Es aquí donde las excepciones comienzan a mostrarse.

Me fui a Inglaterra y aunque al principio me contactaba con Jan Di poco a poco lo fui dejando por su horario tan ajetreado que siempre llegaba a complicarse con el mío. Poco a poco fuimos distanciándonos, hasta solo llamarnos una vez por semana cuando los dos teníamos el día libre.

Durante mi estancia en Inglaterra llegue a convivir con una cultura totalmente distinta a la mía y aunque muchos hablan sobre mi mala personalidad, creo que Jan Di logro cambiar ese defecto en mi por que conseguí amigos con una facilidad que parecía mentira.

Llegue a obtener muchos amigos los cuales tenían como regla salir en grupo cada tercer día a tomar una copa (lo cual es absolutamente falso por que siempre eran más de una copa) según esta cultura dicen que asi se conocen mejor a los compañeros de trabajo y trabajas en un ambiente amigable y eficiente. El grupo estaba conformado por: William, Andrew, Daniel, Matthew y Rosalie. Todos ellos hablaban de viajes, divertirse en grande y nada de matrimonio; asi que en sus platicas siempre salía raspado por ser el que ya estaba casado. El grupo me designo a Rosalie como mi ayudante personal. Ya que en algunos contratos necesitaba una ayuda externa la cual pudiera comprender mi idioma y el inglés. Al principio nuestra relación fue algo rara ya que ella era muy tímida, siempre desviaba su mirada cuando yo la veía. No voy a mentir la chica era una como una escultura griega : hermosa, alta, de facciones delgadas, melena larga y sedosa, con unos ojos grandes pero llenos de emociones cuando te veía. Todo en ella parecía de esas chicas que son las típicas damiselas en peligro, claro asi me parecía hasta que un idiota la molesto en el bar donde fuimos después del trabajo.

Fui el único que me sorprendí cuando Rosalie sin hacer nada de esfuerzo lo noqueo en pleno lugar; Y después como sin nada dio una sonrisa coqueta y siguió platicando como si nada hubiese ocurrido. Fue ahí que se me paro el corazón, la chica era igual a Jan Di ó lo que alguna vez fue Jan Di. Ella sin perder control se defendía y no dejaba que nadie abusara de ella.

Después de eso comenzamos a convivir más ya que prácticamente tenia que estar pegada a mi todos los días. Era tan divertida, amable pero también tenia su carácter algo que la hacia diferente nos peleábamos a cada rato pero siempre nos reconciliamos, llegamos a ser muy amigos. Todo parecía perfecto, en un mes regresaría a Corea para el cumpleaños Jan Di, ella había pasados sus exámenes con sus mejores notas y me había dicho que Ji Hoo y He Ra se graduaron con honores y que Yi Jung y Ga Eul se iban a comprometer un día después de su cumpleaños. Ansiaba hablar con ella escuchar su risa y sobre todo saber si estaba bien, ya que había escuchado por medio de Woo Bin que mi madre le estaba haciendo trabajar mucho y eso me exasperaba y aunque le hacía preguntas al respecto ella nunca me decía nada.

Fue en una noche que le llame a Jan Di que todo se vino abajo, ella me contesto cortante. Nuestra llamaba duro menos de un minuto y la forma en que me dijo "llámame cuando tengas tiempo" me puso furioso. Aquí estaba yo hablándole justo después de una reunión con los inversionistas para no desvelarla y ella me sale con esa excusa para cortar mi llamada. Me sentí triste, enojado y con ganas de que todo se vaya al diablo. Fue entonces cuando la llamada de Andrew me cambio todo.

-¿Jun Pyo donde estas?

-En casa por que?

-Como que en casa acaso te has vuelto monja? Sal de ahí vamos a divertirnos, Matthew encontro un Lugar a las afueras de Londres y esta increíble vamos a salir todos a celebrar.

-Gracias pero aquí estoy bien ..-dije pero fui interrumpido de nuevo.

-Nada de eso pasamos por ti en cinco minutos. Vamos a divertirnos por que suenas a esposa regañada asi que apúrate y no acepto un no por respuesta.- dijo mientras me colgaba. Condenado Andrew siempre se quería salir con la suya me recuerda mucho a mi aunque, claro, yo soy el mejor de todos.

Decidí que el tenia razón no me iba a estar atormentando aquí solo mientras todos se divierten. Me aliste y baje a mi carro.

-Les dije que vendría muchachos -dijo Will riendo

-Ya cállense que aun me puedo arrepentir-dije seriamente

-Tranquilo amigo mío vamos a celebrar que el grupo Shinhwa ha cerrado el trato con los inversionistas holandeses en tiempo record, y estamos a punto de firmar con los inversionistas de Inglaterra- dijo Daniel mientras me palmeaba la espalda como solía hacerlo Woo Bin.

-Esta bien vamos- dije mientas sonreía.

El lugar estaba lujoso y espacioso justo como a mi me gustan. Rápidamente hombres y mujeres se nos acercaron ya que conocían a los casanovas con los que yo venía. Estaba ocupado viendo el lugar que no me di cuenta cuando choque con una persona tirándola al suelo.

-Mierda- dijo una voz femenina.

-Discúlpame señorita – dije inmediatamente agachándome para ayudarla a levantarse. Esa es una de las cosas que tanto Jan Di como esta cultura me han enseñado a pedir disculpas y ser mas "humanos" según ellos.

-No esta bien, yo no estaba prestando atención- dijo mientras se levantaba y me miraba. Era una chica hermosa y de rasgos delicados. Rápidamente bajo su vista al darse cuenta que su vestido se había mojado cuando cayo al suelo y maldijo en Coreano. No pude evitar soltar una risita. Ella volvió a mirarme con el seño fruncido.

-Disculpa de verdad- le dije mientras me sacaba mi saco y se lo extendía.

-No es necesario.

-Insisto, póngaselo este lugar esta muy frio.

-Muchas gracias um…

-Gu Jun Pyo- dije mientras extendía mi mano.

-Lisa Kim- dijo mientras me saludaba.- Por favor háblame de tu aquí estamos muy lejos de Casa para hablarnos formalmente. – me dijo sonriendo.

-Esta bien, vamos a tomar algo prometo que esta vez no terminará en tu ropa.- por algún motivo me no pude evitar escuchar ese tono que usaban Yi Jung o Woo Bin en mi voz. Nunca antes había coqueteado con nadie ni siquiera con Jan Di. Supongo que los tragos que ya me había tomado me habían hecho relajarme y saber que con esta chica podía hablar en nuestro idioma era algo confortante.

-Pues eso espero por que esta vez no pienso perdonarte- dijo mientras sonreía y se acercaba a la barra.

Tomamos trago tras trago, perdí la cuenta del tiempo y de las personas con las que había venido. Esta chica era todo lo contrario a lo que yo conocía y me llamaba mucho la atención.

En algún momento decidimos de irnos del lugar y ninguno de los dos recuerda como amanecimos los dos en mi cama. Lo primero que hicimos fue maldecir ya que yo estoy casado. No es algo moral engañar a nuestras parejas pero no se que me paso, solo recuerdo haberme sentido feliz y excitante estando con Lisa. Ella por el contrario lloró por que se sentía mal que yo hubiese engañado a mi esposa con ella.

-Tranquila Lisa, no volverá a pasar y además no se va a enterar. No es tu culpa- le dije mientras la abrazaba.

-Claro que lo es, tomamos tanto que hicimos lo que no se debe.

-¿Te arrepientes?- dije. No se por que mi boca y mi cerebro no estaban funcionando adecuadamente ya que mientras si me preocupaba de lo que acababa de hacer no me arrepentía.

Ella solo me miro mientras una lagrima resbalaba por su mejilla, haciéndome ver que no se arrepentía, yo solo la acaricie mientras me agachaba a besarla. Asi comenzó nuestra relación nos veíamos todos los días después del trabajo. Nadie ni siquiera Rosalie sabían la verdadera razón por la cual ya no salía con ellos después del trabajo. No me quiero justificar culpando a otros por mis acciones, fui yo quien eligió seguir con Lisa. Al principio ella estaba un poco temerosa por que no quería que engañáramos a Jan Di, pero poco después me confeso que me quería y aunque sabia que no iba a ser para siempre iba a hacerme feliz mientras pudiera. Y lo era, era feliz me divertía mucho con ella. Lisa me hizo darme cuenta que amaba a Jan Di pero también la quería a ella.

Al final del mes tenia que viajar a Corea, esa noche Lisa al saber que me encantaba el Ramen consiguió unos para mi mientras veíamos una película en la sala de su casa.

-Sabes te voy a extrañar- me dijo mientras ponía su cabeza en mi hombro.

-Y yo a ti- le dije mientras volteaba a verla.

-Jun Pyo… creo que te tengo que dejar-dijo mientras su voz se le quebraba. –No puedo dejar que arruines tu vida por mi culpa. Tu amas a Jan Di, tienes una vida hecha y sobre todo eres una persona muy importante. No quiero que te arruines por estar conmigo. Tu y yo sabemos que esto no iba a durar y aunque me duela te tengo que dejar ir- su voz se apago mientras lloraba. Ella tenia razón si mi madre se enteraba me chantajearía, pero seria completamente aniquilado si la prensa y Jan Di llegan a saber de mi relación con Lisa. Sin embargo no quería dejarla y me dolía que esto estuviera pasando justo cuando la estaba comenzando a querer.

-Lis podemos seguir viéndonos…

-No! no podemos, entiéndelo Jun no quiero ser la otra toda la vida. Dios creo que te amo! pero simplemente no es justo para mi, para tu esposa y ni siquiera para ti. Tenemos que parar esto ahorita que apenas esta comenzando para no arrepentirnos mas tarde. Te quiero agradecer por los momentos que me diste, han sido los mejores de toda mi vida. Esta será la ultima vez que nos veamos, al menos por el momento.

No pude evitar sentirme triste pero ella tenia razón. Yo la quería asi como quería a Jan Di y no podía hacerla sufrir. Solo pude sostener sus mejillas mientras la miraba intensamente.

-Entonces hagamos que esta despedida sea memorable-dije mientras la inclinaba para besarla y pasar con ella los últimos momentos de nuestra corta relación.

Al llegar supe que algo había pasado. Jan Di siempre iba al aéreopuerto a recogerme pero esta vez no estaba ni ella ni Ji Hoo solo Yi Jung que al verme su cara cambio completamente dejándome ver la furia contenida dirigida hacia mi.

-¿Y los demás? -dije como saludo.

-Te están esperando en tu casa, ten tus llaves yo tengo que irme- dijo mientras me daba las llaves si se dirigía a la salida.

-¿Ni siquiera un saludo después de tanto tiempo?- dije un poco contrariado por sus acciones.

-Dime Jun Pyo, te divertiste mucho en tu estadía en Inglaterra?- me dijo sonriendo pero pude ver su enojo a través de su sonrisa.

-No mucho, estaba muy estresado por el trabajo- dije seriamente mientras miraba mis llaves ya que Yi Jung tenia una capacidad de ver la verdad si me veía a los ojos.

-Ahhh, bueno pues mas tarde te vemos para darte la bienvenida como se debe, tengo que ir por Ga Eul que me esta esperando.

-Bueno hasta al rato -dije pero el ya no estaba ahí.

"Que raro esta actuando este tonto" pensé mientras encendía mi carro y me dirigía a mi casa. Creo que tenia que haberme dado cuenta que no seria tan fácil esconder lo que había estado haciendo en Inglaterra de las garras de mi madre. Como pude ser tan imbécil en creer que ella me dejaría en paz en cuanto estuviera casado y cumpliendo con la parte de mi trato? Pues Gu Jun Pyo se volvió a pendejar por que al llegar Jan DI y mi madre estaban esperándome en la sala con caras sombrías.

- Madre, Jan Di- dije mientras me acercaba donde mi esposa estaba sentada. Ella solo me miro con una mirada de decepción.

-Hablaremos después, hijo- dijo la bruja mientras salía del estudio.

-Mi vida tenia tantas ganas de verte- dije mientras trataba de querer abrazarla. Y era verdad verla me abrió los ojos de que quería a Jan Di, no se por que ni como fui capaz de engañarla pero lo había hecho y Lisa tenia razón, no podía destruir lo que tanto me costo formar. Sin embargo no logre abrazarla por que en ese momento ella me propino un sonoro golpe en mi cara.

- Tu vida? ¡Ja! No me hagas reír Jun Pyo, sabia que eras de lo peor cuando te conocí, pero estúpidamente creí que no serias como todos los riquillos petulantes que son mujeriegos cuando están lejos de su hogar.

-¿A que te refieres?

-¿A que me refiero? A que me refiero. Sabes jamás creí que me hicieras esto. Eres un desgraciado deshonesto- me dijo mientras me cacheteaba con un periódico.

Estaba no solo furiosa pero también triste, me aventure a leer el titulo del dichoso periódico. Era el Daily Star de Inglaterra con el titulo "Heredero del grupo Shinhwa es visto con famosa modelo Lisa Kim, será el final del cuento de hadas con su esposa Gu Jan Di?"

- ¿Como pudiste hacerme esto? Mientras yo aquí me esfuerzo para ser la esposa adecuada y todo lo que tu mamá quiera, tu estas allá engañándome y sobre todo ni siquiera lo ocultas. ¿Pero quien te haz creído que eres? Y sobre todo quien crees que soy yo para dejarte pasar una ofensa como esta Jun Pyo. Jamás en mi vida hubiese creído que tu me engañarías tan descaradamente.- dijo mientras comenzaba a llorar.

-Jan Di, amor perdóname, no se como paso. Te pido una disculpa te juro que no fue mi intención engañarte.

-¿A no? ¿ Entonces de quien? Por que no creo que te hayan obligado y tampoco creo que culparme sea algo inteligente.

-¿Pues sabes que? Tal ves si sea tu culpa- dije comenzándome a enojar. Yo de verdad estaba arrepentido y quería arreglar este desastre, pero este maldito carácter me hacia decir cosas que no debía en el momento menos inoportuno. Y ahí va el gran Gu Jun Pyo a cagarla a dos días del cumpleaños de su esposa. – Si tu estuvieras siempre conmigo esto no habría pasado. Siempre que te llamo nunca estabas disponible. Y cuando lo estabas no hablabas como antes por que según tu estabas ocupaba.

- ¡Como te atreves a echarme la culpa, maldito imbécil! Si no fui contigo es por mis estudios y por que tu mamá me tiene aquí haciendo lo que ella quiere.

-Yo ya te había dicho que tu no necesitas estudiar ni trabajar…

-Pero por supuesto que no. Me rehusó a ser un parasito de sociedad. Al contrario de ti yo no soy una niña de papi o mami que vive toda su vida estirando la mano para que le de lo que se me de la gana. Yo me he ganado mi propio dinero desde muy joven y no dejare que nadie me imponga lo que quieran solo por que si. Me haz lastimo mucho y sabes lo que me duele? Que quizás nos apresuramos con esto del matrimonio…

-Jan Di, por favor escúchame. Te pido perdón de verdad, no volverá a suceder por favor perdóname. Te lo juro nunca mas volveré a engañarte. Por favor- dije mientras me arrodillaba ante ella.

Ya no lloraba, su pose erguida mostraba seriedad y una barrera impenetrable " como la de mi madre" que le ha estado enseñando esa bruja a mi Jan Di.

-Tengo que hablar con tu madre, después hablaremos-dijo mientras daba la media vuelta y se marchaba del estudio.

En ese momento no pude evitar llorar de amargura por que lastime a mas de una persona con mis acciones. A Jan Di por ser la esposa que tenia una imagen de mi perfecta hasta que yo mismo la destruí y a Lisa por que la alimente con ilusiones aunque no fueran dichas, se que también la arruine cuando no la deje marcharse después de la primera vez que estuvimos juntos. Ahora entiendo el comportamiento de Yi Jung de seguro el y los demás saben de la situación y me espera una buena pelea con todos ellos. Ya cuando había perdido toda la noción del tiempo y solo miraba por la ventana mi madre entro por la puerta cerrándola tras de si.

-Gu Jun Pyo, me haz decepcionado sinceramente. Quien te haz creído que eres para arruinar asi el nombre de nuestra familia? Si ya no querías a la lavandera, hubieras terminado tu matrimonio y asi hacer lo que quisieras pero a puerta cerrada.

-Madre por favor no tengo ganas de hablar.

-No te estoy diciendo que hables, solo escucha. En dos días será el cumpleaños de tu esposita ahí tendrás que demonstrar que eres el esposo perfecto….

-Jan Di esta furiosa conmigo no creo que deje que arme semejante espectáculo.

-Por ella no te preocupes, ella si sabe como debe comportarse ese día. Quien lo diría la lavandera nos esta haciendo útil.

-No te expreses asi de ella.

-SILENCIO!- me cayo mientras me abofeteaba.- mas te vale que no vuelvas armar estas escenitas otra vez o te arrepentirás. Estas advertido. Ahora vete de aquí, hay una recepción para ti que tus amigos te habían preparado Jan Di ya esta allá.

Fue asi como salí del estudio, confundido por lo que me había dicho mi madre. Jan Di iba a aceptar que yo me le acercara en su cumpleaños justo después de haberse enterado que la engañe? ¿Que tanto se sabe de mi relación con Lisa? De eso me enteraría en cuanto llegará al lugar. Subí a mi habitación que compartía con Jan Di sus cosas todavía estaban ahí lo cual quería decir que aun la separación no era algo que ella hubiese pensado y de pronto eso me hizo relajarme completamente. Aun podía luchar por su perdón y lo lograría por que siempre me salía con la mía.

Llegue al lugar dispuesto a solucionar todo por las buenas y buscar el perdón de la que era mi esposa. Al salir del carro me llamo la atención una voz que inmediatamente reconocí como la de Ji Hoo.

-Con que aquí estas?

-Ji Hoo?

-Sabes jamás creímos que fueras capaz de hacerle esto a Jan Di- dijo otra voz que pertenecía a Woo Bin.

-Yo te lo dije hace muchos años y también en Macau que con Jan Di no ibas a jugar mientras nosotros estuviéramos con vida-dijo Yi Jung.

-Puedo explicarlo y además ustedes son mis amigos- pero no llegue a terminar lo que tenia en mente por que no contaba con que los idiotas de mis amigos me dieran la golpiza de mi vida.