Habían pasado 3 meses.... más de 90 días para que Yoshiko se percatara que su hermana mayor no estaba bien, quizás al comienzo después del primer mes de entrenamiento justificó su actitud porque aún no asumía del todo lo que había sucedió, cuando habían transcurrido ya los sesenta días y ella se alejaba cada vez más de las amistades que tenían en común pensó "probablemente siga incómoda o tenga miedo" justo había coincidido que el incidente fue cuando tuvo esa cita, se equivocó, ni por más pretexto que buscara la verdad siempre estuvo frente a sus ojos, mas no deseo verla... hasta ahora. Hanamaru simplemente no quería interactuar con ninguna de ellas.

Fue difícil para la peliazul al comienzo notar las diferencias; la castaña si tenía la oportunidad siempre iría a practicar con su arco, eso era algo que realizaba desde joven, no obstante, cuando iba al club ella solo estaba con las estudiantes de tercero con un semblante serio conversando respecto a las técnicas o potencias, no había una sonrisa de alegría tras la práctica... su rostro reflejaba frustación ¿por qué? Era complicado poder entenderlo, la mente de su hermana siempre fue compleja, mas ese detalle era la punta del iceberg.... se levantaba temprano para entrenar el triple que antes, cuando sus cursos coincidían en la clase de deportes ella en vez de quejarse o tratar de escapar era la primera en realizar todos los ejercicios que el docente pedía e incluso competía para ganar.... su tiempo con sus antiguas amigas ya casi no existía, sabía que en los recesos se dedicaba a conversar con sus compañeras de curso o con ella, sin embargo, por lo que supo de parte de Riko, Hanamaru llevaba meses sin hablarles tan frecuente como antes e incluso Dia que era por lo que entendía su novia con suerte podía juntarse con la Minami mayor una vez por cada quincena si es que tenía suerte.

No fue fácil encontrar los detalles que permitían confirmar que algo anda mal a juicio de Yoshiko, su hermana mayor mantenía en sí sus costumbres más importantes, por ejemplo ahora mismo estaban caminando juntas hacia la academia, como la boda de la directora se acercaba Nanami prefirió que las tres vivieran en el departamento hasta que eso ocurra por seguridad, habían veces en que la amiga de su padre la llamaba a último minuto y ¡se estaba alejando del tema principal! Luego de mover un poco su cabeza la peliazul se enfocó en observar a su acompañante que estaba a su derecha, seguía caminando callada leyendo un libro, no sabía si estaba adelantando de nuevo trabajos, era el actual o uno de su gusto... en cosas como esas para sorpresa de muchos Hanamaru nunca comentaba.

Estaban ya dentro de UTX recorriendo los pasillos en un tal vez cómodo o bien incómodo silencio donde la menor de las hermanas se debatía si debía preguntar lo que tanto la atormentaba, mas confiando que al final todo este tema solo eran simples ideas raras decidió actuar total lo único que recibiría si se equivocada era sería una mirada confundida... no es como que algo malo pasara ¿o sí?.

-Zuramaru....-

-Dime Yoshiko-chan- respondió su hermana aún leyendo su libro-

-Tu.... ¿te encuentras bien? Me refiero- mueve sus manos- en general durante estos meses.... ¿te has encontrado bien?-

-Por supuesto que sí-

-¿Estás segura? Te e notado un poco alejada de nosotras-

-¿Nosotras?- dijo apunto de cambiar la página-

-Sí, me refiero a Lily, Mari, Kanan, Ruby... Dia... ya sabes... tus amigas-

-Ah eso- dijo ahora sí dando vuelta la hoja- estos meses hemos tenido más trabajos que antes, así que no he tenido mucho tiempo ya que tuve que corregir varios proyectos, nada más-

-Oh entiendo, entiendo- 

El resto de la caminata volvió a ser silenciosa aunque la peliazul se sentía tranquila con la respuesta de su hermana, era bastante lógico eso ya que si empezaba a recordar bien las cosas toda la clase de Hanamaru a estado muy ocupada últimamente, generalmente las ve con pilas de carpetas o bien corriendo para entregar alguna prueba o cosas así, no fue si no hasta que pasaron la cafetería que la confusión volvió a ella.

-¿No vas a visitar la cafetería?-

-¿Perdón?- dijo dejando de leer su libro-

-Ya sabes, para ver si ya puedes pedir tu comida de siempre, recuerda que mamá al fin te dejó pedir desde bien temprano comida en la cafetería-

-¡Oh! Sí tienes razón zura, iré ahora mismo a revisar adelántate si quieres-

Recién ahí cuando al fin la castaña levantó la vista de su libro que vio un tic en su rostro, un pequeño y sutil temblor en su ceja derecha que solo ella debido a todo el tiempo que pasaban juntos logró distinguir el hecho de que su hermana mintió, lo sabía muy bien, la castaña solo tenía ese gesto cuando trataba de ocultar alguna información muy relevante de las personas... pero sabía que no lo diría, no tenía pruebas además de que Hanamaru era más que experta en escaparse de los interrogatorios sin revelar nada, hace poco había hecho la prueba y falló... por lo cual solo había una forma... espiarla para saber qué sucedía.

[...]

Gran parte del día Yoshiko confirmó que Hanamaru seguía su rutina de siempre sin ningún detalle nuevo o un tanto peculiar, ya llevaban quizás media hora desde que las clases finalizaron, su hermana en todo ese tiempo estuvo caminando esta vez mirando su entorno bastante relajada, algo que sí llamó su atención fue cuando ingresó a una tienda y a los tres minutos ya salió de esta con una bolsa, en sí Yoshiko había mantenido una gran distancia para asegurarse de no ser descubierta, ¡hasta que al fin! Algo más que extraño sucedió... la castaña empezó a caminar alrededor del hospital mientras miraba su teléfono varias veces.

Para ellas que eran las "nietas" de la aún dueña de aquel recinto era más que normal que lo visitaran cada tanto tiempo, no obstante, su hermana en vez de ingresar de manera natural mantenía una más que importante distancia de la entrada mientras revisaba la hora cada tanto tiempo, hubo un momento más que breve donde pudo apreciar como su hermana se arreglaba y antes de que pudiera reaccionar la castaña se había sumergido en un mar de gente que salía del hospital, fue en ese instante que la perdió de vista por completo, si bien se demoró un poco en reaccionar corrío tan rápido como pudo e ingresó al hospital, ahí por lógica trató de ubicarse cerca de recepción, sin embargo, en cuanto la cantidad de gente disminuyó lo suficiente se percató que no estaba ahí... confundida decidió caminar hacia la recepcionista que la conocía desde que nació.

-Buenas tardes-

-Señorita Yoshiko buenas tardes-

-Por casualidad, ¿sabe dónde está mi hermana?-

-¿La señorita Hanamaru? Para nada, la última vez que la vi fue hace 3 meses atrás-

-Ah comprendo.... usted sabe si...-

-Su abuela aún está revisando a algunos pacientes, lo más probable es que aún en su oficina ¿quiere que la llame para que finalice su ronda?-

-No, no es necesario esa sabe que hoy la visitaría... una duda ¿hasta que hora se puede visitar a mi madre?-

-¿A su madre? Lo lamento señorita Yoshiko pero eso está prohibido hasta Nishikino-san lo autorice, solo Maki-san puede ingresar a esa habitación para ver a la paciente-

-Oh está bien... supongo que tendré que seguir esperando.... gracias-

Yoshiko calmada tomó el ascensor y eligió el piso donde esperaba aún estuviera su madre, en cuanto las puertas vio un pasillo completamente vacío, gran parte de las habitaciones se usaban para guardar inventario muy delicado o cosas de ese estilo, menos una, con cuidado camino hacia la último puerta pero un ruido la detuvo cuando estaba a un par de metros de dicha entrada.... utilizando toda su concentración en eso logró percatarse que era un llanto, uno desgarrador, fuera quien fuera aquella persona estaba claro que sufría... más de lo que ella podía imaginar.

-¡Perdóname por favor! Perdóname....-

-¿Hanamaru?- susurró confundida-

-Te juro que nunca fue mi intención mamá, por favor... por favor... perdóname-

Yoshiko estaba confundida, ¿su hermana estaba llorando? ¿por qué? ¿por qué se estaba disculpando? ¿qué estaba sucediendo? no sabía en que momento se había inclinado sobre aquella puerta para escuchar mejor, pero el resultado fue lo que deseaba.... poder identificar cada palabra que la castaña decía... aunque en gran parte pedía un perdón que obviamente no podría recibir si su madre seguía inconsciente.... estuvo quien sabe cuantos minutos en esa posición hasta que un ruido logra que casi grite.

-Ah creo que mi tiempo se acabó, en cualquier momento puede llegar Maki y ella no sabe que te visito todos los días mamá.... en fin... hoy me esforzaré igual que siempre no lo dudes.... yo.... te prometo que solucionaré todo.... así que si llegas a despertar.... por favor..... perdóname....-

Umaruuu fuera!!