Capítulo 6. "Secretitos Revelados"
Capítulo 6.
Aclaraciones:
<Pensamientos>
—Diálogos —
(Interrupciones de la autora o aclaraciones)
(Complementos... algo corto como palabras, objetos, fechas, nombres etc.)
Capítulo 6. "Secretitos revelados".
—Hare algo de beber para acompañar el postre en lo que reposa un poco el betún para terminar de decorar el pastel y que la fruta picada se enfrié de nuevo —comento la peli blanca mientras sacaba varios trastes de uno de los estantes — ¿Gustan?
—No te rechazare un café —dijo el castaño, lo cual Rose solo asintió, antes de encender la cafetera.
—Pues, un poco de leche endulzada con vainilla —comento la azabache mientras revisaba el horno.
—Creo que yo, probare lo que sea que hagas para ti —comento el moreno, la de cabellos blancos lo miro unos segundos y asintió.
—Es un té a base de leche con crema de avellanas —comento mientras echaba lo doble al pequeño recipiente. Al moreno le llamo la atención el té, el no era de las personas que lo consumían, pero bueno alzo los hombros y decidido esperar a que la joven se lo diera y probarlo.
...
— ¿De qué tamaño la taza? —pregunto Rose mientras miraba la cafetera.
—Mediano para mi café
—También mediana.
— ¿Cuál es el mejor tamaño para una taza de té? —pregunto curioso Akefia, al ver como la albina revisaba algunas tazas de porcelana.
—Es mejor una pequeña o mediana, es como el café... al beberlo en una gran cantidad, la mitad ya se toma fría o ya acentuado —respondió la albina. — ¿Con leche el café?
—No.
— ¿Saben? la verdad es que cuando se piensa en Seto, algo que me viene a la cabeza es "Ojalá que llueva, ojalá que llueva café~"—entonó suavemente la pelinegra, con una sonrisita divertida.
Akefia se río en respuesta, Rose tampoco evitó resoplar con una sonrisita antes de mirar al castaño en cuestión, no pudo evitar el sorprenderse ligeramente al encontrar una media sonrisa en sus labios mientras le respondía a su amiga con un encogimiento de hombros, en lugar de ojos en blanco o un gesto de desagrado.
—Y luego te cuestionas por qué estás en el de canto y no en el de cocina o cualquier otro —le bromeó Akefia ligeramente a su novia. Rose los miró.
— ¿De canto? ¿Te refieres a los clubs? —Dany asintió hacia la albina.
—Sí, Kefi y mis amigos me convencieron de unirme a ese... la verdad es que siempre que cantaba lo hacía solo para las personas cercanas a mí, me daba vergüenza hacerlo frente a un público ajeno —explicó con un ligero rubor —pero he aprendido a superar eso.
— ¿Tú ya decidiste a que club entrarás, Shirogan? —preguntó Akefia, y la aludida negó —supongo que les dan tiempo por que acaban de llegar, pero pronto empezaran a presionarlos sobre eso —comentó casualmente, apoyando la cabeza contra su palma. Rose suspiró antes de colocar una taza de café frente al castaño y acercarle el azúcar y cremora este rechazo la segunda.
—Bien... si a ti y a tu primo les parece bien... yo podría darles un recorrido por los clubs del instituto cuando tengamos tiempo libre —se ofreció la azabache, tomando unos guantes. Ambos muchachos miraron a la albina, esperando su respuesta.
—No tienes que molestarte —empezó a decir Rose, mientras colocaba las dos tazas frente a Akefia, una con el té y otra con la leche endulzada.
—Si fuera molestia no me hubiera ofrecido, Rose —se adelantó la azabache, dándole una sonrisa fugaz pero sincera, antes de abrir el horno. La oji roja se quedó en silencio un momento tras esa contestación, pero al final asintió.
—De acuerdo, gracias por la oferta. Le diré a Ryou —decidió, mientras empezaba a lavar todo lo que había ocupado —esas... son muchas galletas —mencionó un momento después, viendo que la otra sacaba la primera bandeja del horno y metía una segunda.
—Tengo muchas personas para compartirlas —le respondió Dany, luciendo animada mientras guardaba algunas galletas en un par de bolsitas y se las tendía tanto a Seto como a Akefia —aquí, para Mokuba —le sonrió al castaño, obteniendo un rápido beso en la frente como agradecimiento —y estás son para Bakura —le tendió la segunda bolsita a Akefia, pero la levantó un segundo antes de que su chico la tomara —espero que lleguen a él, lo sabré si no es así, honey —lo retó con una sonrisa juguetona. Akefia tomó la bolsita de un movimiento rápido.
—Sí, sí. Se las daré —rodó los ojos —lo tienes consentido.
—Me aseguro de agradarle a mi cuñado, eso es todo —le regresó, sacándole la lengua un instante.
—Cosa de la que deberías aprender —comentó Seto burlonamente, mirando a Akefia de reojo, antes de darle el primer sorbo a su café. El acusado arqueó una ceja
— ¿Tomando en cuenta la forma en que dejan a Dany de lado? Me pensaré hacerlo cuando se comporten como buenos hermanos —sentenció, cruzado de brazos —Por cierto, gracias —agrego refiriéndose al te, Rose solo asintió mientras secaba los trastes que acaba de lavar.
—Precisamente. Yami ya se arregló con Dany —le comunicó el castaño — ¿no se lo habías dicho? —miró a su amiga. La azabache se encogió de hombros, sabiendo que su chico la miraba sorprendido.
—Venía con esa intensión —miró al peli plata —Yami vino conmigo, se ha estado disculpando a pesar que le dije desde el primer momento que lo perdonaba de corazón. —Akefia pareció pensarlo un poco.
— ¿Le vas a contar de nosotros? —la miró a los ojos, eso era entera decisión de ella y la apoyaría en lo que quisiera hacer, Dany asintió.
—Sí, pero no aún. Yami está pasando por un momento duro con Atemu, esperaré a que esté más tranquilo —le explicó, reclinándose un poco hacia él. Akefia le rodeó los hombros con un brazo y le dio un beso en la mejilla, dado que Seto estaba ahí, haciendo que ella sonriera. Rose se acercó un poco más, luego de guardar todas las cosas que había usado, y notó que de pronto el ambiente se había puesto un poco tenso, así que carraspeó ligeramente.
—Entonces... estás en el club de canto —esperó al asentimiento de Dany antes de preguntar — ¿Qué hay de ti?
—Yo estoy en el de básquet —contestó Akefia, deslizando sus dedos por el pelo negro de su novia. Rose asintió, luciendo pensativa. Seto se comió una galleta antes de contestar.
—Yo en el de esgrima.
—La pregunta era para el —le recalco antes de voltear a verlo con el pastel en manos, ya que lo acaba de sacar el refrigerador.
—No especificaste —recalco ahora el castaño sin voltear a verla, la albina solo rodo los ojos para empezar a colocar la fruta picada y unos chopitos de betún que aún le faltaban a su pastel.
— ¿Qué te gusta hacer Shirogan? —pregunto Akefia al ver como esos dos iban a comenzar a discutir nuevamente.
—De todo un poco —respondió sin quitarle su mirada rojiza al postre —No soy fanática de algo especifico, pero creo que me dedico a cosas más culinarias... No me gustan demasiado los deportes ya que soy mala en ellos.
—Mueves muy bien la espada para ser mala —Seto se le quedo viendo fijamente después de ese comentario.
—Vengo de una familia muy exigente —suspiro ligeramente antes de llevarse su taza de té a la boca —Si te dedicas a algo, debes ser buena en ello... No importa que tan absurdo o difícil sea lo que hayas elegido.
—No la frase es "Debes ser el mejor" —la albina negó suavemente.
—Eso es para los varones, yo como mujer debo mantener un perfil bueno o excelente a los ojos masculinos —Rose se acercó a ellos con el postre en manos antes de seguir explicando —Elegancia, porte, educación, belleza, figura, carisma, inteligencia y demás —enlisto antes de tomar un cuchillo y 4 platos pequeños junto con 4 cubiertos.
—Debe ser duro —dijo Dany mirando a Rose ligeramente preocupada.
—Después de los años te acostumbras —dijo mientras se alzaba de hombros —De niñas nos crían con la ideología de ser "princesas" aunque hay un punto de la vida, donde te das cuenta que ser una princesa perfecta es un completo asco.
—Entonces no eres toda una dama como dicen, si no una princesa —bromeo Akefia para aligerar el ambiente, Rose lo miro y sonrió sutilmente.
—Si así lo podemos decir.
—Dinos entonces alteza... ¿Crees que mi princesa este a la altura de una? —pregunto con una sonrisa burlona mientras miraba a su novia.
— ¡Honey!
— ¿Qué?
—Lo siento, pero no —respondió sonriendo antes de pararse a un lado de Dany —No sé para del todo correcto, no cuida tanto su postura, además que se ensucia —comento señalando el mandil morado de Dany ligeramente manchado y empolvado de harina, mientras que el de Rose estaba perfectamente limpio, aun manteniendo su color celeste.
—El tuyo es de un color claro —comento Seto, Rose solo rodo los ojos, antes de sacudir ambos mandiles y el morado soltó ligero polvo de la harina que ratos antes había usado.
— ¿Ven? —la albina camino alrededor de la azabache y esa se puso ligeramente tensa al sentir la mirada fija de Rose en su persona —Supongo... que si estas en canto...
— ¿Qué tiene eso? —cuestionaron los 3 al mismo tiempo.
— "Una princesa no se puede equivocar~" —entono suavemente mientras atrapaba la cuchara que por la sorpresa la azabache casi tira — "Mira al frente y no caer, el protocolo mantener, esa postura siempre deveras tener~" —siguió mientras la enderezaba levemente — "Gesto muy firme al mirar, nunca los labios aflojar, firme la espalda y guantes deveras usar~" —Rose le entrego los guantes para que la azabache sacara su segunda bandeja de galletas.
Dany saco la bandeja con las galletas del horno, sentía sus mejillas ligeramente sonrojadas mientras que los dos chicos miraban a la albina ligeramente sorprendidos, había sido más como un tarareo que una canción, pero se había distinguido perfectamente lo que había querido decir, la azabache dejo la bandeja en la mesa donde estaba la primera, para después meter la tercera (y última) bandeja, seguido de eso cerro el horno con cuidado para después mirar a Rose ponerse a partir el pastel, dándole la primera rebanada a su amigo Seto, después la otra a Akefia y partir otras dos para ellas, sonrió ligeramente.
— "Puedes ver que es princesa... Y sin corona esta... Puedes ver que es princesa... No tiene que ensayar~"—canto llamando la atención de los 3, con una risita se acercó a la albina — "En su estilo lo veras... su sonrisa es especial...~" —con sus dos manos la señalo, hacia su rostro completamente sorprendido y a la ropa que traía puesta —"tiene un don que notaras... su cabello es ideal...~" —con sus dedos rozo los cabellos recogidos en la coleta alta, tomo sus manos antes de hacerla girar —"Gira, da vueltas... ¡que chica! ~" —empezó a reírse suavemente al ver como había dejado sin habla a la de ojos rojos.
Mientras que su novio y su amigo solo las miraban divertidos, bueno el moreno estaba que se quería partir de la risa, pero no quería arruinar el momento de las chicas, que parecían en su mundo, Rose solo sonrió tristemente mientras caminaba hacia la ventana.
—Créeme que me ha costado mucho ser así de... impecable—comento mirando por la ventana —Escucho comentarios de que soy perfecta, todo un símbolo de elegancia —miro sus muñecas con rabia antes de voltear a ver a los 3 individuos con una sonrisa amable —Pero eso no importa ahora ¿Qué opinan del pastel? —cuestiono curiosa, desviando el tema.
Los tres comieron el pastel para después darle el visto bueno a la oji roja.
—Mas vale que no me dé una indigestión. —comento con burla el oji azul.
—Tomate tu café Kaiba, así te vez mejor —respondió ella con ironía si siquiera mirarlo, Akefia y Dany solo se limitaron a reírse levemente.
<Ese par> pensaron ambos.
...
..
.
Una castaña de piel morena, caminaba tranquilamente por los pasillos de la escuela, se dirigía a su primera clase de la mañana, aunque le extrañaba que el pasillo estuviera vacío debido a la hora que se supone que era, pensando que quizás ya era tarde, camino con más prisa hacia su salón, pero cuando llego este estaba vacío, se quedó parada extrañada mientras observaba el salón.
— Que extraño —murmuro para sí misma, mientras entraba al salón y veía a una persona dormitar en el escritorio del profesor.
—Te levantaste tarde, así que no escuchaste cuando dijeron que la primera hora seria libre para todos —dijo una voz que venía del chico que según dormía.
—Oh, que bueno, me dará tiempo de desayunar a gusto —dijo ella con una sonrisa, sin más se volteo para salir, pero la puerta se cerró rápidamente frente a ella.
—Antes de eso... conversemos un momento —pidió mientras se estiraba y bostezaba.
— ¿Qué necesitas? —pregunto volteando a verlo, eso no le estaba dando buena espina, no era nada normal que el quisiera conversar con ella.
—Solo quiero que me respondas algo —empezó a decir mientas se ponía de pie —Es una simple pregunta.
—No tengo la intención de perder mi tiempo contigo —dijo ella tratando de abrir la puerta.
—Ni lo intentes, está bien cerrada y si lo intentas con magia, no me dejaras otra que retenerte, así que mejor copera conmigo Mana, te conviene —dijo con ligera burla mientras se acercaba a la joven que aún le daba la espalda.
—Anda, habla de una vez ¿Qué quieres? —volteo a verlo con una mirada seria, encontrando sus ojos, el chico más alto que ella solo rio sarcástico.
—Te imaginas que es... Aparte del tonto de Mahad, soy otra de las personas que mejor te conoce mocosa, así que en este instante me dirás ¿Quién mierda eres? —pregunto con ligera molestia.
— ¿De qué hablas? —Mana lo miro extrañada, tratando de no dejarse intimidar por el más alto.
—No quieras hacerte la inocente conmigo niña, tanto tu como yo, sabemos que algo no está bien contigo, así que, se buena chica y habla —pidió mientras la tomaba del mentón para mirarla más de cerca —No quiero lastimarte por miedo a que sea tu cuerpo original. —agrego, los cabellos castaños de la joven se mezclaron ligeramente con los de color rubio cenizo del chico cuando este pego sus frentes, paso saliva.
—No sé de qué estás hablando, si esta es una broma de mal gusto como las que siempre hacen tú y tus amigos, no caeré —la castaña desvió la mirada, tratando de mover su rostro, pero este no la dejo.
—Tu sabes bien cuando si bromeo y cuando no bromeo florecita —dijo burlonamente —Así que empieza a cantar, no quiero lastimarte, de verdad que no quiero. —Mana tembló al escuchar como la voz de su captor se tornaba seria a cada momento y como la aprisionaba más contra la puerta.
—Voy a gritar... —amenazo, sintiendo como el pánico la invadía.
—Adelante, me asegure que no hubiera nadie cerca, ya sabes... soy alguien intimidante, así que no gastes tu saliva gritando —se burló el, pero sin una pizca de gracia. La castaña miro hacia todas las direcciones, tratando de hallar una abertura en el de piel morena, pero no encontraba ninguna.
—Déjame ir...
— ¡Responde! —alzo ligeramente la voz, antes de tomarla de las mejillas y apretar estas —No me hagas lastimarte Mana, enserio que no quiero lastimar a mi linda florecita, ya que se, que cuando regreses a ser tú, me arrepentiré...
—Entonces...
—Aunque... podría hacer una excepción. Se como hacer para que me perdones después.
—No me lastimes... por favor —casi suplico, el miedo la estaba invadiendo, sintió sus ojos nublarse —Marik...
— ¿Vez que no eres tú? —sin más la soltó con rudeza, dejando que la castaña corriera lejos de él llena de temor — Mana jamás me tendría miedo. Es más, ya me hubiera golpeado por decirle "mocosa" y "florecita"
—Eso no es...
—Podrás engañar a todos... Incluso al ciego de Mahad, pero a mi jamás —fue lo último que dijo Marik antes de salir del salón azotando la puerta. El chico de cabellos cenizos camino de regreso a su aula de clases, quería estar solo un momento, mientras pensaba en como regresar a la joven a su normalidad ¿Cómo es que nadie ha notado que no es la misma de siempre?
...
..
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—Sigo diciendo que se toman muchas molestias conmigo —murmuro un tricolor de piel blanca apenado mientras observaba a un castaño salir del baño, ya vestido para la escuela.
—No es ninguna molestia Sennen —dijo animadamente el castaño de ojos índigo —Eres nuestro amigo.
—No te preocupes por pequeñeces —comento el otro castaño de ojos azules que guardaba unas cosas en su maletín.
—Aun así, ya voy a hacer una semana aquí en su habitación —dijo el tricolor que se encontraba sentado en una de las dos camas.
Yami, desde que se había peleado con su hermano gemelo Atem, se estaba quedando en la habitación de Kaito y Shinichi, ellos amablemente se habían ofrecido a dejarlo quedarse temporalmente, en lo que se arreglaba con Atem o en lo que estuviera lo suficiente mente tranquilo para no irse de nuevo a los golpes con él, por cualquier tontería, desde el viernes que este dormía allí, el fin de semana, ni Kaito, ni Shinichi estuvieron y el domingo por la noche que regresaron llegaron con un futón para que durmiera, claro que le habían propuesto rolárselo para que el durmiera en cama unos días, pero el tricolor se negó, diciendo que ya era mucha molestia que lo dejaran estar allí.
—Tomate tu tiempo Sennen, no hay prisa —comento Kaito amablemente, sentándose en la otra cama, que estaba frente a donde estaba Yami, este asintió.
—Tal vez hoy por fin hable con Atem... si es que lo veo solo —murmuro antes de suspirar.
—No te precípites, si no te sientes listo, no lo hagas —comento Shinichi. El Sennen menor asintió.
—Es verdad...
—Lo has estado evitando, a el junto con tus demás amigos, pero creo que por lo menos deberías ya volver a comer en el comedor, a tu hermana, a Hikari, ni a nosotros dos nos molesta comer afuera contigo, pero seguro tus amigos están preocupados por no verte a las horas de la comida.
—Si, pero... no sé cómo abordar las preguntas si es que hay o sus miradas —empezó a decir el tricolor.
—No creas que las cosas están muy bien entre ellos—Shinichi se sentó en la silla del escritorio mientras esperaba a que los otros dos tomaran sus respectivas cosas.
—¿A qué te refieres? —cuestiono antes de desconectar su celular y tomar su cofre con sus cosas para las clases de hoy.
—Pues... El chico nuevo y tu amigo de cabellos cenizos, ya no se sientan con ellos —dijo Kaito mientras se levantaba para tomar sus cosas y ofrecerse a llevar el maletín de Shinichi, pero este se negó.
— ¿Hablas de Ryou y Malik?
—Si, ahora ellos se sientan, con la albina nueva, si no mal recuerdo, se llama Rose.
Yami miro al castaño de ojos color índigo sorprendido, mientras que el oji azul solo asintió para confirmar lo que Kuroba estaba diciendo. Si bien, sabia que Ryou cuando llego comía con la albina que era su prima, hasta donde recordaba, pero que al hacer amistad con Yugi y Malik, se comenzó a sentar con todos, pero ahora ¿Se alejaron también?
—Vayamos a desayunar —dijo Shinichi ya en la puerta, los otros dos asintieron antes de seguirlo, los 3 iban caminando, Kaito jugaba con un montón de cartas, mostrándole un truco a Yami, este le seguía el juego, sorprendiéndose el como hacia el truco, sin que el detectara la magia, claro que Shinichi, se había tomado la molestia de explicarle el truco al tricolor.
— ¿Cómo es posible? —cuestiono Yami sorprendido —No pude notar la magia cuando la usaste.
—No tiene ni truco ni trampa —dijo Kaito con una risita, mostrándole una carta en su mano derecha —Es todo un misterio ¿No? —agrego mientras volvía a aparecer mas cartas, en la mano donde se suponía que tenía solo una. Yami asintió sorprendido.
—No lo comprendo.
—No es para nada misterioso, es solo un truco barato —comento Shinichi antes de que Kaito pudiera alardear sobre su gran habilidad —tu solo vez una carta, pero él tiene las demás junto a esa, por la forma en la que la toma no se nota, una ilusión óptica, y mientras tu estas sorprendido con eso, el a sus espaldas prepara otra mano de cartas —explico con desinterés.
— ¡Shin-chan! Arruinas la magia —se quejó Kaito.
—En pocas palabras, es un truco de ilusión, pero sin magia realmente —comento ignorando completamente al más alto.
—Aun así, es sorprendente Kuroba —comento Yami animado, el mencionado solo sonrió.
—Me alegro a verte deleitado entonces —dijo sonriendo —Es aburrido mostrarle mi "magia, no magia" a Shinichi, ya que el siempre busca el truco, en verdad que no sueña o disfruta mi espectáculo. Solo Hikari es quien en verdad lo aprecia y ahora tu —agrego, Yami solo rio un poco.
—Espero que me muestro otro truco después.
—Por supuesto, te aseguro que el próximo será mejor que este —prometió.
Mientras ambos conversaban sobre el tema y Kaito se tomaba la libertad de explicarle mejor el truco a Yami, después de todo, Shinichi ya le había dicho el chiste del truco, así que, que importaba si se lo mostraba, en lo que ambos hacían eso, el tono de un celular sonó.
—No es el mío, el mío tiene una canción —comento Kaito, Yami también negó.
—Es el mío —murmuro el oji azul, mientras seguía caminando.
— ¿No vas a contestar?
—Es Hattori, así que no —Shinichi se limitó a rodar los ojos, pero el celular seguir sonando, Yami noto como la mirada de Kaito se puso seria unos segundos, antes de volver a sonreír como sin nada, al ver eso, no pudo evitar sentir curiosidad ¿Quién era Hattori? ¿Por qué Kaito ponía esa cara? Siguieron caminando, saliendo de los dormitorios y caminando hacia los edificios del instituto, caminaron por el jardín, ya que el comedor estaba en la parte trasera del instituto, frente a los dormitorios.
Los dormitorios de hombres y mujeres, además de los que trabajan en ese instituto, estaban en el centro de todo el campus (son 3 edificios tipo departamentales), los edificios de clases en la parte norte, mientras que todas las canchas en el sur (son las que ocupan mayor espacio), en la zona oeste se encuentran los establos donde se mantenían algunas criaturas y en la parte este los edificios para las actividades de los clubs, unos grandes jardines dividen las respectivas zonas.
— ¡¿Qué?! —respondió Shinichi después de que su celular sonara unas 10 veces más, Yami se sorprendió ligeramente por el tono irritado que uso — ¿Acaso no entiendes el significado de un No?
~Pero Kudo... ~alcanzaron a escuchar los otros dos.
— ¡Ya dije que no! no voy a ayudarte con eso ¡¿Entiendes?! —reclamo molesto, inconscientemente Shinichi apretó con fuerza su maletín que sostenía en su mano izquierda, algo que Kaito noto.
~Pero...
—No Hattori, no puedo y no quiero —dijo en tono serio.
~ ¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡¡Eres Shinichi Kudo!! ~ gritaron del otro lado del teléfono, el oji azul se alejo un poco el aparato por ello.
—Basta Hattori...
~ Nada de basta, yo...
— ¡Dije Que Basta Heiji! —alzo la voz hasta casi gritarle al otro
~ Shinichi...
—Por favor... no me pidas ayuda, a mi no, ya no —murmuro mientras bajaba la mirada, sus ojos azules de pusieron opacos, parecía perdido en sus pensamientos o en recuerdos, que no eran para nada gratos.
~ Lo siento ~ fue lo último que se escuchó antes de que colgaran, Shinichi apretó el aparato con fuerza, mientras miraba el suelo como si fuera lo más interesante, sentía tanta impotencia, pero antes de que pudiera hacer o decir algo, un par de brazos lo envolvieron cálidamente, cuando reacciono tenia su cara contra el pecho de otra persona, que lo abrazaba con fuerza.
<Kaito> pensó.
Kaito no espero mucho, al ver como los ojos de Shinichi se oscurecían, sin pensarlo lo envolvió en un abrazo fuerte, no pudo evitar preocuparse al ver que el mas bajo no lo aparto, si no que solo se sorprendió, sintió el momento en el que dejo temblar, Kudo solo se quedó de pie, sin alejar los brazos del más alto de su cuerpo, Kaito sabia el por qué su Shin-chan se había puesto así, sabia de lo que Hattori seguro le estaba hablando y pidiendo su ayuda.
<Ese idiota ¿Acaso no comprende la situación? Y se hace llamar su mejor amigo> pensó con ligera molestia, aunque a su vez entendía al detective de Osaka, hacía tiempo que Shinichi no se interesaba en algún caso, que no se involucraba, es más, ni siquiera en los de la radio o las noticia, les prestaba total atención, estaba seguro que ni siquiera a los de sus novelas de misterios les ponía realmente empeño en resolver, y eso, era preocupante, pero Kaito no lo presionaba y lo dejaba ser, ya que comprendía un poco los motivos por los cuales había dejando su lado de detective.
—Kaito... —murmuro Shinichi levemente, antes de recargarse en su pecho, tomo aire, llenándose sus pulmones de la colonia que usaba el de ojos índigo —Gracias.
—Siempre estaré para ti, Shinichi —murmuro solo para él, antes de dejar que el mismo Shinichi se separa de su abrazo.
—Lamento que vieras esto —dijo el castaño más bajo, el tricolor solo negó y sonrió levemente.
—Debe ser algo privado e incómodo para ti, yo soy quien se disculpa.
...
..
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—Esto esta delicioso Rose —dijo el albino mientras comía amenamente el trozo de pastel que la mencionada le había llevado.
—Es verdad —apoyo el de cabellos cenizos.
—Me alegro que les gustara —dijo la albina mientras levitaba frente a ella un libro.
—De igual forma las galletas.
—Oh, esas las hizo una compañera mía, se llama Dany —comento Rose antes de darle una mordida a una —Las de la bolsa son para ti Ryou.
—Así que ya has hecho amigas Rose —comento el albino con una sonrisa.
—No lo creo así Ryou, solo hemos conversado durante clases y anoche en la cocina, pero... es una chica muy agradable —opino la de ojos rojos con una sonrisa, mirando disimuladamente hacia la mesa donde se encontraba la peli negra, sentada con dos chicos, Rose no pudo evitar reírse muy sutilmente al ver como los 3 desayunaban un trozo de pastel. Desvió su mirada hacia otra mesa alejada de ellos y noto al moreno de cabellos plateados degustar lo mismo, por unos segundos sus miradas se encontraron, el moreno solo le saco la lengua en una expresión divertida, a lo que ella respondió rodando lo ojos, regresando su mirada al libro.
— ¿Ocurre algo Rose? —la voz de su primo llamo su atención.
—No es nada conejito, no te preocupes.
— ¿Conejito? —cuestiono el moreno con burla.
— ¡Rose! —reclamo el albino menor a su familiar, al caer en cuenta de lo que ella había dicho, lo que le faltaba, que su amigo se enterara del apodo que tenía.
—Perdona, no sabía que tu amigo desconocía ese dato —Rose sonrió al ver como su primo se sonrojaba y el otro chico empezaba a reírse —Ishtar ¿No has notado eso?
— ¿El que?
—Que Ryou, se parece a un conejo, es por ello de su apodo —Malik no pudo evitar el quedarse pensando un momento en ello.
—Tienes razón, su cabello es blanco como el pelaje de los conejos además de que tiene la costumbre de arrugar su nariz.
— Tu lo pareces más por tu color de ojos —dijo Ryou sonrojado, Malik se detuvo un momento a mirar a la albina, tenía razón su cabello blanco y sus ojos rojos, pero por algún motivo no podía relacionarla con un tierno conejito como a su amigo.
—Pero yo no soy una ternura como tu —argumento Rose antes de pellizcar levemente la mejilla de Ryou, este se quejó, pero no pudo evitar reírse después.
—No le vayas a decir a nadie Malik —advirtió el albino de ojos cafés antes de regresar su atención al desayuno, Malik solo empezó a reír antes de seguir desayunando, ahora que se detenía a pensarlo, no había visto a su novio desde que llego al comedor.
<Me pregunto si habrá desayunado antes> pensó curioso <Pero Akefia, Bakura, están desayunando y otros chicos con los que se junta también andan> decidió no darle tanta importancia, seguro se lo encontraría en otra parte.
...
—Este... seguimos con el programa de radio... lamentamos el retraso, bueno avisando, la primera hora de clases, esta cancelada, así que tómense su tiempo para desayunar, los que tenían dos horas de clase, pues tendrán las dos horas libres... —se dijo por los altavoces, muchos alumnos festejaron.
—En el periódico tenemos los chismes de la semana y las respuestas de las encuestas de la semana pasada... —dijo la voz de una chica.
—No hablemos de eso por favor —pidió la otra voz, que usualmente era quien hacia de compañero de Heba.
—Vamos ... es de lo que se habla —decía la chica ligeramente animada.
—Por favor, ya lo hablamos, en el club de radio no hablaremos del escándalo de la semana pasada, mejor cambio de tema... Se les informa que como la semana pasada se cancelo el viernes social, hoy viernes lo festejaremos, así es, no crean que se olvida, hoy es viernes social —comento lo más animado que pudo. —Ahora... un chiste... Díganme ¿Por qué la hamburguesa es huérfana?
— ¿Por qué?
—Por qué no tiene papas...
— ...
— ...
—Eres un asco contando chistes...
—Lo se... HEBA... REGRESAAAAAA... —lloriqueo, el locutor principal.
—Ya Jony, basta. —reclamo la chica.
— ¡Que soy Carlos!
— Pero todos te llaman Jony
— No es cierto, solo Heba... ¡¡HEBA!! —volvió a exclamar en un lloriqueo antes de que se cortara la trasmisión.
Algunos alumnos se rieron y otros solo bajaron la mirada, debían admitir que los desayuno se habían vuelto aburridos debido que el locutor principal no estaba, es más ya se cumplía una semana que el tricolor de piel morena no hacia nada, ni siquiera se aparecía por el comedor a la hora del desayuno, el almuerzo, comida o cena. Se decía que desayunaba lo mas temprano posible, solo los mas madrugadores lo veían, y a la hora de la cena antes de que la mayoría llegara o antes de que cerrara el comedor.
—La verdad yo si lo extraño.
—No, que asco... le gustan los chicos.
—Es alguien enamorado ¿Qué tiene de malo?
—Es un maldito marica.
—Yo no le veo lo malo.
—Que no se me acerque de nuevo.
—Todos tenemos derecho al respeto.
Esos y más, era los comentarios que giraban en torno al tema del viernes de la semana pasada, algunos habían dejado el tema de lado y otros todavía no, las opiniones eran distintas.
...
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— ¿Qué dices? Haces equipo conmigo alteza —dijo en broma el peli plateado antes de sentarse a un lado de la albina, esta lo miro unos segundos antes de fingir que suspiraba pesadamente.
—Está bien, en mi protocolo esta ser humilde con todo tipo de personas —dijo ella restándole importancia al asunto, Akefia no pudo evitar reírse.
—Vaya, yo pensé que no tenías sentido del humor —comento con una sonrisa socarrona, Rose solo alzo los hombros antes de mirarlo.
—Aunque no lo creas, no soy muy expresiva que digamos, pero eso no significa que sea una amargada, como cierto castaño que conozco —murmuro rondando los ojos, el moreno no pudo hacer otra cosa más que reírse.
— ¡Hasta que alguien me entiende! Es todo un hecho que Kaiba mayor es el primer lugar de los amargados. —aseguro mientras se cruzaba de brazos, pero la oji rojo negó rotundamente.
—Que va, el no sería el primer lugar.
— ¿No? —el moreno no pudo evitar el ladear la cabeza, mientras la miraba confundido, Rose volvió a negar.
—No.
— ¿Entonces?
—Dime. Si Kaiba fuera el primer lugar ¿quién sería la inspiración del primer lugar de todos los amargados del mundo?
—JAJAJAJAJA —Akefia no pudo evitar reírse estrepitosamente al escuchar esa pregunta, llamando la atención de sus compañeros de clase, Rose agradecía que el profesor hubiera salido hace poco, aunque ella admitía que una risita escapo de sus labios.
Tenia que admitirlo y lo hacía, Akefia era un chico agradable a su manera, seria divertido llevar una especie de amistad con él, seria interesante que podría salir de eso, Rose la joven que podía considerarse como la ' elegancia en persona' y Akefia, un ' ¿Rebelde sin causa? '
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—Ángel
— ¿Mn? Marik —saludo el menor de cabellos cenizos, cuando volteo y vio a su novio parado detrás de él, el mencionado sonrió mientras apresaba la cintura de su pareja entre sus brazos
— Hola —saludo —¿Qué tal tu mañana? —pregunto antes de darle un pequeño beso en los labios.
—Bien, gracias... aun un poco incomodo, ya que no es fácil ignorar a Yugi durante las clases, pero fuera de eso, todo bien —respondió ligeramente triste, la verdad es que a el no le gustaba ignorar a su mejor amigo, pero, no podía el juzgar a Heba como Yugi y los demás lo hacía, sería como juzgarse a sí mismo y a Marik.
—Lo imagino ángel —murmuro antes de besar su frente, entendiendo lo duro que debía ser para su novio.
—Por cierto.
—Dime.
—No te vi en el desayuno —comento mientras pasaba sus brazos por el cuello del mas alto y lo miraba curioso, este suspiro preocupando al más bajo.
—Lo siento si te preocupé, pero... Fui a conversar con Mana, sobre lo que te comenté —dijo Marik apoyando su cabeza en el hombro ajeno, Malik acaricio su cabello suavemente, el tono que había usado su novio, no le había gustado nada.
—Era lo que te temías ¿No es así? —pregunto preocupado, su novio suspiro nuevamente antes de asentir.
—Así es, esa no es Mana, estoy completamente seguro —respondió con pesar, pero sin moverse ni un solo centímetro —Lo que no se, es si la están remplazando o si están controlando su mente. —Malik se limitó a jugar con los cabellos cenizos del mayor mientras lo escuchaba.
Malik sabia perfectamente de la preocupación que Marik estaba sintiendo por Mana, aunque al principio no entendía esa gran preocupación que su pareja tenia por ella, admite que sufrió de muchos celos debido a esa castaña de ojos verdes y que en los primeros días de que fueron novios tuvo un arranque de celos cuando los sorprendió platicando amenamente y confirmo que a pesar de que Marik fuera su novio, él se seguía viéndose a escondías con Mana, claro que rápidamente Marik le explico la situación, y fue cuando se sintió algo tonto por sentirse tanto tiempo celoso de Mana. admitía que en un principio casi se va de espaldas cuando su novio lo presento oficialmente con Mana, para que ella supiera que Marik iba completamente en serio con el ¡casi se va de espaldas! Cuando supo por la boca de Marik, que Mana era su prima. Si que se sintió como un tonto.
Pero regresando al tema, Malik en un principio no estaba del todo seguro del motivo por el cual su novio estaba tan seguro de que Mana no era la misma, no basto mas que unas palabras dichas por ella en el comedor el día que paso lo de Heba, para que Marik dijera que esa no era su prima y al ver la preocupación el rostro de su novio, supo que este en verdad había confirmado sus sospechas.
— ¿Qué haremos al respecto?
— ¿Haremos?
—Claro, estamos juntos en esto Marik, te ayudare a recuperar a tu prima —aseguro mientras tomaba su rostro entre sus manos —Después de todo, ya también es mi prima ¿Qué no? —agrego con una risita, mientras sentía sus mejillas ruborizarse. Marik sonrió suavemente antes de apoderarse de los suaves labios de su novio, dejando de pensar unos minutos en su familiar y dedicarse a darle besos a su pareja.
Malik rio entre el beso, enredando sus dedos en los cabellos alborotados de Marik, disfrutando de la sensación de sentir la traviesa lengua ajena rozar sus labios, además de las cálidas manos deslizarse sutilmente por su cintura, cuando se quedaron sin aliento ambos se separaron suavemente, juntando sus frentes, pero sin que sus miradas se desviaran una de la otra.
—No sabes cómo te adoro mi ángel —aseguro el mayor con una sonrisa, Malik suspiro enamorado.
—Y yo a ti mi demonio. —Marik solo sonrió complacido —Anda, vamos a almorzar, puedo asegurar que no has comido nada.
—No voy a discutir eso —acepto al mayor besando su sien antes de soltarlo —ángel, quería preguntar ¿puedo sentarme contigo hoy? Claro, si no tiene ningún problema.
—Claro que puedes cariño —accedió sonriente.
—Gracias.
—Pero me extraña tu pregunta.
—Bueno, ahora que ya no comes con tus otros amigos, pensé en comer con mi novio, al fin y al cabo, la "parte buena" de la bolita de algodón, sabe de lo nuestro y no tiene problemas con ello —Malik no pudo, no darle la razón a su novio de ese hecho.
—Tienes razón.
—Aparte —comenzó a decir mientras caminaban hacia el comedor —quiero preguntarle unas cosas a la albina que es compañera de habitación de Mana.
— ¿Te refieres a la prima de Ryou? —pregunto a lo que Marik le respondió solo asintiendo —Ahora que recuerdo, Ryou menciono que ella últimamente conversa con mi primo Mahad sobre algo, pero parece que no le está dando demasiada importancia y lo entiendo, digo, su novia ha estado muy enferma esta ultima semana y no a asistido a clases, hoy hace 7 días exactamente.
— ¿Vivian está enferma?
—Si, el fin de semana se la paso cuidando de ella y este fin de semana también piensa ir, así que no creo que mi primo tenga mucha cabeza para otras cosas que no sean su novia y la escuela.
Marik no supo si reírse o enojarse, sinceramente aun no comprendía, como es que Mana estaba enamorada de ese peneque (Por no decir una palabrota).
<Pero bueno, en gustos hay colores> pensó Marik en un suspiro.
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Un tricolor caminaba calmadamente hacia el comedor, en lo personal no tenia ánimos de entrar, un profesor lo había entretenido demasiado y ahora el comedor estaría lleno de personas, toda la semana había estado comiendo en la cafetería o siendo de los primeros 5 en llegar al comedor, comprar sus alimentos e irse con la misma a comer a algún lugar solo, pero ahora, la cafetería estaba cerrada y era hora donde casi todos estaban ya comiendo en el comedor, bien podía saltarse el almuerzo, pero recordó que desde la tarde de ayer que no había comido, así que no podía malpasarse más, su faraón lo regañara por descuidarse, así que decidió ponerse sus audífonos y subirle todo el volumen para poder entrar e ignorar a todo el mundo. Y funciono.
Heba entro al comedor ignorando todas las miradas que se fijaron en el mientras caminaba hacia la barra de comida, se concentró en la canción por completo, incluso se movía ligeramente al confort de la canción.
~Me vale lo que piensen
Hablen de mi
Es mi vida yo soy así (Simón)
Me vale lo que piense
Hablen de mi
Es mi vida yo soy así~
La señora que le cobro su comida solo rio al verlo tan animado, además de disfrutar de los pasitos leves de baile que daba Heba, preguntándose ¿Qué canción seria? Mientras que Heba pagaba y solo movía su cabeza, concentrado en la canción, ignorando como algunas personas lo miraban entretenidos, contagiándose de la curiosa energía que expresaba y preguntándose de igual forma ¿Qué canción será?
—Gracias —dijo Heba tomando la charola, apunto de comenzar a caminar, pero entonces alguien tiro de su capa, volteo y vio a una castaña de cabellos cortos y ojos azules, ladeo la cabeza al ver como movía la boca, pero este ni la escuchaba, claro, Heba sabía que le estaba diciendo, pero prefirió ignorarla. Así que siguió con su camino, pero al voltear le dio un ligero codazo a la bandeja que tenia la joven y está exagerando se la tiro, encima así misma.
— ¡¿Cómo te atreves?! —chillo mientras se miraba su ropa, y claro, llamando la atención de todos, Heba solo suspiro,
<Tan bien que iba todo> pensó con pesar.
—Tú te la tiraste sola —dijo Heba antes de seguir su camino.
— ¡Eres un abusivo aprovechado!
— "En vez de estar fregando y molestándome así... Dedícate a encontrar lo que esta mal en ti... porque...~"—canturreo Heba –"Me vale lo que piense... hablen de mi... es mi vida yo soy así~" —y sin más seguido su camino. Varios de los estudiantes rieron levemente al ver la forma en la que la ignoro.
Pero, no podían quedarse, así las cosas, porque rápidamente Atem y Yugi se acercaron a ayudar a la castaña, mas bien Yugi, Atem fue directo a buscarle pelea a Heba, de nuevo. Lo que no conto fue que cuando intento tomar a Heba de la tela de capa esta le dio toques, Heba lo miro sin cuidado.
—No me toques por favor —pidió mientras se quitaba un audífono —Solo vine a comprarme algo para almorzar, así que no me quites el tiempo.
— ¿Tanta necesidad de molestar a Tea? —cuestiono Atem molesto, el mayor quería desquitar su coraje de días y esta parecía ser una buena oportunidad.
— ¿Necesitas lentes? O no puedes creer que tu amiga sea tan tonta como para tirarse una charola encima, además esa blusa es horrible, yo que no soy una mujer lo creo.
—Por eso me odias —dijo Tea que se limpiaba con un pañuelo —Por qué quieres ser como yo.
— ¡Ay no! que Anubis me libre de tremendo infierno, preferiría ser nada a ser una mujer como tu —dijo Heba poniendo cara de desagrado de solo pensarlo —Si quisiera ser mujer, me gustaría ser tan linda como lo es Dany Sennen o Rose Shirogan —agrego con una sonrisa, mirando a la albina, que era la que se encontraba en el comedor, esta solo movió la cabeza en señal de agradecimiento por el cumplido.
—Ya quisieras ser mujer para que Atem te mirara con otros ojos.
—No, la verdad no —comento mientras hacía girar su charola distraídamente en uno de sus dedos —Digo, prefiero estar rechazado que estar en la Friendzone TODA la vida.
—...
—Por que déjenme les digo compañeros... Yo, ¡el gran Heba! ¡les tengo el chisme de hoy! —alzo la voz mientras se subía a una silla —Ya que, ya se sabe mi secreto de que me gusta Atem y todo eso, pues como todo amor imposible existen muchas trabas —siguió hablando antes de subirse a la mesa, con ayuda de un compañero que le detuvo la charola y lo dejo subirse a la mesa donde él y sus amigos comían, ¿Por qué? Simple, Heba iba a hacer desmadre —Mi primera traba, era que Atem pues es un homofóbico y no ve el potencial que podríamos haber tenido como pareja —hablo con emoción y fingiendo decepción al final, algunos no pudieron evitar reírse —Pero ni modo Atemsito, perdiste tu oportunidad.
— Tu...
—Oigan... alguien pone música —dijo Heba ignorando a quien sea de los 3 que le haya hablado —Es mi regreso después de una semana ¡debe ser dramático! —exclamo y uno de los chicos que estaban con el en el club de radio se levantó —Aunque bueno... puede esperar...
— ¡NO! —escucho el grito casi colectivo, cuando iba a bajarse de la mesa, se rio.
—Curiosos que son todos —acuso antes de pararse recto y que el chico que se había levantado se fuera corriendo a donde estaba el equipo de radio. El tricolor de piel morena guardo sus audífonos y mientras esperaba la música hizo flotar un pastelillo hacia el —Que feo son, me dejaron si comida —se quejó antes de morder su postre, pero rápidamente le llegaron florando algunos alimentos, como sándwiches, papas fritas, un taco etc. —Hay gracias, parece que si me extrañaron.
—Vaya que si /Ya era hora/ Te habías tardado/ Ya decía yo/ Hierba mala nunca muere.
—Bueno, se preguntarán ¿Por qué me subí a la mesa? Pues como ven, estoy chiquito, así que para que todos me vean pues... A la mesa —exclamo antes de reírse, contagiando a los demás. De momento a otro empezó a sonar música.
— ¿Esa está bien Heba? —pregunto el joven desde la puerta, que se regresó corriendo al comedor, mostro su celular donde estaba la canción —Si no te gusta la cambio.
—Dejare la música en tus manos —respondió Heba con una risita.
— ¡Claro! ¡confía en mí!
—Bien... volviendo con mi tema... Hablaba de que Atem me rechazo y eso... Bien, como decía, que Atem perdió su oportunidad, pero tu mi quería Tea, no tienes ni oportunidad, estas peor que yo —empezó a decir Heba, antes que con ayuda de un compañero este saltara a otra mesa donde había menos platos de comida, pero todos ya vacíos —Digo, yo estoy rechazado, pero ella pues jamás dejaras de ser la mejor amiga.
—Uhhh... /Ohhh... / La jodio / ¡Se mamo!
—Así que, creo que sales peor parada tu que yo, eso es triste ¿Sabes? Ser solo la mejor amiga y siempre te pasa, enserio que triste, digo, Yami y Yugi también te ven como su mejor amiga, ah no, perdón, solo Yugi, ya que Yami ya volvió por el buen camino.
—Heba, cállate y bájate —le gruño Atem mientras se acercaba a la mesa. Pero Heba concentro su mirada en la castaña que comenzaba a bajar la mirada mientras apretaba los puños.
<Ya vas a volver a fingir llanto, diablos y yo que soy tan buen actor puedo llorar tanto> pensó Heba con ligera diversión.
—Hay... miren... ¡Quiere llorar! ¡Quiere llorar! —exclamo el tricolor de ojos morados con una risita —¿Saben? Jamás vi a un cocodrilo llorar tanto.
— ¡Ya basta Heba! —grito Atem mientras golpeaba la mesa donde Heba estaba parado.
— ¿Qué? ¿Quieres pelear? —cuestiono mientras se ponía en pose de luchador de boxeo —Ahora si te voy a regresar los golpes, lo advierto —agrego, pero de forma tierna y graciosa que no pudo evitar ganar la risa o sonidos de ternura hacia su persona.
—No golpeo niñas —gruño el tricolor mayor.
— ¿Y lo del viernes pasado? ¿Era un beso o qué? —cuestiono con sarcasmo fingido, todos rieron —A los que están grabando o tomando fotos, por favor enfoquen mi mejor ángulo ¿quieren? También, tomen el mejor ángulo acá a esta, que es la magdalena del siglo,
— ¡¿Acaso te estas burlando de mí?! —cuestiono Tea entre lágrimas.
— ¡Bravo! ¡Bravísimo! —grito Heba efusivo mientras aplaudía —Parece que tu ultima neurona si te funciona.
— ¡HEBA!
— ¿Si sabes que es una neurona verdad? —pregunto con inocencia, ignorando el reclamo de Atem y saltando a otra mesa, evitando el agarre de Atem en su tobillo.
— ¡No le pidas tanto a su hueca cabeza, Heba! Aún es un misterio como no va perdiendo el curso
— ¡No fuerces su coeficiente intelectual enano! —le gritaron desde una mesa, Heba rio mientras miraba la mesa de los problemáticos, los Thief, el mayor de ellos estaba con su celular grabando.
— ¡Si! ¡Capaz y le provocas un corto! —escucho el comentario de otra mesa.
— ¡Hermana! —escucho como gritaba Yugi
—Si es verdad —dijo Heba mientras pensaba unos segundos —Bueno, lamento si estoy usando palabras que no están en tu pobre vocabulario —agrego con una sonrisa burlona.
— ¡Oye! —grito Tea furiosa mientras se acercaba a la mesa donde estaba Heba.
—Solo sigues probando que eres un bicho raro —Miho se hizo escuchar mientras se levantaba de su asiento, a pesar de los intentos de Duke porque no se metiera.
—Sí, ningún chico que se respete trata de esa forma a una dama —la apoyó Shadow, levantándose de igual forma.
Ambas chicas iban a caminar hacia Tea, pero cuando Mai y Akako fueron a levantarse también, a las dos primeras empezaron a lloverles cajas de jugo o latas vacías, junto con todo tipo de comentarios.
—No se metan.
—Los protagonistas están en la mejor escena.
—Sí, no necesitan más extras.
—No se preocupen, que tengo saliva para ustedes también —dijo Heba mientras las volteaba a ver —Pero mi problema no es con ustedes. Digo... creo que Miho no quiera que todos se enteren de sus intentos por gustarle a ciertos albinos... —comento como si no fuera la gran cosa.
—Miho no... —murmuro la mencionada mirando a su novio, que la miraba fijamente, Heba se miro las uñas con desinterés.
—Oh, decir que es una total mentira que Shadow y Akefia son novios —volvió a hablar mirando a la peli negra —Y que todo es solo para hacerte ver la muy diva.
Las dos chicas fueron sentadas por las respetivas personas con las que estaban compartiendo mesa.
—Bájate de una buena vez —ordeno Atem en tono firme.
—Le quitas lo divertido a la vida —se quejó Heba mientras se bajaba de la mesa —Pero bueno, creo que yo he terminado.
— ¡Eres un raro! —grito Tea mientras intentaba sujetarlo de su capa.
—También me dicen loco, payaso, bromista, ternura, cosita hermosa, diablillo y muchas mas cosas por el estilo, pero me he acostumbrado querida, mira que tener tantos fans es agotador —alardeo mientras tomaba una bandeja donde había bajando la comida que le había acercado y la que había comprado —Es una de las cosas malas que conlleva la fama —agrego para irse caminando, dirigiéndose a la salida que da a uno de los jardines.
Atem se fue sobre el cuando le dio la espalda, pero Heba sin la mayor preocupación se hizo a un lado, el tricolor de piel morena cayo al suelo mientras Heba seguía caminando, Tea le intento lanzar algo, pero fue el mismo resultado el menor sin siquiera estarlos mirando esquivo la cajita de juego.
— ¡Regresa aquí! —grito Atem, Heba se detuvo en seco y volteo a verlo.
—Dejen de armar tanto escándalo, solo quedan como unos estúpidos —dijo con una sonrisa y sin más le extendió la mano a Atem, este la rechazo y se puso de piel —Como quieras, yo intento ser amable contigo.
—No quiero nada que venga de ti —dijo Atem con rabia, Heba sonrió mientras se acercaba a el y lo miraba a los ojos.
—Que sorpresa —dijo con sarcasmo, Atem se sorprendió al ver como los ojos morados de Heba se oscurecían de una forma extraña —Pensamos de la misma manera —le murmuro en tono serio y frió, pero con una sonrisa en su rostro, sin mas siguió caminando hacia la salida.
—Heba...
— ¡Nos vemos! —se despidió el menor con una sonrisa divertida y salió del comedor.
Heba camino hacia una mesa en la parte del jardín, antes de sentarse sintió una brisa cálida tocar su rostro, sus mejillas enrojecieron al recordar algo de hace días.
Flash Back
—No ha sido fácil —murmuro el menor mientras sentía como jugaban con su cabello, la otra persona solo rio ligeramente.
—Imagino que no pequeño, pero... Nuestro padre sol les da las mejores pruebas a nuestros mejores guerreros y tu Heba, eres de los más fuertes —alago mientras tomaba su mentón y hacia sus miradas cruzarse, el mencionado sonrió apenado.
—No diga eso, si no fuera por usted, yo sería una completa basura —dijo Heba llevando su mano al rostro del mayor.
—Me trajiste el balance que necesitaba Heba, diste todo por mí, lo has dado todo por mi...
—Y lo haría mil veces Faraón, mil veces —prometió sin dudar, el monarca bajo sus manos a la pequeña cintura de su sirviente mientras disfrutaba del calor que este expulsaba.
—Lo se... pero ahora, concéntrate en ti ¿de acuerdo?
—Si, le prometí que me haría mas fuerte y lo cumpliré —Heba llevo ambas manos al rostro del mayor y se alzo un poco para unir sus labios, mientras que una energía oscura rodeaba al menor y después se pasaba al mayor.
—Ya, tranquilo —lo detuvo con suavidad —No deseo dejarte sin energía.
—Le daré toda la energía que necesite, toda la que sea necesaria —el mayor solo sonrió y le regreso el suave beso a su sirviente, el que podía hacer contra Heba, si con solo mirarlo lo desarmaba, era tan tierno y estaba tan enamorado del... Que desperdicio.
—Dime ¿Te ha gustado mi capa?
—Si, la uso todos los días en la escuela —aseguro sonriente, el monarca se dedico a deslizar sus manos por la suave y frágil figura de su sirviente, mientras que este le contaba sobre la escuela a donde asistía.
—Como lo dije antes mi dulce Heba, no te deje lastimar por nadie, se fuerte.
—Lo hare.
Fin del Flash Back
Heba solo rio tontamente antes se buscar un lugar donde comer a gusto.
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—Para de hacer eso —la regañó Luis, mirando como su mejor amiga se mordía las puntas de sus uñas nerviosamente —te vas a dañar la manicura —añadió con tono burlón. Dany se miró las uñas, la pintura negra se estaba escamando por la constante presión de sus dientes. Bufó.
—Me las volveré a pintar esta noche —decidió, ignorando la advertencia del pelinegro. Kenta dejó escapar una risilla cuando Luis rodó los ojos en respuesta.
—Algo te tiene nerviosa —mencionó, llevándose la caja de jugo de manzana a los labios. Los tres estaban almorzando fuera porque la azabache había dicho que necesitaba contarles algo — ¿es por lo que nos ibas a contar?
La chica asintió, haciendo que los dos muchachos la miraran con atención. Luis le pasó un brazo por los hombros
— ¿Es algún problema? Sabes que puedes decirme, te ayudaremos —esta vez sonaba más preocupado.
— ¿Por qué no le has pedido a los Kaiba que vinieran también? —preguntó esta vez Kenta. Él y Luis eran testigos directos de la amistad que tenía la pelinegra con los dos herederos Kaiba, sincera y sin segundos intereses; era por ella que ambos habían hecho amistad con ellos también.
—Ya le he mencionado esto a Seth —suspiró la chica —solo me dijo que era mi decisión y que lo hiciera solo si estaba segura de ello.
— ¿Decisión? —repitió Kenta, extrañado.
— ¿Qué estás planeando hacer? —preguntó Luis. La de ojos color chocolate cerró los ojos, respiró profundo y contestó.
—Le diré a Yami que tengo novio y quién es.
Ambos chicos se quedaron en silencio, intercambiando miradas inquietas ante esa afirmación. Dany abrió los ojos luego de casi un minuto de silencio.
—Y... ¿bien? —continuó, esperando sus comentarios.
—E-estas... ¿estás segura de eso, Dany? —empezó Kenta —Yami fue amigo de Tea por mucho tiempo, y Shadow hace parte de ese grupo... ¿Qué pasa si...? —el pelirrojo no supo terminar esa oración. Sabía que Dany quería mucho a sus hermanos a pesar de que la hubieran dejado de lado, no quería insinuar tan directamente que Yami fuera un soplón —la idea de mantener su relación en secreto era por ese grupo de chicas.
Luis había bajado la cabeza, pero no había quitado su brazo de los hombros de su amiga
—Aparte de eso... ¿crees que Akefia es el tipo de chico que presentar como novio a tu familia?
Eso le valió un codazo de Dany y una mala mirada de sus dos acompañantes
—Eso no es gracioso, Luis, a quien Dany escoja como novio es decisión de ella únicamente.
—Yami no es mi padre, es mi hermano pequeño —resopló —Y no hables así de mi novio, o no habrá bocadillos para ti la próxima vez que vaya a la cocina —reprochó la implicada.
—Vale, vale —el moreno se sobó ligeramente el golpe de su amiga —pero Kaiba tiene razón, si estás segura de ello... adelante, supongo. —Dany asintió.
de acuerdo, gracias por escucharme —se limpió con una servilleta y se levantó de donde estaba sentada con los chicos —los veré después.
—Ah... ¿vas a decírselo ahora? —preguntó el oji-naranja. La azabache asintió
—Tenemos periodo libre después del almuerzo ¿por qué no esperas a entonces? —sugirió Kenta. Pero la chica negó
—Ya me comprometí para el periodo libre con Rose y Ryou. Lo haré ahora. Hasta al rato chicos —agitó una mano mientras se daba la vuelta y se iba.
— ¿Con los nuevos? ¿Los Shirogan? —musitó el pelirrojo. Luis asintió con una pequeña sonrisa
—parece que está haciendo una nueva amiga. — Kenta emitió un pequeño zumbido mientras miraba a la pelinegra desaparecer de sus vistas.
— ¿quieres ir al comedor a ver si queda algo de postre? —pregunto mientras lo miraba, pero el más alto simplemente se acomodó más cerca de su amigo, cerrando los ojos.
—Nah, estoy satisfecho. Quedémonos aquí otro rato.
El pelirrojo asintió con una sonrisa, aunque el moreno no lo viese, y llevó una de sus manos al cabello alborotado y negro, dándole un suave masaje con las yemas de los dedos y las puntas de sus pequeñas uñas. Sonrió aún más cuando escuchó un ahogado suspiro complacido de su acompañante.
...
—Hola, hermanito —Dany caminó hacia las canchas solo para encontrar a su hermano practicando con una pelota de fútbol frente a una de las porterías.
—Dany —el tricolor se detuvo, pateando la pelota hacia arriba para hacerla rebotar con su cabeza, dándole una sonrisa — ¿cómo estás hoy?
—bien Moonshine ¿estabas practicando? —La azabache le sonrió de vuelta. Yami dejó de hacer rebotar el balón y luego lo mantuvo quieto en el suelo con su pie.
—Sí, estaba pensando que quizás podría jugar un partido con Kudo un día de estos. Atem y él parecían trabajar bien en equipo.
—Parece que te estás llevando mejor con Kudo y Kaito —mencionó ella. El tricolor afirmó con la cabeza, hasta que algo le llamó la atención — ¿llamas a Kuroba por su nombre?
Dany se mordió el labio inferior antes de encogerse de hombros.
—Es un chico simpático y divertido, aunque no me lo cruzo mucho —comentó como si nada —por cierto, Yami...
— ¿Sí?
La chica volvió a morderse la uña del pulgar.
— ¿puedo hablar contigo de algo... importante?
—Claro —ladeó la cabeza — ¿algo importante? —Dany afirmó y Yami notó que estaba nerviosa.
— ¿vamos a sentarnos?
Su hermana asintió y lo siguió hasta las gradas, sentándose a la sombra. El tricolor se sentó a su lado, recuperando una botella de agua que se había llevado.
—bueno... yo...— Yami se preguntó qué había pasado para que su hermana estuviera así de inquieta.
— ¿Está todo bien?
—Sí, sí. Todo bien. Descuida —respondió rápidamente, antes de agitar su cabeza para aclararse —es solo... bueno, hay algo importante que no había podido contarles a ti ni a tu hermano —inició de nuevo, jugando con sus dedos de forma distraída —pero creo que... tú confiaste en venir a mi después de lo que pasó con Atem y tus amigos —le sonrió —así que yo puedo confiarte esto.
Con esas palabras, más la actitud nerviosa, Yami comprendió que era algo realmente importante para su hermana, así que la tomó de la mano para darle seguridad.
—Sí, puedes decirme lo que quieras. Sabes que si es un secreto lo guardaré.
—De hecho, lo es... —Dany apretó de vuelta la mano de su hermano — Moonshine... yo... tengo novio —miró con atención el rostro del tricolor cuando soltó finalmente aquellas palabras.
Yami la miró, en blanco.
¿Novio? ¿Su hermana?
¡¿Dany estaba saliendo con un muchacho y ni él ni Atem se habían enterado?! El oji-vino sacudió la cabeza.
—Espera... ¿Por qué es secreto? ¿Quién es? —la última pregunta sonó más dura de lo que la pelinegra se había esperado. El tricolor la miró con atención, exasperándose un poco más cuando notó que las mejillas de su hermana se ruborizaban suavemente.
—E-es Akefia Thief —y esas palabras terminaron de hacer estallar la bomba.
— ¿Có? ¡¿Qué?! —exclamó, sin saber bien cuál, de las tantas preguntas que tenía, soltar primero — ¡¿Por qué él?!
La pelinegra seguía ruborizándose, así que se llevó ambas manos a las mejillas.
— ¿Cómo que 'por qué'?
— ¿Cómo y cuándo pasó eso? —siguió quejándose el tricolor, porque, ¡En serio! ¿Uno de los rebeldes? ¿Cómo su hermana se había ido a fijar en un 'tipo malo' como Thief? —espera, espera... ¿sí eres consciente de que media escuela sabe que él y Shadow...?
Yami tuvo que detenerse en seco cuando vio la cara molesta de su hermana. El rubor desapareció y ella desvió la mirada.
—La gente solo 'cree que sabe' lo que ella misma divulga. Son todo fantasías suyas, te lo puedo asegurar. Akefia no tiene ninguna relación con esa. — El tricolor quería creer que fuera así, porque parecía que Dany realmente sentía algo por el mayor de los Thief.
— ¿Estás realmente segura? No es exactamente alguien de cuya palabra me fiaría —comentó con cuidado, bajando el tono de voz y acercándose más a su hermana. Ella lo miró, con una de las sonrisas más cálidas y dulces que Yami había visto en su rostro.
—Oh Moonshine. Si llegarás a conocerlo... Kefi es mucho más de lo que aparenta o de lo que todos piensan de él —aseguró, y había tanto sentimiento detrás de su voz —sí, es travieso y bromista, pero es cálido y dedicado con las personas que le importan, y ha estado para mí en muchas ocasiones. Yo... él me gusta muchísimo —le explicó, con toda la sinceridad del mundo en su voz.
—Oh, hermana... —Yami la abrazó de lado, sin saber bien que decir —yo...
— ¿Estarías dispuesto a dejar que te lo presente formalmente como mi novio? —preguntó ella. Yami parpadeó rápido varias veces.
— ¿él está de acuerdo con eso? —Le sorprendió que la azabache asintiera
—sí, ya lo hemos hablado.
—Bueno... si es lo que quieres, lo haré —concedió. Dany sonrió, abrazándolo con más fuerza
— ¿de verdad? Oh Moonshine. No sabes lo que significa para mí —le plantó un par de besos en la mejilla. Yami solo se río, por esa repentina explosión de afecto.
—Está bien, está bien hermana.
La campana sonó en ese momento, indicando que la hora del almuerzo había terminado, así que ambos Sennen se soltaron del abrazo y Yami recogió sus cosas.
—Hablaré con Kefi y te avisaré cuándo y dónde podemos reunirnos ¿de acuerdo? —Yami suspiró. ¿Kefi? ¿Se tenían motes cariñosos? ¿Cómo llamaría ese chico a su hermana?
—De acuerdo, Dany. —Bajaron de las gradas y Dany plantó un último beso en la mejilla de su hermano.
—Nos vemos luego, Moonshine. Te quiero. —Eso le sacó una sonrisa al menor.
—Yo también, hermana.
Y con una última sonrisa, Dany se dirigió a buscar a Rose para darles a ella y a Ryou el recorrido que le había prometido por los clubs de la escuela.
...
Continuara.
Bien, mis queridos lectores aquí tienen el capitulo 6 de esta alocada historia, lo tenia desde hace días listo pero no había tenido forma de publicarlo, ademas de que tenia que corregirlo lo mas posible.
Gracias por la espera y por seguir esta historia, gracias por leer.
Pregunta ¿Hay algo que les gustaría ver o saber en especifico? me interesa conocer sus curiosidades o gustos que están tomando en esta historia
Sin mas que decir, me despido.
Hasta la próxima lectores.
Rose Shirongan.
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