¿Dónde Estás Yoiko?
Ryoga regresó a su cuarto llevando de la mano a Yoiko.
–¿Akane te molesta si mi hermana nos acompaña? –preguntó Ryoga nervioso.
–para nada –respondió Akane.
–«supongo qué seguiré con está tetra, mientras no se de cuenta de quién soy en verdad» –pensó Ranma fastidiada.
–¿lo siento hermano mayor, querías estar a solas con Akane verdad? –preguntó Ranma burlona.
–no digas esas cosas –dijo dándole un fuerte poke en la frente.
–oh hermano mayor –dijo Ranma cayéndose encima de un ropero.
–«tal vez no sea tan malo tener una hermana» –pensó Ryoga.
–«se parece mucho a Ranma» –pensaba Akane, mirándola fijamente.
Los tres se pusieron jugar a las cartas, Ryoga estaba muy animado y Ranma fingía estar contenta.
–¡oh no, adivina quién va a ganar de nuevo! –exclamó Ryoga.
–jaja, eres tan tonto hermano mayor –dijo Ranma riendo.
–«que aburrimiento», «¿en qué rayos estaba pensando para disfrazarme de su hermanita?» –pensaba Ranma tediosa.
– ¿te estás divirtiendo hermanita? –preguntó Ryoga contento.
–¿quién se divertirá jugando está tontería? –dijo Ranma en voz baja sin pensar.
Ryoga la miró molesto e indignado por su respuesta.
–¿que pasa oni-chan? –preguntó Ranma fingiendo inocencia.
–eso muy grosero de tú parte –dijo Ryoga con seriedad.
La echó rápidamente en una de sus rodillas y le empezó a dar fuertes palmadas en su trasero.
–¡Yoiko mala, Yoiko mala! –gritó molesto.
–¡ayyyy! –gritaba Ranma.
Akane miraba sorprendida la escena, qué le parecía de los más hilarante.
– supongo qué es mi deber corregirla, por ser su hermano mayor –dijo Ryoga apenado.
–«esto es demasiado, tiene qué ser Ranma disfrazado» –pensó Akane.
–por qué tú... –dijo Ranma adolorida y molesta.
–iré por más té –avisó Akane.
Se levantó y se fue a la cocina, pues tenía un plan en mente.
–el agua caliente me dará la respuesta –dijo Akane convencida.
Regresó al cuarto y fingió tropezarce, para aventarle la tetera caliente a Ranma. Ella miraba aterrada como la tetera iba en dirección suya.
–¡cuidado Yoiko! –gritó Ryoga empujándola.
–ups lo siento mucho –dijo Akane fingiendo inocencia.
–no te preocupes lo importante es qué Yoiko se salvó –dijo Ryoga aliviado.
–muchas gracias hermano mayor... –dijo Ranma con sarcasmo.
Del empujón Ranma cayó estrepitosamente contra un estante y lo rompió.
–«no puedo más con esto, será mejor irme» –pensó Ranma cansada.
Se levantó y se dispuso a salir por la ventana.
–«hasta nunca aliento de cerdo» –dijo Ranma en sus pensamientos.
–¿a dónde vas hermana? –preguntó Ryoga extrañado.
–je, je a dar un paseo oni-chan –respondió Ranma haciendo risitas.
–¡queeeee!, ¿como se ocurre qué te dejaré ir? –gritó exaltado.
–¿eh? – Ranma.
–no saldrás sola, después de todo eres mi hermana menor –repusó Ryoga.
Los tres adolescentes salieron a pasear a la calle con los perritos. Pero Ryoga llevaba de la mano a Ranma.
–tú también debes tener mal sentido de orientación –aseveró Ryoga.
–no es para tanto hermano –respondió Ranma.
–no debes soltar mi mano, por nada del mundo –ordenó Ryoga.
–«estás loco si piensas qué daré un paseo contigo» –pensó Ranma molesta.
Y intercambió su mano por un objeto (estilo Naruto xd), sin que se dieran cuenta.
–¿Yoiko dónde estás? –preguntó Ryoga al darse cuenta de su ausencia.
Ranma se escondió rápidamente al escuchar qué la llamaba.
–¡Yoikooooo! –llamaba Ryoga preocupado.
Pero para su mala suerte un gato pasaba por ahí y Ranma salió despavorida de su escondite.
–¡aaaaa! –gritó asustada.
–¡Yoiko aquí estoy –avisó Ryoga.
–oh no me vio –dijo Ranma corriendo para esconderse.
Ryoga empezó a tirarle cosas pesadas, qué llegaron a caerle a Ranma. Pero aún así ella se escabullía de él, para qué no pudiera encontrarla.
–casi me encuentra, será mejor qué me vaya a casa –dijo quejándose de dolor.
Ya se iba a su casa, cuando de pronto escucho el llanto de un cachorro.
–pero si es uno de los cachorros de Ryoga –dijo sorprendida.
Lo cargo en sus brazos para consolarlo. El cachorro se acurrucaba en su pecho.
–¿ahora qué haré contigo? –preguntó Ranma.
Mientras tanto Ryoga estaba sentado llorando desconsolado, por no haber encontrado a su “hermanita”. Akane trataba de consolarlo.
–no te preocupes Ryoga, seguramente se regresó a tu casa y te esta esperando –dijo Akane para calmarlo.
–eso es imposible, tú no entiendes lo terrible de nuestra maldición para mí familia... –dijo Ryoga acongojado.
–pero... –dijo Akane.
–pueden pasar años, para poder volver a encontrarnos –dijo Ryoga llorando.
–oh Ryoga lo siento –dijo Akane apenada.
Se sentía avergonzada de haber pensado qué era Ranma disfrazada y no su hermana.
–«¿como pude haber pensado eso?» –se lamento Akane.
De pronto Blanquinegra empezó a ladrar de alegría. Akane y Ryoga levantaron la mirada sorprendidos.
–¡eh! – Ryoga.
–¡awooo, vwoosh! – Blanquinegra.
–¡ah no te acerques! –dijo Ranma asustada.
–Y... Y... –dijo Ryoga incrédulo.
Se acercó a ella y la abrazo con la fuerza de un oso.
–¡Yoikooooo! –gritó Ryoga llorando emocionado.
–¡aaaah! –gritaba Ranma de dolor.
–¡qué alegría qué encontrarás a tu hermana, Ryoga! –dijo Akane emocionada.
Ranma tuvo qué regresar de la mano de Ryoga, pues el temía a que se volviera a perder. Al llegar a la casa de Ryoga, Akane se puso su chompa para regresar a su hogar.
–muchas gracias Ryoga por dejarme ver a tus cachorros –dijo Akane muy contenta.
–¿Akane ya te vas a tú casa? –preguntó Ranma decepcionada.
–no quiero molestarlos más – Akane.
–¡nooo te vayas, no te vayas! –dijo Ranma aferrada a su brazo.
–¡eh! –dijo Akane desconcertada.
–Yoiko deja en paz a Akane –la reprochó Ryoga.
A pesar de sus ruegos, Akane se fue dejando a Ranma disgustada. Sin qué se diera cuenta, Ryoga esposó una de sus manos.
–
listo nunca más estarás preocupada por separarte de mi –dijo Ryoga sonriendo ampliamente.
–¡tú... tú... eres un tonto, no te das cuenta de quién soy...! –soltó furiosa Ranma.
Pero justo sonó el teléfono y Ryoga se fue a contestar la llamada.
–¡aló residencia de los Hibiki! –, ¿papá? –, ¡aló! cuánto tiempo sin hablarnos –. Estoy bien, Yoiko está conmigo –dijo Ryoga muy contento.
Ranma escuchaba aburrida la conversación.
–¡eh!, tú sabes Yoiko mi hermana menor –explicó Ryoga.
No entendía porqué su papá parecía no conocer a Yoiko.
–imagínate esto, papá ni siquiera sabe qué tengo una hermana menor –dijo Ryoga riéndose.
–je, je mira esto idiota –respondió Ranma burlona.
Ranma se sacó sus falsos colmillos y su banda amarilla. Ryoga se quedó en shock y apretó con fuerza el teléfono rompiéndolo.
–oh, oh –dijo Ranma asustada.
–¡Ranmaaaaaa prepárate a morir! –gritó Ryoga a todo pulmón.
Ranma sabía qué pronto recibirá una buena paliza.
¿Podrá Ranma escapar del furioso de Ryoga?.
Aquí está un nuevo capítulo, espero qué les guste. Muchas gracias por sus votos y por seguir está historia.
Sorry por demorarme en actualizar este fanfic. Cuídense mucho. 🖐🏻🐰
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro