CAPITULO 3

"ES UNA COPIA" pensó, no había otra respuesta ¿Cómo un humano podría tener el mismo collar de un ángel?, eso era imposible, claro, pero no solo eso era lo que llamaba su atención, la belleza de aquella chica sin duda era como la de ángel, si la hubiera visto en su dimensión no dudaría de que se tratara de uno.

Quito su mirada de ella de una vez, no aceptaba que lo descubriera, lo tomaría por un imbécil. La clase paso en un abrir y cerrar de ojos, además era la única clase del día y luego retornaría a su departamento, pero recordó, ¿dónde se encontraba Rose? ; Claro estaba que no perdería la oportunidad de manifestarse ese mismo día, estaba en el mismo instituto eso lo tenía claro.

Salió del salón no sin antes desviar una última mirada aquella chica que se encontraba saliendo detrás de él, aparto su mirada al instante al percatarse de que ella lo había visto mirándola, camino fuera del salón rápidamente dirigiéndose al centro del instituto para localizar su objetivo, Rose.

Melie, salió del instituto, ese día no se vería con su amiga Rose ya que ella había querido quedarse un momento más en el instituto, pero no había explicado el por qué.

Era el día en el que Melie debía presentarse para el nuevo empleo en la librería, caminaba por la cera un poco distraída, perdida en sus pensamientos, sin darse cuenta se encontraba pasando por medio de la calle, de pronto un auto toco el claxon sacándola de su trance, sería una muerte segura para cualquier persona, sin embargo no para ella, sintió como era transportada al otro lado de la calle, sintiéndose confundida no pudo reconocer de quien se trataba ya que al instante aquel ser desapareció, dejando escuchar un susurro que la dejo aún más perdida" HERMOSA ANGEL", escucho.

Siguió su camino hacia la librería, en ningún momento dejo de pensar en lo sucedido, al llegar, saludo al vejo hombre que parecía ser el dueño, dando a conocer el porqué de su visita aquel lugar, el hombre la acepto felizmente como su nueva ayudante, informando el trabajo que debía realizar.

—Entendido, muchas gracias por el nuevo empleo — se despidió.

—De nada jovencita, te espero mañana a las 3:00, se puntual por favor

—Claro — Salió felizmente, olvidando por completo aquel accidente de hace unos momentos.

Por otro lado Jungkook había encontrado a Rose en el instituto, estaba sentada en una de las mesas a la entrada, al verlo le sonrió como si lo estuviera esperando. Se acercó y se detuvo frente a ella, un odio había crecido dentro de él al recordar todo lo que había pasado con ella, las traiciones, las lágrimas que derramo por ella y sobre todo aquel día que la encontró con su primo. Lo peor del caso es que ella era humana, pero tenía la misma apariencia de hace siglos cuando él la conoció, solamente un nombre diferente, la veía igual de hermosa como cuando la vio por primera vez. Ahora su venganza seria tratarla como una cualquiera, porque eso era lo que era, una cualquiera.

—Hola — saludo Rose al verlo.

—Ha pasado un largo tiempo, no crees — respondió.

— ¿Eh? ¿De que hablas? ¿Te conozco?

—Claro que no preciosa, Jeon Jungkook, un gusto — estrecho su mano.

—Soy Rose — Apretó su mano.

— ¿Sabías que vendría? Pareciera como si me hubieras estado esperando — era cierto ella había estado ahí y cuando lo vio dio una sonrisa como si lo conociera.

—No lo sé, mi mente me trajo aquí, buscando algo, no lo sé y cuando dijiste tu nombre, sentí algo familiar, una sensación extraña, ya sabes, como cuando pierdes la memoria y luego vez a una persona que ha pasado toda su vida contigo — dijo ella.

—Tal vez nos conozcamos en una vida pasada

—Que gracioso, tal vez —dijo — Debo irme — se levantó.

—Ya me recordaras, maldita — susurró.

— ¿Dijiste algo? — regresó su mirada hacia él.

—Adiós. — respondió.

"SIENTO MUCHO EL PASADO" pensó ella, camino lejos del lugar para por fin llegar a su casa y tomar un descanso ya que aquel día la había dejado muy agotada.

Jungkook llego a su departamento feliz, ahora su venganza por fin había comenzado, pero algo no lo tenía contento ¿Qué era? , fácil, aquella chica, aquella belleza tan extraña que poseía.

— ¿Un ángel?, imposible, pero no estaría nada mal tenerla en mi cama— se dijo así mismo. — después de todo es una simple humana, y será mi entretención por estos dos años.

En el cielo, el Señor no estaba muy feliz con lo que estaba sucediendo con, Taeyeon, su ángel.

<< FLASH BACK >>

7 años atrás.

Después de que Taeyeon desapareciera, dejando sola a Melie apareció en el cielo frente a su Señor.

— ¿Qué fue lo que sucedió? — preguntó ella algo confundida.

—Hija mía — dijo el Señor. — Seré breve, tú presencia nuevamente aquí se debe a que pronto, dentro de tres días para ser exactos , morirás , pero has servido muchos años a tu señor como un ángel y decidí tenerte de vuelta en el reino de los cielos.

—Lo siento, que pasara con Melie, ¿mi hija?

—Por tu muerte ella sufrirá mucho, pero lo superara gracias al ángel que lleva dentro, no permitiré que sufra toda su vida.

— ¿Que sucedió con Siwon? Él era un buen ángel.

—Su muerte fue natural y no pude hacer nada, su alma vive tranquila en el paraíso —respondió el Señor.

—Siwon... —susurró, no pudo evitar soltar algunas lágrimas de tristeza. —Qué sucederá si acepto.

—Serás el ángel guardián de tu hija desde el cielo, podrás verla crecer y durante toda su vida, concederle sus milagros, mientras los pida de corazón, pero una cosa ten en claro, no podrás tocarla, tampoco podrás intervenir en algún tipo de muerte natural.

—Y si no lo acepto...

—Morirás en tres días e iras al paraíso donde existe la paz total y serás solamente una alma que no recordara a su hija ni la vera por el resto de la eternidad.

—Acepto.

<< FIN DEL FLASH BACK >>

Taeyeon había intervenido en la muerte de su hija, al haber sido rescatado de un accidente automovilístico, no por ella, sino por un arcángel, al hacer un trato en el cual el señor no podía interferir ya que lo hizo por su propia voluntad.

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