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Capitulo 12. Los dias no pueden...

Capítulo 12.

Aclaraciones:

<Pensamientos>

— Diálogos —

(Interrupciones de la autora o aclaraciones)

(Complementos... algo corto como palabras, objetos, fechas, nombres etc.)

Capítulo 12. Los días no pueden ser tan desiguales ¿Verdad?

La joven de ojos rojizos suspiro suavemente mientras salía del baño, después de asearse, secar bien su cabello, camino hacia su compañera de habitación y negó un poco cuando vio a Mana con otro obsequio en sus manos, tomo asiento en el sillón individual de la habitación antes de ser abordada por la castaña.

—Ishizu lo trajo, dijo que anoche se lo dieron las chicas de su club, pero pensó que quizás ya dormíamos, así que decidió traerlo ahora —comenzó a explicar la joven castaña —le dije que estabas tomando una ducha, así que solo me lo dejo —dijo Mana extendiéndole la caja, Rose la tomo con cuidado y resoplo.

—Gracias... supongo —murmuro antes de abrir la caja que estaba llena de dulces y una tarjeta que decía "gracias" negó suavemente antes de extenderle la caja a la castaña, que alegremente tomo un dulce.

¿Todo eso era necesario?

No era el primero que recibía y con todas sus fuerzas esperaba que fuera el ultimo del día, pero por como miraba la situación, parecía que solo estaban comenzando, desde anoche le habían llegado dos o tres regalos, cuando ella regreso después de conversar con Kudo, Heba y Mana ya le tenían la charola con su cena y ni se diga de dos o tres postres que le habían pagado personas que no conocía, que claro por educación acepto, aunque no se los termino debido a que era mucha azúcar para esa noche, pensaba comer los que faltaban durante el desayuno y convidarle a su primo que amaba los postres, aunque eso no termino allí, sí que antes de irse a dormir unas chicas también le habían dado las gracias y ofrecido algo pequeño como un dulce, una flor, una figurita de papel; claro que otras le hicieron caras y le dedicaron miradas de furia y molestia, mientras que otras más le sonreían le agradecían y sonreían.

¿Pues como estaban divididas las chicas?

<En lo personal espero notas de amenaza en mi asiento> pensó antes de levantarse para revisar su bolso, después de todo aun debía ir a desayunar.

—Oye Rose...

—No pagues el especial para mi desayuno, desayunare los postres que no comí ayer —comento antes de acercarse a la mini nevera que tenían en la habitación y sacar unas cajitas de pastel, para después ponerlo en su mochila.

—Bueno —comento Mana sonriendo mientras terminaba de ajustarse el cabello, volvieron a tocar la puerta — ¡Ahora voy! —grito la de ojos verdes corriendo hacia la puerta.

—Ho-Hola... ¿Esta es la habitación de Rose -sempai?

—Si, esta es —dijo Mana con una sonrisa —Pero se está arreglando en el baño ¿Quieres que la llame?

—No, si está ocupada... no la moleste... solo... ¡dele esto por favor! —pidió la joven, que Mana imagino que era de primero año, sonrió antes de tomar la caja de regalo.

—Claro, yo se la doy, seguro le gustara.

—E-eso espero —murmuro con una sonrisa, antes de irse con prisa hacia las escaleras.

— ¿Otra? —cuestiono la albina que terminaba se arregla su capa, Mana asintió cerrando la puerta y dándole el regalo.

—Parece que es una de primero —comento antes de buscar su capa.

Una vez ambas chicas listas salieron de la habitación rumbo al comedor, claro Rose como se había esperado no se salvó de recibir dos o tres regalos o tarjetas más y claro uno a dos empujones 'por error' agradecía que era lo suficientemente educada y elegante, como para ignorar a algunas chicas y aceptar lo más amable que pudo los obsequios, aunque muchas veces le hubiera podido ser como su amiga castaña que, si les contestaba a esas chicas, suspiro.

¿Algún día podría ser más abierta y expresiva?

...

—Vaya que eso es mucho —dijo un albino de ojos color chocolate cuando se acercó a saludar a su familiar, y la vio con varios postres en la mesa junto con algunas paletas.

— ¿Importa? Están deliciosos —dijo la albina antes de llevarse un pedazo de paz a la boca — ¿Gustas un poco? —pregunto, el albino sonrió antes de sentarse a su lado y aceptar el bocado de su prima.

—Vaya altecita, ofrendas tan temprano —comento el de piel morena sentándose a su otro lado con una sonrisa socarrona —Ahora me siento mal —dijo con tono de burla antes de ponerle una manzana en la bandeja.

—Al fin algo nutritivo —dijo la albina —Solo me han dado postes y dulces... Terminare subiendo unos gramos por esto.

—Seguro ni se notará —comento rápidamente el albino, Mana que estaba sentada frente a la albina solo rio un poco.

—Vamos Rose, unos gramos, seguro no afectaran en tu apariencia, al fin y al cabo, los chicos ni siquiera lo notan —comento a la ligera, la albina lo pensó unos minutos.

—Puede que si... Puede que no —comento antes de seguir comiendo. Minutos después de unieron Marik, Malik y Bakura.

—Todo el mundo habla de tu pequeña escena ayer en la junta —comento Akefia con una sonrisa —Quien diría que tendrías ese carácter detrás de tu apariencia tan agraciada, alteza.

—Bueno, por algo soy "una alteza" ¿no? —todo se rieron suavemente por el comentario. —Simplemente no pude evitar el dar mi opinión, además no me gusta que no me enfrente directamente y se escuden en otras personas, sin mencionar el querer exhibir personas que no les han hecho nada.

— ¿Lo dices por Yugi? —pregunto Ryou mirándola, Rose asintió.

—A mí también me molesto ese comentario —opino Malik pensativo —Pero como Yugi jamás dice nada, supongo que ya me he acostumbrado. Además, no por eso le dejara de hablar a Tea.

—Imagino que no, pero al menos puse ahora de mi parte, tenía que hacer algo para desquitarme por el incomodo momento que me hizo pasar Shadow en el viernes social, si, tal vez arrastre a Tea y las demás, pero no es como si me importaran —explico Rose alzando los hombros —Y también ajustar cuentas con Vivian.

— ¿Vivian?

—Si, ¿vieron la cara que puso cuando Mahad estuvo de mi lado? —pregunto la de ojos rojos con una suave sonrisa —les aseguro que casi me rio.

— ¿Tuviste algún problema con ella? —pregunto Malik extrañado, Rose y Mana se miraron unos segundos antes de que la albina hablara.

—Cosas de chicas —fue todo lo que dijo antes de regresar su atención a sus postres e invitarles a todos un poco.

Malik miro a ambas chicas extrañado, no sabía que su 'prima' (por ser pareja de su primo Mahad) le había buscado problemas a Rose, o más bien cuando lo había hecho, después de todo, estuvo una semana enferma, pero además ¿Qué clase de problemas podría causar Vivian? Él no la consideraba una chica mala, lo único malo era juntarse con esas chicas, aunque sabía que Vivian y Mana no se llevaban nada bien, pero no sabía el porqué. Aunque sospechaba que podría ser culpa, inconscientemente, de su primo Mahad o quizás de Mana...

Tal vez debería indagar un poco en ello.

...

Akefia miro a su hermano comer en demasiado silencio, cosa que era un poco extraña ya que estaba Malik y Marik, quizás sería porque él estaba estando en la orilla frente al primo de la altecita, aunque ahora que lo pensaba era él o Bakura estaba mirando de momentos a Ryou.

Aprovecho que Rose de puso a conversar con la castaña y los otros dos a platicar entre ellos, para poder dedicarse a mirar a ambos, notando que efectivamente su hermano miraba a Ryou por momentos y viceversa, el albino más joven también le miraba de regreso, pero solo unos segundos antes de regresar su atención con su comida y cuando sus miradas se encontraron solo habían desviado la mirada ligeramente.

< Pues ¿Qué me perdí? > pensó Akefia confundido.

Bakura evitó un resoplido cuando fue realmente consciente de que sus ojos no paraban de volver hacia Ryou cada tanto. Y peor aún, no solo quería verlo sino empezar una conversación, como la noche pasada y no sabía cómo. Especialmente quería ver su sonrisa, porque era gentil y linda, y contagiosa, y él podría...

¿Acaba de pensar que la sonrisa de Ryou era linda?

Lucho para no negar la cabeza, para no llamar la atención del albino frente a él o de alguno de los integrantes de la mesa, alzo una vez la mirada y se topó con sus ojos brillantes.

Espera ¿brillantes?

—Aun no me arrepiento... —murmuro suavemente Ryou antes de regresar su atención a su comida e integrarse a la conversación con su prima, no pudo evitar sonreír un poco. Sabia algo había cambiado anoche que habían hablado y eso era bueno.

Flash Back.

Por un momento Bakura pensó en buscar a Marik y Malik para cenar con ellos, pero al verlos salir con sus bandejas, solo negó suavemente, no quería ser mal tercio, su hermano estaba con su cuñada, así que parecía que esa noche cenaría solo, se sentó en una mesa pegada a la venta y se dedicó a mirar como el cielo se oscurecía por completo, apenas acaba de tomar su celular para revisar sus notificaciones cuando una bandeja fue colocada frente a él, alzo la mirada para encontrarse con el primo de la albina, Ryou Shirogan, este le sonrió amigable.

— ¿Puedo sentarme? —pregunto tímido, Bakura le miro unos segundos.

—Si claro, adelante —respondió, antes de regresar su atención a su celular, respondió un mensaje y lo dejo de lado para disponerse a cenar, ya no cenaría solo al menos.

—Gracias, la verdad no quería cenar solo —comento con una sonrisa —Rose aun no regresa y Heba está ocupado con Mana y los demás y bueno... No quise hacer mal tercio con Malik.

—Así que también lo viste salir —comento Bakura, el de ojos café asintió con una sonrisa. —He querido preguntarte algo.

—Adelante.

—De que tanto eres consiente.

— ¿De qué son...? —miro a ambos lados buscando alguien cerca, Bakura entendió la pregunta y solo asintió en respuesta —Bueno, que puedo decir, Malik me ha contado muchas cosas... siempre me han dicho que tengo algo que hace que todos quieran compartir cosas algo personales conmigo...

—Rápidamente te hiciste un amigo cercano.

—Él también lo es para mí —sonrió un poco —Malik es... de los primeros amigos sinceros que tengo.

—No pareces algo antisocial ¿sabes? —Ryou rio un poco por el tono burlón de Bakura y este sonrió al escucharlo.

—Bueno, tal vez no soy el típico chico anti social, en mis anteriores escuelas normalmente soy popular por mi apariencia y mi apellido, pero como todo, eso me ha traído malas amistades —explico antes de comenzar a comer.

—Debe ser pesado.

—Oh, no tienes idea, tener el apellido Shirogan, causa más problemas de los que me gustaría —explico rodando los ojos —Durante mi vida, mi apellido ha sido más una piedra en el zapato que una bendición —agrego con pesar antes de beber de su jugo —En lo personal agradezco estar aquí, donde casi no es sonado.

— ¿Entonces tu apellido es famoso? —curioseo Bakura, tratando de no sonar muy entrometido, el albino de ojos cafés resoplo un poco.

—Vaya que sí, es conocido en toda Europa, pero parece que hasta acá no llega y es toda una tranquilidad para mí, realmente estoy cómodo siendo una persona más en el mundo, que venir de una poderosa familia que pertenece a las sagradas casas de la magia.

—Se puede decir que eres de la nobleza entonces —comento Bakura sorprendido.

—En donde vivía, si por así decirlo... y más porque mi padre es el líder de la familia y soy hijo único —murmuro pesadamente —Yo no quiero heredar nada... Solo ser... Ni siquiera sé que quiero —Bakura le miro y algo en él se removió al verlo poner una expresión de total tristeza y soledad.

—Puedo suponer que huiste de casa —bromeo Bakura en un intento de hacerlo quitar esa expresión, que funciono al hacerlo reír.

—No realmente, vine con permiso, pero la verdad no quiero volver y eso que no he salido a casi ningún lado... Se supone que soy un niño de bien que la pasa estudiando.

— ¿Niño de bien? Pues creo que te estas buscando las amistades equivocadas... —Ryou volvió a reír el ver la sonrisa ladina del mayor, suspiro ligeramente, había tenido pena de conversar con Bakura, pero parecía que solo había sido el mismo.

—Quizás, pero no me siento culpable... Ustedes son agradables.

—Eso piensas... es que no nos conoces lo suficiente —comento sonriendo de forma traviesa, el de ojos chocolate dejo salir una risita antes de responder.

—Quizá debería salir contigo para que me convenzas se lo contrario.

Ryou no pudo evitar lanzar otra pequeña risa cuando la expresión de Bakura quedó, a falta de mejores palabras, en blanco. ¿Lo había tomado por sorpresa? Eso era divertido.

Un pequeño gruñido lo sacó de su risa. El mayor había acercado sus rostros en cuestión de segundos

— ¿Oh? ¿Esa es tu idea de rebeldía adolescente? Luego no puedes arrepentirte —Su sonrisa ladina esta vez le provocó escalofríos, pero, diablos también sintió calor en las mejillas.

—No veo el porque me arrepentiría —trato de sonar divertido, pero la timidez se notó en tu voz, Bakura sonrió ladino.

—Ya te lo advertí —le guiño el ojo dejando salir una pequeña risa al ver como los colores inundaban el rostro del menor.

Fin del Flash Back

Rose noto la pequeña interacción, tratando de descifrar que significaban esas miradas sutiles que ambos albinos compartían, aunque no quiso opinar al respecto, después de todo, era la vida de Ryou y confiaba en que no era nada malo, porque si fuera el caso ella estaría ya enterada de todo.

Los demás siguieron enfrascados en pequeñas conversaciones hasta que fue hora de irse a sus respectivas clases.

...

..

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..

...

— ¿Sucede algo? —pregunto el castaño mientras se sentaba a lado de su amiga de cabellos negros, esta lo miro un poco preocupada —Me extraño tu mensaje.

—Bueno... Necesito un consejo —comenzó a decir extrañando al castaño.

—Dime.

—Algo paso con mis hermanos y no sé qué pudo ser —comenzó a decir Dany, el castaño la miro atento, dejando que ella comenzara a explicar la situación, una vez termino, Seto se quedó en silencio uno segundos.

—Entonces, dices que tus hermanos se bloquearon por accidente —comento el castaño después de meditarlo.

—Eso pienso yo, pero ambos niegan que hicieran algo más que enojarse y evitarse —dijo la de cabellos negros preocupada —Hace poco todo estaba bien, no tiene mucho que yo ayude a Yami a que no se sintiera tan abrumado por las emociones de Atem, temo que quizás yo pudiera haberlo hecho por accidente.

—Lo dudo. —dijo Seto, dejando su libro de lado.

—Pero... —intento decir Dany.

—Bloquear ese tipo de vínculos es muy difícil y se requiere de mucho poder —los ojos azules la miraron unos segundos — no es por ofenderte Dany, pero tú no podrías hacer algo así, ni con 10 años de práctica. —comento antes de mirar hacia ningún lugar en especial, la de ojos café se cruzó de brazos indignada.

—Seto.

—No me refiero a tu habilidad mágica —comenzó a decir —si no a tus sentimientos y empatía, no serias capaz de bloquearlos porque eres su hermana, no tienes esa fuerza mental, ni sentimental que puede conllevar hacerlo, la fuerza para soportar la carga que vendría como consecuencia por romper algo establecido desde la sangre y el nacimiento, si no es que antes —explico el castaño, Dany se quedó en silencio, ya que él tenía la razón, ella no tendría el corazón de separar a sus hermanos —romper vínculos es complicado y más entre hermanos gemelos, debes ser fuerte, hábil y saber bien lo que haces, este tipo de vínculo que ellos tienen en muy difícil que sea bloqueado por accidente.

— ¿Entonces?

—Quizás entre ellos o alguien más lo hizo. —dijo Seto mirándola seriamente —Pero te aseguro que no fue por accidente.

—Entonces... ¿uno de ellos me está mintiendo? —cuestiono mirando al de ojos azules confundida.

—Es lo más factible, uno de ellos encontró la manera de bloquearse con el otro —comento Seto antes de regresar su atención a su libro

—Ni Yami o Atem podrían mentirme a mi o a ellos mismo, me daría cuenta —dijo Dany segura de conocer a sus hermanos menores, el castaño la miro antes de resoplar.

—Bien puede que, si sea por accidente, pero jamás he conocido un caso así, también, no es como si viera el tipo de vínculo de tus hermanos todos los días.

—Supongo que si —murmuro Dany pensativa, en verdad alguno de sus hermanos se bloqueó, no sabía que pensar, si les causaba tanta incomodidad ¿Por qué hacerlo? O quizás uno de ellos estaba fingiendo, no, ella los conocía bien, no podían mentirle, no, así como así, pero entonces. ¿Qué era lo que estaba pasando?

—Lo investigare —fue lo último que dijo Seto antes de que ambos fueran a clases, con esas dos palabras la pelinegra se sintió más tranquila, su amigo castaño era inteligente y tenia los medios para hacer investigaciones muy exhaustivas y minuciosas, si había alguien que pudiera encontrar, aunque sea una pista o un ejemplo en el pasado, ese era Seto Kaiba.

...

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Yugi miro con pesar a Ryou y Malik, entrando al salón mientras el albino se reía por algo que el moreno había dicho, se miraron unos segundos y el tricolor quiso hablarles, pero en eso entro Tea con Joey sentándose a su lado, así que no hizo el menor movimiento, solo desvió la mirada con pesar, esperando que nadie lo notara, para su fortuna, nadie lo hizo, cuando volvió a alzar la mirada hacia la puerta, miro a Yami entrar mientras reía con una compañera, y ahora si no pudo evitar deprimirse aún más, el tricolor de ojos rojos saludo a un compañero cerca de él, pero al tricolor menor ni siquiera le miro.

¿Tan difícil tener a sus amigos contentos? No sabía porque lado inclinarse, Tea era su amiga de la infancia, pero Malik había sido el primer chico en hablarle y ayudarlo, mientras que Joey y Tristán se unieron poco después, no sabía qué hacer, todos eran sus amigos y eran importantes para él, ni siquiera sabía que papel estaba jugando el en ese momento, solo no quería terminar en medio del supuesto fuego cruzado que parecía estar al día, aun así, no quería dejar solos a sus amigos, y menos a Atem, que parecía que era quien más lo necesitaba ahora, aunque bueno, Atem también tenía a los chicos, pero no entendía bien el porqué, parecía más tranquilo a su lado que en el de los demás, reprimió un suspiro y comenzó a sacar sus cosas para la clase de ese día.

—El causante de todos los males —murmuro Tea llamando la atención de Yugi, en la puerta apareció Heba, tan alegre y animado como siempre, incluso sintió envidia del menor, el parecía tan fresco y tranquilo, aun cuando todo estaba en su contra, a lado de Heba apareció la castaña de piel morena.

—Al primer comentario hacia mi amigo y hare lo mismo que en la clase de botánica —amenazo Mana mirando a los demás compañeros. —Primer aviso,

Era bien sabido que Mana tenía una gran habilitada con las plantas, podía hacerlas crecer con facilidad y darles vida, incluso fusionarlas, además de tener una gran creatividad para eso, aunque debido a esa misma "creatividad" el semestre pasado había sido todo un desastre cuando junto varias plantas carnívoras y la creación se le salió de control después de su transformación, muchos no olvidarían jamás su experiencia con una planta carnívora de casi 2 metros. Muchos alumnos se estremecieron y desviaron la mirada, Heba miro a su amiga y negó, dando a entender que no era necesario, pero ella solo sonrió.

—Ahora si lo defiendes —murmuro Tea con voz seca, Yugi le miro, casi suplicándole que no comenzara a discutir con ella.

—Claro, somos amigos, en ese momento no lo defendí, porque quería que por fin le pusiera un alto a todos tus malos modos —dijo Mana haciéndole frente a Tea, ambas se miraron con desagrado.

—Si tú lo dices —dijo la de ojos azules con sarcasmo.

—Lo sostengo —aseguro la morena, antes de caminar a su asiento, debido a que el profesor llego para silenciar al grupo y comenzar la clase, Yugi resoplo.

—Tea, por favor —le murmuro el tricolor de piel blanca —No siguas buscando problemas.

— ¿De qué hablas? Ella comenzó —alego en voz baja la castaña.

—Quizás... pero, en serio, no les hagas caso —susurro Yugi.

—Entonces la dejo calumniarme y hablar mal de mi ¿eso quieres? —discutió Tea seriamente, Yugi le miro negó con la cabeza.

—No, no... Solo, que no deberías seguir el juego —volvió a insistir amablemente el tricolor.

—Yugi, ¿estás de mi parte o de la suya? —cuestiono la castaña molesta, el tricolor le miro.

—De la tuya claro, eres mi mejor ami...

— ¡Entonces defiéndeme! —discutió en voz baja. Yugi suspiro, no tenía caso razonar con su mejor amiga, no en ese momento, ya lo haría cuando estuviera más tranquila.

...

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—Eso salió bien —dijo Heba alegremente, Rose le miro.

—Supongo que si —dijo ella.

—Los profesores aceptaron tus ideas de buena manera, parece que tienes madera de líder Rose —dijo Heba con una risita, la mencionada negó con la cabeza suavemente,

—Eso queda más para ti, mueves masas con solo palabras —dijo Rose haciendo reír al menor.

—Bueno, ya tenemos el permiso del director y los profesores, también contaremos con su ayuda en lo que les pedimos, ahora solo falta hacer otra reunión para saber cómo se harán los grupos y que harán cada quien —explico Heba con una sonrisa.

—Imagino que dejando de lado los culturales, se harán cargo de los puestos y esas cosas ¿no?

—La mayor parte del tiempo si, los clubs deportivos son los que venden comida y eso, ya que juntan dinero para tener un mejor fondo.

— ¿La escuela no les da un apoyo?

—Oh, claro que sí, pero a ellos les gusta tener dinero en fondo, ya sabes para sus fiestas o una salida de fin de semana a algún lado para celebrar, por ejemplo, algunos viajan a la playa, se van de campamento y cosas así.

— ¿Y todos son así? —curioseo Rose.

—Se puede decir que si, aunque depende mucho del club y el líder en ese momento...

—Comprendo.

Ambos jóvenes siguieron caminando mientras revisaban los documentos que había llevado y otros que les habían dado, después de todo aun tenían mucho trabajo en manos, tenía que tener todo en orden para poder presentarlo en la próxima junta que se tenía planeada para el día siguiente, se fueron rumbo a la biblioteca, donde tendrían espacio para dejar las cosas y ponerse revisar y ordenar.

—Eso será pesado —dijo Heba mientras ordenaban los documentos.

—Lo es —murmuro Rose.

—Oye Rose... ¿Puedo preguntarte algo?

—Si.

— ¿Por qué te involucraste? Digo, no te veo como una chica que necesite o quiera llamar la atención, tampoco de alguien que disfrute mucho de ella, entonces ¿Por qué ponerte en la mira? —pregunto Heba, Rose alzo la miraba de los papeles para encontrarse con la morada del menor.

—No es gran cosa, ya estaba en la mira sin siquiera hacer algo —comenzó a decir la albina —Así que solo les di un buen motivo para tenerme en la mira.

—Ya veo.

—Cuando entré, no quería llamar la atención y aun así lo hice, ahora... supongo que, si quiero atención, después de todo ellas la tiene y la desaprovechan yo le daré un buen uso —comento Rose, Heba rio un poco.

—Parece que no te agradan en nada.

—No es eso, simplemente no me gusta que se anden por las ramas, si tiene un problema prefiero que me lo digan de frente, y si ellas no van de frente yo sí.

—Aun así, ellas son de cuidado Rose, debes tener precaución con lo que haces.

—Lo tendré Heba, te lo aseguro. —el tricolor de piel morena solo negó un poco antes de regresar su atención a lo que estaba haciendo, después de todo, él no era quien para insistirle a la albina que mejor no se metiera con ellas ya que él también les había buscado problemas hace unos días atrás.

Aunque podía aportar que Rose estaba molesta más por el "intercambio" que hicieron con Mana, Heba no estaba seguro de quien había sido ya que esa persona jugo bien al alejarse de él, pero no tuve la precaución con la albina y para su sorpresa Rose resulto ser más observadora de lo que pensaba, y bueno a cualquiera le molestaría que abusaran de su privacidad, ya que una semana, era una semana, quien sabe cuánto pudo espiar o saber sobre Rose en esos días y el menor pensaba que eso era lo que más molestaba a la albina, lo poco o mucho que ya la había tratado sabía que ella apreciaba mucho su espacio personal y su intimidad. Además de tener un aura de secretismo, que causaba curiosidad, pero a su vez te hacía sentir que era mejor no acercarse a ella.

Quizás el también debería investigar el tema. Aunque ahora no tuviera el tiempo para ello y Mana le había pedido que no lo hiciera, que ella solo lo resolvería.

—Supongo que está bien —dijo el de ojos morados.

—Mejor dediquemos nuestro tiempo a algo importante como esto —comento ella señalando los documentos, Heba asintió con una sonrisa, y así los dos se pudieron manos a la obra. —Sabes pensé que aquí se tenía consejo estudiantil y que ellos se encargaban de esto, al menos sabía que las escuelas cerca de estas zonas así son.

—Bueno, sé qué hace generaciones atrás si se tuvo, pero no es siempre, la verdad el director es muy abierto en el sentido de... ¿cultura? —dijo Heba no sabiendo bien el cómo explicarse —no todas las escuelas de esta zona de la dimensión mágica se manejan como las escuelas asiáticas normales, la mayoría así, pero esta no. Si no se forma un consejo estudiantil en una generación o si nadie quiere formarlo, pues no hay...

—Entiendo.

— ¿En tu anterior escuela tenían? —pregunto curioso el tricolor.

—En la mía no, estuve en una escuela de señoritas muchos años, después entre a una mixta y jamás me toco, pero tuve compañeras que venían de escuelas asiáticas y me contaron.

—Bueno, como vez esta escuela a pesar de estar en las zonas de Asia no se pega tanto a las culturas tan tradicionales. —dijo Heba sonriendo un poco —Somos un internado muy mixto, por así decirlo.

—Si, eso lo pude notar. —comento Rose mirando hacia un punto, simplemente quedándose en sus pensamientos, Heba solo dejo salir una risita y no hablaron más.

...

..

.

Dany y Hikari salieron de su dormitorio con sus respectivos bolsos, en donde llevaban sus mandiles y ciertas cosas que utilizarían para estar en la cocina.

No había un club de cocina abiertamente, normalmente eran cursos o talleres los que se daban y podían unirse las personas que quisieran, los talleres dependía del alumno que quisiera darla, para compartir sus recetas o habilidades con las demás (claro que ganabas un crédito extras por ello), algunos profesores también solo por gusto abrían talleres en ocasiones y la cocina se mantenía llena gracias a los alumnos que la usaban, cada ingrediente que se usaba debía ser remplazado por el estudiante que lo ocupo. En el caso de Dany, le tocaría reponer lo que fuera a usar esta vez.

—Sabes Dany... estoy un poco preocupada por la chica de cabello blanco —dijo Hikari mientras caminaba a su lado, la mencionada le miro.

— ¿Hablas de Rose? —pregunto con tranquilidad, Hikari asintió.

—Literalmente se puso en la mira de esas... esas... mujeres —murmuro con voz fastidiada y reprimiendo un insulto.

—Lo sé, estoy consciente de ello Hikari, pero fue elección de Rose y eso no se puede cambiar —comenzó a decir Dany antes de suspirar —Lo que me extraña es que lo hiciera, lo poco o mucho que la he tratado, no es una chica que le gusten los conflictos, normalmente se mantiene al margen de todo.

— ¿Entonces?

—Me intriga un poco eso, quisiera saber cuál fue el motivo que la hizo ir y simplemente enfrentarlas directamente, digo, se bien que Rose no haría algo así solo por llamar la atención —comento Dany mientras entraban al edificio donde estaba la cocina.

— ¿Quizás por lo que paso el viernes social? —tanteo la bicolor, pero la pelinegra no estaba del todo segura.

—No lo sé, eso pudo ser un motivo, pero no creo que ella sea esa clase de chica, llámame loca, pero siento que hay algo más detrás —respondo Dany mientras miraba por una ventana —Pero sé, que ella solo, así como así, no hablara.

—Veo que la estas conociendo bien.

—Creo que Kefi la conoce mejor que yo —dijo divertida la pelinegra —Eso me recuerda, él me dijo que quería venir a ayudar, pero le dije que hablaría contigo, porque bueno, ya habíamos quedado las dos.

—Por mi está bien, creo que nos vendría bien una mano extra —dijo a bicolor amable.

—En verdad espero que no te incomode —murmuro la pelinegra con una sonrisa nerviosa, la bicolor solo negó suavemente.

—Para nada Dany, él es bienvenido —dijo Hikari antes de entrar a la cocina seguida por la pelinegra.

—Bien, entonces le llamare para que se nos una —Rápidamente saco su celular, para llamar a su novio. La bicolor comenzó a acomodar los utensilios que ocuparían tarareando suavemente mientras la pelinegra conversaba con su novio para avisarle que podía ir

— ¿Crees que le gusten las galletas de chispas de chocolate? — pregunto curiosa mientras coloca los ingredientes sobre la barra

—Bueno... —Dany pensó en la última vez que había estado en la cocina con la albina —La he visto hacer y comer cosas dulces, así que creería que sí

—Me alegro, entonces hay que comenzar a preparar todo— el bicolor río levemente —Tengo muchas galletas que hacer —La mayor asintió arreglando su cabello de modo que no estorbara antes de lavarse las manos.

—Tienes razón, pongámonos manos a la obra —le dio una sonrisa a su amiga y empezó a buscar lo que necesitaba —Espero y le gusten.

—No lo había comentado abiertamente, pero... Pareces muy interesada en Rose. —la pelinegra rio un poco.

— ¿Tú crees? —la bicolor asintió divertida —Bueno, quizás es porque se lleva curiosamente muy bien con Akefia.

—Incluso yo me sorprendí cuando lo vi comer juntos. —opino Hikari —Parecen entenderse de alguna manera extraña.

—Oh y no los has escuchado molestarse entre ellos —dijo Dany con una risita divertida, antes de ponerse su mandil.

—Así que hay más —dijo la bicolor uniéndose a las risas de su amiga e imitándola.

—Si... —la de ojos café dudo un poco antes de volver a hablar —Sabes... a veces miro a Rose y siento que, de alguna manera, debo ayudarla...

— ¿Ayudarla? —Dany asintió ante la cuestión de su amiga.

—En ocasiones cuando se pierde en sus pensamientos, pone una mirada de tristeza y resignación... además una vez que nos habló un poco de su pasado, su mirada se llenó de odio. Fue solo un momento, pero estoy segura que lo vi, era odio, un odio muy fuerte y profundo.

—Oh...

—No sé qué clase de vida llevo o qué clase de pasado tiene, pero... cuando la veo, siento como si pidiera ayuda de alguna manera y no soy la única que lo nota, Kefi también me lo comento en una ocasión, al principio pensé que era cosa mía, pero el convive con ella casi todos los días, así que...

—Si él lo noto, es porque si es así ¿verdad? —dijo Hikari, casi como si leyera la mente se su amiga, la pelinegra se alzó de hombros suavemente.

—Supongo que sí.

—Bueno, si quieres ayudarle adelante Dany —animo Hikari con una sonrisa —No parece una chica mala y si en verdad está sufriendo, quizás si este pidiendo ayuda de alguna manera.

...

..

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La siguiente reunión se hizo con rapidez, para pasar los avances y permisos que ya se tenían y la planeación que comenzaban a hacer los encargados, además que comenzar a dejar tareas y responsabilidades respectivamente.

—Conseguimos la autorización de los profesores y el director para usar todos los jardines que están en la zona del laberinto —dijo Heba con una sonrisa mientras extendía unas hojas frente a los presentes y estas levitaban para que pudieran verlas.

—Los maestros accedieron también a ayudarnos con los movimientos y expiaciones que necesitemos hacer con el laberinto, pero que quieren un mapa de como estarán distribuidas las zonas, así que primero debemos organizar y marcar los lugares a expandir —dijo Rose mientras aparecía una ilusión del laberinto en medio de todos —No sé si primero quieren elegir las zonas o primero se deciden por sus puestos, los clubs culturales, deben decirnos que tanto espacio necesitan.

—Bueno —se puso de pie Kaito —Necesitaremos espacio para el sonido, instrumentos, todo el cableado y los estuches de los mismo —comenzó a decir.

—También un espacio para bailar —dijo Tea poniéndose en pie rápidamente —Tenemos que tener espacio los del club de danza.

—Y deberíamos poner mesas y sillas alrededor ¿No? —opino otro compañero.

—Bueno, entonces qué tal si corremos todo hacia un lado, y expandimos desde la fuente hacia una dirección —dijo Rose mostrando la imagen de la fuerte —Podemos usar el espacio que sobre como "camerinos" se pueden levantar muros falsos o cortinas mágicas, incluso escudos si creen que es más cómodo, a menos que quieran hacer girar la fuente que convertiremos en escenario.

—Eso suena genial.

—Si, pero nos tomaría un buen tiempo ensayar y acostumbrarnos al movimiento de rotación ¿no lo creen? También no sabemos si algunos se puedan marear —comento Ishizu llamando la atención de todos —Necesitaríamos horas de práctica, horas que no tenemos ya que seremos muchas presentaciones, tendríamos que ensayar mínimo 2 semanas antes y no creo que todos tengamos esa disposición.

—Podríamos intentarlo —dijo la castaña con una sonrisa – Oh será que... ¿No te sientes capaz?

—No quisiera arriesgarme con el poco tiempo que tenemos, además de toda la organización, todos deberíamos tener organizado y haber terminado la mayor parte del festival en ¿Qué? Poco más de una semana, para poder tener ensayos frecuentes —hablo de nuevo la morena.

—Jamás se ha hecho un escenario giratorio, ni siquiera sabemos que magia podríamos usar para eso —dijo Timaeus algo serio —Podría hacerse con magia gravitacional, pero si no la usamos bien, se convertirá en todo un desastre.

—Vamos, hay compañeros que tenemos esas capacidades. —comento Akako mirando a algunos compañeros, que sabía podían ser capaces.

—Una cosa son objetos y otra toda una plataforma con personas arriba —dijo Luis algo preocupado —No digo que no tengamos personas capaces, pero creo que ellos también tendrían que practicar para que ellos confíen en sí mismos y los demás en ellos.

—Se nos iría el tiempo en pura practica —dijo el rubio rodando los ojos, Duke que estaba a su lado asintió.

—Y bien podría funcionar o bien no, además no sabemos si nos van a permitir usar esa clase de hechizos —comento Duke, muchos asintieron.

—Creo que es mejor dejar la idea principal, hacer la fuente un escenario fijo —dijo Mana —Sera más seguro. Además, ya se había pensado poner unas plataformas si alguien quería para su espectáculo, no será problema si son fijas, seguro los de último año pueden hacer plataformas y fijarlas en un punto ¿verdad? —pregunto la morena, varios de último año se miraron y asintieron.

—Bien, entonces, nos quedamos con la idea inicial y pediremos la expansión hacia un punto, buscando tener suficiente espacio para todas las actividades y para tener mesas y sillas. —dijo Heba mientras Rose hacia la anotación en una libreta.

—Comenzare a hacer el cronograma a partir del lunes —comenzó a hablar la albina llamando la atención de todos —Búsquenme para anotarse y tenerles un horario, los clubs culturales son los principales lo sé, pero si no hacen espacio conmigo, no participaran como quisieran.

—Es de ley que nosotros participemos —dijo Tea molesta.

—Lo sé, y no me refiero a que no tendrán su turno, si no que mientras más tarden en organizarse menos horarios tendrán, se necesita una organización, tener un cronograma y yo lo hare, Club de música, quiero el nombre de la canción o la versión que interpretaran y el tiempo que tomaran, los mismo va con el club de canto y el baile... si alguien más quiere hacer una presentación debe venir conmigo y darme sus tiempos, conforme a eso elegiremos los horarios, me gustaría tenerlos la próxima semana ya listos para que tengan tiempo de ensayar y de ver si se harán movimientos en las horas.

—Yo pido hacer la entrada —dijo rápidamente Tea con una sonrisa animada —La primera media hora déjasela al club de baile moderno, cuando tenga la lista con los tiempos de las canciones y como se presentarán los miembros del club, te buscare.

—De acuerdo —dijo Rose mientras anotaba en su libreta.

—Se nos dio una de las oficinas que no se usan, la que está cerca de la biblioteca, allí pueden encontrarnos después de la comida —dijo Heba —Y nos iremos a la hora de la cena.

—Si no tenemos nada más que discutir, creo que es todo.

—Si se llega a organizar otra reunión, se avisará temprano, ya saben, cualquier cambio o nuevo aviso, se lo comunicaremos al club de radio, para que lo pasen sin falta —dijo Heba guardando sus cosas —No hay nada más que decirles, pasen linda tarde.

La mayoría se despidió y comenzó a alejarse, para irse a hacer sus respectivas cosas o irse a reunir con su club, después de todo, Rose les estaba dando 4 días para ponerse de acuerdo y entregarle hasta el lunes la lista de que querían presentar y en el caso de los que ponían puestos, ir a ver cuál sería el plan. Yami espero a que casi todo se fueran para acercarse a Heba, ya que Rose estaba conversando con otros alumnos.

— ¿La elección de puestos puede ser de una vez? —pregunto Yami mientras se acercaba.

—Si —dijo Heba amablemente.

—Mi club de atletismo quiere poner lo mismo del año pasado —dijo el tricolor, Heba asintió.

—Está bien —dijo el menor mientras tocaba suavemente el brazo de Yami, pero cuando las llenas de los dedos de Heba hicieron contacto con la piel del brazo de Yami, ambos sintieron algo, el de piel clara se estremeció mientras que el moreno siento una corriente de poder, ambos se miraron unos segundos, pero Heba debió la mirada —Yo... yo le diré comentare... a Rose... así que... no te preocupes —dijo Heba rápidamente, buscando alejarse del más alto.

Pero Yami no pensaba dejarlo pasar, no cuando no había sentido "nada" durante el día y esa era la primera reacción que su cuerpo tenía luego de estar con Atem todo el tiempo pegado, además Yami lo sentía esa atracción y rechazo que venía de algo interior, algo interior como su vínculo bloqueado, tomo la muñeca de Heba con su mano y volvió a sentir con más intensidad esa sensación. Aunque no conto con que Heba se retorciera y de alguna forma se defendiera de él, una especia de choque eléctrico surco por ambos haciendo que este le soltara, Yami le miro confundido, mientras que el de piel morena solo se froto con suavidad su muñeca y guardo sus cosas con magia para irse con prisa, siendo seguido por Yami, que para no llamar la atención no grito su nombre.

Lo que no conto fue que alguien lo detuviera, sus ojos se toparon con los de su hermano.

— ¿Qué hiciste? —pregunto Atem rápidamente, Yami ladeo el rostro.

— ¿De qué?

—Hace unos segundos, te sentí de nueva cuenta —explico el moreno tomando su muñeca —Sentí que algo te lastimo ¿estás bien?

—Si —respondió mirando la mano que había sujetado a Heba —Toque algo que... me dio toques, seguro agarre estática, descuida —murmuro Yami un poco confundido, Atem le miro curioso, pero no quiso indagar, ambos hermanos se miraron y caminaron juntos hacia el comedor.

Yami dudo en decirle a Atem sobre, que había tocado de Heba, pero sabía que la relación de ellos estaba muy dañada y no quería causarle problemas al menor, no se lo merecía, pero eso no quitaba su gran curiosidad por lo que acaba de pasar, ya que eso no era normal, no había sido mucho tiempo que se había tocado con Heba, es más este le había curado una herida y no había pasado nada, pero ahora, solo por un toque sutil, y aunque pareciera extraño Yami tenía la sensación de que lo que le pasaba con Atem, pudiera estar quizás reaccionando ante Heba.

¿Quizás porque tiene mala relación con Atem? ¿Quizás porque él los hizo pelear indirectamente? O quizás ¿Había sido Heba?

No, él no podía ser, él se supone que no debería saber lo fuerte que era su conexión con su hermano y menos estar lo suficientemente cerca como para hacerlo sin ser notado, por lo que sabía ese tipo de hechizos no eran fáciles de realizar y dudaba que Heba tuviera esa capacidad mágica, si, el menor tenía un poder y conocimientos increíbles en la magia, pero para hacer algo tan delicado y difícil como bloquear vínculos, no cualquier mago podía, hasta la fecha el no conocía ninguno con esa clase de habilidad o poder... No, Heba no había sido, pero quizás por alguna razón estaba reaccionando a él su cuerpo y debía averiguar el porqué.

...

..

.

Todos notaron como el semblante de Ryou cambio drásticamente cuando miro su celular, estaban en la cafetería Akefia, Bakura, Ryou, Malik y Marik, el albino menor miraba la puerta esperando ver a su prima, ya que acababan de mensajear y ella había dicho que ya iba en camino al comedor, incluso el menor ya le había comprado la cena, simplemente esperaba a que apareciera, le esperaban todos para cenar juntos y mientras se reían de un comentario de Akefia, el celular de Ryou sonó, la risa de este se detuvo cuando miro el nombre del contacto, pero solo lo siguió mirando, llamando la atención de los demás presentes en la mesa.

— ¿Ryou? —pregunto Malik mirando a su amigo que se había quedado pensativo, mientras su celular volvía a sonar, pero este lo siguió mirando, como esperando que dejara de sonar y no volviera a sonar, el albino menor cerro los ojos y resoplo — ¿Todo bien amigo? —volvió a preguntar Malik.

—Si, descuida —murmuro Ryou mirando su celular que volvió a sonar.

— ¿No piensas responder? —pregunto ahora Bakura, mirando fijamente al menor, este volvió a suspirar.

—Debería, pero no quiero —dijo con pesar antes de ponerse de pie y por fin atende la llamada. — ¿Bueno? —fue lo que alcanzaron a escuchar antes de que se alejara y saliera del comedor.

—Me pregunto quien será —dijo Malik preocupado.

—Por la cara que tiene, nadie agradable para el —comento Akefia.

— ¿Quizás un pariente con el que no lleva? ¿Un ex novio? —dijo Marik, claro que lo último con un tono de broma, Malik y Akefia negaron divertidos, pero a Bakura no le hizo la menor gracia.

...

— ¿Necesita algo padre? —pregunto Ryou una vez salió del comedor, sintiendo el aire de la noche, reprimió las ganas de suspirar.

— ¿Por qué tardaste tanto en responder? —el tono serio y frio en la voz de su padre le hizo reprimir otro suspiro, iba a ser una conversación como siempre, aunque bueno, al menos no se miraba a Rose a la vista.

La relación que su padre jamás había sido la mejor del mundo, pero se sobre llevaban, aunque esta se había vuelto más tensa desde que había elegido cambiar de escuela drásticamente y claro por problemas que tuvo en su otra escuela, haciendo que su padre se volviera más estricto y severo con él, provocando un gran distanciamiento entre ellos, uno que Ryou había aprendido a manejar y sobre llevar, aunque aún le dolía, pero bueno, sabía que era su culpa, y su padre también jamás se cansaba de repetírselo. Toda era su culpa.

Pero sabía bien que su padre, No era un santo. Así que era más fácil sobre llevar la carga.

—Estaba cenando, así que tenía el teléfono guardado en mi maletín —dijo el menor rodando los ojos —Una disculpa por eso.

—Si estas ocupado puedo hablarte más tarde hijo —dijo del otro lado del teléfono, con un tono de compasión que el menor no creyó.

—Descuide... dígame ¿A qué se debe la hora de la llamada?

— ¿Qué no puedo hablarle a mi hijo a la hora que tengo tiempo? —cuestiono con ligera burla.

—No me refería a eso, solo digo que no es una hora común, usualmente sus llamadas son en otros horarios —comento mientras caminaba un poco, su padre rio de nuevo.

—Supongo que sí, bueno te llamaba para decirte que el fin de semana hare una visita, tengo un negocio que arreglar y me gustaría pasar un tiempo contigo —Ryou se puso tenso ¿su padre iba a ir de visita? ¿iba a ir a verlo?

—Ya veo, usted diga a qué hora y donde... ¿Necesita que le ayude con algo? —pregunto por puro compromiso, porque su padre estaba esperando su ofrecimiento, lo sabía muy bien, solo esperaba que lo rechazara como la mayor parte del tiempo.

—No hijo, no... mi asistente se encargará de todo ese asunto, revisare mi agenda bien para decirte si nos vemos para comer o cenar y que día.

—Me parece bien... Le diré a Rose, si no hay problema.

—Si, dile... he intentado comunicarme con ella, pero no atiende mis llamadas.

—Seguro está ocupada, debe estar en la biblioteca o en la sala de estudio —comento Ryou, agradeciendo que el hablaría con su prima, porque sabía que la relación de ellos era muy tensa, desde que habían planeado ambos cambiarse de escuela su relación se había ido a la basura y Ryou sabía que él había sido el culpable.

— ¿La vez seguido?

—Si, tenemos casi el mismo horario en las mañanas, así que desayunamos juntos, normalmente también cenamos juntos —explico sonando un poco animado —Creo que la veo más aquí que cuando estábamos en casa.

—Ya veo —dijo su padre antes de quedarse en silencio un buen rato.

— ¿Padre?

—El extraño hijo —fue lo que dijo su progenitor tomando por sorpresa al menor —Quisiera que regresaran a casa.

—Lo siento padre, pero no podemos volver —dijo el menor apretando los labios —Estamos bien aquí, además sabes todo lo que paso antes de salir de casa.

—Irse no resolvió nada hijo —dijo su padre seriamente —Solo están huyendo de sus problemas y eso no es correcto, porque me he compadecido de ustedes es que los deje seguir con ese capricho de irse.

— ¿Capricho? ¿Para ti es eso? —cuestiono el Ryou con un poco de molestia —Si, quizás una parte de nosotros quería escapar, pero si quieras te molestas en saber ¿Por qué?

—Por favor Ryou, sabemos que escapaste porque no quieres tomar tus responsabilidades como el heredero de los Shirogan —dijo su padre haciendo que el mencionado apretara lo dientes —Rose para escapar de su ridículo amorío, que casualmente tu arruinaste.

— ¡Padre!

—Vamos hijo, crees que no lo es —comencé con una ligera risa —Eres débil en tu constitución física y en magia también, pero vaya que al menos tu cerebro es un diamante, no querías a ese hombre para ella, además de que era el único que podía evitar que ella se fuera contigo ¿Y qué hiciste? Los separaste. —concluyo su progenitor con un deje de diversión en su voz.

—Eso no fue así —dijo Ryou rápidamente —Rose iba a venir conmigo incluso antes de que pasara todo con ese sujeto —se defendió rápidamente —Yo no tuve nada que ver ¡Nada!

—Por favor hijo, yo sé que tu solo tienes de inocente esa carita —se burló el mayor —Y vaya que le has sacado provecho a ello, tienes a tu prima a tu disposición cada que quieres, siempre ha sido un niño muy caprichoso.

— ¡Eso no es verdad! —exclamo Ryou con rabia.

—Ojalá usaras todas tus habilidades de manipulación y chantajismo para tomar como se debe tu lugar en la familia como mi heredero y no para hacer tus tontos berrinches —comento su padre en un tono muy casual que solo hizo enfurecer más al menor.

—No sé qué concepto tenga de mi padre, pero...

—Pero nada Ryou —le corto su progenitor en voz fría —Eres mi hijo y harás todo lo que yo te ordene al final del camino, por ahora te dejo seguir con tus berrinches y caprichos, además de permitir que Rose te consecuente todo lo que haces, pero llegara un punto en el que no lo harás más —advirtió el mayor dejando sin palabras a su hijo —Así que disfruta de tu jueguito del niño inocente que no rompe ni un plato, porque eso se acabara pronto.

—Padre yo...

—Eres un Shirogan —interrumpió de nueva cuenta al albino —Y te tendrás que comportar como uno, así que disfruta de tu capricho, porque será el último.

—...

—Pasa linda noche hijo mío, nos veremos pronto —se despidió con un tono suave y amable —No olvides que papa te ama —agrego antes de cortar la llamada.

— ¿Qué me amas? —dijo Ryou mirando el celular —Si claro ¡Tu solo amas lo que puedes hacer conmigo! —grito lleno de colera antes de dejarse caer al suelo — ¡Tu no me amas! ¡Tu solo amas el apellido! ¡Solo amas tu poder! ¡Solo tu poder —grito el albino mientras lagrimas bajaban por sus mejillas — ¡Quédate con tu estúpido apellido! ¡Con tu estúpido poder! ¡¡Quédate con todo y déjame en paz!!

—Ryou...

— ¡Déjame vivir! —sollozo el albino —No dejaste vivir a mi madre y hermana... ¡¿Qué ahora no me puedes dejar a mi vivir?!

— ¡Ryou! —gritaron su nombre, y solo en ese momento fue que noto como un par de manos estaban en sus hombros, su mirada rápidamente se alzó para ver a su acompañante.

— ¿Malik?

—Lo siento —murmuro el moreno —Es que... te tardarte mucho así que, vine a buscarte —dijo un poco preocupado, el albino trato de limpiarse las lágrimas rápidamente, pero después de tallarse los ojos una vez, lo vio innecesario, quien sabe desde cuando Malik estaba a su lado.

—Supongo que... —murmuro antes de tomar aire y volver a mirarlo —Escuchaste ¿Cierto?

—No todo —confeso Malik desviando la mirada —Solo el final... Perdón.

—Descuida —fue todo lo que dijo el albino, Malik miro a su amigo, sus ojos estaban hinchados y rojos, además de las palmas de sus manos podía ver rasguños seguros por apretar tanto su mano contra sus propias uñas, lentamente acerco a Ryou más a él para abrazarlo, dándole tiempo al albino de alejarse, por si le incomodaba, pero no lo hizo.

Ryou se dejó abrazar por su amigo sin decir nada, no sabía si quería hablar, pero sabía que no quería seguir llorando por eso, quizás si le incomodaba un poco que Malik lo viera o escuchara, pero no podía culparlo y menos desquitarse con él, por cosas que no eran su culpa, después de todo Malik solo se estaba preocupando por él, así que no merecía su rabia ni el rechazo, se limitó a recargarse contra él y dejar que las suaves caricias en su cabello y espalda lo relajaran lo más que pudiera, suspiro varias veces y dejo que las pocas lagrimas que estaba reteniendo bajaran por sus ojos, ni siquiera se molestó en limpiarlas, aunque ya no hizo el menor ruido, solo dejando al moreno abrazarlo.

— ¿Te gustaría hablar de ello? —pregunto Malik después de un largo rato en silencio, Ryou volvió a suspirar después de sabrá cuantas veces, pero sin moverse de donde estaba.

—Tengo un padre difícil —respondió después de otro rato en silencio.

—Una vez comentaste eso —dijo Malik suavemente —También recuerdo que mencionaste algo sobre tu apellido, que era conocido por Europa y que tus orígenes se remontan a años de historia.

—Así es —murmuro mientras llevaba una de sus manos a los cabellos cenizos —Los Shirogan somos unas de las familias mágicas más antiguas, en mi lugar de origen todo se rige por Clanes o Familias Sagradas, basadas en los Cuatro Elementos.

—Agua, fuego, tierra y viento ¿No?

—Así es, de esas Cuatro Familias Sagradas, vienen las Grandes Familias, que representan combinaciones de los elementos en si —explico antes de suspirar de nueva cuenta, comenzando a jugar con un mechón de cabello de Malik —En mi caso, provengo de la Gran Familia Shirogan, en donde su especialidad es la magia de hielo, en estos tiempos solo existen otras pocas Grandes Familias con una reputación casi como la mía, su especialidad es el veneno y otra la gravedad,

—Extrañas afinidades en la magia si puedo opinar.

—Lo son... —concordó el albino —Con el paso de los años hemos sido la familia que más ha perdurado, junto con las Cuatro Sagradas, pero mi familia es la que esta debajo de las principales, si la Sagrada Familia del Agua o el Viento llega a caer, serán los Shirogan, los que tomen el lugar de uno de ellos.

— ¿Y todas las demás están de acuerdo? —pregunto con curiosidad Malik.

—Hace tiempo se estipulo eso, por derecho la Gran Familia de Hielo debe tomar el mando, debido a que actualmente es la más antigua de todas las demás, sumándole que fue la primera Gran Familia en ser fundada por miembros de las Sagradas Familias del Agua y el Viento.

—Y tu padre es el líder —dijo Malik meditando toda la información —Y por lógica tu eres el próximo heredero de la familia Shirogan.

—Así es —dijo Ryou con pesar —Por más que me he negado, mi padre insiste, yo no quiero ese poder, no quiero ser el próximo líder...

—Ya veo —dijo Malik mientras seguía peinando los cabellos blancos —No tienes que serlo si no quieres.

—No es tan fácil como parecer —dijo el albino —Por más que he tratado de demostrarle a mi padre que hay personas más capacitadas que yo, el no entiende y solo se ha creado una imagen de mí de que soy un manipulador chantajista, que usa a todos para cumplir mis caprichos.

— ¿Por qué lo dices?

—Desde niños somos entrenados en el esgrima, un deporte que detesto, así que una vez me salte una de mis lecciones, pero Rose no quería que yo fuera castigado, así que la tomo en mi lugar, de niños nos parecíamos demasiado, todos pensaban que éramos mellizos y como el instructor era nuevo, paso por alto el color de ojos, así que comenzó a enseñarle a ella pesando que era yo —comenzó a relatar Ryou —Al principio me pareció divertido y como a ella su parecía gustarle, deje que siguiera tomando mi lugar, hasta que mi padre se dio cuenta, nos reprendió muy feo por ello... En otra ocasión, mi padre me hizo competir en una carrera de caballos, pero uno de mis primos 1 año mayor que yo, había practicado meses para esa carrera, pero al final mi padre lo desecho y me puso a mí, yo tenía poco tiempo que había comenzado a practicar.

—Déjame adivinar, se cambiaron de lugar

—Totalmente, la mayoría de los Shirogan tenemos el cabello blanco, así que fue sencillo, Rose amablemente hizo los ajustes del traje para que nadie se diera cuenta de la fisonomía de cada uno y en otras ocasiones que me cambie con Rose u otros primos —dijo el albino resoplando —No lo hago con maldad, simplemente son cosas que me negaba a hacer, y que sabía que otras personas podían hacerlas mejor que yo, en mi intento por hacer ver a mi padre que había personas más preparadas y dispuestas que yo, solo conseguir hacerlo pensar que soy todo un caprichoso y manipulador.

—Debió ser duro para ti...

—Vaya que lo ha sido —dijo el albino por fin alejándose del abrazo de su amigo —Pero es mi padre y me he acostumbrado de poco a poco... Decidí dejarlo pensar y creer lo que él quiera.

—Cuentas conmigo Ryou —dijo Malik con una sonrisa —Si necesitar hablarlo con alguien, aquí estoy ¿De acuerdo? No te guardes todo para ti.

—Si, gracias Malik —dijo el mencionado sonriendo suavemente —Lo tomare en cuenta.

—Bien, ahora volvamos, que los chicos seguros nos siguen esperando —dijo el moreno poniéndose en pie, extendiendo sus manos al albino, este las tomo y se puso en pie.

—Lamento todas las molestias.

—Para nada Ryou, eres mi amigo, así que puedes contar conmigo.

...

..

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..

...

Los días pasaban con algo de rapidez, y como no si los alumnos estaban bajo presión, con sus clases normales, sus tareas y encima el festival que se haría dentro de poco tiempo, por fortuna la organización se estaba desarrollando de forma correcta, además de que todos estaban lo más accesibles para que el evento se desarrollara con calma y sin problemas, incluyendo los profesores que había aceptado dar su ayuda.

Atem miraba entretenido a su amigo que le mostraba los diseños que el pesaba que se mirarían mejor en los puestos que el club de fútbol pensaban poner respectivamente.

—Sabía que tenía que venir contigo —dijo Atem mientras miraba dos dibujos que habían sido los que más le había gustado.

—Para mí es un gusto ayudarte —dijo Yugi con una sonrisa.

—Se que tu club está muy ocupado ayudando con la decoración, así que agradezco que me hagas un espacio —comento Atem, ambos rieron un poco, aunque era verdad, esos días Yugi y su club habían estado muy atareados, bridando ayuda a los demás clubs para las decoraciones, además de ayudarles para conseguir materiales necesarios, sin contra que Rose era de las encargadas de todo, así que por lógica su club estaba MUY involucrado en todo el asunto del festival, a pesar de todo el trabajo que tenía encima el tricolor menor había estado feliz de ayudar, junto con sus miembros.

—No es nada Atem —dijo Yugi quitándole importancia —Siempre tendré tiempo para mis amigos.

—Aun así, no quiero abusar de mis influencias —bromeo el moreno haciendo reír al menor. —Pero tiene sus ventajas.

—Atem —dijo Yugi sin dejar de reírse.

—Me llevare estos 3 para mostrárselos a mi club, depende cuales elijan veremos —dijo el moreno antes de guardarlos entre sus cosas, Yugi asintió mientras guardaba lo demás.

—Cuando decidan, puede venir a verme de nuevo y te ayudare en todo lo que pueda.

—Gracias Yugi —agradecía el mayor con una sonrisa, colocando su mano sobre los cabellos tricolores del menor —No sé qué haría sin ti.

—Pues elegir diseños, sé que no —bromeo el de ojos amatista, provocando las risas del mayor.

—Es verdad...

Ambos tricolores se encontraban en el salón donde trabaja el club de Arte, últimamente había estado lleno de alumnos que venían pidiendo ayuda, pero Yugi como encargado había hecho un pequeño espacio para poder ayudar a Atem sin interrupciones, sabiendo que el moreno lo prefería así, debido a que últimamente había estado muy reacio a estar entre muchas personas, ni que se diga de distraído, el menor sabía que se debía mucho a la situación por la que estaba pasando, alejado tanto de Yami le estaba pesando mucho a su amigo, claro que a el mismo también, pero sabía que en caso del moreno era diferente, después de todo era su hermano gemelo, como no sentirse mal y por lo poco que Atem le había comentado, su vínculo estaba bloqueado, no se imaginaba el cómo se sentía el mayor respecto a eso, incluso Yami, después de todo ese vínculo lo habían tenido desde que eran pequeños, habían crecido con ello, lo había desarrollado y fortalecido con el pasar de los años.

Simplemente no imaginaba la soledad y el frio que podría estar siendo Atem.

—Atem, estas helado —dijo rápidamente llevando su otra mano la frente del moreno — ¿Te sientes bien?

—Si Yugi, descuida —respondió con una sonrisa amable —Es algo que me pasa últimamente, de momentos me siento demasiado frio... Que hasta mi temperatura corporal bajar.

—Eso no es normal —dijo el oji amatista, tomando las manos del mayor entre las suyas comenzando a canalizar su magia para brindarle un poco de calor, desde hacía un tiempo ambos notaron que su energía mágica era muy similar, se concentró lo suficiente para ver si encontraba alguna anomalía, pero no encontró nada, cuando se anima revisar su vínculo con Yami solo frio y vacío —Atem...

— ¿Sí? —cuestiono el moreno un poco confundido, Yugi le miro preocupado ¿Así se estaba sintiendo realmente? Eso solo era una parte de lo que Atem podría estar pasando día con día, incluso el sintió frio al llegar a ese vínculo, solo esa parte de su amigo se sentía tan diferente, tan distinta al calor o protección que tenía ese lugar.

Acercarse al vinculo de los gemelos Sennen, no era sencillo, ni fácil de hacer, se podía sentir con demasiada facilidad si, debido a que era muy poderos y fuerte, pero tocarlo y manipularlo no, porque una extraña energía siempre te repelaba, te alejaba de forma violenta, como un sistema de auto defensa, pero ahora no estaba, aunque era lógico, no podía activarse ese sistema de defensa, si ya no estaba lo que tanto protegía, Yugi sintió su corazón oprimirse al imaginar el cómo debería estar sintiéndose Atem al respecto, después de todo el solo estaba mirando la punta del iceberg y ya sentía se frio invernar colarse por su cuerpo, así que sin decir nada le abrazo con fuerza, tomando por sorpresa al moreno.

—No estás solo —susurro el de ojos amatistas mientras lo seguía abrazando.

—Yugi... —murmuro Atem con ligera sorpresa, pero al sentir como la energía de Yugi circulaba por su cuerpo, le hizo sentir cálido, como tenía días que no se sentía, en los últimos días tenía frio, mucho frio, pero había sido lo demasiado orgulloso como para ir a acurrucarse con su hermana o hermano, que sabían que tal vez, solo tal vez, podrían darse esa calidez que le faltaba últimamente.

— ¿Hace frio Atem? —pregunto el menor, fue entonces que el moreno supo el motivo del abrazo, Yugi se había dado cuenta, Yugi había notado lo frio que se sentía, así que solo puso suspirar y dejar que la cálida energía de su amigo le brindara un poco de calor.

—Si... Lo hace... —respondió cerrando los ojos mientras lo abrazaba de regreso.

Mientras ambos tricolores compartían un abrazo, no notaron que un par de ojos azules los miraba con rabia desde lejos, mientras apretaba unos papeles que tenía en sus manos, reprimió las ganas de ir a separarlos y solo se alejó en silencio. Con la promesa de que esa escena no se iba a volver a repetir.

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