ꕤ chapter six.
★🏮 Delicias ◗﹆ׂׂ
Después de la llegada de Min Yoongi y Min Jimin todos en el palacio enseguida comenzaron a hablar de la nueva pareja de casados que al parecer se llevaba muy bien con sus gobernantes.
Los sirvientes del palacio no pudieron evitarlo y prestaron más atención a la pareja, pronto se dieron cuenta de que el amor que se tenían era casi tan grande como el de sus gobernantes, ambos no podían parar de sonreírse y susurrarse palabras de amor, cosa que el emperador y la emperatriz todavía hacían aun habiendo pasado algunos años de matrimonio.
Ignorando por completo los indiscretos ojos de la servidumbre, Jungkook sonrió hacia su nuevo amigo y lo llamó a su lado, Jimin dejo de hablar con su sirvienta personal y atendió el llamado del sonriente pelinegro.
— ¡ChimChim enséñame a cocinar! —la propuesta dejo desconcertado al chico, al pasar unos segundos Jimin miró a Koo con algo de duda. Los sirvientes que pasaban se sorprendieron con el cariñoso apodo que el pelinegro le había dado al castaño, pero el mismo no parecía verse afectado, todos pensaron que tal vez la emperatriz le llamaba de esa forma en privado.
— ¿Por qué de repente quieres aprender a cocinar? —el castaño miró a su amigo con ojos dudosos, hace unos días que se encontraban aquí y le había hablado de muchas cosas al pelinegro, incluido el haber leído algunos libros básicos sobre cocina.
Sin embargo, esto no le hacía experto en la cocina, de hecho, era malo cocinando.
— TaeTae fue al cuartel a discutir algunas cosas con el general Minho, quiero llevarle el almuerzo, ya que al parecer estará toda la tarde discutiendo asuntos militares. —las palabras de Koo mantenían un ligero deje de emoción, le gustaría aprender el arte de la cocina para llevarle el almuerzo a su esposo cada tarde que no se encontrara en el palacio y no pudieran comer juntos.
Jimin tragó grueso, no sabía como decirle a su amigo que en realidad no sabía cocinar muy bien. Al pasar un par de minutos y ver que el brillo de sus ojos solo aumentaba, el castaño sonrió débilmente mientras sus ojos miraban el suelo con algo de culpa.
— E-está bien, te enseñaré. —la pareja de amigos caminó hacia la cocina, ya allí Jungkook le dijo de sus intenciones al personal presente, al comienzo todos se negaron, definitivamente el emperador les culparía si el pelinegro encontraba algún accidente; sin embargo Koo les insistió y prometió no lastimarse, finalmente el personal se retiró con renuencia.
Jungkook no sabía mucho, por no decir nada, sobre la comida, aunque de pequeño no había sido muy favorecido por su padre, esto no significaba que sufriera algún agravio por la comida, comía menos que sus hermanos, pero aún mantenía su estómago lleno. Al casarse con Taehyung no había sufrido ningún agravio y siempre se encontraba feliz, por lo que no se tomó la molestia de aprender a cocinar.
Su mente cambió gracias a que escuchó a una sirvienta hablar de que su hermana fue dejada por su esposo al no saber cocinar, al parecer esta hermana era floja y nunca aprendió, al casarse y pasar unos meses donde el marido tuvo que hacer todos los quehaceres del hogar, el hombre se hartó y se fue.
Jungkook no creía que su esposo le dejara por tal pequeñez, pero igualmente una pequeña inseguridad creció en su corazón, justo entonces recordó que algunas veces su marido iba al cuartel a hablar temas militares y al estar ocupado no tenía tiempo de almorzar por lo que al anochecer llegaba al palacio cansado y hambriento, decidió hacer algo respecto a este hecho.
Al ver que su amigo se encontraba libre y Yoongi no se encontraba alrededor tampoco, decidió pedírselo al castaño y no molestar al personal con tal petición egoísta. Koo había escuchado decir a su amigo con anterioridad que antes de casarse había aprendido algo sobre cocina, en ese momento recordó sus palabras y quiso aprender.
— ¿Qué haremos primero? —al escuchar la pregunta de su amigo el castaño no pudo evitar sudar frío, el tono de su amigo era de pura expectación, si le decía que no sabía nada sobre cocina, en definitiva se sentiría decepcionado. Tenía que seguir adelante con la farsa.
— ¿Qué tal si hacemos arroz frito? Es bueno para empezar. —Jimin tragó grueso, sabía sobre la teoría e ingredientes de cada platillo pero no sabía como llevarlos a cabo, una vez lo intento y salió muy mal por lo que decidió rendirse en esta área.
Jungkook no noto los nervios del castaño y siguió muy emocionado por aprender, había comido arroz frito antes y era muy rico, estaba seguro de que le gustaría a su Taetae.
— Sería mejor pedirle a los sirvientes que traigan los ingredientes. —la sugerencia de Jimin parecía sensata por lo que así la realizó el pelinegro, hizo que su amigo escribiera en un trozo de papel de arroz la lista con los ingredientes, el sirviente hizo una reverencia antes de aceptar el pedido de ambos e irse a buscar las cosas.
Pasaron un par de minutos de charlas banales y un Jimin hundiéndose cada vez más en los nervios antes de que el chico volviera con los ingredientes, lo traía todo junto a otros sirvientes, Jimin se sorprendió al ver que todas esas cosas eran de la mejor categoría, todos esos ingredientes eran muy caros.
Jungkook no pareció sorprendido al ver a esa gente traerle las mejores cosas para que aprendiera a cocinar, todos lucían sinceramente emocionados de que su emperatriz aprendiera.
El castaño carraspeó para eliminar su vergüenza de ser el único sorprendido, tomó las cosas y las colocó en la larga mesa ante los ojos expectantes de su amigo, todos los sirvientes hicieron una reverencia antes de retirarse.
Jungkook miraba al castaño con emoción, deseaba aprender rápido y sorprender a su Tete.
— ¿Por qué no te guío mientras realizas la receta? —Jimin tragó grueso, no se sentía capaz de realizar la receta por lo que era mejor decirle al pelinegro y que él la realizara.
— Está bien. —el chico pensó un poco antes de aceptar con una sonrisa.
El castaño pronto comenzó a guiar al pelinegro en la realización de la receta, poco a poco fue enseñándole lo que sabía de la receta, no la recordaba con exactitud por lo que probablemente no estaba muy bien, pero se sentía orgulloso de su buena memoria.
Al pasar el aproximado de unas dos horas finalmente el par de amigos finalizó la receta, Jungkook suspiró con alegría al ver su arroz frito ya listo, ambos amigos dieron saltitos y chocaron las manos varias veces antes de detenerse y respirar un poco rápido, el pelinegro se encontraba algo sudado al igual que Jimin por lo que ambos al final decidieron bañarse y luego enviar la comida a sus esposos.
Un sirviente se encargó de preservar la comida y al ver a los dos chicos llegar la comida ya se encontraba empaquetada, ambos chicos se miraron con emoción y personalmente se prepararon para ir al cuartel, por boca de sus sirvientes Jimin supo que en realidad su esposo se encontraba también acompañando a su amigo al cuartel.
Ambos chicos partieron del palacio contentos y con comida caliente en las manos.
El majestuoso carruaje perteneciente a la emperatriz se detuvo frente al cuartel general, el mismo era igual de hermoso que el del emperador, pero sin ser igual ya que el mismo Taehyung había pedido que lo hicieran según los gustos de su esposa. Jungkook sonrió con emoción al ver que habían llegado, un sirviente abrió la puerta y ayudó a ambos chicos a bajar del carruaje.
— Es muy bonito el carruaje. —Jimin no pudo evitar halagar el buen gusto de su amigo, Koo sonrió tímido.
— Gracias, me lo regalo Tae. —antes de que Jimin pudiera decir algo más, un sirviente anunció la llegada de la emperatriz al palacio, todos los guardias y personas presentes se arrodillaron enseguida, Koo no parecía muy acostumbrado a esto aún y se sonrojó pero no dijo nada y avanzó hacia la entrada del lugar.
Ambos chicos avanzaron hacia el lugar y un par de guardias bien armados les abrieron las puertas talladas con espadas, Jimin se sintió algo intimidado al ver tantos guardias, Jungkook lo notó y le sonrió con calma mientras tomaba su mano libre el empaque de comida.
Un par de sirvientas seguían a los chicos mientras ambos caminaban hacia la oficina de reuniones que era do de se encontraba actualmente Taehyung, al parecer se encontraban terminando una reunión sobre un posible conflicto con un pequeño reino cercano al suyo.
Jungkook no estaba interesado en estos temas por lo que no indago más sobre el asunto, Jimin se sorprendió al ver que a la emperatriz se le permitía saber sobre asuntos militares, cuando preguntó sobre el tema la respuesta del pelinegro fue muy simple.
— Tete permitió que se me dijera sobre todos los asuntos que manejaba. —Koo no estaba muy interesado en estos, pero desde que se casó con el rubio él había estudiado sobre los mismos, ya sea guerra, artes, política u otras cosas, él tenía conocimiento de esto.
Jungkook se sentía confiado de su talento con la pintura o al tocar la flauta, era muy bueno en ambas, también era bueno en calígrafia, pero era algo cansado hacerlo.
Después de una breve conversación los amigos llegaron frente a la puerta de la sala de reuniones, los guardias se sorprendieron al ver a ambos allí y querían detenerlos ya que una reunión se estaba llevando a cabo en el interior de la habitación, pero no se atrevían a negarle algo a la emperatriz. Al final ambos hombres hicieron como que no vieron nada y se apartaron del camino.
Jungkook abrió la puerta con emoción sin reparar en nada más, todas las personas en el interior de la habitación voltearon a ver a los recién llegados, es entonces que Koo notó su error y sintió mucha vergüenza, sus mejillas se sonrojaron, después de dudar por unos segundos avanzó hacia donde se encontraba el rubio, el cual lo miraba con una sonrisa en su rostro.
— Cariño, ¿qué haces aquí? —la voz del emperador era suave, todos se sorprendieron al escuchar al hombre que les ordenaba con voz fría destruir el reino enemigo, hablarle a su esposa con esa voz tan tierna.
— Y-yo traje un poco de c-comida. —el pelinegro extendió el empaque, Taehyung lo tomó con gran sorpresa, su sonrisa se hizo más amplia y aceptó el paquete mientras acariciaba el largo cabello de Jungkookie.
— ¿Lo hiciste para mí? Gracias amor. —Jungkook asintió embelesado por la sonrisa de su esposo, al final el par de amigos se quedó a escuchar la conversación de las personas.
Cuando finalmente todos se retiraron y solo quedaron, Yoongi, Jimin, Taehyung y Jungkook en la habitación, el par de amigos no pudieron evitar alentar a sus respectivas parejas de comer lo que habían preparado juntos. El pelinegro y el pelirrojo se encontraban expectantes, por lo que enseguida abrieron el empaque, se deleitaron con el delicioso olor y comieron un bocado del arroz.
— ¡Está delicioso! —exclamaron ambos con emoción, Jimin y Kook no pudieron evitar sonreírse con felicidad de que su comida hubiera salido perfecto.
Había sido una excelente idea.
Gracias por leer, espero les haya gustado, perdón por tardar <3
Vean Heartstopper está buenísima ❤
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