CAPITULO 28
La luna alumbraba cada habitación, cada quien separado del otro, su amor dispersado a cada lado, pero no perdido, no olvidado. Buscándose en sus mismos sueños.
Estaba recostada en su habitación toda la semana había pensado en como asimilar todo, lo perdono, Baekhyun le había dicho toda la verdad y verla con sus propios ojos, pero Jungkook lo intento y eso fue lo que más la lastimo, todo era parte de una maldición, un pecado que ella no cometió, pero lo estaba pagando, pero por fin había tomado una decisión, volvería, como lo había escrito, pero no mañana ni pasado, sino su ultimo día, si regresara con Jungkook el solo sufriría más por ella cuando parta.
Por otro lado, Jungkook batallaba en su mente desde donde comenzar a buscarla, esperaría encontrarla, su corazón dolía con cada recuerdo que su mente recordaba, quería tenerla otra vez, pero no era posible, ella había desaparecido.
Los días, las semanas iban transcurriendo, él la buscaba por todos lados, pero no tenía rastro de ella, su hermano lo había ayudado, no solo a buscarla, sino también alentándolo, había días en los que las lágrimas de impotencia cubrían sus ojos, lágrimas de dolor, a veces había pensado en rendirse, en dejarla libre, pero se golpeaba mentalmente por siquiera haberlo pensado, era un imbécil. Todo lo tenía muy confundido, desde su última salida ella estaba extraña, parecía siempre querer despedirse de él, ¿acaso fue porque ahora ya no está con él? ¿Quería abandonarlo y no encontraba razón?, claro que no, ella no era capaz.

Ahora su departamento estaba limpio, toda la mañana había limpiado, desde que llego no había hecho una limpieza completa, solamente lo normal, limpiar por aquí y por allá, estaba muy cansada, pero otra vez, la sangre caía de su nariz, ahora estaba mucho más delgada, su piel era muy frágil y estaba llena moretones, apenas rozaba algo y un moretón se veía claramente como si alguien la hubiera golpeado. Corrió al baño se limpió su nariz, pero cada vez esto se hacía más dificultoso, la sangre caía más y más con cada día que pasaba.
A Baekhyun se le partía el alma verla así ahora ya no era la ________ que había conocida, tan radiante, su rostro se había apagado, la cicatriz era muy notable, su edad parecía más alta, su cabella poco a poco desaparecía, pero ante todo ella siempre quería sonreír, a pesar del tiempo que había pasado, sabía que aun extrañaba a Jungkook, cada noche pronunciaba su nombre y la escuchaba llorar.
El tiempo los había separado, seis meses habían sido suficientes para que cada quien se derrumbara, Jungkook ya no era el mismo, ahora no salía de su habitación, desde que ella se había ido no había vuelto a su reino, los primeros tres meses la busco por todos lados, pero poco a poco se había estado rindiendo, no comía, no lloraba, sabía que volvería, sabía que ella lo amaba y volvería, no podía haberse ido para siempre, la muerte podría ser lo único a lo que le regalaría sus lágrimas.
- Por favor, Jungkook, tienes que alimentarte, tienes que siquiera beber sangre, -- decía Jimin detrás de la puerta.

- Lárgate de aquí. - ordenó.

- Ya basta niño, sabes que ella volverá, tienes que darle tiempo, no seas tan idiota. - empujo la puerta y entro.

- Tú, no sabes nada. - lo empujo.

- Claro y tú sabes demasiado, ¿no?, no sabes ni cómo actuar si no estás con ella. - rio. - Suéltame - advirtió.

- Lo siento si, lo siento. - Se sentó en la orilla de su cama - Me perdí sin ella, quiero que vuelva. - agacho su cabeza.

- Espera, ella no querrá verte así cuando vuelva. - paso un brazo por sus hombros, consolándolo.

- Crees que ella este bien?

- Seguro que esta con el arcángel, ella está bien, pero ten por seguro que sus sentimientos no. - dijo. - Ella te ama, y también debe estar sufriendo por ti, El arcángel debe cuidarla y yo te cuidare a ti, deben estar bien.

- Porque estas tan seguro

- Ella te lo dijo en la carta, confía en su palabra. - apoyó.

Sin decir más bajaron a comer, la comida fue tranquila todo en silencio y sin decir nada que tal vez podría incomodar al otro, por un momento Jimin había pensado en decirle todo, sobre la enfermedad que ella tenía y el día que iba a morir, pero no lo hizo el solo hecho de ver a su hermano destrozado por todo el tiempo que no había estado con ella no se lo permitía, si supiera que ella iba a morir él se derrumbaría completamente.
- Regresar por unos meses al reino no te vendría mal. - comento Jimin sin apartar la mirada de su plato.

- Lo creo también. - respondió tomando por sorpresa al mayor.

-Por lo que dije...

- No es por el hecho de lo que me dijiste, quiero distraerme. - lo miró. - quiero esperarla tranquilo, ella volverá. - aseguró.

-Lo hará. - dijo.

Prepararon todo para regresar por un tiempo a su mundo, abrieron el portal que los llevaría y demoraron aproximadamente 3 horas en llegar.

- Es bueno tenerlos de vuelta hijos. - los recibió su padre.

- Aunque no lo admita, tal vez te extrañe. - sonrió Jimin.

- Mi pequeño kook. - abrazo al menor.

- Te extrañe papá. - correspondió.

- Mi madre aún está dormida. - su padre bajo la mirada ante tal pregunta, aun no se resignaba no tenerla a su lado.

- Lamentablemente sí. - su voz se había apagado.

- Pronto encontraremos a alguien. - Jimin palmeo su hombro, Jungkook había estado triste al momento de ver a su madre esperaba que ella despertara.

Los dos hermanos salieron de la habitación en donde estaba su madre, su padre no pudo contener las lágrimas y decidieron dejarlo un momento a solas.

- Nuestro padre es joven, pero ya tiene una edad considerable. - comento Jungkook.

- Lo sé, creo que tú debes tomar la poción. - Dijo Jimin - Yo ya lo hice, algún día tendré que asumir mi cargo como rey.

- No lo hare, si tengo que verme arrugado lo hare. - Respondió con simpleza. -Al menos siempre tendré un hermano mayor que se ve más joven que yo hasta que cumplas el milenio. -- rio

-No te obligare. - Dijo - Sabes que siempre he sido más guapo que tú - rieron juntos.

Los vampiros Vivian por un largo periodo, un milenio con un siglo había sido la edad máxima que había vivido un rey, su tatarabuelo, la mayoría de reyes y príncipes solían tomar pasiones de juventud para no envejecer, podían tener un milenio y se veían como de dos décadas, así de simple, pero Jungkook se negaba rotundamente a tomar eso, además todo tampoco perdían fuerza física y cuando morían era por alguna batalla.
Los días transcurrieron y como lo había imaginado su mente cada vez se ventilaba un poco más, no la olvida, pero ya no sufría como el primer día sin ella, 6 meses más habían transcurrido.

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