Capítulo 4.- Buscar la Verdad...
Instituto Milenio La Pandilla.
Capítulo 4.
Aclaraciones:
<Pensamientos>
– Diálogos –
(Interrupciones de la autora o aclaraciones)
(Complementos... algo corto como palabras, objetos, fechas, nombres etc.)
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Aquí con otro nuevo capítulo, en el pasado vimos... lo que se dejó ver con Rose, un poco de la riña de Heba y Atem y de la de Atem con Dany.
Bien este es un poco más largo, espero les guste.
Otra cosa, Feliz cumpleaños a una persona especial, ayer cumplió años mi preciada amiga Dany_Neko. Muchas felicidades amiga mía, espero y te la hayas pasado bien.
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Capitulo 4. Buscar la verdad... no siempre es bueno.
– Jajaja ese pequeño pillo, jamás me falla – dijo un rubio de ojos color miel, mientras reía abiertamente y hojeaba el periódico escolar.
– Es raro verte leer con tanta emoción Joey – comento un tricolor de piel morena con una sonrisa burlona.
– Solo las columnas en donde él tiene aporte son las que leo – exclamo antes de seguir riendo, siendo apoyado por el castaño, que estaba a su lado, ambos compartían el periódico.
– Es verdad, cuando ese enano aporta al periódico escolar es cuando vale la pena leerlo – apoyo.
– Por favor, son solo chistes – comento la castaña oji azul – No lo idolatren mucho – agrego.
– La verdad a mí me gusta mucho leer las columnas o secciones de el – comento Malik mientras también leía el periódico, el albino que estaba en medio de Malik y Yugi lo sostenía, mientras que sus dos compañeros leían con él, los 3 rieron por un comentario que leyeron.
– A Miho le gusta la columna de chismes – comento con una sonrisa, ella se encontraba junto a Duke leyendo otro periódico.
– No lo sé, esta vez no esta tan buena como la pasada – comento una castaña de cabello largo, sentada del otro lado del rubio.
– Son chismes viejos – dijo el castaño.
– Estoy de acuerdo contigo, ese chimes son viejísimos – lo apoyo el rubio, la mayoría le dio la razón.
– Pinche vida... es toda con contradicción ¿No lo creen? – se escuchó la voz del conductor de nuevo.
– ¿Por qué lo dices? – pregunto otra persona.
– Pues... Mira, acabo de caer en cuenta de algo...
– ¿De qué?
– "Separado" ... se escribe todo junto...
– ¿Y?
– Y "todo junto" se escribe... separado
– ...
– ...
– ... Me acaba de explotar el cerebro – comento la otra voz, después del sonido de la explosión se escuchó una risa colectiva.
– Ven lo que les digo, ese chico es bueno – dijo el rubio.
– Vaya que Heba tiene talento para ganarse al público – comento el albino mientras desayunaba, ya habían dejado el periódico de lado.
– La verdad que si – concordó Yugi.
– Sigo pensando que exageran – comento Tea rodando los ojos, Ryou desvió la mirada pensando que seguro era por la mala relación que debía tener con el tricolor de piel morena.
– Para mí es muy entretenido – comento Atem atento a la voz de Heba, Yami noto la mirada nostálgica que puso su gemelo, se limitó a tocarla el hombre sutilmente, entendía que el tricolor de piel morena y ojos morados no quisiera hacer las paces, ya que Atem si se había pasado con Heba el ciclo pasado, además de que él había notado algo más en el pequeño, pero jamás se lo comento a su hermano, no quería hacer sentir aún más mal a Atem.
– Para mí igual – apoyo Yami con una sonrisa.
– Bueno, puede que así sea – dijo Tea sonriendo <Vaya cambio de actitud> pensaron Malik y Ryou.
– Bueno chicos es hora de ir a clases – dijo Malik mientras se estiraba para después levantarse – Ryou tienes clase conmigo ¿Verdad?
– Así es, Magia Elemental – dijo Ryou levantándose.
– Yo también, ahora los veo, primero llevara a Serenity a su salón – dijo Joey mientras se levantada detrás de su hermana.
– Miho tiene Adivinación – dijo la albina.
– Yo también – comento Tea.
– Duke y yo tenemos transformaciones – comento el castaño – pero las acompañamos chicas, nos queda de paso el salón.
– Yo tengo Teoría de las Criaturas Mágicas con Yugi – dijo Yami.
– Entonces nos vemos en el almuerzo, yo tengo Magia Rúnica – dijo Atem, cada quien tomo diferentes rumbos.
– Oye Malik, si Yami y Atem son gemelos ¿Por qué Atem es un año mayor que nosotros? – pregunto el albino.
– Oh, eso se debe a que antes de entrar, Yami tuvo un accidente, así que se tuvo que se ausentar el año en el que comenzaron, la verdad no sé qué clase de accidente tuvo, el no habla de ello, solo sé que fue grave, digo para no poder tomar el año escolar – dijo Malik.
– Ya veo... Mmm... Malik, sé que me escuchare muy entrometido... pero ¿podrías platicarme sobre Yugi, Atem, Yami y Tea? – pregunto el albino.
– Parece que también lo notaste – dijo Malik con una pequeña sonrisa.
– Si, es casi imposible no notarlo ¿sabes? – comento Ryou con una sonrisa algo incomoda.
– Bueno... es algo complicado... Creo que has de notar que Tea coquetea con ambos gemelos, al principio pensamos que le gustaba Atem y hasta la ayudamos a que se acercara, Yugi fue quien hizo amistad con el primero, y él le ayudo para que se acercara... se dice que si habían comenzado a salir, pero en eso llegaron Heba y Mana a mitad de año, ambos conectaron completamente con Atem, y Atem por algún motivo se volvió demasiado apegado a Heba, siguió siendo nuestro amigo pero Heba era su prioridad...
– ¿Era su pareja o qué?
– La verdad jamás nos atrevimos a preguntar, no queríamos romperle el corazón a Tea. Pero era demasiado obvio que ellos tenían una conexión especial, parecía que el mundo de ambos giraba alrededor del otro, más el de Heba, siempre atento a Atem, siempre cuidándole sus pasos, la espalda... era algo extraño...
– Entiendo... – ambos guardaron silencio en lo que se sentaban en sus lugares y sacaban sus cosas para la clase.
– Yami se unió a nuestro grupo después, él se la pasaba primero con su hermana, pero entonces Joey fue quien le hizo conversación una vez que les toco hacer equipo en una clase que compartían – siguió relatando Malik – primero se hizo amigo de Joey y Tristán, después de nosotros, pero mientras nosotros tratábamos de que Yami se hiciera nuestro amigo, Tea se enfocó en Atem...
– Se dice que Atem y Heba se pelearon por cual de Tea – comento Ryou.
– La verdad no lo sé, se dice, pero Tea y Atem lo niegan, dicen que fue a causa de Heba o de Mana, la verdad jamás nos ha contado la historia, Tea es una gran compañera y no la creía capaz, al menos no antes, pero ahora el ver que coquetea con ambos empiezo a creer que tal vez ella tuvo que ver en eso... Aunque no lo parezca, a Atem le afecta mucho que Heba lo ignore...
– ¿De verdad?
– Por lo poco que he comentado Yami, sí.
– Debería hablar con el...
– Heba se niega a siquiera mirarlo, ya lo ha intentado desde que regresamos a clases... – comento Malik mirando uno de sus libros – él lo rechaza y una manera que a veces me siento hasta mal por él.
– Entonces si debió ser algo serio, Heba es alguien muy amable y dulce – comento Ryou.
– No he tratado del todo con él, pero a simple vista si, aunque es todo un bromista – comento Malik con una risita.
– Chicos, el profesor no vendrá, pueden salir – dijo uno de sus compañeros de clases antes de tomar sus cosas e irse.
– Genial – dijeron ambos chicos, se miraron y rieron.
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– Ángel – hablaron a las espaldas de ambos, Ryou volteo confundido mientras que Malik volteo con una sonrisa, antes de echarle los brazos al cuello y reírse suavemente.
– Hola, ¿No tienes clase? – pregunto Malik.
– No, los chicos y yo íbamos a ir a practicar un rato ¿vienes con nosotros? – pregunto antes de darle un beso en los labios.
– Claro – respondió después de separarse y mirar a Ryou – los presentare, Ryou, él es Marik mi novio y Marik, él es Ryou, es nuevo aquí – presento a los dos.
– Un placer – murmuro el albino algo cohibido por la mirada del mayor.
– Igualmente, Malik me hablo de ti, aunque toda la escuela habla de ti y la chica – dijo con un toque de burla, Ryou rio un poco.
– Me imagino que has de este arto de escuchar "albinos por aquí" "albinos por haya" – comento provocando una pequeña risa en Marik.
– Algo si – concordó.
– ¿Nos acompañar Ryou? – pregunto Malik sonriendo – Descuida solo a observar – agrego.
– Si no es mucha molestia – murmuro ligeramente apenado.
– Mientras más publico mejor – dijo Malik con emoción – Tú me echaras porras.
– Entonces cuenta conmigo – comento Ryou siendo contagiado por el ánimo del menor de los morenos, los tres caminaron al gimnasio del instituto mientras conversaban y Ryou buscaba como avergonzar levemente a Malik.
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– ¿Pasa algo Yami? – se animó a preguntar al ver al oji– vino algo pensativo.
– Bueno... la verdad si Yugi, estoy preocupado por Atem – comento el mencionado mientras miraba hacia el techo y suspiraba – A veces está más feliz de lo normal y de pronto triste – explico llevándose una mano al pecho.
– Debe ser preocupante para ti ¿No? – comento el tricolor menor mirándolo fijamente.
– Así es Aibou, él y yo tenemos un vínculo muy fuerte.
– Es normal Yami, son gemelos, nee– san y yo también tenemos un vínculo parecido al suyo, pero creo que el de ustedes es aún mayor, digo... en ocasiones a ti te afecta lo que el siente – comento Yugi acariciando el hombro de su compañero.
– Lo sé, aunque últimamente nos llevemos medio mal, puedo sentir sus emociones y sé que el siente las mías, me estresa sentirlo triste y no poder ayudarlo – explico Yami frustrado.
– ¿Sabes el motivo que lo tiene así? – pregunto curioso.
– Si y es lo que más me estresa, se pone triste porque extraña a Heba – respondió antes de suspirar.
– Supongo que era tonta la pregunta – murmuro Yugi, ya que el también sabia la respuesta.
– No te preocupes – dijo Yami mirando los ojos amatistas de su Aibou.
– No has pensado que... tal vez tu podrías hablar con Heba, quizás si alguien más habla con él, podría hacer que acepte hablar con Atem – dijo Yugi, pero Yami negó suavemente con la cabeza.
– Atem se molestará si intervengo en el tema Yugi, además nada me garantiza que Heba aceptara hablar conmigo – dijo Yami antes de suspirar levemente.
– Supongo que si – dijo Yugi, ambos se callaron cuando la clase inicio.
– Sabes... ya quiero que sea el ultimo módulo de la materia – comento Yugi con una risita mientras guardaba sus cosas.
– ¿A qué se debe eso Yugi? – cuestiono con curiosidad Yami ya de pie esperándolo.
– Bueno, en el último modulo por fin podemos invocar a nuestra "criatura acompañante" – respondió el oji amatista poniéndose de pie.
– Es verdad, Dany una vez dijo que ese es el examen final, después de ver teoría de todo tipo de criaturas mágicas, el ultimo modulo lo dedicamos al "proyecto de invocación" para que podamos invocar a la criatura que será nuestra compañera...– hablo Yami mientras tomaba el cofre de Yugi para llevarlo él.
– Gracias... si, un profesor también me hablo de eso y de las criaturas de combate – dijo Yugi.
– Nee– san hablo sobre la suya, la criatura de ella es una pantera, y su criatura compañero es un gato negro – hablo Yami – pero a mí me gustaría tener el poder o suerte de Seto Kaiba e invocar algo como él.
– Kaiba se volvió aún más famoso con su criatura, digo, es muy difícil que alguien logre invocar un dragón... – dijo Yugi – Y eso que su criatura acompañante es una versión graciosa de ese mismo dragón. Se dice que es demasiado difícil el hacer evolucionar a tu compañero.
– Es verdad, pocas personas pueden, usualmente es mejor invocar otra criatura de combate que hacer evolucionar a tu compañero – ambos tricolores solo suspiraron pesadamente, para después empezar a tomar apuntes de lo que el profesor escribía en la pizarra
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– Buen trabajo – felicito Ryou mientras le daba una botella de agua a su amigo y otra a Marik, era medio tiempo y todos se había rezagado a tomar aire o un poco de agua.
– Gracias – dijo Malik, mientras Marik solo asentía en agradecimiento.
– ¿Qué? Ahora traes porra Malik – comento una voz acercándose a ellos.
– Algo así Bakura – dijo el mencionado con una risita – Él es mi amigo Ryou, es nuevo en la escuela.
– Chico, te presentamos a tu copia malvada – dijo Marik con burla, ambos albinos se miraron unos segundos, no supieron por qué, pero algo chispo cuando sus miradas se encontraron.
– Soy Shirogan Ryou – se presentó con amabilidad el de ojos cafés.
– Thief Bakura – murmuro el albino mayor extendiendo su mano, Ryou la tomo unos segundos, pero para ambos fue suficiente para sentir algo entraño en su tacto, ambos se miraron unos segundos, por algún motivo Bakura sintió como si fuera repelado y Ryou sintió como algo invisible lo protegiera de la energía de Bakura y a su vez la jalara hacia él, eso era extraño – ¿Y cómo que parte malvada pelos necios? – cuestiono Bakura mirando a Marik.
– Es la verdad bolita de algodón, el parece que es tu parte buena – dijo el cenizo mal alto, su novio solo comenzó a reírse por la cara que supo el albino, mientras que Ryou solo sonrió con gracia.
– Si, Heba también me lo había comentado – dijo tímidamente Ryou, cuidando que el otro albino no lo escuchara, no quería que sus reclamos cayeran en él.
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– Hermano, tienes que calmarte – pidió una castaña mientras detenía a un rubio de ojos miel, que caminaba refunfuñado sin un rumbo.
– Estoy calmado Serenity – respondió con voz dura, la menor noto el ceño fruncido de su hermano, no sabía si suspirar o reírse de la situación.
– Pues no lo pareces, no puedes enojarte cada vez que pasa eso – comento la menor antes de suspirar.
– No estoy enojado – gruño mientras se detenía a tomar aire parta volver a seguir su camino.
– sabes que es una persona popular por sus logros.
– Que parte de que no me enoje no entiendes, tengo algo que hacer. – discutió el rubio molesto, aunque tratara de ocultarlo, siguió caminando hasta los casilleros con la excusa de sacar unas cosas de allí.
– Sabes que eso es mentira, dime hermano – dijo llamando la atención del Joey – si tanto te interesa ¿Por qué no te animas? Yo no le veo nada de malo, y por lo que he entendido a él le vale la opinión de las demás personas, estoy segura que no te rechazara – dijo Serenity con seguridad y sonriéndole a su hermano, ella se refiera a la extraña relación que llevaba su hermano mayor con un castaño de ojos azules, que era muy popular en la escuela, debido a ser un completo prodigio en muchas materias, además de tener un coeficiente intelectual muy alto.
– Hermanita, te quiero mucho, pero, no digas tonterías – reclamo, pero sin alzarle la voz a su hermana.
– Hermano, tu eres el que es un tonto al negar las cosas, si sigues así solo jugando, él se aburrirá de lo mismo y te quedaras sin nada. – dijo ella con seriedad, colocándose frente al rubio y mirándolo fijamente, Joey se detuvo, además de sorprenderse por el tono que uso su hermana.
– Si se aburre de mí, significa que no signifique nada para él. – dijo el oji– miel desviando la mirada, es que no sabía qué demonios hacer, si, llevaba una curiosa relación con ese castaño, de amabilidad y odio a su vez, si tal vez Seto coqueteaba con él y él no le seguía el juego, pero si no le seguía el juego y lo rechazaba ¿por qué mierda se enojaba cuando alguien se le lanzaba? Sabía que era muy popular por sus logros por su apellido ¿entonces?
– Bueno, tal vez la palabra 'aburrir' no fue la correcta – dijo ella pensando en cómo darse a entender – Solo digo que si él te hace feliz busca serlo a su lado, yo no tengo problema hermano y sé que nuestros amigos también lo entenderán.
– Serenity, ese amargado y yo no tenemos nada, simplemente nos gusta molestarnos y ya, no es como si buscáramos cualquier excusa para pelear, no inventes cosas – dijo Joey completamente seguro, se cruzó de brazos y volteo el rostro, dando a entender que iba a dejar el tema allí, Serenity se limitó a suspirar. – Además a mí me gusta Mai.
– Está bien, ya no insistiré con eso hermano... – dijo la castaña mirando preocupada a su hermano, sabía que estaba desarrollando sentimientos por ese chico de grado mayor, pero tanto su orgullo como miedo le impedían aceptarlo – Solo te diré una cosa.
– A ver.
– La gente se cansa de esperar – dijo antes de irse caminando rumbo a su salón. – O alguien más puede llegar...
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– ¡Atem!
– ¿Mn? – el mencionado volteo al escuchar su nombre, rápidamente fue abrazado de su brazo derecho por una castaña de cabellos cortos y ojos azules.
– Desde hace rato que es hora de almorzar – dijo la chica jalando suavemente de su brazo, el suspiro antes de seguirla – Te he estado buscando, ya todos están en el comedor – agrego.
– Lo siento Tea, me ocupe – se disculpó Atem mientras se dejaba guiar, la castaña conversaba de su última clase, Atem ni siquiera le ponía intención, tenía todavía en mente su conversación con Heba, a pesar de que ya había pasado unos días de eso.
Punto de Vista Atem.
Sinceramente me sentía mal por no estar escuchando la conversación de Tea, pero en verdad que no tenía ánimos de nada, había hasta pensado en saltarme el almuerzo, pero me tope con mi amiga, ahogue un suspiro frustrado, ahora mismo me gustaría estar en mi cama acostado sin hacer nada
<Es que... Tal vez no fue la forma en que dije las cosas... pero aun así Heba...>
"Si lo fue o no, ya no importa Atem, lo dijiste y no vas a dejar de pensar de esa manera, así que es mejor que dejemos las cosas así, no te hare cambiar de opinión y yo no voy a cambiar, soy como soy y listo..."
Quiero pensar que sí, que solo tengo que hacerle ver a Heba que esta confundido, que todo puede regresar a ser como antes, que solo debemos hablarlo y dejar en el pasado todo lo que paso... pero entonces por que el...
"No estoy confundido, tu eres el que no acepta las cosas y parece que no lo harás, así que te lo pediré una vez más, aléjate de mí y déjame en paz... No quiero tratar con alguien como tú, adiós."
–Heba...
– ¿Dijiste algo Atem? – la pregunta de Tea me saco de mis pensamientos.
– Hambre, que tengo hambre – dije con una sonrisa nerviosa, ella me miro un momento y solo pude seguir caminando hacia el comedor, pero antes de entrar nos topamos con la chica más linda que he visto (aparte de mi hermana), ella solo me sonrió y saludo con su mano, iba acompañada por un castaño de ojos morados, que me cae mal cabe decir, y otro muy parecido pero de ojos azules, ese me cae bien, además juega increíble futbol, me gusta estar siempre en su equipo.
Me limite a saludarla con mi mano libre y articular un hola, la vi reírse suavemente antes de entrar al comedor con los otros dos chicos, no puedo evitar sonreír por ello, y con mis ánimos renovados entre al comedor, hasta el hambre me había regresado, sin más me solté del agarre de Tea y camine hacia la barra de comida donde por fortuna alcance a pararme alado de ella, los otros dos chicos estaban más entretenidos conversando entre ellos, bueno el castaño que me cae mal, conversaba y el que me cae bien solo rodaba los ojos casi casi ignorándolo.
– ¿Qué tal va todo? – pregunto ella con amabilidad, volví a sonreír ya que ahora ella me había hablado primero, ella se llama Hikari Muto es la hermana mayor de Yugi, su cabello es negro con las puntas moradas y sus ojos de un lindo café.
– Bien Hikari, me quede dormido hoy así que llegue tarde a mi primera clase – respondió el tricolor de piel morena, la bicolor se rio levemente por ello. – ¿Qué tal la tuya?
– Pues hoy me levante ligeramente más temprano y alcance uno de los postres que siempre se acaban.
– Eso es bueno – dije y seguimos conversando unos minutos más sobre nuestras clases, hasta que terminamos de tomar nuestros alimentos, ella camino con los dos castaños.
– Provecho Atem
– Gracias igualmente – le dije mientras la veía alejarse caminando, sinceramente he pensado mucho que en uno de estos días invitarla a sentarse con nosotros, pero no me he animado porque sé que ella y su hermano han tenido problemas y no quiero incomodar a ninguno, y la vez que ella me invito venia con Tea y no quise dejar sola a mi amiga, así que tuve que rechazar, pero la próxima vez que me invite no me negare o es más, tal vez le pida que salgamos a comer afuera o en alguna clase libre venirnos solo nosotros dos.
Por estar metido en mis pensamientos con las posibles oportunidades que tendría con Hikari, no note a qué horas termine sentado con mis amigos, solo hasta que todos se rieron porque al parecer alguien se resbalo y casi se cae al suelo nada más que se alzando a sostener, también me hubiera reído, pero la verdad fue que ni siquiera puse atención.
...
Sin Punto de Vista
Un suspiro salió de sus labios mientras observaba su comida sin ninguna intención de tocarla, no podía evitarlo, seguir muy preocupado, el joven albino no hacía más que jugar con el tenedor que tenía en su mano.
– Aun sigues preocupado Ryou? – pregunto el tricolor menor mientras observaba a su amigo.
– Si Yugi, no he podido ir a verla, nos hemos mandado mensajes diciendo que está bien – respondió el albino sin alzar la vista – Pero no dejo de pensar en lo que paso.
– No pienses tanto en ello – dijo Malik ahora.
– No puedo evitarlo chicos – empezó a decir el albino – Es que fue tan raro y repentino.
Flash Back
– Ryou espera – gritaron a sus espaldas, pero el albino no se detuvo y siguió caminando con prisa.
– Oye calma ¿Qué pasa? – le preguntaron mientras lo detenían, rápidamente volteo viendo a Yugi, Malik viéndolo preocupado.
– Es Rose, algo le paso – respondió rápidamente, soltándose del agarre de Malik para volver a caminar – Su esencia desapareció repentinamente.
– ¿Cómo que desapareció? – pregunto el tricolor caminado detrás de su amigo.
– Desapareció, se debilito, no lo sé, pero no la encuentro... repentinamente deje de sentirla – respondió preocupado, intentando concentrarse para ver si la sentía nuevamente.
– Tal vez uso un hechizo que la dejo débil – dijo Malik rápidamente, tratando de calmar a su amigo albino, pero este negó con la cabeza.
– Me habría dado cuenta que se excedió – dijo antes de detenerse y juntar sus manos en su pecho – No pensé que tendría que usarla tan pronto – murmuro cerrando sus ojos para concentrarse, de entre sus manos apareció una especie de sortija, tenía un triángulo, que era rodeada por un anillo y de este colgaban unos péndulos, Malik se sorprendió él había visto dos complemente iguales, solo que de otro color y que el triángulo tenía el ojo de Horus, mientras que la de Ryou tenía una rosa, junto con un copo de nieve.
– ¿Qué es eso?
– Es mi sortija, me sirve para rastrear – respondió antes de mirarla – Vamos sortija, busca "Té Winter rose" – dijo ya sortija comenzó a brillar ligeramente antes de que los pendientes que colgaban de la sortija se levantaran y señalara hacia una dirección, Ryou sin pensarlo empezó a caminar.
– ¿Malik? ¿Qué ocurre? – cuestiono Yugi al ver al moreno quieto, este negó antes de seguir a su amigo albino.
– No se tu Yugi... pero, Bakura y Akefia tiene la misma sortija que Ryou – dijo Malik pensativo – De ellos lo comprendo por qué son hermanos, pero...
– Tal vez sea solo una coincidencia Malik.
– Quiero pensar que es así...
– ¡ROSE!
Fin del Flash Back
– Debemos admitir que fue muy extraño ¿no? – comento el cenizo de piel morena.
– Tienes razón
– Lo que más me preocupa fue que no recordaba nada – dijo el albino.
– Bueno, ustedes que tanto acuchillean – escucharon como el rubio les hablaba sobresaltando a los 3
– Sobre un proyecto de una clase que tenemos juntos – dijo Malik rápidamente – es en base a un proyecto de una materia anterior y bueno, Ryou no la tomo aquí – agrego con una sonrisa nerviosa, rápidamente el mencionado asintió.
– Así es y les estaba preguntado si podían ayudarme – dijo rápidamente el albino.
– Ah, si es de la escuela no me interesa – dijo Joey con desinterés antes de sumirse en su celular, los 3 amigos suspiraron aliviados, no es que quisieran ocultarlo, pero no creían correcto, para Rose que eso se anduviera divulgando, así como así y bueno, no es como si todos sus amigos fueran discretos.
Ryou se limitó a desviar la mirada hacia donde usualmente se sentaba su prima, claramente ahora no estaba, lo que le extraño fue ver a Mana sentada sola, esta parecía perdida en su vaso de jugo, lo que le extraño fue que cuando Heba y otros alumnos se acercaba esta se lo tomo de golpe.
– ¿Sucede algo Ryou? – la voz de Yami le hizo voltear, este se encontraba sentado frente a él, Ryou regreso su mirada a Mana después de negar y sonreírle a Yami.
<Eso fue mi imaginación ¿Verdad?>
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– Oye Sennen ¿Juegas con nosotros? – se acercó corriendo un compañero de clase – Nos faltas jugadores.
– No lo sé – empezó a decir Atem mientras recogía sus cosas.
– Vamos, un rato – insistió el chico – ¿Tu que dices Kudo? – pregunto a un castaño que estaba unos asientos alejado del moreno.
– Si, por que no – acepto el mencionado mientras guardaba sus cosas, Atem se lo pensó un momento, si Kudo iba a jugar, definitivamente tenía que estar cierto castaño de ojos morado y con él una bonita bicolor.
– Supongo que jugar un rato me vendría bien – comento el tricolor con una sonrisa amable, los demás celebraron al tener ya el equipo completo.
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Punto de Vista Yami.
Quise reírme de mi hermano, parecía que el día de hoy tenía todo de su lado, al menos eso me había contado el cuándo me mando mensaje para avisarme que si podía usar mi playera y tenis deportivos, ya que lo habían invitado a jugar futbol y este había aceptado, nos mensajeamos unos momentos mientras él me decía que su tarde iba muy bien, después de clases supongo que iré a verlo, puedo sentir que está feliz, incluso yo me siento optimista hoy. Pero no puedo evitar pensar en lo que paso en el comedor con Ryou, fue muy extraño, casi imperceptible, pero pude notar como este miraba algo fijamente y como sus ojos brillaron de una manera peculiar, por un momento pensé en magia ocular, pero esa magia es casi un mito, además, la propia escuela lo detectaría ¿no?
Se dice que podemos usar magia libremente, pero eso tiene sus condiciones, no todos los hechizos funcionan precisamente, la misma escuela esta hechizada para que eso, los alumnos pueden hacer ciertos hechizos sin la supervisión de un profesor, estos edificios están llenos de símbolos, sellos y círculos mágicos que niegan o repelen la magia, así que una riña con magia no es tan sencilla como se dice, ya que se activan todos los sellos y nos anulan la magia a las personas cercanas a un radio de 15 metros en algunos casos los estudiantes somos paralizados hasta que llegue un profesor a desactivar todo.
Los maestros pueden hacer magia libremente, claro, siempre y cuando no dañe a algún alumno o colega, mientras más subes de clases más hechizos puedes usar sin supervisión, claro que solo para cosas sencillas, como atraer algo, lanzar algo, aparecer cosas, repararlas, encender velas o quemar papel o pequeñeces así, tal vez son cosas simples pero te ahorran el tiempo haciéndolas con magia, también tu criatura acompañante la puedes traer contigo a todos lados durante y fuera de las clases, siempre y cuando uno sepa controlarla, su forma de combate obviamente solo puede ser en los patios o en salones donde tenga el espacio y no cause algo destrozo.
Volviendo al tema de mi hermano Atem, me encontraba caminando hacia donde el estaría jugando con los demás y lo encontré conversando con la hermana de Yugi, Hikari, no pude evitar reine, es completamente obvio que él quiere con ella, sinceramente no sé porque aún no se le declara.
– Oye Hikari, iré a traer refrescos de la maquina ¿Quieres uno? – pregunto un castaño de ojos morando, ah, ya recordé el por qué.
– Si, Kaito, por favor – dijo ella con una sonrisa amable.
Kuroba Kaito es el problema, según mi gemelo, parece que es un estúpido que no ve que ese chico está completamente loco por otra persona. Al menos a mi forma de ver, ese chico no mira a Hikari con los ojos que Atem la mira y ella tampoco lo mira con esos ojos, pero bueno, los celos de mi hermano pueden más y quien soy yo para decirle algo.
– Oye Atem – le llame interrumpiendo su conquista, soporte la risa al ver su mirada de odio hacia mí, aunque bueno, no se compara con las que le manda al otro pobre castaño – ¿Qué tal va el juego?
– Bien, vamos ganando 3–1 – respondió sonriendo.
– Así es, Atem y Shinichi han hecho un gran trabajo – dijo Hikari mientras miraba hacia donde estaba este último bebiendo agua y discutiendo algo con Kuroba, su relación es algo curiosa, si no fue por sus apellidos, juraría que son parientes.
– ¡Bien! Todos los chicos al campo... – llamo la persona que hacía de "narrador" del partido, solo para molestar a Atem me senté junto a Hikari, miré a los demás y al parecer nadie hacía por volver al partido hasta que.
– Bueno ya todos bebieron agua como si estuvieran en el desierto, ya de secaron el sudor como su estuviera el solazo y claro, también ya fueron a alardear con la señoritas de su gran desempeño cuando los de los goles andan como sin nada – hablo otra voz más animada y divertida – Así que regresen al campo flojos que no nos tienen a los demás perdiendo el tiempo en ver el campo vacío... además YO el grandiosisimo Heba seré comentarista en este partido – agrego, dándose la risa de varias personas y que todos comenzaran a regresar al campo.
– Siempre lo he dicho... ese chico puede mover masas...
– Totalmente de acuerdo.
Y así, el partido se volvió más entretenido debido a los comentarios de Heba, que no solo animaban a la audiencia sino también a los jugadores, aunque el final fue una derrota aplastante para el equipo rival de mi hermano y como no, si Kudo jugaba con ellos, ya que él era el mejor jugador de futbol que tenía la escuela, y con justa razón, casi todos los hombres dábamos fe de ello.
– Oigan ¿Por qué no vamos por algo a la cafetería? – pregunte con amabilidad mientras se acercaba Atem y Kudo hacia nosotros.
– Si, por qué no, se me antoja una malteada – comento Kuroba que estaba sentado del otro lado de Hikari.
– Por mi está bien – acepto ella, me limite a sonreír disimuladamente, mire a mi hermano fijamente hasta que su mirada se encontró conmigo.
> ¿Qué? <
>En lugar de estar enojado, agradéceme, acepto ir a tomar algo con nosotros <
> ¿Enserio? <
>Sep. <
Atem y yo tenemos una especie de telepatía desde que somos niños, aunque claro que esto solo funciona si nos miramos a los ojos unos momentos y que sepamos que el otro le quiere decirnos algo, era genial a la hora de hacer travesuras de niños y bueno porque no, admitimos que en algunos exámenes fue la manera en la que hacíamos trampa, ambos nos reiremos internamente, parece que pensamos en lo mismo, rápidamente mi cabeza se llenó de recuerdos que seguro venían de Atem y seguro la suya igual, al principio nos costó controlarlo, ya que cuando lo descubrimos era un lio, podía sentir como toda su mente se vaciaba en la mía y la mí en la suya, claro que esto tiene su consecuencia, nos han dicho que si no lo usamos correctamente, podríamos llegar a cambiarnos, que su mente resida en mí y la mía en él, una vez por mi culpa casi paso...
>No piensen en eso< la voz de Atem hizo eco en mi cabeza.
>Si, lo siento <
– Entonces chicos ¿Vamos al comedor o a la cafetería? – pregunto Hikari llamando la atención de los cuatro.
– Aquí afuera, les va a hacer mal entrar al aire acondicionado – comento Kuroba mientras le daba una toalla a Kudo, vi a mi hermano rodar los ojos cuando Hikari le dio la razón, será una tarde entretenida.
– Además, ha de estar ocupada ya que hoy es viernes social – comente mientras me levantaba – Vayamos a tomar algo aquí afuera en lo que se refrescan un poco y después vayamos un rato al comedor.
– Antes de ir al comedor me dará una ducha – comento Kudo.
Los 5 seguimos caminando tranquilamente hacia la cafetería. Un momento
¿Qué demonios?
– ¿Yami? ¿Qué ocurre?
...
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Sin Punto de Vista.
– ¡¿Cómo te atreves a golpearme?! – grito con voz chillona, mientras que la otra persona desviaba la mirada, tratando de calmarse, sabía que no debía hacer esas cosas.
– No. Tu como te atreves a insultarme de este modo – respondió la otra voz que tratando de aguantar las ganas de pelearse con ella.
– Pero si solo digo la verdad, solo mendigas el amor – dijo una mujer de cabellos cortos, mientras se llevaban las manos a la cintura y alzaba la voz para que los que estaban cerca voltearan.
– Yo no sabía que estar enamorado de alguien fuera un pecado – respondió, se cruzó de brazos tratando de parecer desinteresado.
– Pues no, pero hay casos en los que sí, digo... A TODOS quizás les interese esto – dijo ella con malicia.
– Tea, cállate mejor, jamás me he metido contigo, pero si continuas así, puede que me empecé a valer todo lo que prometí – dijo mirándola con seriedad.
– Como si me importara, según todos era el mejor para escribir chismes, todos te elogian y cosas así, pero ¿Qué pensaría ahora? – cuestiono ella, miro con alegría al ver como empezaban a acercarse personas.
– Ya, basta.
– Oh no, creme que me aguante, pero ya no, fuiste tú el que se metió conmigo.
– No es como parece...
– Cállate, tu eres el único que impide que el me acepte – murmuro entrecerrando los ojos, sin más comenzó a caminar hacia el comedor – Creo a todos les gustaría saber... Que te gustan los...
– ¡¡Para ya!! – grito alcanzándola – Cállate la boca.
– Vamos... Tanto miedo tienes a que se sepa tu sucio secreto.
– Tea, enserio ya cállate.
La castaña solo se limitó a reírse antes de entrar al comedor, dejando a joven frente a la puerta, ya que esta el cerro en su cara, suspiro, ella no deseaba comportarse así, pero ese chico la obligaba, ella no quería ser mala con él, pero ¿Acaso no podía simplemente alejarse y ya? ¿Por qué tenía que seguir buscándolo? ¿Por qué no se rendija? ¿Era muy difícil? Bueno tal vez sí, era difícil dejar de querer a alguien y más si es tan especial, pero eso no era su problema, él no tenía derecho de meterse en su camino, de intentar alejarla de su chico, no era justo, la castaña había intentado hacer las cosas por las buenas, pero él no había cedido, bueno entonces seria por las malas.
Camino al comedor, buscando a alguno de sus amigos y vio algo que la hizo suspirar pesadamente, Joey se encontraba discutiendo, otra vez, con Kaiba, mientras Tristán y Duke trataban de calmarlo, me limite a acercarme y sentarme a lado de Yugi.
– ¿Y ahora por qué fue? – pregunto rodando los ojos.
– Joey estaba haciendo de las suyas y por accidente choco contra Kaiba – respondió el tranquilamente.
– Ya veo.
La castaña como el tricolor miraban la escena ya muy acostumbrados, pero ahora paso algo diferente.
– Con permiso – pidió una voz, todos voltearon encontrándose a una castaña que venía con una albina. Esto se hizo a un lado dejándolas pasar.
– Parece que ya puedes caminar – dijo el castaño, pero no supieron a que se refería.
– Si, no crea que le daré las gracias – respondió con frialdad la albina.
– Deberías, por mi estas aquí.
– ¡¡¿EH?!! – grito el rubio, aturdiendo a la albina que se llevó una mano a su oído, ese grito la había aturdido y le causo un ligero mareo, el castaño ignoro al oji miel para ayudar a sostener a la joven.
– Parece que alguien necesita ayuda – comento en burla, la oji rojo lo miro seria.
– No necesito la ayuda de alguien como usted – respondió con frialdad, más el castaño la sostuvo.
– Con más razón insisto en ayudar – dijo altanero.
– Cuide donde pone sus manos – advirtió antes de seguir a Mana, Seto tomo su antebrazo y llevo una de su otra mano a los hombros ayudando a la albina, aunque se podía notar el completo desagrado de esta por el oji azul y claramente la ironía y frialdad con la que ambos se hablaban. Cuando la llevo a sentarse, rápidamente la castaña de piel morena se despidió cuando una peli negra llego regañando a la albina y agradeciéndole al castaño.
– Oye Tea ¿Qué te paso en el rostro? – cuestión Yugi mirando a su mejor amiga, esta se llevó una mano a la su mejilla recordando su pelea con Heba.
– Heba me golpeo – respondió rápidamente.
– ¿Qué?
– Que Heba me dio una cachetada – dijo Tea mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
– ¿Qué Heba te hizo qué? – se escuchó la voz de a sus espaldas.
– Me golpeo, chocamos por accidente y él se puso a discutir conmigo y pues al final perdió el control...
...
– No debiste Heba – le regaño mientras suspiraba.
– Perdí el control Mana, ¿sí? – dijo el mencionado desviando la mirada.
– Ahora sabrá que tantas mentiras les está diciendo a ellos – dijo Mana mientras señalaba a Tea que estaba del otro lado del comedor, hablando con varias personas, vio como alguien le daba un pañuelo. – La que se te va a armar cuando te ve...
– ¡¡Heba!!
Heba salto en su lugar al escuchar un grito, este alzo la mirada y vio a Atem acercarse molesto hacia él, pero el menor no tenía ni ánimos de levantarse a hacerle frente, se había dejado llevar, Tea había conseguido su propósito, hacerlo perder la paciencia y que el mismo se echara la soga al cuello. Se había equivocado.
– Oye Atem – dijo Mana mientras se quitaba de su camino.
– No digas nada si es para defender a este abusivo – dijo el tricolor de piel morena llegando frente al tricolor de ojos morados.
– ¿Abusivo? – cuestiono este confundido mientras lo miraba.
– Eso es lo que eres, un abusivo, ¿Cómo te atreves a golpear a una dama? – cuestiono molesto.
– ¿Dama? Lo siento Atem, pero yo le di una cachetada a Tea, así que no sé de qué dama me hablas – respondió con inocencia Heba, se escuchó una risa de las personas que miraban, que claro fue callada por los demás chicos.
– ¡¿Ven cómo me trata?! – exclamo Tea antes de abrazarse de Yugi y llorar entre sus brazos, varias personas vieron mal a Heba, este frunció el ceño
< ¿A que estas jugando? > pensó Heba molesto.
– No sé qué es lo que tengas contra Tea, pero basta Heba, en serio, no puedes simplemente desquitarte con ella por lo que yo te hice – dijo el moreno de ojos vino, Heba se descoloco por el comentario.
– ¿Qué yo que?
– No te hagas, Tea acaba de contarme todo, te estas desquitando con ella, por qué crees que ella es la causante de todo lo que paso entre nosotros – explico mientras se llevaba una mano a sus cabellos – Mira, he intentado arreglar mi error, pero no puedes ser así de rencoroso, y menos desquitarse con mis amigos por lo que yo te hice.
– Espera, espera... ¿Qué? – le detuvo mientras negaba con la cabeza – Me estás diciendo, que crees que yo me llevo mal con ella, porque la culpo de lo que paso entre nosotros... Estas mal Atem, no es por eso que yo me llevo mal con ella. Mira, no sé qué tantas mentiras te están diciendo, pero...
– Deja de hablar mal de Tea, Heba, así no arreglaras las cosas – se metió Mana, Heba la miro sorprendido, ¿Mana estaba defendiendo a esa mujer? ¿Qué demonios pasaba?
– Mira Heba, sabemos que tú y Tea no se llevan bien – opino Duke acercándose más – Pero creemos que no es la forma y menos el golpearla.
– Si la golpee no lo niego, pero ella se lo busco, le he soportado demasiado – dijo Heba antes de suspirar.
<Ahora yo soy el malo> pensó el tricolor menor. <Pero quien me manda a hacerle caso>
– Porque no dices la verdad Heba, diles a todos tu problema con Tea y asunto arreglado – dijo Mana con una sonrisa, Heba la miro mal.
– No tiene caso, lo que yo diga, no podrá contra todas las mentiras que ella pueda decir – dijo Heba antes de regresar su mirada a su libro.
– Entonces aceptar todo.
– Si te digo que no, no me creerás y si te doy explicaciones yo quedo como el culpable, de todos lados salgo perdiendo, así que ya déjame en paz – pidió el menor, Atem aun en su colera jalo del brazo a Heba levantado lo con fuerza, este se quejó.
– Me lastimas Atem, suéltame – pidió jalando su brazo, para liberarse.
– Discúlpate con ella y déjala en paz.
– ¿Qué?
– Que le pidas perdón.
– No lo hare
– Lo harás
– Oh, claro que no Atem – dijo Heba jalándose – Te tolero de todo, pero a esta, no le voy a pedir una disculpa aun si ella tuviera la razón.
– Heba.
– He dicho que no, es más... Primero me declaro ante ti 10 mil veces antes de QUIZAS pensarle una disculpa a esa zor... – una bofetada le callo, se silenció completamente el bullicio del comedor.
Atem cuando reacciono miro a Heba en el suelo, cubriéndose el rostro, no pudo evitar mirarlo con asco, había tratado de olvidar eso.
– ¿Que has dicho? – murmuro alguien.
– Lo que escuchan, Heba me odio porque cree que Atem lo rechazo por mi culpa – dijo Tea aun con sus ojos lagrimosos, todos posaron sus miradas hacia Heba que seguía en el suelo.
– ¡¡¿QUE MAS QUIERES?!! – grito Heba alzando la mirada a Atem, dejando ver su labio partido y sus ojos morados llenos de lágrimas. – Después de despreciarme y decirme de cosas por eso y ahora me golpeas.
– Cállate – dijo Atem seriamente, sus ojos estaban sombríos y completamente serios.
– No, no me voy a callar, diré todo... QUE SE VAYA TODO A LA MIERDA... Te Quiero, estoy interesado en ti, desde la primera vez que te vi – empezó a decir Heba, mientras de sus ojos aun salían lágrimas.
– ¡¡CALLATE YA!!
– ¡¡NO!! – fruto más fuerte mientras se ponía en pie – ¿Quieren la verdad? Pues esta es la puta verdad, este es mi secreto, esto es por lo que no me llevo bien con esa puta manipuladora, ella lo sabe y me chantajea... Yo estoy interesado en ti Atem, de forma romántica... seguro sientes asco de mí y seguro la mayoría de aquí también... pero ¡Yo no elegí ser así! ¡¡Yo no elegí querer a un chico!! – empezó a caminar, hacia la salida, rápidamente todos se quitaron como si tuviera alguna enfermedad contagiosa – Y antes que digan... ¡¡Renuncio a todas mis actividades!!
El comedor quedo en completo silencio.
...
..
.
Un pequeño tricolor de piel morena y ojos morados se encontraba llorando en un rincón lo más alejado del edificio que pertenecían a la escuela, su llanto era tan amargo y frágil, sabía que sus sentimientos sería un problema, pero no pensó que así, se abrazaba con fuerza a sus rodillas haciéndose bolita, queriendo desaparecer del mundo. Él siempre supo que su corazón estaría roto, de hecho, siempre lo había estado, desde la primera vez que lo rechazaron.
– Pero aun así... duele...
<Por más que he llorado, por más años que lloro, por más vidas que sufro, jamás se acaba esto> Pensaba con rabia, sin dejar que las lágrimas dejaran de salir, además de sentir su cara adolorida
<jamás dejo de quererlo, jamás dejo de llorar, mis sentimientos no cambian y las lágrimas parecen no secarse o acabarse nunca, ¿Por qué soy tan patético?> Se cuestionaba así mismo, había hecho tantas moustrocidades, acabado con tanta gente a lo largo de la historia y ahora llorando como un crio por un amor, llorando por su corazón roto
<Seguro que las personas con las que acabe se han de reír en sus tumbas de mi> sentía la sangre seca en su boca, pero lo ignoraba, ni siquiera quiera molestarse en limpiarse, ni siquiera las lágrimas, de todos modos, seguirían bajando por sus mejillas.
– Faraón... a pesar de los años... Lo amo...
–Odio verte llorar... –
– ¿Qué...? – un susurro, solo eso, un pequeño y sutil susurro, casi juraría que había sido el silbido del viento.
–Mi pequeño Heba... –
– ¿Faraón? – murmuro Heba, allí estaba otra vez ese susurro, el conocía esa voz perfectamente, a pesar de los años, podría identificarla aun si hubiera millones – ¿Es usted?
–Ya no llores
– ¿Dónde está? – cuestiono antes de levantarse, una brisa cálida repentinamente le llego, empezando a caminar ¿Qué no había una pared a unos pasos suyos? No supo bien cuanto camino, pero de pronto empezó a hacer mucho sol, y cada vez se sentía más el calor, una luz dorada golpeo su rostro segándolo unos momentos.
– Mi dulce sirviente...–
– Faraón – murmuro sin aliento, frente a él, rodeado por los preciosos rayos de sol y desprendiendo esa aura dorada, además a sus espaldas estaban las hermosas arenas de su amado hogar, este le extendió sus brazos, llenos de anillos de oro con joyas preciosa, Heba rápidamente se acercó, dejándose abrazar por su antiguo rey.
No entendía cómo era posible, podía sentir el calor de su cuerpo, la fuerza de sus brazos rodearlo, el aroma de este, una mezcla de arena y su loción personal, sentía las joyas y fina tela de la ropa que usaba en su torso, los músculos bajo la misma, su respiración, los latidos de su corazón, era tan real, que por un momento pensó que tal vez se había muerto de frio en ese lugar donde se había ido a llorar, después de lo sucedido. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando lo despegaron levemente del pecho ajena, una mano cálida y de piel morena acaricio su rostro limpiando el resto de sus lágrimas y revisar su golpe, fue cuando callo en cuenta de su falta de respeto.
– No Faraón, usted no debería... – empezó a decir con apena, pero el monarca solo llevo un dedo a sus labios.
– Shh... No digas nada – pidió dulcemente antes de volver a abrazarlo con fuerza – Eso no importa ahora mi pequeño Heba, además nadie tiene por qué saberlo – agrego con una risita infantil, Heba suspiro antes de reírse ligeramente, una sensación cálida lo embargo, siempre la risa del mayor le subía el ánimo, la había extrañado demasiado, sin más llevo sus manos a la espalda para devolverle el abrazo, era verdad, nadie tenía por qué saber que el un simple sirviente se había atrevido a abrazar al monarca.
– Aún no se... ¿Cómo es posible? – cuestiono, sin apartarse de él, rozándose ligeramente contra el pecho de este, el Faraón lo estrecho más contra sí y rio por la ternura.
– Es momento de que la profecía empiece mi pequeño – respondió mientras acariciaba con suavidad la espalda de Heba, este podía sentir como el menor sufría de ligeros escalofríos.
– Pensé que con el nacimiento de Atem empezaba la profecía... creí que era su reencarnación – comento Heba, apoyando sus manos en el pecho del faraón.
– No exactamente... él es parte de mi hermano menor.
– ¿Quiere decir que Atem y Yami son el príncipe? – cuestiono sorprendido, separándose un poco para verlo, este asintió.
– Así es... ellos en su momento harán lo que les corresponde – explico antes de tomar entre sus manos el rostro de Heba, torció el gesto teniendo cuidado con el moretón de su mejilla – tu eres lo más importante que tengo ahora Heba y eres quien ayudara con la profecía...
– ¿Enserio? Seré yo quien lo...
– Shh... déjame continuar.
– Perdone.
– Estoy rompiendo las reglas al hacer esto... – empezó a decir mientras acariciaba las mejillas del menor, notando la cara hinchada de un lado – no debería interferir, mucho menos haber usado tanto poder para estar contigo, pero era necesario... – alejo sus manos del rostro de Heba para tomar su mano y comarca a caminar, Heba sin pensarlo se quitó sus zapatos para sentir la cálida arena y seguirlo, unos metros después distinguió un rio, dejando llevar por su Faraón caminaron hacia una pequeña tienda, Heba la reconoció como la que ellos tenían y en la que de niños había hecho y donde pasaban los ratos en los que se escapaban, tienda que con el tiempo y como fueron creciendo fueron arreglando.
– Sigue intacta – murmuro soltando la mano del mayor y observando el lugar.
– La mantengo, al final fue lo único que me quedo para recordarte – respondió el mayor antes de deslizar sus manos por los hombros y brazos de Heba.
– Soy yo o está demasiado cariñoso Faraón – comento Heba con ligera extrañes, no era normal que el monarca fue cariñoso con él, al menos no de esa manera.
– Siglos sin ti... permíteme – pidió amablemente, el menor solo sonrió antes de asentir, ¿Qué más hacia? No había nada que no haría por su Faraón, nada.
– Me seguía contando alteza ¿Cuál es el motivo de esto? – pregunto antes de sentarse en una de las telas que había en el suelo, el monarca se sentó a su lado y suspiro cansado – ¿Ocurre algo?
– Es demasiada la carga, estoy violado las leyes de la vida y la muerte, junto con las del tiempo – respondió antes de recargarse en él, Heba noto como el resplandor que vio había desaparecido por completo, incluso se estaba poniendo algo pálido.
– Yo le ayudare, permítame darle mi energía – dijo rápidamente, tomando su mano y empezando a darle toda su energía.
– No me la des toda, no quiero cansarte
– No se preocupe, hace años que no uno mucho poder, tengo demasiado aculado – comento con una sonrisa, después de un rato, el monarca comenzó a sentirse mejor, había recuperado del todo su resplandor, ya no se sentía pesado ni cansado, en cambio Heba sí.
– Con eso basta, no quiero agotarte, aún hay cosas por hablar.
– De acuerdo – aun con sus manos unidas, el mayor comenzó a hablar, ahora el apoyando al menor contra sí.
– Alguien está intentando dañarte para que no interfieras, para que la profecía no se cumpla, tu eres lo más preciado que me quedo mi dulce sirviente y por eso necesito que estés fuerte.
– ¿Hacerme daño?
– Si, intentan debilitarte por cualquier modo, lo había ignorado por completo hasta hace poco que note que estabas volviéndote frágil... me preocupe, pero hasta ahora tus emociones estaban al borde del colapso y no lo soporte más – explico mientras besa el dorso de su mano, Heba se volvió a sonrojar.
– Lo siento... debió ser difícil.
– Mucho, yo te cuido desde el más haya pequeño, como lo prometí, jamás te dejaría solo, velaría por ti siempre, aunque ya no esté físicamente a tu lado, yo no puedo protegerte y no confió en nadie para que te proteja... así que mi única opción es esta, advertirte para que no puedan contigo – explico, Heba se derritió a ver la preocupación en los ojos de ese hombre, del hombre que amaba.
– No se preocupe... me cuidare y me hare más fuerte. – prometió con una sonrisa, que fue devuelta
– Lo sé y me quedo tranquilo sabiendo eso – murmuro mientras acariciaba el mentó de Heba – Debes perdonar e ignorar lo que te haga daño, sé que mi hermano te ha hecho daño o al menos parte de él, pero no quiero que te afecte.
– Ya no más, no se preocupe.
– Siempre te dicho que tus ojos son hermosos – susurro el Fardaron, Heba se sonrojo mientras bajaba la mirada – Tu sonrisa igual – agrego alzando su rostro, el menor alzo la vista, sorprendiéndose por la cercanía y cuando menos lo espero sus labios fueron atrapados por los del mayor, sacado un sonido de sorpresa de su parte.
El beso fue suave, dulce y muy cálido, una agradable y deliciosa sensación recorrido su cuerpo mientras sentía el moviente de los labios expresos contra los suyos, permitiendo que su Farero lo guiara como quisiera, disfrutando el máximo la sensación que iniciaba en sus labios y recorría su cuerpo, se parándose unos segundos, ambos sonrieron antes de que el mayor volviera a unir sus labios, llevando sus manos hacia la cintura del menor para atraerlo hacia si, Heba lentamente se dejó llevar las caricias del mayor, permitiendo que lo atrajera hasta estar sentado en su regazo con las manos fuertes de su faraón deslizándose por sus piernas y cintura, sin separar su boca de la suya.
– Faraón – murmuro Heba contra sus labios, enredando sus manos en los cabellos de mayor, sintiendo como lentamente este mismo se iba recostando en la tela blanca, llevándolo consigo.
– Heba... Mi dulce Heba...
Volví aquí con otra capitulo, después de un tiempo y pasar unos problemas de inspiración y como congeniar las cosas... pienso que eso de Atem y Heba lo aclare un poco rápido, pero si quiero avanzar la historia, debo hacerlo.
Semi Pista, así como dije que lo del desmayo de Rose era parte de las piezas que formaran lo principal del clímax original, bueno esto ultimo de Heba también es una pieza de ese rompecabezas para descifrar cual el clímax, esto que esta experimentando Heba con el Faraón tiene sus causas y consecuencias, si les digo si son para bien o para mal, seria spoiler, así que no lo hare.
Les agradezco la espera y que me aguantes en serio gracias lectores, también gracias por leer y los comentarios que me dedican, los adoro.
Antes de que lo olvide, no se si recuerdan que, en los primeros dos capítulos, ponía algo, por así decirlo "entre líneas" en el anterior no lo puse y en este tampoco, pero tienen un motivo, es como "Fragmentos extras" del pasado de los personajes, pero no se si quieran que los siga poniendo aquí en la historia o que los ponga en un libro aparte.
Sería como mini dribles, donde Darian pistas o pensamientos que tuvieron en el pasado, no se como quieran tenerlos, si aquí mismo, así como en los primeros dos capítulos o en un libro aparte o no se... al principio o final de cada capítulo, eso sí, no exactamente el personaje tiene que salir en ese capítulo, bien puede ser uno que ese capítulo no salió y a mi nada más me dio la gana ponerlo...
Si lo pongo en otro libro aparte, los pondré, pero no diré el personaje y en los comentarios pondrá el que creen que es, quien le atine primero se mencionara en el próximo y claro, pondré el nombre del personaje en ese capítulo y así consecutivamente.
La elección esta en sus manos mis queridos lectores. En fin, creo que es hora de dejar esto aquí e irme.
Se despide Rose Shirogan.
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