The Forgotten
Green Day
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︿︿︿︿Indiferencia︿︿︿︿︿
·   ·   ·   ·Es cuando no se muestra interés o afecto a una persona. Rechazo total hacia una persona, siendo totalmente neutrales las personas que la irradian.
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Edward seguía siendo un misterio para mí, desde que lo había visto caminar hacia la cafetería su rostro reflejaba un pesar y molestia del cual parecía que nunca podría desaparecer. Su rostro había cambiado cuando Alice empezó a socializar conmigo, poco después sucedió el accidente y pude descubrir su secreto, aunque el crédito no era todo por mis propia manos, Jake había ayudado en gran parte al comentarme cosas de su tribu y el libro de leyendas Quileute, así que mi curiosidad y la ayuda de personas terciarias habían dado resultado a una investigación en vela que había sido la quinta maravilla dentro de la aburrida vida que tenía.

El rostro de ese lector de mentes, cobrizo, hermoso y dolido, había cambiado gracias a que me involucré en su vida, me pegué a él como chicle y sin pensarlo dos veces, me aferré a una idea incrédula. Quería ser la pareja eternamente hermosa para Edward, y eso solo lo conseguiría si me volviera vampiro, podría protegerlo, amarlo y ser felices por siempre.

Sin embargo, todas esas ilusiones se habían quedado pausadas, todo desde la intervención desagradable de Rosalie, dejando mi presentación oficial como pareja de Edward, en una humillación y problemática situación. Había descubierto que no era la primera novia de Edward, sino que el tonto tenía ex-novia y nunca me lo había mencionado, pero eso explicaría sus momentos extraños dónde el se perdía entre: sus pensamientos, cuando dormía en las noches o la sonrisa torcida y triste que siempre reflejaba estando junto a mi. Aunque lo único que no tenía muy claro era la diferencia entre las palabras: Tua Cantante y Compañera, Edward se había rehusado explicármelo, según el no era de entera necesidad saberlo. Sin embargo, todos parecían entenderlo perfectamente, aunque entendía que era algo relacionado con la sangre, pero Jasper también era débil a la mía, y según tengo entendido solo una pareja puede tener un vampiro.

Durante una semana, pedí y pedí explicación acerca de su ex-novia, pero no pude avanzar nada. Esme y Carlisle parecían haber prohibido a los demás el mencionarla, pero las miradas de disculpa y pena nunca terminaron. Me siento tan fuera de lugar, aún cuando mi "novio" decidiera incluirme a la familia, ninguno pasaba de la relación amistosa y cordial, solo me hacían sentir que sería efímera nuestra relación, aún cuando mis deseos eran formar parte del Aquelarre como vampiro; tarde pude comprender las pistas de que la próxima semana, sería mi calvario y perdición.

Rosalie y Emmett se habían marchado del hogar Cullen, Alice y Jasper se habían quedado para tranquilizar al doctor Carlisle y Esme, diciendo que habían ido a visitar a una amiga. Edward tras ese día, su humor era tan bipolar que acabamos peleando más veces de las que era consciente, por lo que de vez en cuando iba junto a Jacob a pasar tiempo de calidad sana.

     El tiempo pasaba pronto, y sin darme cuenta ya tenía cumplido cuatro meses de noviazgo con Edward, ese sábado me había invitado a un partido de béisbol, Charlie se había burlado un poco en ese aspecto. Sabía que los deportes no eran lo suyo, aún así la dejó ir tras una advertencia a Edward, quién afirmó que regresaría sana.

—¿Quiénes jugaran al béisbol?—pregunté curiosa.

Nunca en mi vida había escuchado que los vampiros jugaran béisbol, ni mucho menos cuando lloviera con truenos. Pero bueno, nunca antes podría haber sospechado que los vampiros si existían y no solo como leyendas.

—Prácticamente toda la familia, hoy regresan Rosalie y Emmett, aunque traen consigo a una amiga. —comenta Edward nervioso, los temblores en sus manos daban signos de que algo no estaba yendo según su gusto.

—¿Sabes quién podría ser?—pregunté intrigada.— Si lo sabes, ¿verdad?

—Sospecho de alguien, pero Alice no la ha visto entre las decisiones de Rosalie o Emmett, así que, mientras no lo sea no habrá problema alguno. —expresa Edward tratando de expresar una actitud positiva.

—Alice no puede ver a tu ex-novia, ¿es eso acaso?—pregunto con una molestia emerger entre mi garganta y dolor en mi corazón, frunciendo mis labios.

Edward para el Jeep justo donde hay un gran terreno rodeado de pinos, el motor se apaga y parece que tras ello se tensa aún más. Adoptando una sombría actitud, sus ojos mostraban miedo y vergüenza tras verme.

—Mis peores temores se van juntando como castigo a mis errores. —murmuró con una amargura tras dejar caer su cabeza contra el manubrio del coche. Como si supiera algo que ella no.—¿Aceptarías pasar mejor juntos en algún otro lugar y no en el partido?

—No. Tus padres me invitaron a ser parte de esta actividad familiar, soy tu novia, tengo derecho a siquiera estar con ellos compartiendo en familia. —debatió inconforme, notando al resto de los Cullen hablando y riendo entre ellos, pero había una persona que no podía ver muy bien, pero esa estatura era Inusual y descomunal.—¿Quién es esa persona muy alta?

Edward tras esa pregunta, confirmo su incomodidad completa, tragando saliva trato de ignorar la felicidad que emergió en su pecho, el brillo que en esos ojos volvió a surgir, poder sentir como los vellos de su brazo y cabello se estremecían tras una muy conocida risa juvenil que por mucho tiempo lo tuvo como tonto enamorado.

—¿Edward ...?—intentó llamar su atención Bella.

Eir Young estaba con la familia, era la invitada sorpresa, y él había traído a Bella al juego. Esto sólo daba el presentimiento de un angustiante momento, sabía que esa mujer no lo quería ver ni en retrato pero que él apareciera con una humana presentía que iba a dolerle más, sus reproches que de lo que pudiera haber sido molestias pasivas de Rosalie.

—Bella... No quiero bajar, por favor, dime donde ir pero que no sea allá. —suplicó con una mirada cristalizada. Edward no estaba listo para lidiar con sus emociones y sentimiento a flor de piel, mucho menos sabiendo que la volvería a ver a ella.

Era un cobarde, pero realmente quería huir porque si se enfrentaba a ese recuerdo perdido en su memoria, se quemaría peor de lo que había aceptado recibir tras una relación con una humana y nada más, que su Tua Cantante. Sin embargo, el balde de agua fría fue la poca compasión que Bella le dió tras bajar del Jeep sin constestarle.

   Todo parecía ser la típica broma de mal gusto, con sabor a castigo, de la dictadora que tenía como hermana, Rosalie Hale. Con solo abrir la puerta, supo que sus pies no responderían, por lo que quedó estático cuando Bella se encontró con los ojos grises de Eir, pudo escuchar perfectamente una frase que le causó más vergüenza y dolor del que pudo siquiera imaginar.

«¿Así que este es mi reemplazo?«pensó Eir con una voz sombría, pero dura.

La calidez en la voz interna de su compañera se había perdido, no podía percibir siquiera la dulce conexión que lo atraía hacia ella, era como si su lazo hubiera sido cortado de un tajo y recién tras el encuentro de NOVIA vs EX-NOVIA pudiera sentir el escozor de la cruda verdad oculta para él.

«Pero ... los lazos entre compañeros, no se podían romper...¿Verdad?»pensó Edward entrando en pánico, más cuando la mirada frívola de su compañera cayó en él.

—Ponte los pantalones, Edward Anthony Masen Cullen. ¿O es que acaso serás también un niño frente a tu novia? —preguntó en voz alta con seguridad y con mucha ironía.

Percibiendo perfectamente esa horrible sensación de dominancia puesto en él, dejándolo expuesto y humillado frente a Bella Swan.

—¿Quién es usted para hablarle así, a mi novio?—preguntó la castaña, levantando el rostro para encarar a la mujer pelirroja de altura inusual.

—¿Yo? Soy Eir Young, la ex-novia de Edward —sonríe con una brutal sinceridad, sin embargo, la mirada es tan sombría que la sonrisa de la pelirroja no expresa buenas vibras.

Jasper pudo sentir perfectamente las emociones de la joven mujer alta y pelirroja, quedando cansado; para el rubio empático era como chocar contra un muro de total frialdad, de concreto puro hecho de rencor, horror y por sobre todo una plena punzada de desconsuelo. Sin embargo, no pudo notar en ningún momento de esos sentimientos ni de pleno amor dirigidos hacia Edward, era como si esa invitada de Rosalie y Emmett tuviera total desinteres en su hermano, confundiendo mucho más a Jasper.

«¿No que eran compañeros, vosotros?» pensó dubitativo.

Edward sintió otro escalofrío doloroso apuñalar su corazón si es que eso era posible. No habían sentimientos íntimos hacia él, nada parecía conectarlos como antes.

«¿Qué habrás hecho para superar nuestro duelo de almas, Eir?»pensó totalmente dolido.

Sin embargo, con todo el orgullo de caballero que su madre había dedicado su vida en educar, se colocó cerca de Bella, abrazandola a modo de protección ante la descomunal indiferencia de la pelirroja hacia el hecho de que se encontraban cara a cara, enfrentados después de no verse alrededor de 65 años.

Capaz si ese día no hubiera decidido invitar a Bella al partido de Béisbol, ni mucho menos haber participado de ello, no se hubiera cruzado aún en el reencuentro con su ex-novia.

//¿qué les pareció?  ¡Ahora se viene lo bueno! Recuerden que las actualizaciones de esta historia son cada domingo. Pero como mañana estaré fuera de casa. Les proporciono el capítulo que es del domingo. ¡Muchas por su apoyo de siempre!