales, comenzando a entrar en razón ahora sin las cadenas que lo restringían, también de paso reconoció a cada una de las esposas del sayayin y sus madres adoptivas, el único personaje que no reconocía era al tipo de cabello negro que le hablaba en estos momentos.

"hijo mío, tengo la fe que aun te encuentras consiente en tu interior" decía el sayayin padre de goten.

"este sujeto me es familiar, pero aun así tengo ganas de aplastarlo" se decía el simio gigante mientras se tomaba la cabeza.

"matalo, el no es nada, te abandono por siete años no te contengas y aplasta al insecto" decía una voz bestial en la mente de goten, el cual solo mostraba odio en su tono.

"no, no, el no tienen la culpa, él me estaba protegiendo" decía goten en su interior, empezando a recordar a la persona al frente de él.

"el solo ve por si mismo, no quiere a nadie solo se quiere a él" exclamaba la voz salvaje, tratando de convencer a goten de destruir a goku, "MATALO, MATALO YAAAHHH!" grito la bestia interior de goten, el cual movia su cabeza de un lado a otro.

"NOOO! ES MI PAPÁ!" grito goten acallando la voz del simio gigante, al recordar a su propio padre, el cual se encontraba muy preocupado por él.

Goten reaccionó de inmediato, la voz de su interior ya no lo molestaba, ahora se sentía en completo control de su cuerpo, empezando a echar un vistazo notando que todos eran más pequeños que antes, sus brazos eran grandes y peludos, además estaba desnudo de pies a cabeza pero su piel actuaba como ropa en si, lo cual le parecía liberal, las acciones de este fueron notadas por goku el cual reconoció de inmediato los gestos de su hijo.

"jijijijijiji bienvenido hijo" decía le sayayin de raza pura con su típica sonrisa son en su rostro.

"eh? Eh? ¿Qué me paso papá?!" grito el mono gigante goten, ahora con el control de su bestia interior sacando una sonrisa del sayayin mayor, mientras que las demás chicas sonreían al ver que el chico de sus sueños había vuelto.

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es todo por el momento, recuerden dejar su voto, seguirme y comentar, ya que comentar es el impulso de un buen escritor. tambien les pido que a este sujeto, York Luis  no es nada mas que un plagiador, el esta copiando esta historia y haciéndola pasar como que él la escribió. a lo que pido a todos mis lectores, que se den el tiempo de denunciarlos, se lo agradeceria. sin mas hasta pronto. 

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