ꕤ chapter ten.
★🏮 Viaje de Vacaciones ◗﹆ׂׂ
🌷 Parte Dos.
Luego de una larga y caliente tarde llena de ejercicios, la pareja Kim estaba lista para almorzar y luego recorrer el mercado, ambos se sentaron en el comedor con un aire un poco tímido de parte del pelinegro y satisfecho del lado del emperador ahora con una sonrisa alegre en el rostro.
Después de tener un agradable y delicioso almuerzo, la pareja decidió ir al pueblo cercano a explorar un poco y relajarse con las flores que eran famosas en la localidad.
Acordaron vestir de una manera más discreta para pasar desapercibidos, decidieron llevar tonos claros un poco parecidos, mientras que Taehyung vestía una túnica blanca acompañado con un tono azul claro, Jungkook se decidió por una túnica azul pálido con decoraciones blancas, ambos lucían elegantes y lejanos, como unos maestros adinerados, solo que la emperatriz poseía un toque mimado y alegre mientras el emperador no podía reprimir su helada personalidad.
Tomados de la mano, caminaron por el pueblo acompañados de dos guardias femeninas disfrazadas como sirvientas, el plan era fingir ser jóvenes maestros mientras recorrían el lugar con calma y sin molestias de terceros.
El lugar era un poco tosco, pero muy colorido a causa de las diversas flores que adornaban los locales o puestos, por cada sitio donde pasaban podían sentir el aroma floral calmante y rico, bastante relajante luego de varios días de continuo estrés por sus deberes.
Jungkook no pudo evitar sentirse atraído hacia las flores de delicioso aroma o tonos claros, su sonrisa era radiante y esta contagiaba a su esposo, que siempre caminaba con rapidez para poder ir lado a lado con su amado, ambos caminaron por el mercado del pueblo comprando algunas baratijas interesantes o flores que le gustaran mucho al pelinegro.
— ¡Mira, venden tela florida! —exclamó con emoción Koo—. ¡Es tan hermosa! —insistió, su mano tomó el brazo fuerte del emperador y lo arrastró sin cuidado hacia la tienda que vendía diversas telas.
— Está bien, vamos a comprar algunas, esas telas te quedarían bien. Aunque te ves mejor sin nada. —comentó el emperador con una ligera sonrisa en el rostro y voz baja, haciendo sonrojar al pelinegro, hizo un puchero e ignoró el comentario lujurioso de su esposo, solo caminó hacia el interior de la tienda.
El dependiente de la tienda no pudo evitar notar la apariencia adinerada de estos repentinos clientes, sonrió de manera agradable, era mejor tener clientes con mucho dinero, y por lo que podía ver, esos dos probablemente eran pareja. Caminó hacia ambos y les saludó con una ligera reverencia, irrespetuoso para ellos como gobernantes, pero apropiado para la identidad que usaban ahora que era la de dos jóvenes maestros de paseo.
Las sirvientas le dieron al hombre igualmente una ligera reverencia, al ver que ambas mujeres portaban una bolsa con lo que parecía ser dinero, el dependiente se alegró más y su sonrisa se volvió más sincera.
— ¿Qué desean estos jóvenes maestros? Nuestra tienda posee una gran variedad de telas, estos días están de moda por aquí las telas floreadas de colores oscuros. —la pareja miró al hombre, Kook le sonrió suavemente.
— Quisiera ver las telas y algunas túnicas ya hechas. —pidió el pelinegro con voz suave, su esposo no se pronunció al respecto y solo dejó que su bebé eligiera lo que fuera de su agrado.
— Está bien. —el hombre frunció el ceño al no ver a ninguno de sus trabajadores pendientes de hacer el pedido—, ¡busquen lo que el joven pide, dejen de holgazanear! —gritó.
Pronto varios hombres fuertes y un par de jóvenes mujeres buscaron las distintas telas de moda y las mejores túnicas que tenían disponibles, al cabo de unos cortos cinco minutos todo estuvo frente al par de distinguidos clientes.
Jungkook no pudo evitar maravillarse ante la hermosa ropa, vio una por una cada una de las prendas allí disponibles y eligió algunas que le gustaron rápidamente, una era una túnica morada con hermosas flores blancas, lilas y plateadas decorando toda la tela suave y un poco transparente, las mismas recorrían la faja así como las mangas y gran parte de la parte inferior. La otra elegida fue una túnica negra con grandes flores rojas decorando la faja y bordes de las mangas, la última era una túnica roja decorada con flores verdes, blancas y rosadas por los bordes, mangas así como gran parte de la parte superior.
Taehyung miró las prendas, sonrió y asintió en aprobación, se verían bien en su lindo bebé.
El dependiente mandó a que colocaran las prendas en unas elegantes y delgadas cajas de cartón y miró a sus clientes, pensó que iban a pagar, pero al ver el interés del pelinegro en las telas, no dijo nada y solo mandó a que retiraran las prendas y trajeran el resto de telas de la tienda.
Jungkook miró todas y cada una de las hermosas y delicadas telas que los trabajadores sostenían en sus manos, eligió algunas de su agrado y el dependiente hizo que las envolvieran y las guardarán en cajas igualmente.
La pareja se acercó a pagar, el hombre hizo unos cálculos en un pequeño cuaderno gastado y miró a sus clientes con un poco de lástima.
— Son 400 monedas de plata en total. Pero, si los jóvenes maestros no pueden pagarlo, tenemos un sistema de pago por tarifas, pueden pagar un poco cada semana hasta finalizar en un plazo máximo de mes y medio. —sugirió el hombre con una sonrisa leve en el rostro, aunque parecían tener dinero, no creía que poseyeran tanto en sus manos en ese momento.
Las dos sirvientas sacaron los sacos de dinero y contaron con rapidez las cuatrocientas monedas solicitadas, todo esto ante la vista atónita del dependiente. El hombre no pudo calmarse incluso cuando le extendieron las monedas para que las tomara.
— ¿Señor? —la voz del pelinegro preguntó con preocupación, la tez del hombre era ligeramente pálida, pensó que tal vez se sentía mal.
El dependiente tuvo que forzarse a reaccionar y darle una sonrisa un poco forzada a sus clientes, asintió hacia los trabajadores y estos entregaron las cajas al par de mujeres, ellas dieron una reverencia antes de tomarlas.
— ¡Gracias! —exclamó la emperatriz antes de sonreírle al señor e irse de la tienda junto a su esposo.
El dependiente solo pudo despedirlos con una sonrisa rígida mientras deseaba en su interior que volvieran pronto y gastaran más dinero en su tienda.
Los pasos de la pareja eran lentos mientras caminaban por un pequeño camino de tierra un poco solitario, estaban solos gracias a que el emperador despidió a las guardias afirmando que iban a estar bien solos y quería pasar un poco de tiempo con su amado, ambas mujeres no pudieron hacer más que retirarse después de que el rubio afirmara que al saber artes marciales, podía defenderse.
Ambos se tomaron de la mano mientras caminaban con calma, Jungkook miró todo a su alrededor, a pesar de ser un camino solitario, había una diversa variedad de flores regadas por el suelo, lo cual hacía el lugar un poco más vivido y bonito.
— Mira, hay unas bonitas rosas en el suelo. —el pelinegro tomó una rosa blanca que encontró en el suelo, Taehyung iba a decirle que no la tomara, pero antes de poder hacerlo escuchó el jadeo de sorpresa del menor junto a un pequeño gemido doloroso.
El emperador se acercó a su amado el cual se encontraba agachado en el suelo, de su blanco dedo índice brotaba una gota rojiza de sangre, su ceño se encontraba fruncido ligeramente y la rosa blanca que le gustaba se encontraba tirada en el suelo, a pesar de haberse lastimado, la flor había sido arrancada con éxito del arbusto.
Jungkook sonrió a su esposo mientras se metía el dedo sangrante en la boca.
— Toma la flor. —pidió con voz suave, Taehyung se sintió angustiado, tomó el dedo herido de su bebé y lo acarició suavemente, besó la frente de su pequeña esposa y quiso consolarlo acariciando su largo cabello negro.
Jungkook emitió una risita divertida ante la evidente angustia de su esposo, solo había sido un rasguño.
— Tómala, quise dártela, no dejes que mi herida sea en vano. —emitió una risa divertida, el emperador no pudo evitar sonreír ante el lindo gesto, luego de confirmar que la herida no era grave, tomó con delicadeza la blanca rosa, la misma se encontraba algo sucia por la tierra, por lo que la sacudió.
— Gracias, amor. —dijo sinceramente.
El pelinegro pareció querer decir algo pero de repente se quedó callado mirando en un punto fijo, sus ojos brillaron con emoción, Taehyung quiso guiar su vista hacia donde miraba su emperatriz, pero de repente Jungkook salió corriendo hacia el lugar.
El rubio corrió detrás de él, se sorprendió al ver lo que su esposa sostenía en sus brazos con ternura.
— ¡Un perrito! —exclamó Kook con profunda emoción. El animal era muy bonito, su pelaje era blanco y negro, sus profundos ojos azules miraban a su alrededor con temor, pero se dejaba tocar por Jungkook con calma, estaba bastante sucio por lo que manchó la ropa del pelinegro con barro y tierra.
Era un pequeño husky siberiano, parecía tener poca edad, no poseía collar ni nada que lo identificará y parecía haber sido abandonado hace poco tiempo. Era muy tierno e incluso Taehyung no pudo evitar sentir lo tierno que era el pequeño perro.
— ¿Podemos llevarlo al palacio? —pidió el pelinegro con voz alegre, parecía genuinamente emocionado con la idea. El emperador asintió con una sonrisa, era bonito y si hacia feliz a su esposa, era buena idea llevarlo.
— Está bien, pero vamos a casa, el pequeño debe tener hambre y debes limpiarte. —ambos caminaron nuevamente hacia el pueblo, Jungkook no dejó de jugar con el perrito en todo el camino y este con el tiempo se había vuelto un poco más activo, el rubio no pudo evitar jugar un poco también.
Ahora había un nuevo integrante en la familia previamente de dos personas.
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