Capítulo 11.

Aclaraciones:

<Pensamientos>

—Diálogos —

(Interrupciones de la autora o aclaraciones)

(Complementos... algo corto como palabras, objetos, fechas, nombres etc.)

Capítulo 11. Muchas cosas por hacer... y el tiempo en contra.

—Gracias por acompañarme Shirogan —murmuro el tricolor de piel blanca, la albina solo asintió mientras le seguía.

—Descuida —dijo ella, Yugi tomo aire un par de veces.

—Admito que... es mi primera reunión de clubs... al menos en la que tengo opinión y voto, estoy muy nerviosos —dijo el menor tratando de controlar sus nervios.

—Eres el representante del club de Arte, tu opinan debe ser importante, como la de todos los demás representantes, solo respira y habla si es necesario —aconsejo Rose mientras se acercaban al teatro al aire libre en donde se encontraban ya varios estudiantes — ¿Se tiene un lugar específico para cada quién?

—No lo sé —admitió Yugi, tomo aire un par de veces antes de bajar por los escalones, Heba los miro y sonrió suavemente.

—Bienvenido Moto, toma asiento donde quieres e imagino que Shirogan es tu nuevo miembro ¿No es así?

—Así es, se incorporó hace poco —comento tímidamente, si, seguía enojado con Heba, pero este se miraba tan alegre y seguro desde donde estaba que ahora no encontraba su voz seria para hacerle frente.

Rose solo asintió antes de comenzar a caminar para buscar donde sentarse, Yugi le siguió rápidamente tratado de no cohibirse por recibir las miradas de los demás, aunque tenían suerte que llegar temprano y que no estuviera lleno, apenas comenzaba a llegar los demás, como temía miro a su hermana llegar con Kaito, lo que le sorprendió fue ver llegar a Ryou junto con Dany, por lo que imagino que había entrado en el club de canto, se entristeció un poco, hacia días que no se dirigía la mirada con él y tampoco con Malik, suspiro con tristeza, Rose le miro unos momentos pero no opino y el tricolor lo agradeció en silencio, mientras se lamentaba por alejarse de sus amigos un brazo cayó sobre sus hombros, rápidamente volteo y se encontró con la mirada de Atem que se sentó a su lado y le sonrió, el hizo lo mismo.

—Hola —saludo Atem.

—Hola Atem... Mira, te presento a Rose Shirogan, es la última persona que se integró a mi club —presento a la albina, este le miro y extendió su mano hacia el moreno —Y él es mi amigo, Atem Sennen está en el club de futbol —Atem tomo la mano de la albina y sonio amable.

Atem sintió que algo borroso paso por su mente cuando se encontró con los ojos rojizos de la albina, pero fue tan corto y rápido que siquiera le puso atención, pero sus hermanos sufrieron un escalofrió sin explicación alguna.

—Un placer.

—El placer es mío... —Yugi apenas iba a intentar hacer conversación cuando una voz llamo su atención.

—Vamos alteza ¿También en reuniones así? —pregunto un moreno de cabellos plateados acercándose a con toda la confianza del mundo, Yugi los miro sorprendido, era Akefia Thief uno de los Bad Boy de la escuela, y claro venia con su grupo de amigos, que para su sorpresa saludaron amablemente a la oji rojo mientras que ella solo asentía o movía su mano.

—Ya vez, me gusta participar y enterarme de lo que sucede fuera del palacio —dijo Rose, el moreno de la cicatriz comenzó a reírse, los demás chicos se sentaron en el escalón arriba de ellos.

—Le permite este plebeyo sentarse a su lado —dijo en broma haciendo una reverencia mal hecha, Rose sonrió un poco.

—Adelante, tengo que ocultar mi magnificencia y con tu cara, seguro ni me notan —respondió Rose haciendo reír a los demás, Akefia tomo asiento a su lado aun riendo, tanto Yugi como Atem se miraron un poco extrañados por la pequeña escena.

Minutos más tarde apareció Tea, llegando a sentarse a lado de Atem con una sonrisa, Yugi también le sonrió, decidió quedarse en silencio para no hacer mal tercio entre sus dos mejores amigos, y bueno Rose estaba hablando con Ryou que estaba detrás de ella junto con Malik, se había separado de Dany para irse a sentar con el cenizo, se deprimió un poco ya que estaba detrás suyo, pero lo ignoraban completamente ¿Qué estaba haciendo el mal? El solo quería a sus amigos por igual, quería apoyarlos a todos, pero no podía, no si pensaba de formas contradictorias.

No estaba a favor del rechazo tan agresivo de los demás, pero respetaba su opinión y claro que también la de Malik y Ryou, después de todo Malik y Marik eran novios desde hace medio año, cosa que pocos sabían, y por miedo a lo que acaba de pasar, fue que no hablo, en verdad quería irse con Malik y Ryou e ignorar a los demás, pero eran sus amigos, además, ahora parecía que Atem lo necesitaba más de lo que se dejaba ver, no sabía bien como o porque, pero algo se lo decía, además de la forma en la que Atem parecía buscarlo estos últimos días.

<Supongo que se siente tan solo como yo> pensó con pesar mientras suspiraba y se recargaba contra el hombro de Atem, estaba cansado, estaba harto y ver la mirada de Yami posada en su hermana no ayudaba en nada. Sintió una palmada amistosa de Atem en su espalda, pero no le miro, podía escucharlos conversar, pero estaba perdido en sus pensamientos que ni siquiera supo de qué iba la plática, tampoco en el caso de Rose y Akefia.

...

Atem inconscientemente llevo su mano al hombro de Yugi, desde temprano tenía esa sensación de soledad que no podía quitarse, el no escuchar a Yami y no sentirlo era extraño, muy extraño, hacia frio y se sentía vacío de una manera que no comprendía, no sabía que era peor, si estar lejos de Yami tanto física como espiritual o estar cerca físicamente pero no espiritual, habían pasado juntos lo más que sus clases les permitieron, buscando contacto físico uno con el otro, pero nada había funcionado.

Su lazo era más poderoso cuando estaban en contacto, se habían tomado de la mano, se habían quedado mirándose a los ojos un buen rato, se habían abrazado, uno apoyado en el otro mientras hacían tarea ¡Incluso se habían acurrucado juntos en el sillón de su habitación como cuando eran críos! Eso había sido media hora antes de venir a la reunión y a pesar de todo lo que intentaron nada funciono. No había nada, estaban solos, completamente solo...

Pero al menos el aura tranquila de Yugi le distraía un poco, siempre había tenía una ligera afinidad en sentir el aura de los demás, al menos en el sentido del frio o del calor, algo que compartía con Yami, normalmente el sentía las energía buenas y Yami las malas, reprimió un suspiro y las ganas de apoyar su cabeza contra la del menor, después de todo, se supone que estaba conversando con Tea, pero en verdad que no tenía cabeza para seguirle el hilo, aun así por respeto a su mejor amiga es que fingía ponerle atención mientras parloteaba de sabrá qué cosa, perdido en sus pensamientos intento volver a buscar a Yami, pero nada, solo encontraba frio y vacío, así que la presencia de Yugi a un lado y el ligero peso del tricolor menor en su costado estaba siendo un gran alivio para él.

Yugi siempre sabia como subir los ánimos, como escuchar, apoyar en silencio y aconsejar, siempre buscando lo bueno de los demás.

<Supongo que Yugi es como un ángel...> pensó con ligera diversión, eso se escuchaba muy infantil en realidad, comparar a su mejor amigo con un ángel, pero, aun así, le dio un pequeño alivio a su ser, que no había tenido desde en la mañana. Ni siquiera conversar con Dany había servido de mucho.

Suspiro antes de perderse más en sus pensamientos aun esperando sentir su lazo con su hermano en algún momento.

...

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Los ojos café miraban a dos tricolores con preocupación, no sabía qué hacer y no había tenido mucho tiempo para investigar, le había mandado un mensaje a su padre, para ver si el sí sabía del tema, también a la madre de sus hermanos, quizás uno de ellos tuviera información o supiera donde debería de buscar, todo el tema era un misterio, sabía que tan fuerte podía llegar a ser el lazo de sus hermanos menores, sabían cómo limitarlo, como debilitarlo o reforzarlo, pero jamás había escuchado que se pudiera romper a menos que uno estuviera muerto, pero no, ambos estaban allí, sentados a unos metros del otro, pero ella podía notar como se miraban, con temor y esperanza, si, aún estaban peleados, pero su sorpresa y miedo por estar solos había podido más que eso.

Habían pasado todo lo que habían podido del día, juntos, miro al castaño que se había sentado a su lado, ¿debería preguntarle? Seto siempre había sido muy inteligente y sabio, sabia dar buenos consejos y opiniones, además de ser conocedor de una gran variedad de temas, tal vez él podría ayudarlo, además estaba segura de que el no diría nada el respecto.

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—Primero gracias por venir, sé que esto es muy apresurado, pero en verdad tenemos el tiempo encima y si queremos tener todo listo, bueno las reuniones y la programación debe quedar esta semana —comenzó a hablar Heba, varios murmullos se escucharon. —Quiero pedir que, si en esta reunión podremos organizar lo más posible o mínimo el lugar y los roles principales, ya que tengo programada la reunión de profesores para el miércoles a más tardar.

—No es tan fácil tener una organización así de rápido —comendo alguien de los presentes, muchos lo apoyaron.

—Lo sé, pero si podemos elegir el lugar y la posible forma de decorar, además de, que será lo fuerte este año, como dijimos en la mañana, tenemos el tiempo encima, un mes comenzando desde el viernes o al menos eso me informo el director —explico Heba, muchos comenzaron a quejarse.

—Jamás nos ponemos de acuerdo en la primera reunión —comento Mana, muchos asintieron.

—Bueno, entonces ¿Qué tal si elegimos lideres? —dijo una pelinegra levantándose —Normalmente primero exponemos ideas y hacemos una votación de una semana, quitemos eso y decidamos nosotros.

—Esa es la idea Shadow —comento Heba reprimiendo un suspiro —Hagamos una lluvia de ideas, y de las más convincentes las desglosamos a ver cuál nos parece mejor. Y a quien se le ocurrió la idea, será el que 'lidere' por así decirlo.

— ¿Crees que funcione? —pregunto alguien más.

—No es que funcioné, es lo más práctico y rápido —dijo Heba un poco resignado —Tenemos el tiempo encima y como dije los profesores me o nos atenderán el miércoles, la idea base debe quedar hoy, mañana podemos dialogar lo que se va a presentar en la junta de maestros...

—Bien, entonces den ideas —dijo Mai poniéndose en pie —el muñequito ya lo dijo, tenemos el tiempo encima.

—Usemos las instalaciones, el área de salones, como hace dos años —comento Tea poniéndose en pie —Las paredes son blancas, los colores resaltaran en ellas.

—Es buena idea —dijo Mai pensativa.

—A Miho le gustan los colores neón —comento la de cabellos blancos.

—Eso me gusta, una especia de "Neon Party" —dijo Shadow poniéndose en pie junto a Tea — ¿Qué dicen todos? Podríamos usar pintura de neón y solo esparcirla, los hechizos de luces pueden darles el brillo, no tendríamos que pensar en diseños, solo con líneas o garabatos resaltarían las paredes —ambas chicas chasqueados sus dedos para hace pequeñas luces de neón entre ellas.

—Suena increíble eso —dijo otra pelinegra saltando en su lugar —los colores neón no necesitan diseños específicos para resaltar.

— ¿Les gusta nuestra idea? —pregunto Tea sonriendo, algunos asintieron, mientras que otros se quedaron pensando. — ¿Qué dices Yugi? Tu estas en el club de arte, sabes más de colores ¿no? —El mencionado se quedó helado en su lugar, sin saber que responder, se limitó a asentir y sonreírle nervioso a su amiga.

— ¿Ven? Si el "artista" está de acuerdo, es bueno ¿no? —dijo Shadow, algunos rieron ante el comentario, Yugi desvió la mirada por la forma en la que lo llamaron artista, algo llamo su atención, Rose se había movido ligeramente, volteo.

— ¿Te sientes bien? —preguntó en voz baja el peli plateado al sentir a su compañera recargarse contra él.

—Si... solo... —empezó a decir antes de suspirar —De solo imaginarme todo ese desastre de colores me da dolor, me los imagino y digo ¡mis ojos! —exclamo en un murmullo, haciendo reír a su compañero, llamando la atención de varios, las señoritas que empezaban a comentar sobre su idea los miraron, un par de ojos amarillos miraron con odio a la albina, esta le sonrió.

— ¿Sucede algo amiga? —pregunto Shadow con la mejor sonrisa que pudo.

—Oh, no... solo, me marean un poco los colores neón al menos de día —comento suavemente, recargándose más contra Akefia, el moreno le miro ligeramente confundido, pero su instinto le decía que algo buen interesante vendría —Como artista, tengo un conocimiento más amplio en el ámbito de la metodología del color —explico antes de suspirar y sobarse la sien con una mano —Y creo que tantos colores, les provocara dolor de cabeza o vista cansada a algunos de nosotros.

— ¿Artista? —cuestionaron, Rose se sentó correctamente para llevar su mano sombre el hombro de Yugi.

—Claro, Yugi y yo somos miembros del club de arte, y como ustedes nos consideraron artistas, pues le hago uso a su elogio ¿verdad Yugi? —el mencionado se tensó nuevamente.

—Este... sí, claro Rose...

—Entonces... ¿Tienes UNA mejor idea? —cuestiono Shadow mientras se paraba frente a ella —Artista —Rose cambio ligeramente su expresión a una más seria.

—Claro que la tengo.

—Pues habla —exigió Tea acercándose también.

—Rose no... —murmuro Yugi y Akefia cuando la albina se puso en pie. Fingiendo que se apoyaba de ambos para levantarse. Ryou reprimió las ganas de reírse y solo se recargo contra Malik, este le miro extrañado.

—Ahora conozcan a la Emperatriz de la Moda y el Diseño Rose Shirogan —le murmuro divertido. —Puede llegar a ser muy mandona.

—Bien, primero... quitemos la idea de usar los salones, no creo que tengamos el tiempo para estar reorganizando los escritorios, menos para andar moviendo de un lado al otro las cosas que tienen y tampoco creo tengan ganas de hacerlo —comenzó a decir Rose pasando a lado de ambas chicas, para caminar por el espacio que se tenía —Tampoco creo que sea tan sencillo acoplar los salones para cada Stan o evento que se haga dentro y menos evitar las peleas porque salón quiere cada grupo, además creo que les quitaríamos trabajo a los que harán la publicidad, digo, tener que hacer todo un mapa del área de salones... No sería agradable, puede que sí, hablen como los de administración y les faciliten un plano, pero es un mapa arquitectónico, un mapa técnico, se tendría que escanear, escalar, reorganizar, colorear y poner notas y otros detalles y solo para los puros folletos, faltan los que se deberían poner para guiar a toda la gente que vengan, debe haber en varios puntos ¿no?

—Así es —comento una joven de cabellos azules poniéndose en pie —Ponemos en las entradas de la escuela, en la entrada del edificio o lugar que usemos y en medio de todo, a veces también cerca de los baños.

— ¿Ven? Creo que les ahorraríamos trabajo si tachamos el edificio de clases.

—No seas exagerada, díganle, que tienen mapas de la escuela ya, los pueden poner de los mapas que se hacen para folletos anteriores —dijo otra pelinegra, Rose la identifico como Vivian, la joven se agacho y asintió.

—Hablas como si no valoraras su trabajo ¿sabes? —dijo Rose con altivez —He visto el trabajo de los que hacen el periódico escolar y veo que siempre buscan algo distinto a las anteriores ¿Insinúas que dejen su talento de lado? ¿Que lo tiren a la basura? O que hagan un mal trabajo. Creo que estas demostrando muy poca empatía de tu parte —negó ligeramente —Pero bueno, como a ti no te criticaran por hacer bien o mal su trabajo.

—Tu...

—Pero vayamos a los importante —le interrumpió —Pensé mejor en usar el gran laberinto que tenemos en el jardín, se verá bien, además con todas las frutas y flores que crecen en él, nos ahorramos tiempo en decoración y aún más, limpiando... Que si, ella habla muy lindo de pintar las paredes con colores neón y todo, pero recuerden que después del festival esta la limpieza y creo que nadie después de este festival con el cual tenemos el tiempo encima, tengamos ánimos de tallar paredes... A menos que los profesores nos dejen limpiar con magia, pero en general, nadie tendrá ganas de limpiar.

—En esto tiene razón —dijo un pelinegro de piel morena, llamando la atención de todos —A nadie le quedan ganas de limpiar al día siguiente.

—Es verdad, sinceramente el solo imaginarme estar quitando pintura.

—No solo eso, re acomodar todos los escritorios —comento Kaito negando —Además de que los profes son unos pesados y que revisan hasta el más mínimo detalles para que quede igual a como el dejo.

—Cierto, si los salones fueran por grupos sería más práctico, después de todo, serian de nosotros, pero no, cada maestro tiene su salón —comento Yami.

—Entonces dinos artistita... ¿Cómo usarías el laberinto?

—Simple, usaremos los puestos para indicar un camino, tengo entendido que hay profesores que pueden manipular el laberinto, esa podría ser la ayuda que nos brinden —dijo Rose comenzando a caminar por el espacio disponible en el centro, evitando a las demás que estaban en pie —Podemos pedir que expandan del centro y allí hacer las presentaciones.

—Miho quiere recordarte que hay una fuente en el centro.

—Para eso tenemos magia, usemos la fuente como escenario, con algunos hechizos podemos montar un escenario sobre la fuente en eso también puede ayudarlos los profesores, para asegurarnos de que estén bien hechos y revisarlos cada cierto tiempo y si no, solo apagamos la fuente un día antes, lo que nos ahorraremos decorando el laberinto podemos ocuparlos en la zona central que es donde estarán las presentaciones.

— ¿Cómo usaras las decoraciones entonces?

—Lo que nos da el mismo laberinto, donde tenga fruta, estarán los puestos de comida, así no se tienen que quebrar las cabezas con la decoración, solo acoplarse a la zona donde se pongan, en pocas palabras a la fruta que crezca y los demás a las flores, ya sea al tipo de flor o al color.

—Admito que es una gran idea, nos ahorraría mucho tiempo en pensar en las decoraciones —dijo Heba, muchos estuvieron de acuerdo —También, solo tendríamos que montar los puestos y quitarlos dentro de los días siguientes, como no estorban en realidad, tendríamos más tiempo para ir a limpiar.

—Eso de la fuente nos gusta —comendo una bicolor siendo apoyada por un castaño —Seria algo diferente a lo que hemos hecho.

—Hikari tiene razón —dijo Dany con ánimo —Usar la fuente está bien, además la armonía que se tiene en lugares naturales y eso de usar las frutas y flores del laberinto me parece fantástica, como Heba dijo, no perderíamos tiempo en pensar con que vamos poner como decoración ni los colores.

—Además que, a la hora de limpiar, los profesores no van a estar apurando, ya que esa zona no es muy usada, al menos no para las clases —dijo Akefia, muchos chicos estuvieron de acuerdo.

—Así también podemos evitar mucha mano de los profesores —opino Bakura —Estarán más ocupados en ajustar todos esos arbustos y con los arreglos del centro, que ni ellos tendrán el tiempo de meter sus narices donde no les llaman.

—Es verdad, con el poco tiempo que tenemos, lo último que necesitamos en que nos pongan algún, pero o nos estorben —dijo Marik sonriente.

—Y para los que querían la idea del neón, podemos usarlos por la noche, lucen más que de día y claro, no duelen los ojos... poner pintura o pegatinas neón en el suelo para que por la noche con la luz de la luna o las luces que dejemos brillen, después de todo, también sé que por la noche tenemos fiesta, pero solo para los alumnos... ¿verdad?

—Así es Shirogan, hacemos una gran fogata, cenamos, bailamos y demás, pero ya es más por grupos de amigos —dijo Heba animado.

—Entonces dejemos la Neon Pary de estas señoritas para el final de la noche, como dije los colores neón son mejores por la noche —dijo Rose antes de mirarlas con una pequeña sonrisa.

—Bien... ¿Qué opinan de la idea de la compañera Rose? —pregunto Heba —A mí en lo personal me gusta mucho.

—A mí también —dijo Mana, los miembros de su club también le apoyaron. —Con los encargados de la publicidad y el periódico escolar puedes contar.

—Cuenta con el club de canto Rose —dijo Dany alegre.

—También con el de música —dijeron Hikari y Kaito a su vez —Sera un gran evento.

—Cuenta con el club de Teatro también —dijo Mana con una sonrisa.

—El club de porritas no entra —dijo Shadow rápidamente.

—Nosotros si Rose —dijo Malik alzando la mano, Bakura asintió. —El club de beisbol.

—El club de patinaje no está muy seguro —dijo una joven que estaba alado de Miho.

—El club de futbol americano no está de acuerdo —dijo Tristán después de mirar a Miho.

—Tampoco el de natación. —dijo un pelinegro de ojos verdes.

—Bueno altecita, con mi Club, el de baloncesto si cuentas —dijo Akefia.

—El de esgrima apoya tu idea —dijo Seto, antes de ser abrazado por Dany.

—El club de artes marciales esta de tu lado —dijo el moreno de cabello negro, Vivian le miro seriamente.

—Oye, ¿quién lo decidió Luis? Los dos somos los encargados.

—Porque somos los encargados tengo voto Vivian —dijo rodando lo ojos ligeramente —Al menos los chicos estarán a favor.

—Pues ya que —gruño Vivian.

—El de danza moderna no está de acuerdo, creo que es más trabajo —dijo otra joven, Tea le sonrió.

—Todo el club de entretenimiento esta de tu lado Rose —dijo Heba divertido —el periódico escolar y conmigo los de radio igual.

—El club de Kendo también está a favor señorita Shirogan —dijo Timaeus amablemente.

—El club de futbol... —Atem se quedó con la palabra al ver la mirada de Tea suplicante. —Creo que no...

—De mi parte si estoy de acuerdo con tu idea —dijo Shinichi poniéndose en pie —Si el líder no lo está, los chicos a mi cargo si te ayudaran, podemos dividirnos en dos equipos como en las practicas.

—El mío también Rose —dijo Yami, se sonrojo sutilmente cuando su hermana le mando un beso, pero sonrió cuando casi la vio saltarle encima a Kaiba por la felicidad, de igual forma Hikari con Kaito.

—Kudo... —murmuro Atem ligeramente sorprendido, miro a sus amigos y luego a sus hermanos, no podían ponerlo a elegir, además de cómo lo miraba su hermana ¡esos ojos no se valían!

—Atem —murmuro Yugi su lado — ¿Por favor?

—No me malentiendas Kudo, simplemente iba a decir que... —reprimió las ganas de suspirar, que Tea lo disculpará, pero los ojitos de gatito de Yugi y una mirada de su linda bicolor —Creo que no habrá problema en apoyar la idea de Shirogan... suena bien. —trato de no sonreír al ver como su hermana abrazaba a Kaiba, tratando de no chillar por la emoción, aunque no entendía bien que era lo que la ponía tan contenta.

Si hubiera puesto atención, hubiera notada la mirada herida de la castaña, pero su hermana llamo su atención con una seña, cuando sus ojos se encontraron esta le mando un pequeño beso, antes de voltearse a conversar con Kaiba y Luis, se apeno suavemente, después Hikari le miro y sonrió dulcemente, ni siquiera escuchaba las gracias que le daba Yugi, simplemente agacho la cabeza para esconder su pena y la sonrisa traicionera que cruzaba su rostro. Bueno, valió la pena ponerse en contra de su amiga.

—El club de danza clásica apoya tu idea Shirogan —comento la hermana mayor de Malik, se permitió mirar ligeramente a Tea, para después codear ligeramente a Mahad, pero este se debatía, miro a Rose y luego a su novia y así varias veces, pero no fue hasta que miro a Mana que resoplo. Detestaba que el pucherito de Mana lo doblegara, pero bueno, eran 3 contra una, Ishizu, Mana y Rose contra Vivian.

—El club de Tenis apoya la idea de usar el laberinto, es original... —Mana abrazo a Heba celebrando en silencio.

—Creo que la mayoría está a favor de la idea de Shirogan —dijo Heba, tratando de no sonar tan emocionado y feliz como estaba —así que, después de votar, se queda la idea de usar el laberinto. Compañera Rose, queda en sus manos el mandato principal de la organización... Claro que yo y todos te ayudaremos concretamente, sobre las juntas y permisos yo te ayudare.

—Gracias, cuenten conmigo... Comencemos a trabajar mañana en lo que presentaremos en la reunión de maestros y bueno, después de que ellos nos den una respuesta, reunámonos nuevamente —dijo la albina —el miércoles o jueves aquí a la misma hora si es posible, empezaremos a recibir ideas desde mañana para los que deseen presentar para el festival. Clubs de Canto, Música, Danza... espero su completa cooperación, ustedes son las estrellas de este evento.

—Cuenta con ello Rose —dijo Dany.

—Así es —dijeron Hikari y Kaito —Hablaremos con los demás mañana y te daremos noción mañana o pasado mañana.

—Lo mismo digo —dijo Ishizu amablemente —A más tarde a la próxima reunión te daré detalles.

—Pues ya que —dijo Tea —En la próxima reunión te diré que harán mis miembros.

—Bien entonces ¿miércoles o jueves? —pregunto Heba.

—miércoles.

—Veré si puedo tener la junta para mañana mismo Rose —dijo el tricolor, la mencionada asintió. —Bueno, compañeros y compañeras, por hoy es todo, así que vamos todos al comedor, que muchos deben tener hambre... Mañana temprano se les darán más detalles. —despidió Heba a todos — ¡A comer!

—Muero de hambre / Vaya que estuvo bien /rara vez nos ponemos de acuerdo en una sola reunión /deberían tener esos debates más seguido /Vista la cara que puso /Tan linda que se miraba /Fue genial /Veamos que mañana... /Las cosas están calientes.

—Conversemos después de la cena Rose —dijo Heba contento, la albina asintió. Rose suspiro suavemente, antes de que 2 chicas se les fueran a los brazos, retrocedió un poco, pero segundos después una tercera la abrazo por atrás.

— ¡Gracias Rose! / Estuviese genial Rose /No somo amigas, pero Gracias —dijeron las 3 casi al mismo tiempo, Rose no supo si reírse o suspirar, la que la abrazaba por detrás era Mana, mientras que Dany le abrazaba por el cuello y Hikari por la cintura.

—Chicas, chicas... me van a tirar —dijo la albina, las 3 la soltaron de a poco.

—Es que enfrentarse a ellas directamente y luego hacerlas callar... demás de poner a casi todos de tu lado —comenzó a decir Mana.

— ¡Incluso a nuestros hermanos! —dijo Dany feliz —Temu estuvo de nuestra parte a pesar de que esa le miraba.

—Bueno, tenía a su mejor jugador en contra —dijo Hikari contenta —Convenciste a Shinichi, así que está bien, todos los del club de futbol lo admiran, es el mejor jugador de la escuela.

—También a los Thief y claro a los demás chicos que los siguen.

—De nada entonces... —murmuro extrañada.

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Kaito abrazo con fuerza a Shinichi cuando termino la junta y Hikari salió disparada hacia la albina, claro después de abrazar a ambos castaños y besar la mejilla del de ojos índigo. Shinichi miro extrañado a la albina que era acaparada por varias chicas, mientras que el otro albino que había llegado con ella a la escuela se quedaba alejado, pero esperándola, junto con otros chicos.

—Rose... Shirogan —murmuro para sí mismo, ese nombre le era muy familiar, pero ahora no podía dar con él, algo estaba olvidando, pero ¿qué?

— ¿Ocurre algo Shin-chan?

—Creo... creo que la conozco —le dijo a de ojos índigo pensativo —pero no recuerdo donde, su apariencia me es muy familiar.

—Bueno, creo que si la hubiera conocido antes la recordaría, digo su apariencia es algo difícil de olvidar —comento Kaito pasando un brazo por sus hombros. — ¿Y de donde la conoces?

—Pues... No lo sé, solo sé que la conozco —respondió pensativo —Aunque su nombre no me es familiar, no recuerdo jamás haber tratado con alguien de los Shirogan.

—Los Shirogan si no estoy mal son una de las grandes familias, dentro de la dimensión magia y que tiene mucho poder fuera de ella también —comento Kaito apegando más al oji azul a él.

—La verdad jamás he investigado mucho sobre esa familia, pero sabía que son gente bien acomodada fuera de la dimensión mágica, creo que se dedican más a la investigación y exploración de eventos históricos, sí que fue toda una sorpresa saber que son originalmente magos —dijo Shinichi antes de mirar al castaño —Necesito hablar con ella...

—De acuerdo... Pero te esperare para cenar —advirtió ligeramente serio, el de ojos azules rio suavemente, antes de alzarse un poco y dejar un pequeño beso en los labios del castaño.

—Está bien, procurare no tardarme, consígueme un postre —pidió con una sonrisa tímida, Kaito sonrió ruborizado por el beso.

—Por supuesto —dijo feliz antes de soltarlo y dejar que se fuera detrás de la joven albina que por fin se había librado de los demás alumnos.

— ¡¿Que fue eso Elpys?! —cuestiono su amiga bicolor que estaba a unos pasos de él, sonrió lo menos embobado que pudo, Hikari lucia emocionada y asombrada.

<Es verdad, aun no le he contado nada> pensó divertido, mirando a su mejor amiga, pero sería mejor que le contara todo cuando Shinichi volviera.

—Es una larga historia lazuli, pero prometo que te contare todo cuando Shinichi vuelva—aseguro sonriente, Hikari le miro ligeramente frustrada, pero le sonrió al final.

—Está bien pero más les vale contarme— miro como su amigo se preparaba para irse por lo que rápidamente tomo su mano— pero solo dime, ¿al fin lo lograste Kai? – pregunto esperanzada, Kaito miro a su amiga antes de sonreír leve.

—Aun no, pero estoy un paso más cerca, ahora que sé que tal vez tengo una oportunidad no voy a rendirme hasta haber robado el corazón de Shinichi—exclamo determinado provocando una sincera sonrisa en los labios de la menor.

—Sé que lo lograras Kai.

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Akefia se río entre dientes mientras veía a su novia, y a su compañera de piso, lanzarse sobre Rose con la mayor emoción, junto con la prima de Marik. La albina había dado todo un espectáculo haciendo que un gran porcentaje de la escuela estuviera de acuerdo con su idea, por encima de ese grupo de arpías endiosadas.

Claro que eso, muy probablemente, la había puesto en su mira, si es que no lo estaba ya. Sería más que prudente mantener la guardia en alto hasta el festival.

Viendo que la multitud se dirigía al comedor, sacó su celular para enviar un rápido mensaje y sujetó la mano de su hermano antes de que este se alejara mucho.

—Oye, Baku. —El albino se detuvo en seco y lo miró por encima del hombro.

— ¿Qué quieres? Tengo hambre.

— ¿Puedes cubrirme durante la cena? —murmuró el moreno, inclinándose hacia su oído. El menor le dio una mirada extraña.

— ¿Cubrirte? —repitió, igual en voz baja — ¿Qué se supone que vas a...? —Bakura siguió la mirada lila de su hermano mayor hasta la azabache, que estaba despidiéndose de las otras tres chicas, con el celular en mano. Miró de reojo el celular de su hermano y suspiró —Sí, sí. Ya entendí. Inventaré una excusa si alguien pregunta por ti —rodó los ojos cuando Akefia le soltó la muñeca, y se metió las manos en los bolsillos —diviértete —añadió burlón, avanzando hacia el comedor.

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Shinichi camino detrás de la joven de cabellos blancos, no estaba muy seguro de que fuera ella, después de todo el apellido era completamente diferente, pero la apariencia y el nombre eran muy similares, si no es que el mismo, después de todo, su madre a veces daba pronunciaciones diferentes a los nombres, como su propio estilo de 'mote cariñoso'

—Disculpa —dijo acercándose a ella, la albina se detuvo —Quería hablar con usted.

— ¿Sí? —cuestiono, pero no le miro, Shinichi se comenzó a arrepentir, si era ella seguro estaría muy enojada con él, después de todo, sabrá desde hace cuánto que había olvidado responderle sus cartas y cuando cambio de teléfono varias veces, olvido guardar su número.

—Desde el día que te vi llegar al comedor de la escuela, yo...

—Si es una confesión, pierdes el tiempo. —siguió caminando dejando atrás el castaño, este la siguió.

— "El corazón y la mente de la mujer son enigmas insolubles para el hombre." —cito, la albina se volvió a detener en seco.

—No sé a qué viene eso —murmuro la albina — Sherlock Holmes, de Sir Conan Arthur Doyle.

— "El detalle más insignificante puede resultar el más fundamental." —volvió a citar Shinichi, ligeramente sorprendido de que la albina se quedara en su lugar, noto que sus hombros de movieron, como si hubiera reído.

— "El mundo está lleno de cosas obvias, que nadie por casualidad alguna vez observa" —cito la albina suavemente, Shinichi sonrió.

— "Dices que damos la vuelta al sol. Si dimos la vuelta a la luna, no significaría ni un centavo de diferencia para mí ni para mi trabajo."

— "El mundo es lo suficientemente grande para nosotros... —cito la albina antes de darse vuelta para ver al de ojos azules — ...No hay necesidad de fantasmas."

— "Confieso que he estado ciego como un topo, pero es mejor aprender tarde que nunca." —cito Shinichi llevando una de sus manos al cabello blanco — He sido un despistado ¿verdad? Rose...

—No... —negó con suavidad —Al menos, no mucho...

...

Ambos jóvenes se sentaron en una banca cercana mientras miraban como se hacía completamente de noche.

—Deje de recibir tus cartas —murmuro el ex detective sutilmente, la albina solo suspiro.

—Como quiera jamás las respondías —dijo ella mirando al cielo.

—Lo siento. Siempre lo olvidaba.

—Seguro tenías mejores cosas que hacer, Detective de Preparatoria Kudo Shinichi —dijo tratando de sonar alegre.

—Ya no más...

—He leído mucho de ti, sobre todo de tu dichoso 'último caso' —comento regresando su mirada al castaño, este miraba sus manos con pesar.

—No quiero saber... deje eso atrás —suspiro tristemente —O lo intento al menos.

— ¿Fue tan malo? —asintió antes de responder.

—Las consecuencias que la resolución trajo consigo fue lo peor, a pesar de que resolví el caso y mi fama creció, todo a mi alrededor se vino a pedazos, simplemente no lo soporte.

—Y terminaste en una escuela de magia ¿no?

—Sabes que ya estudiaba magia desde niño, pero quería quedarme en el mundo no mágico y hacer una vida en ese lugar, forjarme un camino y un nombre como mis padres, no me interesaba la dimensión mágica ni nada de eso, pero como vez, termine aquí, después de todo no es como si en el otro mundo me quedara algo...

— ¿La excusa fue?

—No di excusas o explicaciones, solo me fui y ya, solo me cambié casa, de colegio, de dirección, de número de teléfono, de todo, solo me fui, sin decir a donde, sin decir adiós.

—Debió ser duro.

—En ese momento pensé que era lo mejor, a pesar de que ya tengo casi el año aquí, todavía nadie me ha buscado en verdad... Solo le mando cartas al profesor de vez en cuando, y un amigo que molesto demasiado al profesor y a mis padres para dar conmigo.

—Ya veo.

— ¿Qué hay de ti? Pensé que tu apellido era Nikaido.

—Si, lo era, pero mi tutor (N.A: el padre de Ryou) considero que debía tener el apellido Shirogan, después de todo, Nikaido es el apellido de mi progenitor, mientras que Shirogan el de mi madre, y como me quedé en su familia y quien me crio fue uno de sus hermanos, tuve que tomar el apellido —regreso su mirada al cielo —Lo único que me quedo de mi padre, tampoco está ahora.

—Pensé que te quedarías con él.

—Un don nadie no podía hacer nada contra los Shirogan, además de ser una de las grandes familias de la dimensión mágica, también tiene un gran poder en el mundo común, se han hecho matrimonios y alianzas para obtener mayor poder y dinero... Y con todos sus conocimientos en la magia han podido crecer con la gente que no la tiene.

—Oh, pero es raro, se supone que las grandes familias, procuran ser 'puras' ¿No?

—Si, según no se mezcla con los no mágicos, pero con ellos es diferente, ya no les basto con tener poder en la dimensión mágica, ahora quieren poder fuera de ella y todo lo que la dimensión mágica no les dio, fuera de ella lo buscan.

—Entiendo, ya decía yo que había escuchado de ellos cuando trabajaba como detective —Rose se apoyó suavemente contra Shinichi, antes de suspirar, los ojos azules le examinaron, no sabía si sonreír o preocuparse, no era la misma niña con la que jugaba y se entendía de pequeño, la misma niña que lo cuidaba a pesar de que él quería ser el protector, esa niña que no le echaba en cara el ser más consiente a pesar de su edad.

Bueno habían pasado unos años, todos crecen y llegan a cambiar. Pero al menos conservaban algo en común: Su gusto por los misterios o eso esperaba.

—Si... parece que la vida no ha sido difícil para ninguno de los dos —comento la albina resoplando, Shinichi miro el cielo nocturno antes de responderle.

—Eso parece —saco su teléfono para mostrarle su contacto a la albina, ella lo imito, se tomaron unos segundos para pasarse sus respeticos contactos.

—Entonces nos vemos, debo ir a cenar y después reunirme con Heba para ver si mañana tengo reunión con los profesores.

—Debo decir que te luciste en la reunión.

—Supongo —negó un poco— Nos vemos. Tengo muchas cosas que hacer.

—Vaya que las tienes, nos vemos —ambos jóvenes se fueron caminando hacia el comedor, después de todo, a ambos los esperaban para cenar.

—Si me necesitas aquí estaré.

—Lo mismo digo.

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Dany se despidió de las chicas para encontrar a sus amigos e irse apresuradamente hacía el comedor con los demás. La pequeña sonrisa boba en sus labios podía asegurar que su prisa no se debía exactamente al hambre. La azabache apenas registró que Hikari y Kaito se retiraban también, muy entusiasmados, junto con Yami, pero sin Kudo a la vista.

— ¿Y a ti qué te picó de repente? —le preguntó Luis, el desafortunado que era arrastrado por la azabache. Kenta y Seto venían justo detrás de ellos. Dany apretó ligeramente el brazo del moreno entre los suyos.

—Primero vamos por la cena, ahora les explico —pidió ella. Los tres le hicieron caso. Consiguieron sus respectivos platos y se juntaron en una mesa donde Mokuba ya les esperaba.

—Nii -sama —saludó con una sonrisa el menor de los Kaiba, a lo que Seto lo abrazó rápidamente con un brazo —Hola chicos, ¿Cómo fue la reunión?

Seto, Luis y Kenta le explicaron lo que se había decidido y un poco sobre la discusión que hubo para el lugar y la temática general. Dany permaneció callada. Apenas dos minutos después de sentarse, Akefia salió del comedor al patio exterior, pasando deliberadamente detrás de ella, enviando apenas un suave pulso de magia que hizo brillar su collar.

La azabache sonrió con anticipación mientras empezaba a comer, hasta que se dio cuenta de que los cuatro chicos con ella se quedaban en silencio y la miraban.

—Uh ¿Sí? —parpadeó un par de veces, pensando que le habían preguntado algo y ella no había escuchado.

Seto resopló, dando un ligero cabeceo hacia la salida por dónde Akefia había pasado.

— ¿Hicieron planes o algo? —murmuró.

—Era eso por lo que estabas ansiosa de venir ¿No? —continuó Luis, con un toque burlón que buscaba molestar a su amiga. Dany hizo un suave puchero.

—Vamos a... terminar de cenar juntos y charlar, solo... pasar un poco de tiempo juntos —trató de explicar ella — ¿Les importaría cubrirme, por si acaso? ¿Por favor? —ronroneó por lo bajo su súplica, paseando sus ojos por cada uno de sus acompañantes. Kenta le dio una sonrisa comprensiva y apretó una mano de Dany entre las suyas.

—Anda, ve y pásenla bien. Sabes que cuidamos tu espalda ¿Verdad? —miró a los otros tres en su mesa.

— ¡Claro! —río suavemente Mokuba.

Seto simplemente le dio un suave empujón con su hombro, colocando un rápido beso en su frente como respuesta. Luis le palmeó suavemente la espalda.

—Uno o dos minutos más —comentó, más para sí misma que para los demás —nadie puede darse cuenta —susurró muy bajo.

Dany terminó su cena, dejando únicamente su postre sin tocar, un tazón de gelatina de cereza con crema. Recogió y desechó la basura antes de tomar su postre y despedirse de sus amigos para salir hacia el patio exterior.

De pura casualidad atrapó la mirada de Bakura antes de salir –sorprendentemente, estaba sentado solo con Ryou y el albino le guiñó un ojo antes de desviar la mirada rápidamente.

Y no. No se estaba sonrojando.

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La bicolor miro llena de curiosidad al ex detective y a su mejor amigo que estaban sentados frente a ella, tenía tantas preguntas que hacerles y no sabía por cual iniciar, estaba emocionada por sus queridos amigos que estaba a nada de gritar y saltar de la emoción

–Preguntare... ¿Qué son? —Hikari era consiente que antes de poder emocionarse debía estar totalmente segura de que en verdad estaban juntos. Para su sorpresa ambos castaños se miraron un momento sin saber que decir antes de hablar

–No... no lo sabemos— dijeron al mismo tiempo, Shinichi alzo los hombros mientras Kaito negaba ligeramente.

Si fuera por Kaito diría que son algo más, pero realmente no quería presionar a Shinichi, aun que al menos ahora sabía que tenía una oportunidad, una muy pequeña pero allí estaba así que no pensaba desaprovecharla.

— ¿Desde cuándo no saben qué son? ¿Cómo paso? —pregunto lo más calmada que pudo, miro a sus amigos sin entender del todo la situación.

—Desde el fin de semana— respondió el castaño de cabellos alborotados sin saber cómo contarle la historia a su mejor amiga de todo lo que había sucedido, al menos no con el ojiazul presente.

—Y sobre lo otro no lo sabemos —Shinichi sintió sus mejillas calentarse levemente ante el recuerdo de esa mañana, Kaito sonrió pensando lo mismo, la bicolor se llenó aún mas de curiosidad, pero Hikari solo asintió a modo de comprensión.

—Entiendo... —murmuro para dar por terminada la conversación.

Sinceramente tenía muchas más preguntas en la cabeza, pero si ni ellos tenían muy claras las cosas menos podrían responder sus preguntas, suspiro antes de volver a ver a ambos chicos, ella realmente desearía que ambos aclararan las cosas pronto y se dieran cuenta, o más bien que Shinichi se dé cuenta, de que ambos eran el uno para el otro y finalmente fueran felices, lo último que ella quería era verlos sufrir ,así que trataría de ayudarlos en todo lo que pudiera como lo había hecho todo este tiempo así que tomo las manos de sus dos amigos.

—Solo quiero que sepan que los amo a ambos chicos, quiero que sean felices y decidan lo que decidan tendrán todo mi apoyo siempre —dijo con una sonrisa cálida, ambos castaños le sonrieron.

—Cuando tengamos una respuesta a todo esto, serás la primera en saberla —murmuro el de ojos azules.

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Tras apenas un minuto de caminata, Dany encontró al peli plata apoyado en un árbol en el patio del instituto. Él le dio una sonrisa de lado y le tendió una mano, cosa que ella no tardó en aceptar, entrelazando sus dedos. Caminaron en silencio, más profundo en la zona verde, poniendo distancia con el comedor, por si acaso.

Finalmente eligieron un sitio entre los árboles. Se sentaron allí y el moreno murmuró un rápido hechizo, cuando soltaron sus manos, una pequeña bola de luz flotó un metro por encima de ellos, no demasiado brillante y variando en colores cálidos.

Dany pensó que era un detalle muy lindo justo antes de que su novio la abrazara y la sentara en su regazo.

— ¡¿A-Akefia?! —chilló en sobresalto. Casi había dejado caer su postre, así que el chico lo retiró de su mano y lo colocó junto con el suyo a un lado.

—Un minuto, princess. Solo quiero abrazarte, por favor —murmuró contra su pelo, muy bajo, apenas lo suficiente para que ella lo escuchara.

Sus mejillas estaban quemando por el repentino ataque de su pareja, así que Dany simplemente se acomodó en el espacio entre las piernas cruzadas del chico y se permitió relajarse en sus brazos. Para ella, ese era el lugar más seguro y cómodo del mundo.

— ¿Estás bien, My king? —preguntó ella, empezando a preocuparse por el prolongado silencio.

—Ahora sí —contestó él, bajando el rostro para acariciarle la mejilla sonrojada con la punta de su nariz y plantar pequeños besos en su mentón —te he extrañado demasiado todo el día.

Dany se derritió en el afecto de su novio. Sería mentira decir que ella no había estado añorando un poco de su atención también. Así que volvió la cabeza hacia él y frotó sus narices juntas, en un tierno beso esquimal que encendió en el oji-lila las ganas de besarla, como una chispa en un charco de gasolina.

—Bueno, ahora estoy aquí y soy toda tuya. —Akefia se río entre dientes.

—Cuida tus palabras, preciosa, eso sonó demasiado tentador —sin embargo, ella pareció compadecerse de él, y se movió para besarlo dulcemente en los labios, atendiendo sus ansias. Vagamente, Akefia se preguntó si ella había visto el deseo en sus ojos, pero no le importó.

Había estado tan preocupado desde la mañana...

— ¿Estás feliz? —murmuró él, mientras recuperaban el aliento luego de un largo y entusiasta beso. Dany arqueó una ceja en su dirección.

—Honey, tú me haces feliz, ya deberías saberlo —le reprochó, pasando sus brazos alrededor del torso masculino para abrazarlo más cerca, si era posible —aunque, lo de hace un rato no fue para menos ¡La mejor reunión de clubes desde que estoy en esta escuela! —se río alegremente.

Akefia retiró una mano de su cintura para subirla al cabello negro y empezar a acariciarlo lentamente.

—La Altecita se lució ¿Verdad?

—Y tanto. Hikari —chan le prometió galletas —sonrió ella, divertida —estoy tratando de pensar en algo no-dulce para hacer también.

— ¿Solo para ella? —se quejó el mayor, con un puchero en los labios. Puchero que su novia besó rápidamente para deshacer.

—No solamente —negó Dany, y Akefia dejó su toque juguetón a un lado cuando vio sus ojos humedecerse —también para mis hermanos. Dioses. Es la primera vez que los veo negarse a cualquier cosa que diga Tea —ella sonrió dulcemente —por un segundo allí, solo quería abrazarlos y llenarles el rostro de besos —confesó —tuve que redirigir eso en abrazar a Seto —se río al final, recordando la resignación divertida en el rostro del castaño. Akefia volvió a hacer un puchero.

— ¿Y para mí no hay? —La azabache lo miró divertida.

— ¿Qué cosa, honey? ¿Bocadillos o abrazos y besos?

El moreno enterró sus dedos en el pelo negro y usó ese agarre para facilitarse el acceso a su cuello, mordiendo suavemente justo debajo de la mandíbula en reprimenda.

—Ambas cosas —gruñó contra su piel, y Dany se estremeció automáticamente.

—T-también pensaba hacer bocadillos para Kudo, Seto, Bakura y Malik... —empezó a enumerar con sus dedos, pero se rindió al ver que eran muchos —básicamente a los que conozco de los clubes que apoyaron la idea de Rose —concluyó, encogiéndose de hombros, antes de darle una mirada curiosa — ¿Crees que si les mandó algunos a tus amigos y les dices simplemente que 'amigas de Rose lo enviaron en agradecimiento por el apoyo' no hagan más preguntas?

— Princess, si te pones en ese plan, vas a amanecer en la cocina —negó con la cabeza ¿Cómo podría ella ser tan tierna?

—Eso también depende de lo que haga. Estaba pensando en palitos de queso ¿Qué opinas? —preguntó ella, entusiasmada —solo tendría que hacer una graaaan masa y cortar las piezas de queso. Solo me tardaría en enrollarlos, y posiblemente tenga un poco de ayuda.

— ¿Estaría bien si voy? Si me dices qué hacer tal vez pueda ayudarte —ofreció, antes de colocar un beso en su frente. Dany dudó.

—Uh... ¿Está bien si le pregunto a Hikari primero? Quedé con ella para hacer los bocadillos juntas y...

—Claro —Akefia asintió, despreocupado —pregúntale y me mandas un mensaje.

Ella le dio una sonrisa agradecida, antes de subir una mano a su mejilla y acariciar la piel morena lentamente, dándole escalofríos al mayor.

—Y sobre los besos y abrazos... no solo quiero llenarte el rostro de besos, My King —susurró por lo bajo, con una sonrisa coqueta.

Akefia ahogó un quejido y la atrajo para otro largo y duro beso. Acarició su cabello y su cintura mientras perdía el aliento entre sus suaves labios, amando cada momento en que la tenía para él y solo para él. Cuando se separaron para recuperar el aire, los ojos lilas se tomaron su tiempo para admirar los castaños, brillantes y llenos de amor.

Dany se sonrojó ligeramente bajo su escrutinio. Justo antes de poder decir algo, Akefia soltó su cabello para tomar una de sus manos y la levantó para besar sus nudillos. El sonrojo de la chica se encendió aún más y ella largó un quejido.

— Mooo~ ¿Disfrutas avergonzarme, ¿verdad? —murmuró mientras escondía el rostro en el cuello de su novio.

—Es mucho mejor que verte triste —contestó él por lo bajo. A Dany le sorprendió esa respuesta.

— ¿Qué?

Akefia la mantuvo contra su cuerpo, abrazándola de una manera evidentemente protectora.

—Te vi en los pasillos esta mañana, justo antes del desayuno... lucias tan... ni siquiera sé decir qué era ¿Triste? ¿Desolada? ¿Adolorida? —Dany no sabía si solo estaba lanzando suposiciones o le estaba preguntando, pero no le dio tiempo a responder, aún si hubiese querido —y la chiquilla te miraba como si en cualquier momento fueras a caminar directo contra una pared si te quitaba los ojos de encima.

Dany hizo una mueca. Sí, se había distraído un poco del sueño con el problema de sus hermanos, pero apenas los vio marchar de su habitación... el dolor había regresado a su pecho.

—Lo siento, no quise preocuparte —ofreció de inmediato, frotando suavemente su cabeza hasta acomodarla justo bajo el mentón de Akefia.

El moreno suspiró. La misma respuesta de siempre.

—Sabes que me importa si no te sientes bien, eres mi princesa, mi vida —murmuró, ligeramente avergonzado pero sincero. Agradeció que ella no lo veía sonrojarse en ese momento — ¿Quieres hablar de eso?

El silencio que siguió se extendió por más de un minuto. Akefia aguardó con paciencia una respuesta, pero parecía que –como era usual– no conseguiría que ella se desahogara.

Estaba a punto de cambiar de tema o de besarla nuevamente –eso también lo distraería a él– cuando la chica murmuró contra su esternón.

—Tuve un sueño extraño.

Akefia se congeló por unos instantes, y Dany pudo escuchar el aumento de su, ya acelerado, corazón. ¿En verdad ella iba contarle lo que la estaba haciendo sentir mal?

Sintió sus manos apretar y soltar nerviosamente la tela de su jersey en su espalda, y decidió que debía manejar esto con mucho cuidado.

— ¿Una pesadilla? —preguntó, y ella emitió un sonido dudoso —todo el mundo las tiene a veces, para los últimos exámenes tuve varios dónde algunos hechizos salían bastante desastrosos —bromeó, dándole una apertura si ella no estaba lista para dar detalles, pero rezando porque sí lo hiciera.

Dany se río suavemente de su respuesta, y movió su cabeza, acariciando parte de la garganta ajena con su nariz y dejando pequeños besos.

—Fue muy raro —empezó ella, vacilante —no recuerdo... nada, excepto el sentimiento —se hizo para atrás, lo suficiente para que Akefia pudiera ver su rostro, pero ella no lo miró; mantuvo la cabeza gacha — ¿Sabes ese vacío en el estómago cuando vas cayendo por una montaña rusa?

—Tu no soportas subir a una montaña rusa —comentó automáticamente, aunque había intentado no interrumpirla. Dany lo miró un momento.

—Exactamente mi punto.

Akefia entendió que ella estaba tratando de explicar que el sentimiento había sido abrumadoramente intenso y desagradable. Asintió con comprensión para que ella continuara.

—Recuerdo... una mezcla horrible de emociones. Como si perdiera el piso, el equilibrio, y la dirección al mismo tiempo... —ella hizo una pausa, y repitió —perdida... Sí, era como si hubiera perdido algo importante, algo que amaba —suspiró.

Akefia colocó sus labios contra su frente en un beso tierno.

—Tienes razón, es extraño —afirmó —un sueño lo suficientemente vivido como para que recuerdes ese tipo de emociones ¿pero no lo que viste o escuchaste? No creo que sea algo usual.

Dany asintió, agradeciendo el calor de su novio que la envolvía, de pronto se sentía fría y un poco débil.

—Hikari también dijo que fue difícil despertarme, que me llamó varias veces antes de que despertara... y que estaba llorando por mis hermanos.

— ¿Los gemelos? ¿Estaban en tu sueño?

Ella se encogió de hombros

—Tal parece.

Akefia se dio cuenta de que su novia temblaba, así que le acarició los brazos y las espaldas con las manos, lentamente, tratando de brindarle confort

—Me encantaría poder acurrucarme y descansar contigo ahora mismo —le murmuró al oído.

—Nada me gustaría más que dormir contigo ahora mismo —respondió ella de vuelta.

Akefia se sonrojó un poco ante la perspectiva. Un segundo después, los tazones de gelatina olvidados flotaron gente a ellos.

— ¿Qué tal el postre?

La pelinegra se río suavemente.

—Supongo que me conformaré —accedió, tomando una cuchara del tazón más próximo.

— ¿Me contarás si vuelves a tener un sueño como ese? —pidió suavemente el moreno. Dany dudó.

— ¿Para qué? No es algo que se pueda arreglar, no tienes que preocuparte. —Akefia buscó su mirada.

—Pero entonces sé cuándo debo darte mimos y abrazos extra —le sonrió, juguetón. Y Dany se río.

—Lo que digas, honey —le acercó una cucharada y lo instó a abrir la boca.

Al oji-lila no le importó lo cursi que pudiera parecer eso, realmente esperaba que su princesa empezara a abrirse más con él sobre lo que la entristecía o molestaba.

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Alerta de Yaoi KaiShin.

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—Bueno... entonces... Supongo que por fin te tengo a ti... —murmuro coqueto antes de inclinarse hacia el rostro del ex detective, este se sonrojo suavemente. —Y solo para mí...

—Que... —murmuro en un susurro, retrocediendo poco a poco, pero no lo suficiente como para impedir que los brazos de Kaito lo rodearan con suavidad.

—Ahora no quiero permiso —murmuro divertido antes de unir sus labios suavemente, Shinichi solo hizo un sonido de sorpresa, pero como quiera cerro los ojos y le regreso el beso con suavidad.

Todavía había una voz en la mente de ambos que les decía que debían hablar del tema, que debían arreglar las cosas, esa conversación con Hikari había sido un poco incomoda, y solo había causado más dudas entre ambos, pero es que estar juntos y besarse podía más con ellos mismos.

Kaito se estaba confundiendo si no eran novios, por que Shinichi respondía a sus muestras de cariño, porque se dejaba besar y ahora mismo, porque le está respondiendo al beso con la misma emoción que él, dejándose acariciar y besar sin sentido. ¿Qué eran ellos en realidad? Porque era un hecho que los amigos no se comían a besos como ellos lo estaba haciendo. Un suspiro de parte de su ángel de ojos azules, hizo que le quitara importancia al asunto en su cabeza y solo se dedicara a seguir besado a su adorado Shinichi.

El de ojos azules se repetía que no podía estar haciendo eso, el mismo lo había dicho minutos atrás a Hikari, no eran novios realmente pero entonces ¿Pues que eran? Los amigos no se besaban en los labios tampoco se dejaban acariciar, así como Kaito lo hacía y menos permitir que lo recostara contra la cama, aunque el tampoco debería estar disfrutando de todo eso y responder a los besos, alzo el rostro con ligera suavidad cuando Kaito había bajado sus besos por su cuello, dejo salir un gemido antes de que su compañero se alejara de él.

—Lo siento —se disculpó, Shinichi le miro, ambos estaban sonrojados y agitados, negó suavemente.

—Está bien —dijo en un susurro, Kaito sonrió antes de volver a inclinarse para atrapar sus labios en otro beso, siendo bien recibido por el de ojos azules.

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Fin del Yaoi KaiShin

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En una habitación muy elegante y lujos, un hombre de cabellos blancos miraba la fotografía de dos albinos, sonrió un poco antes de tomar un trago de su copa de vino.

—Así que les está yendo bien en esa escuela —dijo con una sonrisa, la persona parada frente a él sonrió.

—Eso parece, no se han quejado ni han dado problemas, pero como tienen muy poco tiempo creo que es pronto para decidirlo con certeza —comento con ironía.

—Ya veo... entonces quiero que los sigan de cerca, no puedo dejarlos sin vigilancia.

—Señor, ya los vigilan, descuide.

—Supongo que debería hacerles una visita a mis queridos hijos —dijo el hombre dejando la fotografía de lado.

—Como guste.

—Arreglare un viaje a Domino, el viernes por la tarde llegare ¿entendido?

—Si señor.

—Bien —dijo antes de desactivar el cristal en el cual se reflejaba uno de sus empleados. Regreso a mirar las fotos de su estudio y sonrió suavemente —Descuida amor mío, Ryou, no se me van a ir de las manos... El siempre será nuestro bebe... Así deba deshacerme de todos y cada uno... incluso de la rosa defectuosa...

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Por fin pude darle final a este capitulo ¡Siento la demora! Pero la inspiración no me dejaba.

Como ven comenzare a poner pequeñas notas para alertar de los momentos Yaoi porque tengo dos o tres seguidores que no son muy fans de BL pero que siguen mi historia (tendrán sus motivos), así que comenzare a poner en algunos los cambios de escena esas pequeñas notas.

También quiero decirles ¡feliz navidad atrasada! Y que ya solo un día mas para año nuevo. Dioses ya un año mas y este año que ha sido tan difícil... Pero bueno cosas buenas salieron de todo.

Otra cosa, Dany amiga, ¡feliz cumpleaños! Que culpas muchos años más. Te quiero mucho.

Gracias por leerme y apoyarme, se los agradezco mucho. Sin mas que decir, mas que gracias y feliz año nuevo.

Los quiere una Rosa de Invierno xD disfruten su celebración de fin de año.

By; Rose Shirogan