Aventura en la isla yoshi
Otro día más empieza en la Tierra donde no existen días aburridos, y Mario y Luigi se levantaron temprano en la mañana para dirigirse al castillo de la princesa. Luego de anunciarse con uno de los guardias, este entró corriendo para buscar a quien ellos solicitaron, mientras que los hermanos se quedaron parados junto a su carro.
Luigi : ¿Tú crees que la princesa ya regresó?
Mario : Tal vez. Aunque después de todo este desastre intergaláctico no me sorprendería que se quede unos cuantos días más en casa de Daisy. Si terminó exhausta luego de ser secuestrada durante sus vacaciones, no me imagino cómo debe sentirse ahora.
Luigi : Supongo.
Mario se cruzó de brazos mientras apoyaba la espalda sobre el carro en el que iban, viendo hacia el cielo. Luigi, por su parte, se quedó en el asiento del conductor, golpeando ligeramente el timón con sus dedos mientras golpeaba la parte baja del carro con sus talones, tarareando una canción al ritmo que su cuerpo marcaba. Mario no pudo evitar unirse a su hermano, silbando parte de la melodía que él tarareaba, hasta que Toad salió corriendo por la entrada del castillo. Aún llevaba la linterna sobre su cabeza, así como su traje de explorador y su mochila.
Mario (extiende los brazos) : ¿En serio vas a llevar eso a todos lados?
C. Toad : Sí, esto ahora es parte de mi look, Mario. Es parte de quién soy.
Luigi : Y supongo que ya le habrás propuesto esta nueva faceta de tu vida a la princesa ¿eh?
C. Toad : No, aún no. Pero lo haré cuando regresemos.
Mario (se despega del carro) : ¿E~ella ya ... ya regresó?
C. Toad : Ya, de hecho preguntó por ti cuando regresó en la mañana, pero le dije que todavía estabas dormido y ...
Mario salió corriendo hacia el castillo antes de que Toad pudiera terminar su oración, casi atropellando a uno de los guardias en el camino. Cuando ya se había ido, Toad comenzó a reír descontroladamente, ganándose una mirada de desaprobación de Luigi.
Luigi : La princesa no ha regresado ¿verdad?
C. Toad (entre risas) : ¡No! Jajajaja ... ella sigue con Daisy, creo que se va a quedar allá unos cuantos días más jajajajaja.
Luigi (suspira) : ¿En serio, Toad?
C. Toad : ¿Qué? ... Se honesto, tu también lo habrías hecho.
Luigi : C~claro que no.
En ese momento, Mario salió caminando del castillo, con las manos en los bolsillos. Al estar cerca de Toad lo vio de reojo, causando que se le fuera borrando la sonrisa poco a poco.
Luigi (nervioso) : Y he~hermano ... ¿Qué ... qué te di~dijeron?
Mario (serio) : Que Peach va a estar fuera por al menos una semana.
C. Toad : Bueno, supongo que Toadette se olvidó de contarme eso.
Mario le dio un sape a Toad, causando que la linterna le cayera al rostro y se lo tapara por completo. Con una pequeña sonrisa, el hermano de rojo se separó del capitán y se acercó a su hermano.
Mario : Toadette ya nos dio permiso de estacionar esto dentro del castillo.
Luigi : Claro. Ya ... ya vuelvo.
El héroe de verde, aún algo nervioso, se llevó el carro hacia el lugar designado para estacionar los vehículos dentro del castillo. Mientras tanto, Toad terminó de pelear con la linterna que llevaba en la cabeza y volvió a colocarla en su lugar.
C. Toad : Bien, creo que estamos a mano.
Mario (se cruza de brazos) : Tal vez.
C. Toad : ¿Cómo que tal vez? No es mi culpa que estés tan obsesionado con la princesa.
Mario (sonrojado) : ¡No es una obsesión! ... es solo que ... en verdad me hace falta verla.
C. Toad (suspira) : Hay, el amor.
Mario (suspira) : Sí, lo sé.
Luigi (caminando hacia ellos) : Bueno, me alegra ver que ya se arreglaron.
Mario : Es una forma de decirlo.
C. Toad : Bien, ya que estamos todos listos será mejor que comencemos a caminar. Ya saben como se pone Yoshi cuando lo hacen esperar.
Mario : Dudo que tengan relojes en su isla.
Luigi : El único reloj que necesitan es su estómago diciéndoles cuándo es la hora de comer.
C. Toad : Mejor dicho, cuando no es hora comer.
Mario (ríe) : Ya me gustaría tener esa vida.
El grupo de amigos comenzó a caminar hacia la estación de tuberías, las cuales conectaban el reino Champiñón con todos sus reinos aliados, para evitarle largas caminatas a los visitantes. Y luego de tomar un viaje hacia la isla Yoshi, los tres amigos comenzaron a caminar por el frondoso bosque en el que se encontraban, con destino al hogar de su amigo.
C. Toad : Y ¿Cuál es el plan para hoy?
Mario : No sé. Pero ya que Peach no va a regresar en un buen tiempo, creo que podemos relajarnos y olvidarnos de estar demasiado pendientes de lo que suceda en casa.
C. Toad : Ustedes tal vez, yo dependo de lo que pida Toadette.
Mario y Luigi : Uhhhhhhh, depende de lo que diga Toadette.
C. Toad : ¡Bha! No es lo que ustedes malpensados creen.
Mario (se apoya en la cabeza de Toad) : ¿A no? ... ¿te molestaría contarnos de que se trata, entonces?
C. Toad : Bueno, es que a diferencia de ustedes, a mí sí me confían tareas dentro del castillo. Soy algo así como el apoyo de Toadette.
Mario : Claro, claro. Y me imagino que pediste ese trabajo por todo lo que te gusta ayudar, y no solo para quedar bien frente a Toadette ¿verdad?
C. Toad (nervioso) : Em ... sí ... sí, claro.
Luigi : Oigan, ya estamos llegando.
El grupo había llegado a la pequeña cabaña en forma de huevo en la que vivía Yoshi, quien rápidamente salió de esta para recibirlos con un fuerte abrazo, levantándolos del suelo para darles una vuelta en el aire.
Yoshi (luego de saludarlos) : Qué bueno que pudieron venir, pensé que pasaría otra tarde solo comiendo.
Mario : No te preocupes, Yoshi, ya con todos los problemas del reino resueltos ya podemos volver a juntarnos y hacer nuestras cosas.
C. Toad : Y por cierto ¿Cómo supiste que ya estábamos aquí?
Yoshi : Los escuché hablando fuera de mi casa, no hablan muy bajo que digamos. Y ... ¿Qué es ese disfraz que llevas puesto, Toad?
C. Toad (señala su ropa) : ¿Esto? ... Esto no es un disfraz Yoshi, es mi nuevo estilo, mi nueva vida. A partir de ahora, deberás referirte a mi como "Capitán Toad."
Yoshi (tuerce la cabeza hacia un lado) : ¿Así que ahora eres dueño de un barco?
C. Toad : No ... ... pero sí soy dueño de una nave espacial.
Yoshi : ¿¡En serio!?
Mario : ¿Qué no esa nave se destruyó cuando la galaxia de Bowser colapsó?
C. Toad : Ahhh ... creo que ... tienes razón.
Yoshi : Entonces eres ex-capitán Toad.
Mario y Luigi tuvieron que aguantarse la risa, cosa que a Toad no le hizo ninguna gracia.
C. Toad : Eh, verás Yoshi, que ya no tenga una nave o un barco no significa que ya no sea un capitán.
Yoshi : ¿Entonces de qué eres capitán?
Mario : Es el capitán de los insumos de limpieza del castillo.
C. Toad : ¡No! ¡Soy el capitán de mi propio escuadrón!
Yoshi : ¡Genial! ... ¿Y dónde están?
C. Toad : En sus casas ... creo. Les di el día libre.
Yoshi : Oh, ya veo. Eso es bueno, descansar siempre es bueno. Especialmente si se come mientras se descansa.
Mario : El combo perfecto.
Luigi (aplaude) : Muy bien, a todo esto ... ¿Qué vamos a hacer?
Yoshi : Pues yo tenía planeado que le diéramos una vuelta al bosque. La temporada de cosecha se acerca nuevamente, y me gustaría ver que frutas van a crecer esta temporada.
Luigi : ¿No son siempre las mismas?
Yoshi : No. Si fueran siempre las mismas, los yoshis moriríamos de hambre. Estas se turnan de temporada en temporada para que nunca haya escasez. Pero claro, los yoshis no prestamos mucha atención a estos ciclos, así que siempre es una sorpresa para nosotros.
Luigi (suspira) : En serio desearía tener una vida tan simple como la tuya.
C. Toad : Al menos ustedes dos no tienen que pagar impuestos.
Yoshi : ¿Impuestos?
Mario : He perdido la cuenta de cuantas veces hemos tenido esta conversación Yoshi, así que mejor comencemos a caminar.
Yoshi : ¡Claro! ¡Síganme los buenos!
Yoshi pasó en medio del grupo y comenzó a caminar hacia el bosque, tras lo que los demás empezaron a seguirlo, andando detrás de él. La luz se colaba por en medio de las frondosas ramas de los árboles, y el aire fresco del bosque tenía a todo el grupo de buen humor. De repente, vieron como Yoshi extendía su lengua hacia un arbusto y la regresaba rápidamente, para después escupir lo que se había llevado a la boca.
Yoshi : Aún no está madura.
Mario : Pero no la dejes allí tirada.
C. Toad : Especialmente ahora que tiene tus babas.
Yoshi procedió a cavar un agujero con sus manos, colocar la fruta dentro, y luego comenzó a apilar la tierra sobre esta mientras todos los demás lo miraban confundidos.
Luigi : ¿Qué?
Yoshi : ¡Listo! Al menos ahora sé que no debo esperar mucho para probar piñas. Traerlas de la isla Delfino fue una buena idea.
Mario (suspira) : No quiero ni saber cuántas frutas habrán enterradas por allí.
C. Toad : Al menos ahora sabemos que esta tierra es muy rica en abono.
Yoshi : Y aún falta mucho por ver.
El hambriento dinosaurio dio media vuelta y continuo su camino, obligando al resto a seguirle el paso. Y luego de unos minutos de caminata, el grupo llegó a la entrada de una cueva. El interior lucía bastante oscuro, y parecía que dicha caverna se extendía por bastantes kilómetros.
Yoshi : Mmmm ... me temo que para seguir habrá que entrar en esta cueva.
Luigi (nervioso) : ¿Se~seguro? Se ve bastante ... oscura.
Mario (le da una palmada en la espalda a su hermano) : Vamos hermano, no será la primera cueva oscura a la que entramos. Ya hemos hecho esto varias veces ¿recuerdas?
Luigi : Sí, pero siempre están iluminadas.
Yoshi : Eh, no te preocupes, seguro que encontramos de esos cristales que iluminan allí adentro. Además, seguir esta cueva es más rápido que rodear o escalar la montaña. Ya veras cómo la atravesamos rápidamente. Además, no hay de que preocuparse, la única amenaza son los cheep cheep ... y tal vez algunas plantas pirañas, dry bones ...
C. Toad (nervioso) : Eso no ... no suena muy seguro.
Mario (levanta los hombros) : Cómo quieras Toad. Puedes ir a la casa de Yoshi a esperarnos, seguro que allí te sientes súper seguro. Estas aventuras son solo para los valientes.
C. Toad : Yo ... ¡Yo soy valiente! ¡Soy el capitán del escuadrón Toad, y como tal, debo dar el ejemplo! Aunque claro ... tal vez deban ir adelante los que tienen más experiencia.
Mario (rueda los ojos de izquierda a derecha) : Como digas, solo recuerda que después de media cueva el que va hasta adelante puede llegar más rápido a la salida.
Mario comenzó a caminar al interior de la cueva y Yoshi comenzó a caminar a su lado. Luigi se puso atrás de ambos, y pronto, Toad pasó corriendo por en medio de Mario y Yoshi con su linterna en las manos, la cual logró encender una vez que estaba enfrente de ellos, y la colocó en su cabeza.
C. Toad : Esto nos ayudara hasta que encontremos de esos cristales luminiscentes.
Yoshi : ¿Cristales lumini que?
Mario : Los cristales que brillan, Yoshi.
Yoshi : Oh, claro.
El grupo se adentró en la oscura cueva, y no tardaron mucho en dar con un camino de tierra en medio de la dura piedra de los alrededores, el cual comenzaron a seguir. Poco a poco fueron apareciendo tuberías verdes, rojas, amarillas y azules que salían del techo y de las paredes de la cueva, e incluso algunas salían de una pared y se incrustaban en la otra. Luigi iba tarareando un tema que se había inventado cuando exploró aquella mansión embrujada el solo, pues lo ayudaba a calmarse en medio de lugares oscuros. Yoshi iba caminando sin prestarle mucha atención a su alrededor, pensando en toda la comida que encontrarían del otro lado de la cueva. Toad estaba caminando con paso firme, aunque por dentro iba pensando en todo lo que podía salir mal dentro de aquella tenebrosa cueva, atento a cualquier pequeño ruido que le indicara que era momento de correr. Finalmente, Mario iba tarareando una melodía más simple, la cual se le había ocurrido la primera vez que tuvo que atravesar una cueva del reino Champiñón (el tema del 1-2 del primer super Mario bros.).
Mario (señala al frente) : ¡Hey! Creo que veo una luz verde al frente.
Yoshi : Ya casi salimos de la entrada.
C. Toad (voltea confundido) : ¿Qué?
Mario : Creo que lo que Yoshi intenta decir es que ya casi salimos del túnel que conecta a la cueva del interior con el exterior.
Luigi : Y tiene razón, veo más tuberías adelante.
El grupo reanudó la caminata y, tal y como habían anticipado, abandonaron el cerrado túnel por el que iban para dar de lleno con una cueva enorme, de la cual no se podían ver las paredes, sino solo el techo. Cristales verdes y rosados crecían por todos lados, se podían ver tuberías serpenteando por el techo al ir de un extremo de la cueva al otro, y se podía escuchar un río cerca de ellos. Frente al grupo, el camino de tierra descendía para adentrarse a las profundidades de la cueva, pero esta vez iluminados por los cristales. Toad apagó su linterna y dejó que Mario y Yoshi se pusieran al frente, quedando él a la par de Luigi. Todos siguieron con la misma dinámica que llevaban del túnel de antes, y pronto llegaron a un pequeño puente de madera que pasaba sobre el río que habían escuchado antes. Del otro lado del puente se podían observar varias tuberías de gran tamaño que salían del suelo de la cueva, así como unas cuantas tuberías que bajaban del techo.
C. Toad : Solo espero que ningún cheep cheep esté pasando por el río.
Mario : Solo corre como desquiciado, es la clave para que no te alcancen.
Luigi : Oigan ¿Cuánto falta para llegar al otro lado?
Yoshi : Apenas vamos comenzando, Luigi.
C. Toad : Bueno, pues esperemos que ... que tengamos esta misma suerte siempre y ... y no hallan ...
El grupo llegó al otro lado del puente mientras Toad seguía hablando con nerviosismo, y de improvisto, una planta piraña emergió de una tubería amarilla que estaba al lado del puente y mordió el aire frente a esta. Mario solo se hizo a un lado, al igual que Yoshi; Luigi pegó un brinco hacia atrás, pero no entró en pánico ... una lástima que no podamos decir lo mismo de Toad.
C. Toad (a todo pulmón) : ¡¡Plantas pirañas!!
El pequeño hongo dio un salto hacia atrás, y para su mala suerte terminó con solo un pie sobre el puente, resbalándose y cayendo al río debajo mientras gritaba.
Mario y Luigi (voltean) : ¡¡TOAD!!
Mario, sin pensárselo dos veces, corrió hacia la orilla del puente y se lanzó para ayudar a su amigo. Yoshi lo siguió de cerca y saltó detrás de él mientras Luigi intentaba detenerlo para decirle que lo acompañara a buscar a dónde se dirigía el río, para tener a al menos dos de ellos en tierra. Sin embargo, le habló al aire mientras Yoshi saltaba sin pensarlo mucho, y luego de voltear a ver a todos lados con nerviosismo se dio un par de golpecitos en las mejillas y corrió detrás de Yoshi, lanzándose al río también. Una vez que Mario cayó se dio cuenta de que la corriente era bastante fuerte, por lo que comenzó a nadar hacia donde esta fluía para encontrar a Toad, y no tardó mucho en dar con él, quien estaba intentando seguir a flote debido a su pesada mochila, moviendo sus brazos frenéticamente de arriba a abajo, salpicando agua por todos lados. Mario se acercó a él con cuidado mientras le hablaba, pero no pudo evitar llevarse un puñetazo a la nariz antes de que Toad se calmara una vez que él se colocó detrás y lo sostuvo con su brazo derecho.
C. Toad (ya más calmado al voltear) : Uh ... lo ... lo siento, Mario.
Mario (sobándose la nariz) : No te preocupes.
C. Toad : Y ¿Cuál es el plan?
Mario (ve hacia los lados) : Supongo que intentar salir de aquí.
Mario iba estudiando el terreno rocoso alrededor de ellos mientras la corriente los arrastraba por una línea recta sin mayores contratiempos. Luego de unos segundos así comenzó a usar su brazo libre para acercarse a la orilla derecha, y justo cuando se iba a agarrar de una saliente fue atropellado por Luigi y Yoshi, causando que todo el grupo se desorientara y comenzara a dar vueltas en el agua mientras intentaban estabilizarse y seguir a flote. Mario fue el primero en acomodarse nuevamente a la corriente, Luigi le siguió el paso un segundo después, y Yoshi consiguió levantar a Toad y colocarlo sobre su caparazón , quedando él parcialmente hundido en el agua, solo con su cabeza y cola sobresaliendo.
Mario : Bueno, eso complica las cosas.
Luigi : ¡Intenté detener a Yoshi, pero él no me escuchó y ... !
Mario (levanta la mano) : Tranquilo, hermano, no estoy culpando a nadie. A veces las cosas no salen como planeamos, pero ahora lo importante es permanecer calmados y ...
Antes de que Mario pudiera terminar de hablar, una planta piraña emergió de una tubería verde en la pared derecha y lo levantó del río con la intención de comérselo. Por suerte, pudo reaccionar a tiempo y detuvo la mandíbula de la planta con sus manos, pero no se salvó de ser levantado y llevado al interior de la tubería. El resto del grupo se quedó en shock, el cual no les duró mucho pues Luigi observó más tubos frente a ellos, de los cuales salieron más plantas pirañas.
Luigi (señalando al frente) : ¡Cuidadoooo!
C. Toad : ¡Vamos a morir!
Yoshi : ¡Oigan, recuerden lo que Mario dijo!
Una vez que el grupo llegó a la zona de las plantas pirañas, estas intentaron comérselos, por lo que Yoshi comenzó a moverse de derecha a izquierda para evitar ser alcanzado mientras usaba su lengua para comerse a las plantas pirañas que se acercaban demasiado a Toad. Luigi también comenzó a esquivar los ataques mientras intentaba mantener la calma y pensar en una salida, aún preocupado por el paradero de su hermano.
Yoshi (luego de comerse una planta piraña) : ¡Dos pueden jugar a esto!
C. Toad (pensando) : 'Vamos Toad, debes ayudar a tus amigos, debe haber algo en esta mochila que pueda usar.'
El pequeño hongo comenzó a hurgar en su mochila mientras se aferraba fuertemente a Yoshi con sus piernas y su otro brazo, y pronto sacó una sartén de su mochila.
C. Toad : Meh, igual sirve de algo.
Una planta piraña se lanzó contra él y recibió un fuerte sartenazo como respuesta, cayendo inconsciente al agua. Mientras tanto, Luigi fue capaz de ver un camino entre las tuberías, pero la ventana para tomarlo y evitar a las plantas pirañas era muy reducida, por lo que debían ser rápidos.
Luigi (voltea) : ¡Hey, Yoshi! Creo que tengo una salida, así que a mi señal, sigue mis pasos.
Yoshi : ¡Claro!
Luigi : ¡Ahoraaa!
El hermano de verde se acercó a una de las paredes y dio un pequeño salto hacia esta, usándola para impulsarse hacia una de las tuberías. Yoshi también saltó, pero movió sus pies rápidamente para ganar un poco más de altura y sostenerse de la tubería con sus manos. Luigi entonces comenzó a correr por la tubería y saltó sobre la planta piraña que salía de esta, usando su cabeza para impulsarse hacia otra tubería. Cada vez que una planta intentaba atacarlo él le saltaba por en cima o se agachaba para deslizarse debajo de esta, y saltando de tubería en tubería consiguió llegar a la orilla del acantilado en el que estaban metidos. Sin embargo, Yoshi no saltaba tan alto como él, y aún con su técnica de flote fue incapaz de alcanzar la orilla, por lo que Toad saltó de su lomo y se sujetó de las manos de Luigi, quien solo vio como Yoshi caía de nuevo al río.
C. Toad (parándose en la orilla) : Ahora entiendo ese repentino impulso de abandonar a Yoshi a su suerte.
Luigi (empieza a correr) : ¡No es momento de hablar de eso, Mario y Yoshi siguen en peligro!
Los dos miembros más nerviosos del equipo comenzaron a correr por toda la orilla hasta dar con la desembocadura del río: un enorme lago subterráneo. Poco a poco fueron descendiendo hasta llegar a la orilla del mismo, de donde vieron a su verde amigo emerger del lago con un cheep cheep rojo succionando su nariz. Él lo tomó de mala gana y lo despegó, dejando escapar un fuerte sonido de succión, tras lo que se lo metió a la boca y se lo comió.
Yoshi (sobándose la barriga) : Odio cuando hacen eso.
Luigi : ¿Estás bien?
Yoshi : Sí. Habían muchos cheep cheep allí adentro, así que ya no creo que sea necesario dar muchas vueltas buscando frutas. Creo que estoy satisfecho por ahora.
C. Toad : Claro ... y, Yoshi ... ¿sin resentimientos?
Yoshi : Tranquilo, ya estoy acostumbrado a sacrificarme por mis amigos. Además, siempre vuelvo, de una forma o de otra.
Luigi : Bien, ahora solo falta encontrar a ...
Las palabras del héroe de verde se vieron interrumpidas por un repentino temblor, y pronto el suelo comenzó a agrietarse debajo de ellos. Luigi fue el primero en retroceder rápidamente, seguido de Toad, y Yoshi fue el último en retroceder segundos antes de que la roca debajo de ellos se rompiera, lanzando escombros por todos lados mientras una planta piraña enorme emergía del subsuelo. Esta era de color rojo con manchas blancas y tenía un enorme collar de hojas verdes y amarillas alrededor de su cabeza, así como un tronco grueso que se hundía en el suelo de la cueva. De sus costados emergían plantas pirañas del mismo color pero con tallos más grandes de lo usual, y habían varias lianas que también salían del tallo principal y se movían como locas de lado a lado sobre la cabeza de la planta piraña más grande, en donde el grupo pudo ver a Mario intentando aferrarse a dicha cabeza mientras su captor intentaba quitárselo de encima.
Mario (al ver a los demás) : ¡Hola chicos, es bueno ver que están bien!
Yoshi (ríe) : Porque no me sorprende.
C. Toad : Peleando por su vida y ni así deja el buen humor. A veces pienso que está loco de remate.
Mario le metió un buen puñetazo a la parte trasera de la cabeza de la planta piraña, causando que soltara un fuerte grito de dolor antes de lanzar una planta piraña detrás de él para que lo mordiera; pero Mario, quien ya se esperaba una respuesta, saltó rápidamente para esquivarla. Sin embargo, fue incapaz de esquivar la liana que lo atacó por la espalda, lanzándolo contra una muralla de rocas, las cuales golpeó con la espalda y los codos. Todo su cuerpo se estremeció al sentir como una corriente de dolor explotaba en sus codos y recorría todo su cuerpo, haciéndolo apretar los puños y los dientes mientras caía al suelo, en donde se quedó tumbado por un par de segundos.
Mario (con los ojos cerrados) : ¡Ahhhh! ... ¡hija de la grandísima pu...!
La planta piraña soltó un fuerte rugido hacia el resto del grupo, evitando que pudieran escuchar a Mario profiriendo insultos contra ella y todos sus antepasados. Yoshi fue el primero en reaccionar, lanzando su lengua hacia la planta piraña de la derecha. Esta se enganchó alrededor de su cuello y comenzó a tirar de esta, intentando arrancarla para poder comérsela. Mientras tanto, Luigi procedió a observar a su alrededor hasta que dio con unos cuántos bloques de interrogación cerca del camino que conducía al lago dónde estaban; pero debido a que la planta había destrozado el suelo de roca, estas ahora estaban flotando sobre enormes fragmentos de roca colocados en diagonal sobre el suelo.
Luigi : ¡Hermano, a los bloques de interrogación!
El héroe de verde comenzó a correr en dirección a los bloques, saltando sobre las lianas que la planta piraña lanzaba en su dirección para detenerlo. Mario, quien reaccionó gracias al grito de su hermano, se colocó de pie y comenzó a correr con algo de dificultades mientras dejaba sus brazos rígidos para no flexionar sus codos. La planta piraña grande los vio a ambos y decidió atacarlos al mismo tiempo con sus dientes, pero empezó a recibir golpes de piedritas en su cabeza, lo que terminó por molestarla y hacerla voltearse. Allí se encontró con Toad, quien al notar que tenía su atención dejó caer la piedrita que tenía en su mano derecha.
C. Toad : Ok ... creo que ... no pensé mucho en esto.
La planta piraña se lanzó sobre él para que dejara de molestar, y en un intento desesperado por sobrevivir comenzó a mover su sartén frente a él de forma errática mientras cerraba los ojos. Y segundos antes de que la planta llegara a su destino, Yoshi consiguió arrancar la planta piraña pequeña de la derecha, causando que la planta más grande se desviara de su trayectoria original. Esto causó que Toad le metiera tremendo sartenazo en uno de sus dientes, arrancándoselo y ocasionando que se retorciera de dolor. Mientras tanto, Mario y Luigi esquivaban a la planta piraña pequeña que sobraba mientras saltaban entre los fragmentos de roca hasta llegar a los bloques de interrogación, los cuales golpearon con el puño derecho para luego tomar el power-up que salió con su mano izquierda. Ambos cayeron sobre unos bloques de ladrillo que estaban cerca de los de interrogación, y pudieron ver que habían conseguido flores de fuego.
Mario (suspira) : Parece que la suerte me empieza a sonreír de nuevo.
A todo esto, Yoshi estaba terminando de tragarse a la planta piraña que había atacado, y Toad seguía sacudiendo su sartén hasta que sintió que se quedó atorado en medio de dos dientes de la planta piraña. Esta levantó su cabeza, levantando a Toad pues seguía aferrado a su sartén.
C. Toad (abriendo los ojos) : ¡Hey, eso es mío!
De repente dos bolas de fuego impactaron en la cabeza de la planta, haciendo que se tambaleara. La planta piraña pequeña regresó rápidamente para proteger al tallo principal, el cual tenía las hojas alrededor de su cuello quemadas. El tambaleo causó que Toad se soltara, pero por suerte fue atrapado por Yoshi, quien ya estaba más que satisfecho. Mario y Luigi comenzaron a correr hacia sus amigos mientras le lanzaban bolas de fuego a la planta piraña enorme, la cual terminó escapando por el lugar del que había salido, dejando al grupo solo en la cueva nuevamente.
Ya con el tiempo de su lado, Mario se dejó caer sentado al suelo, y Luigi se sentó a su lado.
Mario : Me pregunto a donde irá.
Luigi (alterado) : Eso es lo de menos, Mario ¿Dónde te habías metido? ¿Qué hiciste para molestar a esa planta piraña?
Mario : Oye, tranquilo, no te pongas tan nervioso. Yo no hice nada para molestarla, simplemente me defendí cuando uno de sus retoños emergió de una tubería e intentó comerme. Al ver que no podía con la fuerza de mis brazos me arrastró hasta el tallo principal, así que me defendí de ese también.
Yoshi (aún con Toad en su espalda) : Bueno, eso ahora es lo de menos. Lo realmente importante es que todos estamos bien.
C. Toad : Concuerdo con Yoshi.
Luigi (suspira) : Y yo espero que esto haya sido lo más peligroso de la tarde.
Mario : Eh, conociéndonos, esto tal vez fue lo más tranquilo. (se pone de pie) Cómo sea, hay que salir de esta cueva.
C. Toad : Sí, pero creo que ya estamos lejos del camino.
Yoshi : Del principal, al menos. Solo hay que buscar una salida secreta, o una tubería que nos devuelva al camino principal.
Mario : Ya oyeron ¡A buscar!
El grupo reanudó la marcha, y pronto consiguieron salir de aquella cueva y seguir explorando la isla en busca de más fruta. Almorzaron y pasaron el resto de la tarde en casa de Yoshi, tras lo que cada quién regresó a sus hogares sin mayores incidentes luego de aquella aventura.
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