CAPITULO 29
Sus vidas se volverían a unir, sus caminos se reencontrarían, la última vez que podrían estar juntos, antes de que la muerte llegara.
Hace un mes que Jungkook regreso de su reino. El mundo terrenal era a lo que se aferraba, al único recuerdo que tenia de ella, siempre visitaba el lugar de su primera cita, el masoquismo lo controlaba, esperaba verla de nuevo, un año y tres meses había sido su total miseria, su madre, lo más importante que tenía, no estaba con él, ________ la única que podría controlarlo o animarlo, se había ido.
El camino de regreso podía lucir más largo cuando lloraba, la calle estaba vacía, solo él y su sufrimiento, como era de costumbre, personas jamás pasaban a su alrededor en la noche, pero algo llamo su atención, mejor dicho alguien, una mujer que llevaba un gorro de lana blanco y era muy delgada, paso a su lado, pudo reconocer su perfume, el sabor único de la mujer que algún día amo; giro rápidamente para verla, pero ella había desaparecido.

- _______...... - susurró, quizás ahora su mente jugaba con él.

Se dirigió a su casa sin darle más vueltas al asunto, tenía tantas ganas de volver a verla, no podía negar que su corazón había dado un gran salto al imaginarla, pero su apariencia era diferente, ahora que lo pensaba su apariencia era más delgada, muy maltratada, _____ no tenía ese aspecto, al menos era lo que él pensaba.

- Te extrañe. - aquella voz había sido la que tanto quería escuchar, _______.

- Mi amor, estas aquí. - corrió abrazarla, pero ella levanto sus manos para que no se acercara.

- Quédate ahí, por favor. - dijo ella. - Pronto iré al cielo y nada podrá detenerlo.

- Que?

- Ayúdame, tú eres el único que puede hacerlo.

- Puedo...convertirte ahora mismo. - la esperanza apareció en él.

- Hazlo. - ordenó.

Camino hacia ella y poco a poco clavo sus colmillos en su cuello, sintió como un gran liquido se esparcía por sus venas, ahora ya no tenía que morir, pero ella cayó al suelo, inconsciente, todo lo que había hecho solo fue envenenarla.

- Sabes, Taehyung si es un buen nombre. - su voz era apenas audible, ella estaba muriendo.

Quiso tomarla en brazos, pero el cuerpo de ______ comenzó a elevarse poco a poco hasta desaparecer, se había ido y ahora por su culpa.
Abrió los ojos, el sudor caía por su frente, miro a su alrededor, todo había sido un sueño, un estúpido sueño, un gran alivio llego a él, el hecho de que ella muriera lo había asustado demasiado.
Quito las sabanas de su lado, ya había amanecido, un trozo de papel caía suavemente sobre su cama, lo abrió rápidamente.

"Ella regreso."

Leyó varias veces el mismo mensaje, trataba de procesar lo que tenía escrito, ella había vuelto, esperaba que no se a una broma, y si lo era, haría pagar al que escribió la nota. Se dio una ducha y posteriormente se vistió, salió del departamento y subió a su auto directo al departamento antiguo donde vivía ella.

"TOC, TOC, TOC" Nadie abrió, una esperanza se desvaneció.

"TOC, TOC, TOC" lo volvió a intentar, pero sin esperanzas de volver a verla.

Se dio media vuelta para irse de ese lugar, pero la puerta se abrió, giro rápidamente y la vio, hermosa, pero totalmente diferente, ella solo lo miro y ninguno dijo nada, la sorpresa se proyectaba en sus ojos, ella había vuelto. Ella corrió abrazarlo y el la recibió gustosamente, un abrazo que sin necesidad de palabras decía cuanto se extrañaban el uno al otro. Después de un largo tiempo se separaron, ella lo invito a pasar y el acepto gustosamente, su sorpresa fue apareciendo al verla de nuevo, pero en su casa no había nada, pareciera que no tuviera nada.

- Y tus cosas?. - preguntó.
- Creo que no hay necesidad de tenerlas si te iras pronto. - rio. - no son necesarias, ahora.

- Porque te fuiste?

- Quisiera dejar todo eso para mañana si?. - sonrió y se acercó para besarlo.

- Sabes hoy es mi cumpleaños y quiero pasarla bien. - tomo su mano.

- Espera. - la detuvo. - Que le sucedió a tu cabello? - se había sorprendido por tal cambio, su gorro la hacía ver diferente, pero se podía notar la falta de cabello.

- Me lo corte. - mintió.

- Pero... -- las preguntas que quería hacerle eran demasiadas, pero ella no se lo permitía, lo haría mañana como se lo había prometido.

- Ya estoy lista. - no había pasado mucho tiempo y ella ya estaba como nueva, no pudo preocuparse por verla un poco más delgada, su piel estaba más apagada, su cicatriz se notaba oscura y su cabello ya no estaba, pero este era su día y no quería bombardearla con preguntas.

Ella lo llevaba, era la primera vez que hacia eso, se sentía feliz, demasiado para poder expresarlo, su sonrisa había regresado, ella tenía la iniciativa y amaba eso.

- Adonde vamos ángel? - pregunto feliz.

- Este será nuestra bienvenida. - continuo caminando.

A lo lejos se podía apreciar el parque de diversiones, Jungkook sonrió ampliamente y la detuvo.

- Extrañe demasiado esto, ángel. - con su mano derecha levanto su barbilla y deposito un suave beso sobre sus labios, ella correspondió gustosamente.

- Te extrañe. - lo abrazo.

Caminaron nuevamente y llegaron a las atracciones del parque.

- Estuve pensando y... -- ella lo interrumpió.

- Espera.

- Que?-

No te dolió?. - rio.

- Muy graciosa. - sonrió falsamente.
- Estuve pensando y primero nos subiremos a la montaña rusa. - señalo.

- Claro que no. - dijo rápidamente, no se atrevía hacerlo. - Vamos a patinar.

- A la montaña rusa. - halo de ella.

- No. - se negó.

- Hare un escándalo si no vamos. - advirtió.

- No lo harás.

- TODOS ESCUCHEN!! - grito
llamando la atención de las personas que estaban a su alrededor.

- Cállate. - coloco su mano sobre su boca.

- Subirás conmigo?. - susurró.

- Ya no hagas más escándalos. - advirtió.

- LO SIENTO SIGAN EN LO QUE ESTABAN - se refirió a todos.
- Vamos.

Tal como él lo había pedido, subieron a la montaña rusa, los gritos era imposibles de ocultar, el terror se notaba en ella, lo odiaba, literalmente.

- Fue estupendo.

Después se dirigieron a la pista de hielo, varios juegos más estaban en su lista, varias horas de diversión, todo el dolor que ella sentía había decidido olvidarlo, lo haría feliz todo el tiempo que podría estar con él.
El atardecer se podía apreciar, la felicidad desbordaba por sus rostros.
Él la quería tener por siempre, ella lo quería hacer feliz para siempre, pero el destino jamás estaba de su parte. El lugar de la primera era donde se encontraban ahora, sentados en el mismo lugar de la primera cita.
_______ lo miro a los ojos, aquellos ojos que proyectaba la llave pura del pecado, estaba apoyada levemente en el hombro de Jungkook, pensando en cómo decirle todo.

- Sabes ______. .. --Hablo él. - Te amo de verdad, incluso sin saber amar, todo este tiempo me hizo saberlo. - beso su frente.

- Ten. - entrego un sobre y lo iba abrir, pero ella lo detuvo.

- Espera ábrelo, después. - sonrió y volvió apoyarse en su hombro.

- Podría besarte. - pregunto ella.

- Hazlo, preciosa.

Se acercó a él lentamente, y por primera vez, trato de memorizar el sabor de su boca, la forma de sus besos, todo de él.

- Un momento _______ -- Baekhyun había llegado.

- Espera un momento por favor. - se refirió a Jungkook.

Jungkook no dijo nada, aquel eso había sido muy especial, muy único, ella desapareció con el arcángel.

- Lo hare, rápido. - hablo su ángel.

- Estoy lista. - el coloco su mano frente a ella, u n gran resplandor salió de sus palmas, ella estaba siendo purificado, su cicatriz desapareció, su cabello volvió y su apariencia volvió a ser la misma, al terminar, Baekhyun cayo de rodillas. - Estas bien?

- Lo estoy, tienes que ir con él. - ordeno. - Sabes que ahora eres pura.

- Gracias, amigo. - regreso con Jungkook.

- Pero... -- trato de preguntar al verla, ella había aparecido coma la primera vez que la conoció, tan reluciente.

- Mañana serán las preguntas, recuérdalo. - ella sonrió al verlo asombrado y como antes tomo la posición, el miraba a la nada y ella apoyo su cabeza en su hombro.

- Te amo. - soltó.

- Tengo que irme. - dijo ella.

- Te iras? - pregunto, ninguno podía verse.

- Tengo que morir, pero jamás te olvidare. - acaricio su mano. - Promete no llorar, por favor, te ves horrible cuando lo haces.

- Él lo sabía. - se refirió a Jimin.

- Yo le pedí que no dijera nada, no te enojes con él

- Jamás te borrare, siempre estaré para ti. - dijo aferrándose a su mano, incapaz de soltarla, sabía que si la soltaba ella se marcharía.

- Lo sé, Te amo Jungkook. - y justo en ese momento ella subió la mirada por unos instantes y darse cuenta de que él también estaba llorando.

Ella beso su mejilla y volvió a su posición anterior, le dolía verlo así, pero el destino era cruel, y fue entonces cuando su corazón dejo de latir. Jungkook siento que ella se apegaba más a él, la miro, ella ya no respiraba, su esencia se había ido.
La tomo en brazos y lloro a mas no poder, ella se había ido y él se había desmoronado, lloro, lloro hasta mas no poder.
Dos ángeles estaba viéndolo, ella y Baekhyun tenían sus alas extendías en los aires a ella se le rompió el corazón al verlo, en el momento más vulnerable de una persona, de su persona.

- Nos tenemos que ir. - Hablo Baekhyun.

- Te amo. - beso la frente de Jungkook, aunque él no pudiera sentirlo.

Quizás el destino de un ángel no fue estar junto a un ser maligno, sus caminos jamás se debieron unir, sus vidas nunca debieron coincidir, pero gracias eso podrían volver a intentarlo, a tener otra oportunidad con nuevos obstáculos.

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