Todo vuelve a la normalidad ...
Al día siguiente de la visita de Rosalina al domicilio de los hermanos Mario, estos comenzaron su acostumbrada rutina de la mañana. Sin embargo, el dibujo del destello rápidamente llamó la atención de Luigi.
Luigi (señalando al dibujo) : ¿Y esto, hermano?
Mario (voltea a ver) : ¡Ah! Eso es un dibujo que me hizo el pequeño destello que me acompañó en mi aventura.
Luigi : Uh ... y entonces ¿por qué no lo habías puesto antes? Recuerdo que la semana pasada mencionaste que lo viste de nuevo.
Mario (algo nervioso) : Es que yo ... no sabía donde ponerlo, y pues creo que olvidé que lo tenía. (se rasca la cabeza) Espero que no te moleste jejeje.
Luigi : Para nada, es solo que me llamó la atención.
El hermano de verde procedió entonces a abrir la refrigeradora mientras Mario esperaba a que su hermano no conociera el número exacto de jugos que habían el día anterior, o iba a notar que faltaban dos. Por suerte, quedaban suficientes como para que no se notara la repentina desaparición de dos de ellas. Y tal y como había dicho, tenían bastantes paquetes de Yoshi's cookies como para que tampoco se notara la desaparición de uno.
Una vez que salieron de su casa se dirigieron al lugar donde el nuevo Centro Cocotero estaba siendo construido, y al llegar, se sorprendieron de ver a varios piantas entrando y saliendo del edificio en construcción mientras cargaban materiales de construcción. Luigi detuvo el kart cerca de donde estaba el de Toad, quien probablemente estaba dentro de la construcción junto a Toadette.
Luigi (bajando del kart) : ¿Qué tan avanzados crees que vayan?
Mario (baja del kart) : Pues parece que el exterior ya está casi echo, así que diría que van de acuerdo al plan.
Luigi (empieza a caminar) : Impresionante. Uno pensaría que el último plan de Bowser iba a retrasar el proceso.
Mario (caminando a la par de su hermano) : Supongo que Toadette y Toadsworth se encargaron de que todo siguiera su curso mientras estábamos fuera.
Luigi : Hablando de, deberíamos visitar a Toadsworth un día de estos.
Mario (pone las manos detrás de su cabeza) : Tienes razón, Luigi, aunque no se que tan bien le siente escuchar nuestras locuras. Por algo se retiró ¿no?
Luigi : Bueno, siempre que ignoremos las partes más peligrosas creo que todo estará bien.
Mario (bromeando) : En ese caso mejor no le contamos nada ¿no crees?
Luigi (ríe) : Generalmente no solemos hacer cosas tan peligrosas. Solo extrañas ... muy extrañas.
Ambos hermanos llegaron finalmente a la entrada de la construcción, y luego de saludar a los piantas que iban pasando (quienes simplemente se referían a Luigi como 'el hermano de Mario'), lograron alcanzar a Toadette. Ella tenía un casco amarillo de construcción sobre la cabeza y estaba sosteniendo un plano color azul, el cual estaba observando con atención.
Mario : Hola Toadette.
Toadette (voltea a ver) : ¡Mario, Luigi, hola! No pensé que vendrían hoy.
Mario : ¿Por qué no?
Luigi : Ayer dijimos que vendríamos (mira a su alrededor), aunque no veo a Toad por ningún lado.
Toadette : Eso es porque esta en el castillo con la princesa.
Mario : ¿Ya ... ya regresó?
Toadette : Ya, por eso dije que (Mario da media vuelta y se corriendo a la salida) no esperaba verlos aquí hoy.
Luigi (se rasca la cabeza) : No te preocupes Toadette, jejeje. Es bueno ver que todo va bien de todos modos.
Toadette (sonríe) : ¡Claro! No es su obligación estar aquí de todos modos. Ahora ve, antes de que el impaciente de tu hermano te deje.
El héroe de verde se despidió de la mano derecha de la princesa y también salió corriendo hacia la entrada, no sin antes tropezarse con unos sacos de cemento que estaban en el suelo, lo que causó que Toadette soltara una corta risilla. Una vez fuera del lugar, se encontró con Mario ya sentado en la parte de atrás del kart, quien a pesar de sus ganas de ver de nuevo a Peach se había quedado a esperarlo. Una vez que ambos estuvieron juntos de nuevo, se dirigieron hacia el castillo. Al llegar, ambos entraron de inmediato al hogar de la princesa, topándose en el vestíbulo central con dos toads: uno amarillo y uno azul. Ambos hermanos comenzaron a caminar lentamente hacia ellos, quienes parecían estar demasiado entretenidos con su conversación hasta que el azul alcanzó a ver a Mario con el rabillo del ojo, colocando su mano derecha sobre el pecho de su compañero, deteniéndolo en seco. Este emitió un quejido, pero antes de comenzar a discutir con quien parecía ser su compañero volteó a ver, dándose cuenta de que Mario y Luigi estaban allí.
Toad azul (con la voz más aguda de lo normal) : No ... puede ... ser.
Toad amarillo (igual de emocionado) : ¡Te dije que si veníamos los íbamos a conocer en persona!
Mario y Luigi (algo confundidos) : Hola.
Los dos toads iban a correr en dirección a ellos cuando una voz familiar los detuvo.
Peach : ¡Oigan! ... tampoco se abalancen sobre Mario y Luigi apenas verlos.
Ambos toads frenaron en seco cuando estaban a punto de estrellarse contra los hermanos, y se hicieron a un lado de inmediato.
Luigi : ¡Princesa!
Mario : ¡Peach! Es bueno ... verte de nuevo por aquí. Espero que hayas disfrutado tus vacaciones.
Peach (bajando las escaleras) : Gracias Mario, y la verdad es que sí disfrute mucho mis vacaciones, a pesar de algunos pequeños inconvenientes. Por cierto, Daisy te manda saludos, Luigi.
Luigi (nervioso) : ¿E~en serio?
Peach : Sí, y creo que deberías llamarla.
Luigi : C~claro, lo ... lo haré en cuanto pueda.
Peach (se para frente a los hermanos) : Bien, por cierto, me alegra verlos de nuevo a ambos.
La princesa del reino abrazó a ambos hermanos al mismo tiempo, quienes también la abrazaron, usando un brazo cada uno. Al separarse, ella señaló a los dos toads que estaban allí.
Peach : Estos dos toads tuvieron la iniciativa de ayudar a Toadette y a Toadsworth a cuidar del reino mientras estuve fuera del planeta, por lo que decidí invitarlos también a mi fiesta de cumpleaños. Así que, para evitar un momento incómodo ese día, les pedí que vinieran al castillo para que pudieran conocerse entre todos. De echo, iba a llamarlos, pero veo que vinieron por su cuenta jijiji.
Toad azul : ¿Ya les podemos hablar ... princesa?
Peach (voltea a ver a los toads) : Por supuesto.
Toad amarillo (extiende su mano hacia Mario y Luigi) : Me llamo Ala ... (se aclara la garganta) Ala Gold.
Toad azul : Bueno, pero tampoco seas tan formal. (voltea a ver a los hermanos) Me llamo Bucken Berry ... Bucken para los amigos.
Mario y Luigi le devolvieron el saludo a los dos toads, diciendo que era un gusto conocerlos.
Peach (sonriendo) : Muy bien, dejaré que hablen un rato entonces. Yo iré a ayudar a Toadette.
La princesa del reino comenzó a caminar hacia la puerta del castillo, por lo que Mario intentó detenerla.
Mario : ¡Peach! ¡Quisiera hablar contigo ...!
Peach (voltea ligeramente) : ¡Más tarde, Mario, ahora estoy ocupada! ¡Tengo que ponerme al día!
Mario : ¡Claro! ... claro ...
Mario se quedó algo decepcionado por no poder hablar con Peach, quien quería estar al tanto de todo ahora que había regresado al cien por ciento.
Ala : Puedes ir con ella si quieres.
Mario (se voltea) : No te preocupes, ya habrá tiempo luego. Además, creo que ustedes conocen casi todo sobre nosotros, pero nosotros no sabemos nada de ustedes.
Ala : Bueno, no hay mucho que decir la verdad.
Bucken (le da un amigable empujoncito a Ala) : ¿¡Cómo que no hay mucho que decir!? ¿A caso olvidaste que salvamos a dos toads de ser aplastados por los escombros que caían del castillo cuando lo levantaron? ¿O que ayudamos a Toadsworth a contar cuántos toads fueron encerrados en esos raros cristales?
Ala (haciendo memoria) : Ohhhh, tienes razón.
Mario (cruza los brazos) : Pues a mi parecer sí que tienen una historia interesante entre manos.
Luigi : ¿Les parece si vamos al comedor del castillo para hablar más cómodos?
Ala y Bucken : ¡Claro!
Y así, el grupo de los hermanos y la pareja de toads se dirigieron al lugar acordado para conocerse un poco mejor, sin saber que terminarían siendo grandes amigos, e incluso que compartirían varias aventuras juntos. Pero supongo que todo eso ya lo sabes ¿no? Pues en ese caso, veamos cómo es que esta historia continua del lado de los koopas ...
Mientras, en el reino koopa:
Ludwig estaba nuevamente montando guardia desde su torre, prestando especial atención a las montañas, cuando de repente apareció Kamek volando con su escoba. Al verlo a la distancia, el koopaling se paró firme cerca del borde del mirador de la torre y esperó a que el magikoopa se detuviera a pocos centímetros del borde.
Kamek : El rey los ha convocado a todos a la sala de conferencias.
Ludwig (confundido) : ¿A todos los koopalings?
Kamek (se acomoda los lentes) : Así es. Parece que los buenos comentarios del prícinipe sobre como resolvieron el problema de los chain chomps fueron suficientes para que el rey vuelva a confiar en ustedes. No le den motivos para cambiar de opinión.
Ludwig (firme) : ¡Por supuesto que no, señor! ¡El rey no se arrepentirá de confiar en nosotros de nuevo!
Kamek : Bien. No llegues tarde.
La mano derecha del rey dio media vuelta y se regresó volando al castillo. Unos segundos después, Ludwig saltó desde el mirador y aterrizó en su helikoopa, el cual utilizó para dirigirse también al castillo. Una vez allí aterrizó en uno de los hangares de la parte trasera del castillo, y se dirigió al lugar acordado. Las tropas del reino se le quedaban viendo por un par de segundos cuando pasaba a la par de ellos, pues ya había pasado un tiempo considerable desde la última vez que lo habían visto paseándose por allí.
Cuando llegó a la sala de conferencias se dio cuenta de que era el penútimo de los koopalings en llegar, y los demás estaban pasando el tiempo. Roy y Morton estaban haciendo pulsos sobre la mesa central; Lemmy estaba jugando con uno de sus balones, parado sobre su silla mientras mantenía la pelota en el aire al golpearla con sus pies o sus muslos; Wendy estaba dormida en su silla, con la cara sobre la mesa; e Iggy estaba tratando de construir una casa alrededor de la cabeza de Wendy con unos bloques de madera que probablemente se había traído de su torre.
Ludwig : Así que solo falta Larry ¿eh?
Roy (voltea) : ¡Hey, Ludi, Ludi!
En ese momento, Morton somató la mano de Roy contra la mesa, pero este último pareció no tomarle la más mínima importancia, pues simplemente se zafó del agarre de Morton y caminó hasta donde se encontraba Ludwig, dándole una palmada en su caparazón.
Roy : Justo cuando pensaba que no ibas a venir.
Ludwig (visiblemente molesto) : ¿Y perderme una oportunidad como esta?
Roy : Eso mismo le dije a los demás, pero parecían convencidos de que no ibas a venir.
Ludwig (confundido) : ¿Por qué?
Lemmy (sigue jugando con su pelota) : Porque odias a Larry.
Ludwig (suspira) : No lo odio, Lemmy ... solo desearía que se tomara las cosas más en serio.
Morton : Yo creo que lo ha estado haciendo. Según escuché, ya tiene un plan para el siguiente ataque al reino Champiñón.
Ludwig : Tsk ... seguro es una estupidez.
Roy (pasa su brazo por la espalda de Ludwig) : Tampoco nos adelantemos a los echos.
Ludwig (da un paso al frente) : Eso ya lo veremos.
El koopaling recién llegado se dirigió a una de las mesas vacías, la cual estaba entre el lugar de Lemmy y el de Roy. Este también se dirigió a su lugar y tomó asiento.
Ludwig (se cruza de brazos) : Supongo que el plan sigue siendo el mismo ¿no?
Lemmy (ríe) : El día que deje de serlo habrá que revisar si el rey no está delirando.
Ludwig (suspira) : Bien ... como sea.
Roy (le da un empujón) : Vamos, hombre. Tampoco te lo tomes tan a mal.
Ludwig : Me preparé para ser un conquistador (murmura) no para cumplir uno de los caprichos del rey.
En ese momento, Kamek apareció sobre la mesa central, asustando a Lemmy y a Iggy. El primero pateó su pelota hacia el frente, pero Iggy se movió hacia atrás por el susto, por lo que esta golpeó a Wendy en la cabeza. Ella se despertó de inmediato, mandando a volar todos los bloques que formaban la pequeña casita sobre su cabeza, lastimándose en el proceso.
Wendy (sosteniendo su cabeza) : ¿¡Quién fue el gracioso de los bloques de madera!?
Kamek : Creo que es lo de menos ahora, Wendy.
La koopaling, quien no se había percatado de la presencia del magikoopa, se quedó en silencio de inmediato, sentándose erguida en su silla. Lemmy también tomó asiento, al igual que Iggy.
Kamek : Muy bien, veo que ya están listos.
Kamek se acercó a una de las sillas vacías en la mesa y saltó hacia esta, para después saltar hacia el suelo. Luego caminó hacia la puerta que conectaba con el ala de las habitaciones, la cocina y el comedor del castillo, y la abrió de par en par. El primero en entrar fue Bowser Jr., quien llevaba junto a si a su nueva mascota chain chomp, el cual intentó morder a Kamek.
Kamek (salta a un lado) : ¡Argh! ¿En serio tenía que traer a esa cosa a la reunión?
Bowser Jr. : Se llama Chompers, Kamek, y claro que debía traerlo. No puedo dejarlo solo o se pone triste.
Bowser (se asoma a la entrada) : Además, yo le di permiso.
Kamek : Por supuesto señor, debí haber preguntado antes. Disculpeme si fui muy atrevido.
Jr. se dirigió entonces hacia la mesa central, sentandose en la silla que se encontraba a la derecha de la principal. Esta era más alta que el resto, al igual que la de Kamek, para que quedaran a la misma altura que todos los demás en la mesa. El chain chomp que venía con él se quedó a su lado, por lo que Wendy corrió su silla hacia Iggy, quien parecía interesado en provocar al chain chomp. Acto seguido se acercaron Bowser y Kamek, por lo que todos los koopalings se levantaron de sus asientos e hicieron una reverencia hacia el rey, saludándolo al unísono. Este les indicó que se sentaran con un gesto, tras lo que tomó asiento en la silla central, la cual era un trono de piedra. Kamek se sentó del otro lado.
Bowser : Muy bien Larry, ya puedes entrar.
El mencionado koopaling, quien venía detrás de los miembros de la realeza, hizo su entrada a la sala llevando dos pizarras bajo su brazo derecho.
Larry : Bueno, debo decir que se siente bien estar aquí todos juntos de nuevo. Esperemos que este sea el inicio de una renovada relación.
Bowser : Eso lo decidiré al evaluar su rendimiento. Así que sorpréndanme.
Larry : Por supuesto. (se aclara la garganta) Muy bien, como ya todos saben, el último ataque al reino Champiñón terminó de forma ... desastrosa, por así decirlo. Por ello, es probable que estén más atentos que antes a ataques a gran escala: decenas de naves disparando sus cañones y causando el caos. Por lo tanto, propongo que regresemos a algo más sencillo y menos vistoso.
En ese momento, Larry colocó una de las pizarras sobre la mesa, la cual mostraba el dibujo de un pastel de dos niveles con uns corona dorada en la cima.
Larry : Se acerca el cumpleaños de ls princesa Peach, y planeo usar dicha fecha para infiltrarnos junto al príncipe en el castillo, y tomarlos a todos desprevenidos.
Todos en la sala parecían estar intrigados por el plan, incluso Ludwig.
Bowser : ¿Y cómo planeas hacer eso?
Larry : Muy simple. Como todos sabemos, no hay nada que le guste a la princesa más que el pastel.
En ese momento, puso la otra pizarra sobre la mesa, mostrando el mismo pastel que la anterior, pero esta vez tenía dibujados los pelos de todos los koopalings, y el de Jr.
Larry : Nos vamos a meter todos dentro de un pastel gigante y dejaremos que los toads nos lleven hasta donde la princesa estará celebrando su cumpleaños. Una vez allí, le lanzaremos el pastel a la princesa para atraparla, y saldremos corriendo de allí sin que nadie pueda reaccionar a tiempo para detenernos. (Mira que Ludwig levanta la mano) ¿Sí, Ludwig?
Ludwig : Bien, con todo respeto a sus majestades, y a Kamek; esa es la idea más estúpida que he escuchado.
Larry (sonríe) : ¡Y por eso va a funcionar! Nadie lo va a ver venir, y si somos honestos, los toads no son muy inteligentes que digamos.
Bowser (pensativo) : Mmmm, me agrada, me agrada. Tiene potencial.
Ludwig (confundido) : ¿Qué?
Bowser Jr. : A mí me gusta el plan. Estar dentro de un pastel gigante suena divertido.
Bowser (pensando) : 'Además, siempre me he preguntado como se vería Peach saliendo de un pastel jujujuju.' (hablando) Bien, entonces haremos eso. Y para asegurarnos de que ese odioso Mario no nos siga, cada uno de ustedes tendrá la misión de detenerlo en cada uno de los 6 reinos que separan al reino Champiñón del nuestro, más uno que se quedará en el reino Champiñón. Kamek se encargará de ayudarlos en lo que necesiten.
Todos los koopalings estuvieron de acuerdo, incluido Ludwig, quien no tuvo más opción que acatar las órdenes del rey. Entonces, la corta sesión se levantó, y el koopaling del peinado en forma de media luna se fue detrás de Larry, alcanzándolo justo antes de que saliera de la sala.
Ludwig : Más te vale no arruinar esto.
Larry (se acomoda los lentes) : Oh, vamos Ludwig, ambos sabemos que quieres que este plan fracase.
Ludwig : Por mucho que me gustaría que fallaras rotundamente para demostrar tu ineptitud para dirigirnos, esta vez nos arrastrarías a todos contigo. Tenemos una oportunidad de oro para redimirnos ¿y este "plan" es lo mejor que se te ocurrió?
Larry : ¿Tanto desconfías del criterio del rey, Ludwig?
Ludwig (mira a ambos lados y se acerca a Larry, susurrándole) : Seamos honestos, cualquier cosa que le permita ver un centímetro de Peach le bastará como plan a este punto.
Larry : ¿Y que no el objetivo es hacerlo feliz? Mientras lo hagamos, nos seguirá tomando en cuenta. Solo relájate ... te tomas muy en serio todo esto.
Larry le dio un par de palmadas a su compañero en el hombro, tras lo que continuó con su camino.
Ludwig (suspira) : Como sea ... me centraré en deshacerme de Mario entonces, eso sí que hará feliz al rey.
Mientras tanto, en algún lugar del espacio:
Rosalina se encontraba en la biblioteca, pintando sobre unas hojas de papel junto a todos los destellos, con la excepción de Polari, quien estaba fuera. El destello que había acompañado a Mario en su aventura había quedado muy feliz después de que ella le contara lo mucho que le había gustado a Mario su dibujo, por lo que se encontraba haciendo más. La madre de los destellos, por su parte, estaba haciendo un dibujo algo complejo, como realizando un boceto. Este era de un destello de tamaño considerable y de color morado, bastante parecido a los destellos glotones. Ella se quedó viendo el boceto por unos segundos, tras lo que le dibujó una pequeña esfera luminosa en la punta de su cabeza, en vez de las dos puntas que suelen tener los destellos glotones. Finalmente, le dibujó unos shorts celestes con un patrón de cuadros, lo que la hizo soltar una suave risilla.
Destello rojo : ¿Qué dibujas, mamá?
Rosalina : Nada importante. Solo estoy tratando de imaginar cómo se vería un destello con pantalones.
Destello verde (ríe) : Seguro se vería gracioso.
Destello azul : ¿Y con overoles?
Rosalina : Hum ... no había pensado en eso.
La rubia le dibujó unos tirantes al destello que estaba inventando, pero al no convencerla se los tachó.
Rosalina : Creo que queda bien solo con pantalones.
Entonces, le colocó un nombre sobre la cabeza utilizando un crayón negro: "Destrella". Feliz con su boceto, lo dobló en cuatro partes y lo hizo desaparecer entre sus dedos, transportándolo a su habitación. Acto seguido tomó otra hoja de papel y comenzó a garabatear más cosas, entre estas, una cabeza de Mario que tenía pequeños destellos flotando sobre su gorra, e incluso le dibujó una pequeña personita sobre la gorra ...
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