Capítulo 10.

Aclaraciones:

<Pensamientos>

— Diálogos —

(Interrupciones de la autora o aclaraciones)

(Complementos... algo corto como palabras, objetos, fechas, nombres etc.)

Lo que se tiene o no, que saber pt 2.

Kaito se tensó mientras sentía como el cuerpo cálido de Shinichi me acurrucaba contra él, había terminado en la cama del de ojos azules con el abrazado a si, Shinichi se había dormido entre un montón de sollozos, Kaito se había limitado a abrazarlo con fuerza y sobar su espalda con cariño, hasta que pudo meterlo debajo de las sabanas, el problema fue cuando de castaño oscuro le pidió que no se fuera que se quedara con él y no dejo opción al de ojos color índigo que quedarse recostado mientras era abrazado con fuerza. Shinichi suspiro mientras se removía un poco, sentía cálido y cómodo donde sea que estuviera, hacía mucho que no se sentía de esa manera, normalmente su cama siempre se le hacía fría y grande, no cálida y acogedora, así que eso no era normal, algo andaba mal sus nervios deberían estar alerta y más al sentir unas suaves caricias en su cabello, aunque si ponía su cerebro a funcionar, debería ser alguien a quien le tuviera confianza, pero antes de ponerse a pensar al respecto una punzada de dolor llego a su cabeza, se quejó antes de esconder su rostro en la extraña almohada.

— ¿Estas despierto Shin-chan? —escucho una voz, su cabeza dolió más al procesar las palabras, aun así, hizo un esfuerzo para mirar hacia donde venia la voz, se topó con un par de ojos color índigo.

<Kaito... > razono su cabeza.

Bien, debería estar espantado, debería entrar en pánico, Kaito estaba en su cama, con sus brazos a su alrededor y jugando con su cabello, además de caer en cuenta que estaba recostado en su pecho, bien, debería de botarlo de su cama de una patada o reclamar algo, pero su cabeza estaba hecha una maraña y un horrible dolor de cabeza, así que mientras su cabeza doliera, no iba a ponerla a funcionar, así que, se limitó a cerrar los ojos y suspirar, era demasiado para su cabeza el pensar que debería hacer o como debería reaccionar.

—5 minutos más —murmuro con voz cansada.

— ¿Qué dices de un café? —pregunto con voz amable, se limitó a hacer un ligero sonido de pereza y alejarse con cuidado del cuerpo de su amigo —Lo tomare como un si —agrego antes de levantarse con cuidado de la cama, Shinichi suspiro y decidido volver a dormir hasta que regresara Kaito.

Kaito miro los pedazos de cristal que yacían en el suelo en una esquina de la habitación estos pertenecía a un porta retrato que estaba hecho pedazos, estaba seguro que había sido arrojado con fuerza contra la pared, si no estaba mal en ese porta retratos estaba una foto de Shinichi y Ran, una foto que Kaito sabía perfectamente que el ex detective atesoraba mucho, pero ahora yacía en el suelo, con cuidado levanto las piezas, para dejarlas en el yacía de la habitación y luego recoger todos los pedazos de cristal. Al levantarla noto que había dos fotografías en este, una detrás de la otra, la primera que era la que se exhibía era una donde salían Shinichi y Ran juntos, hasta donde sabia era había sido la cita donde se habían hecho novios oficialmente y se habían besado por primera vez, suspiro con tristeza ante eso, así que decidió concentrarse en la otra fotografía, la miro extrañado, esa no era Ran, ni ninguna otra chica que el supiera que conocía Shinichi.

De hecho jamás la había visto cerca del ex detective en todo el tiempo que le conocía, la joven parecía más joven, como de unos 14 o 15 años quizás, vestía un elegante vestido azul oscuro con unos detalles en blanco, los cabellos blancos estaban recogidos de un lado por un broche que parecía hecho de zafiros, en la foto la joven no parecía estar consciente de que había sido fotografiada, aun así se podía apreciar bien a la joven en esta, era una representación del albinismo en su más pura esencia, lo único que no se apreciaba eran los ojos, debido a que la joven los había cerrado, le dio vuelta a la fotografía, encontrando una nota de parte de la madre de Shinichi.

15 años... Los Ángeles. Fiesta de beneficencia.

¿La foto tenía 15 años? O era la joven quien tenía 15 años cuando se tomó la foto, fuera cual fuera, ahora quería saber quién era y porque Shinichi tenía escondida esa fotografía ¿tendría más escondidas? Decidió dejar el tema por la paz y solo colocar las fotografías en el mueble, para mejor irse a la cocina, que su pyriel necesitaba un café bien cargado.

...

Kaito se quedó de pie en la puerta de la habitación mirando a Shinichi, este acaba de salir de la ducha, vistiendo solo unos pantalones alargados como pijama y el pecho descubierto, observaba las fotos que Kaito había levantado recientemente. Noto con ligera sorpresa como besaba la foto de Ran antes de colocarla dentro de un libro y colocaba este en una repisa con más libros.

— ¿El amor siempre ha sido cero? —murmuro mientras miraba la otra fotografía — Me gustaría un consejo ahora... —suspiro con tristeza dejando la foto en su buro.

<Ya que... por algún motivo... No me duele como creo que debería...>

— ¿Shinichi?

— ¿Mn? Kaito —murmuro volteando a verlo, al de ojos índigo se le corto la respiración al ver una marca en el cuello del oji azul —Buenos días.

—Buenos días... venía a decirte que el desayuno está listo y al parecer tu amigo salió hace poco. —informo antes de darse la vuelta, luchando por no sonrojarse.

— ¿Amigo? Oh, Hattori... si... —dijo Shinichi antes de volverse a sujetar la cabeza, a tientas tomo una de sus playeras para seguir a su amigo escaleras abajo mientras se ponía la prenda.

—Toma —dijo Kaito una vez sentado en la barra del departamento, colocando una taza de café de buen tamaño, Shinichi hizo un ligero sonido de gusto que hizo sonreír al de ojos índigo. —Te prepare algo ligero para desayunar, imagino que no tienes hambre, pero debes comer algo.

—No —murmuro antes de suspirar —Pero... lo aceptare. —murmuro en voz baja, su cabeza dolía demasiado que el siquiera pensar cómo responderle al castaño era un esfuerzo.

—Me halagas —intento bromear, tratando de sacar una sonrisa del oji azul, pero este solo bebió de su taza —Oye Shinichi... sobre anoche...

—Dime —murmuro tratando de no profundizar en el tema, ni siquiera quería recordar que había dormido en la misma cama que su amigo, ni que decir de lo cómodo que había estado mientras los brazos de Kaito lo rodeaban.

— ¿Entonces no recuerdas nada? —cuestiono Kaito, no sabía si alegrarse o entristecerse.

—No —respondió Shinichi alzando los hombros —Ni siquiera sé... cómo es que estas aquí.

—Estábamos mensajeando cuando me pediste que viniera a verte y que si no venía ibas a beber hasta sufrir un coma etílico y como me mandaste las imágenes de todo el alcohol que tenías aquí, me preocupe. —Shinichi asintió en respuesta antes de hablar.

—Lo siento —volvió a beber de su café para ocultar su sonrojo —Si me pase.

—Vamos, para que son los amigos después de todo, vendré a escuchar tus platicas sin sentido todas las veces que quieras —bromeo acercándose a el —Solo avísame desde un principio, no fue muy agradable llegar y tener una pequeña riña con tu amigo detective.

— ¿Dijo algo Hattori? —pregunto confundido, dejando la taza a un lado.

—Si, no le hizo gracia que viniera, porque según, solo eran ustedes dos y yo un intruso.

—Ignóralo, es un pesado. —tomo casi a tientas la rebanada de pan tostado, para llevársela a la boca, agradeciendo que tuviera un poco de mermelada, necesitaba algo dulce, ya que a pesar de lavarse los dientes un extraño sabor a alcohol no se le quitaba de la boca.

—Yo pienso que estaba celoso...

— ¿Celoso? —cuestiono antes de darle otra mordida a su desayuno.

—No sé tú, pero yo creo que tu amigo de Osaka está enamorado de ti. —Kaito trato de disimular los celos en tu tono de voz, aunque parecía que Shinichi estaba más perdido en su cruda que quizás los hubiera pasado por alto.

— ¿Qué? —cuestiono, pero al mismo tiempo su cabeza comenzó a doler nuevamente —Kai, por favor...

— ¿Estas bien?

—Me duele mucho mi cabeza —se quejó con pesar —No quiero pensar —agrego antes de ocultar su cabeza entre sus brazos y dejar salir un gemido de dolor.

—Lo siento —se disculpó acercándose a revisar al detective — ¿Estas bien?

—Si, solo... con el dolor de cabeza... más espantoso... que he tenido en mi vida... —Kaito rio en respuesta antes de buscar en el mueble donde recordaba que Shinichi tenía medicamentos.

—Termina de desayunar para que te tomes una pastilla —dijo antes de colocarle caja de pastillas a su lado, el oji azul ignorando lo que le dijo tomando la caja para sacar las pastillas. —Shinichi —le reprimió tomando su mano para detenerlo, sus ojos se miraron unos segundos.

Kaito se perdió en la mirada azulada de su pyriel, mientras que Shinichi miraba confundido como los ojos de su amigo se habían suavizado y hasta parecían brillar, ¿siempre habían sido así de bellos? Ni siquiera supo en qué momento se alzó para acercarse, ni en qué momento Kaito se inclinó hacia él, ambos solo sabían que se habían acercado mucho uno a otro y al parecer no podían detenerse.

Eso estaba mal ¿verdad? ¿verdad?

— ¿Puedo? —pregunto en un susurro Kaito, rozando sus labios contra los ajenos, Shinichi sonrió un poco.

—Si —respondió del mismo modo.

<Ya veo... así que es por esto...>

Ambos sabían que solo besarse estaba mal, que después de eso lo más probable era que tuvieran que conversar, pero Shinichi no estaba listo para ello, no quería, no quería hacerse más daño a sí mismo y peor aún, no quería hacerle daño a Kaito de esa manera tan cruel, pero por más que quiso negarse o alejarse, su cuerpo no respondía, todo lo contrario en el momento en que Kaito lo rodeo por la cintura para pegarlo más así mismo, sus brazos se envolvieron en su cuello, tirando hacia el para devolverle el beso con la misma intensidad que Kaito, la parte cuerda del oji azul se repetía que debían detenerse, que debía alejarse de Kaito, que eso no podía ser, pero cada vez se hacía más lejana y débil, mientras sentía los besos cariñosos y dulces que dejaba Kaito por todo su rostro.

Kaito rebosaba de felicidad y su vez se regañaba así mismo, sabía que no debería estar comiéndose a besos a su pyriel, pero no podía evitarlo, Shinichi estaba correspondiendo a sus besos, siguiéndole el ritmo e incluso pegándolo más contra él, todavía tenía un deje de molestia golpeando en su cabeza, pero sus deseos de mimar y amar a su ex detective era más fuertes, que eligió ignorarlo todo el momento que pudiera, repartió suaves y dulces besos por todo su rostro, sonriendo cuando lo escucho reír suavemente, pero no se apartó ni lo alejo, solo siguió riendo, regresándole los besos que iban a parar en sus labios.

Aunque ambos sabían que esa nube de felicidad debería terminar, ya fuera en algo triste o convertirse en algo hermoso.

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Heba suspiro pensadamente mientras esperaba en el teatro al aire libre (1) que había en una zona de las áreas verdes, había citado a todo el club de entretenimiento, al ser domingo por la tarde, ya la mayoría de los estudiantes deberían de haber llegado, miro el cielo que ya comenzaba a querer oscurecerse, los estudiantes que iban llegando se acomodaban por sub clubs, el club de entretenimiento se dividan los de radio, el periódico escolar y otra categoría que era organización de eventos, siendo ese el más grande de los 3.

— ¿Ya estamos todos? —pregunto Heba llamando la atención de todos.

—Nosotros los de radio si estamos todos Heba —dijo el joven que era 'la mano derecha' de Heba, desde donde estaba sentado.

—A los del periódico escolar nos faltan algunos miembros, pero están el teléfono —comento otra chica.

—En nuestro caso también Heba, ya los tenemos al teléfono —comento Kenta, los que tenían la llamada en curos levantaron los respectivos teléfonos que se encontraban el altavoz, se escuchó el nombre de los que llamaban, Heba asintió.

—Bien, entonces estamos todos —dijo alzando un poco la voz —espero y todos me escuchen bien, porque el motivo de esta reunión si es importante —agrego antes de llevarse una mano al cuello y activar un ligero hecho para ampliar el volumen de su voz — ¿Me escuchan todos?

—Si / perfectamente /claro /fuerte y claro /Muy bien

—Bueno, entonces voy al grano del asunto, compañeros... el festival cultural se adelantó demasiado —dijo sin más, se escucharon murmullos entre los presentes.

— ¿Qué tanto Heba? —cuestiono el representante del club de radio.

—Tenemos un mes para estar listos —respondió, rápidamente las quejas empezaron a surgir.

— ¿Qué? / Un mes / ¡Es una locura! / ¿Solo un mes? / ¿Enserio? / ¿Por qué? / Eso es poco tiempo.

—Miren, sé que es poco tiempo...

—Muy poco.

—A mí me acaban de informar apenas el sábado por la tarde, y no les dije desde que me informaron porque quería avanzarle al papeleo lo más que se podía, y hoy temprano porque no les quería quitar su domingo, además que pedir la sala de conferencias para juntar a los representantes de cada club y hacer la reunión mañana por la tarde a más tardar —comenzó a explicarse —Debo decir que estuve haciendo un borrador del cronograma y a más tardar el viernes debemos tener toda la organización lista para ponernos a trabajar y que todo esté listo en un mes.

—Es muy poco tiempo Heba —dijo una chica del club de radio.

—Lo se... pero son instrucciones del director y no tenemos más que acatarlas —dijo antes de suspirar —Bien como siempre, los del periódico escolar se harán cargo de la publicidad y hacer los folleros, será completamente abierto, así que les tocara asegurarse de hacer la guía del festival y tener los horarios e indicaciones en orden.

—Si, cuenta con ello.

—Los de radio, ya saben, les tocar la organización cronometrada y asegurarse de los efectos de sonido y eso, ya lo hablaremos mañana con los clubs culturales

—Bien —comento uno del club de radio.

—Y bueno, los demás, ya saben ¿no?

—Apoyar con los puestos que puedan hacer falta —dijo Kenta amablemente.

—El cronograma para mañana, durante el desayuno el club de radio hablara sobre el festival y se avisara de la reunión de clubs para antes de la cena, mientras que los del periódico escolar —empezó a decir —Chicos lamento ponerlos a trabajar, pero necesito, aunque se hagan volantes sobre esto. Simples si quieren, solo que tengan la información bien.

—No te preocupes, ahora vamos a hacer unos —dijo una joven, unos se quejaron, pero asintieron al final.

— ¿Qué hay de la reunión con los profesores?

—Pues, si nos ponemos de acuerdo mañana, el martes mismo hago reunión con ellos —respondió Heba —Espero en verdad que podemos ponernos de acuerdo en una sola reunión.

—Esperemos —murmuro la mayoría.

—Entonces es todo por hoy, mañana 2 horas después de clases será la reunión aquí mismo, ya saben de unos a cuatro miembros de cada respectivo club como representantes —dijo para finalizar la pequeña reunión —pasen linda noche.

—Gracias / Bonita noche /Igualmente / Hasta mañana /Nos vemos mañana /Adiós —y más comentarios se escucharon mientras todos comenzaban a retirarse, Heba suspiro.

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—No sé a qué viene el tema —dijo con seriedad el castaño de ojos azules mientras observaba a su padrastro —Es mi vida —agrego con frialdad.

—Me preocupo por tu futuro y el futuro de la compañía —dijo el hombre de mayor edad en el comedor, miraba con seriedad a su hijo sentado en el otro extremo de la mesa. Ambos hermanos se miraron unos segundos sabiendo que eso era una mentira, Gozaburo Kaiba no se preocupaba por ellos en realidad, solo se preocupaba en lo que ellos podían aportarle.

—No entiendo que tiene que ver el hecho de no traer una mujer a la casa, con mi fututo y el de la compañía —objeto el castaño.

—Escucha Seto, ya tienes casi 19 años y no te he conocido ninguna novia, pienso que es momento de que te consigas o una o me dejes escogerte una esposa —explico antes de beber de su vino —Tengo muchos conocidos que estarían dispuesto a ofrecer a sus hijas.

—Ahora quieres controlar mis relaciones —dijo Seto molesto —Que no te presente ninguna novia, no significa que no haya tenido, simplemente no veo necesidad presentarte a una chica con la que solo paso el rato —dijo rodando los ojos, el mayor los miro seriamente.

—Espero que sea así —murmuro antes de regresar su atención a la cena. Seto se levantó con fastidio de la mesa, miro a su lado.

—Mokuba, no olvides revisar tus cosas, nos vamos en una hora —dijo antes de retirarse de la mesa —Provecho —fue lo último que dijo antes de salir del comedor. El menor suspiro, ni siquiera cenar lo dejaban, acaba de tener una llamada para estar medio presente en la reunión que había hecho el encargado del club de entretenimiento, Heba y les había puesto presión el informarles que el festival escolar se había adelantado.

—Dime algo Mokuba —dijo su padrastro llamando su atención, el mencionado alzo la mirada de su plano.

— ¿Si señor? —pregunto el pelinegro. Lucho contra un escalofrió cuando hizo una seña y una sirvienta apareció con el postre favorito del menor y lo puso a un lado del mayor.

—Ven, tengo que hablar contigo, pero acércate pequeño —comento lo más amable que pudo, Mokuba se tensó ante eso, el ponerse amable solo era una señal de alerta, pero, aun así, tomo aire lo más disimuladamente que pudo, termino su jugo antes de levantarse y moverse a la silla un lado de su padrastro donde habían puesto el postre.

—Usted dirá padre —dijo Mokuba tanteando el terreno de la futura conversación, se puso alerta cuando vio como Gozaburo chasqueo los dedos y apareció uno de sus guardaespaldas con una carpeta.

—Necesito que me respondas algo, con toda sinceridad—empezó hablar tomando el sobre y dejándolo en la mesa, el de ojos grises le miro confundido.

—Claro, dígame.

—Seto en verdad ha tenido novias, o solo son palabrerías para que no insista —dijo Gozaburo poniéndose más serio, Mokuba asintió rápidamente.

—Si, si ha tenido novias, pero no "oficiales" —dijo lo más tranquilo que sus nervios se lo permitieron.

—Ya veo —comento pensando unos momentos —Y dime ¿conoces a estas personas? —cuestiono antes de vaciar el sobre frente a él, Mokuba abrió los ojos al ver varias fotografías de los amigos de Seto, y de el mismo, algunas ellos solos y en otras con el castaño.

—Este... si —murmuro con cuidando, tomando algunas fotos —Ella es Dany Sennen, es de su misma generación y tienen clases juntos, fue su primera amiga mujer y ella lo ve como un hermano mayor, nada romántico ya que ella tiene novio, el pelinegro se llama Luis, mientras que el pelirrojo es Kenta, son amigos por parte de Dany pero como ve en las fotos comemos con ellos, los demás son compañeros o miembros del club de esgrima. —explico mientras señalaba algunas fotos, diciendo nombres y su relación con su hermano o el mismo.

—Ya veo —se limitó a decir, Mokuba siguió mirando las fotografías, buscando que más hablar, hasta que su padrastro señala otra, evito pasar saliva, había evitado conversar con él. —Este joven ¿Quién es?

—No lo sé muy bien —dijo Mokuba, Gozaburo se miró con seriedad —Bueno... en lo personal no le hablo ni nada, solo sé que se lleva mal con Seto... en la escuela dicen que son como perros y gatos

— ¿Seguro? —cuestiono sacando fotos de su saco rojizo, donde se apreciaban más fotos de Seto con el rubio, que no eran precisamente de ellos peleando, Mokuba rio un poco.

—Fue una apuesta tonta que hicieron unos chicos en el vestidor, el rubio se llama Joey si no mal recuerdo, pero es muy fácil de provocar y hacer que haga tonterías —dijo tratando de hacer lo más posible un tono de burla.

—Te lo preguntare, ¿Seto tiene inclinaciones por ese chico?

—No haga bromas, padre —se rio Mokuba lo menos nervioso que pudo —Mi hermano no es de ese tipo, por favor.

—Te creeré, pero si me entero de que uno de mis hijos es un maldito fenómeno, lo eliminare.

—Pero padre...

—Mas vale que me ayudes a conseguirle una novia a Seto, si no quieres que tu hermano desaparezca misteriosamente o quizás eso quieres ¿no?

— ¿Qué?

—Que el desaparezca y quedarte tú con todo.

—Yo no...

—Te estoy dando la oportunidad ahora, si me dice que estas fotos, son reales, Seto saldrá de nuestras vidas y tu serias el heredero de todo mi imperio.

—Por favor padre, yo admito a mi hermano y sé que él no me decepcionaría con algo como eso —dijo Mokuba tomando las fotos —Flamen —murmuro antes de soplar, haciendo que las fotos se comenzaran a incendiar. Comenzó a comer su postre lo más a gusto y tranquilo que pudo, esperando que su padre estuviera tranquilo.

—Mas vale.

—Si le interesa saber, hay una chica —dijo rápidamente al ver a su padre tomar su teléfono, este le miro de regreso —Desconozco quien es, pero es muy linda, mira en esta foto sale de lejos —comento regresando su atención a las fotos, señalando una joven albina que aparecía a lo lejos en el comedor —Como no tiene mucho que entro a la escuela imagino que apenas se hablan, solo sé que es de su misma generación y comparten clases.

Gozaburo tomo la foto, antes de guardarla en su saco, el peli negro esperaba que su padre se quedara satisfecho al menos un rato, en lo que pensaba como sacar a su hermano del lio en el que se había metido sin saber, si su padrastro descubría que Seto y Joey tenían una relación como de amigos con derechos, su hermano estaría en peligro, el menor había notado la rabia y asco en los ojos oscuros de mayor cuando le paso las fotos, quizás no debía de haberlas quemado, pero tenía que hacer creíble el hecho de que ni el mismo creía que Seto fuera capaz, a pesar de que sabía cómo estaban las cosas y de que Seto no había avanzado con Joey por que el rubio se hacia el difícil de una manera muy estúpida, solo esperaba que su hermano no estuviera enamorado de Joey o viceversa, para que si había la necesidad de separarlos no sufrieran o ya si no que estuvieran lo suficientemente enamorados para luchar contra Gozaburo Kaiba por ello.

Pero Mokuba dudaba que pudieran, después de todo, si no les importaran las apariencias y esas cosas, desde hace tiempo que fueran pareja oficial, pero no era tiempo para ello, ahora tenía que pensar como mantener distraído a su padre.

— ¿Alguien más? —cuestiono el adulto interrumpiendo sus pensamientos.

—Bueno, ella y ella están enamoradas de él, según se, por eso se unieron a la esgrima, la de aquí se le confeso el san Valentín pasado, mientras que esta le ha pedido ayuda para estudiar cuando se encuentran en la biblioteca por causalidad, rara vez le ayuda... Y creo que ella también está interesada, pero no estoy tan seguro —respondió señalando más chicas que aparecían de fondo en algunas fotografías, este las fue tomando con forme la explicación. —Si eso es todo, me retiro padre, debo revisar mi maleta.

—Por supuesto, que te vaya bien, nos vemos el próximo fin de semana —dijo complacido el adulto guardando unas fotos, se levantó de igual manera —Yo me iré a duchar, mañana tengo una reunión importante y debo madrugar.

—Claro, suerte entonces —deseo Mokuba antes de separarse de el para ir a su habitación.

<Chicas... No las conozco a todas, pero perdónenme, la vida de mi hermano estaba en juego> pensó con tristeza.

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Pov's Yami

Dejo salir un suspiro cargado de frustración, mientras entro a mi habitación, acaba de tener una fuerte discusión con Atem y nuestra hermana que se ponía siempre de su lado, me tratan como un niño, no porque sea el menor significa que deben tratarme con un ignorante, solo soy unos segundos o minutos más chicos que Atem. Si, sé que él es el futuro faraón, eso ya lo sé, pero sigue siendo mi hermano o al menos eso pienso yo, pero parece que mi hermano y mi hermana ya no me ven de esa manera, si no como el príncipe que se queda como parte de la corte y ellos como los líderes. Lancé con rabia todo lo que pude.

Mi hermana mayor tomara el lugar del consejero real y mi gemelo será el monarca mayor... y yo... solo un miembro de la corte, como si eso me importara, yo solo quiero a alguien que me entienda de verdad, alguien que me vea bien, no con miedo por ser el príncipe o con desprecio por lo mismo, simplemente quiero la mirada cálida de mi hermana y la mirada cómplice de hermano como cuando éramos niños.

—Tal vez tengan razón y sigo siendo un niño —murmure mientras me abrazaba a mis rodillas y me acurrucaba a un lado de las cortinas, escuche la puerta, pero solo me hice bolita y me acurruque más, queriendo desaparecer.

—Príncipe Yami... soy yo, Heba... —hablo suavemente —Voy a pasar.

Me limite a ver la puerta abrirse y encontrarme con unos ojos morados, él me sonrió con dulzura, solo el, solo el me miraba con calidez, lo vi decir algo seguro a algún guardia o siervo, la verdad no me importo, cerró la puerta en silencio antes de hacer una reverencia y acercarse a mi cama para arreglarla en silencio, siempre era así, venia y ordenaba toda mi habitación que siempre que peleaba con mis hermanos dejaba hecha un desastre y esperaba a que yo hablara, a veces solo se iba sin que nos dijéramos nada.

Probablemente si alguien además de él me viera en este estado se comenzarían a burlar de mí, el único que conoce esta faceta es el, el sirviente principal de mi hermano. Heba. Lo que son las cosas, recordaba a Heba de niño cuando llego al palacio, ambos estábamos encantados con el (Heba era casi dos años menor), ya que jamás habíamos tenido a un amigo, Mahad al ser mayor nos trataba como la realeza y estaba muy ocupado, casi no pasaba tiempo con ellos y Mana aun no tenía la 'educación' adecuada para tratar con nosotros, los príncipes. Heba había llegado como un regalo para Atem, su propio esclavo, aunque en ese momento ambos no sabíamos que englobaba la palabra, para nosotros era un amigo. Un regalo de los dioses, además con su curioso parecido con nosotros, parecía un hermanito menor.

Heba era más pequeño que nosotros por edad y tamaño, pero demasiado serio y reservado, aunque suponía que fuera como nosotros por ser niños, el parecía tener otra edad mental, nos costó un poco ser su amigo, aunque después me dieron a mí a Mana como 'compañera' y me aleje un poco de Atem y Heba, Mana tenía ordenes extrañas de distraerme para no estar pegado a Atem, en ese tiempo ninguno de los dos entendía porque nos separan si éramos hermanos gemelos, ya más grandes fue que lo comprendimos, nos mantenían separados lo más posible debido a que tenía que haber una barrera entre los dos, porque yo era el príncipe y mi hermano se iba a convertir en rey, Atem y yo debíamos de ser de "clases" diferentes a pesar de ser gemelos.

Tarde nos dimos cuenta que eso... solo nos hizo daño.

—Lamento el desastre, siempre es lo mismo —murmure cuando casi terminaba de ordenar la habitación.

—No se preocupe príncipe... Se debe a que usted es un adolescente, la verdad me da mucho gusto que usted si disfrute de su etapa de adolescencia, es una etapa difícil pero muy divertida... —comento con una sonrisa amable, mientras terminaba de ordenar —Incluso sus arranques emocionales y "la rebeldía" son normales a su edad, aun es joven, sus hermanos se han obligado a madurar y se creen adultos a pesar de aun ser jóvenes, pero eso no significa que deben obligarlo a usted.

—Mira quien habla de obligarse madurar —comente sonriendo un poco.

Heba era más joven que yo y Atem, incluso más joven que mi hermana Izzy, pero, aun así, podía asegurar que Heba era más maduro que mi hermana, aun me causaba gracia el recordar que Heba le había enseñado a hacer ciertas labores a mi hermana y a Mana a escondidas. No pude evitar sonreír, todos murmuraban que al sirviente de mi hermano solo le faltaba ser una mujer para ser perfecto. Y supongo que tenían razón, Heba era muy bueno en todo, sabia cocinar, limpiar, tejer, bordar, coser, hacer telas, era bueno con los animales y ellos le amaban a su vez, yo podía dar fe de ello, mi caballo lo adoraba y el de mi hermano también, el conocía sobre plantas tanto medicinales como el cuidado del jardín real, he escuchado a mi madre y a los jardineros decir más de una vez que Heba tenía buena mano para las flores, también sabía leer y escribir, hacer cuentas, Atem y yo le habíamos enseñado en secreto por muchos años, nos llevamos una tremenda reprimenda por ello, de hecho Atem y yo tenemos un cicatriz el en la espalda y yo en el brazo, porque nos metimos cuando lo golpeaban con un látigo, ¡¿Qué de malo tenia que el supiera leer y escribir?! Aparte ¡solo era un niño!

Después de eso el mismo nos curó y cuido nuestras heridas, debido a esa intención mis padres dejaron pasar esa "falta" además que, aunque no lo querían admitir nuestros profesores, el enseñarle a Heba nuestras lecciones diarias y todo lo que aprendíamos, nos ayudaba a repasar y mejorar, desde que le enseñábamos mejoro nuestro rendimiento y aprendizaje, al final le permitieron estudiar, pero con Mana, con las doncella no con nosotros, ambos nos quejamos mucho esa vez. Aunque le favoreció porque la mayoría de las doncellas lo adoraban, era como su bebe para ellas, incluso Mana le agarro aprecio, y Heba al tener una gran memoria, aprendió muy rápido el cómo "ser una doncella" aprendió más que Mana y eso que ella tenía ya años estudiando, aprendió a tocar algunos instrumentos e incluso aprendió a bailar con solo vernos ensayar, tenía que admitir que hasta la fecha me gusta practicar con él unos días antes de alguna fiesta, claro que en privado. También supo cómo cuidar bebes, siendo tan joven ya se rumoreaba por el palacio que Heba era la esposa perfecta, si tan solo fuera una mujer. Porque él incluso era lindo y tierno, tenía unos lindos ojos morados, una mirada cálida y amable y una sonrisa dulce. Lo tenía todo para ser la pareja perfecta.

—Supongo que tiene razón —comento antes de atender a la puerta que acaba de sonar, salí de mis pensamientos debido a eso —Pero debe entender príncipe, ustedes son el futuro de Egipto...

—No me vengas con el discurso de mi padre, por favor. —resople harto de la situación, le mire, en sus manos tenía una bandeja con mi postre favorito.

—Está bien, está bien no se lo repetiré —dijo con dulzura dejando la bandeja en la mesita —Le pedí esto, tiene que comer, aunque sea algo pequeño y no muy saludable.

—Gracias —murmure antes de levantarme — ¿Puedes sentarte conmigo? ¿por favor? —pregunte, el asintió antes de sentarse a mi lado en la cama y quedarse en silencio mientras picaba en mi postre —No entiendo porque tardo en entenderlo... ¿acaso hay algo mal conmigo?

—No, claro que no, como dije antes sus hermanos solo se creen adultos antes de tiempo, quieren ser un buen rey y una buena consejera real, quieren llenar las expectativas de sus padres y el reino —explico con suavidad.

—Para mí son los mejores ya, no quiero un buen rey o consejera ¡quiero a mis hermanos!

—Lo se príncipe... Pero ellos no ven eso, sinceramente el único que veo como buen 'líder' en el fututo es a usted príncipe, así que sea fuerte y no se deje cambiar, si usted no quiere madurar aun no lo haga, si no quiere seguir los pasos de sus hermanos, no lo haga, sea el príncipe que usted desee, que exista una persona libre y no se encadene porque las cadenas pesan...

—Heba...

—Disfrute su vida, aun es joven, viva, aprenda, viaje, conozca, y puede que también encuentre al dichoso amor, no puedo mentirle, ese sentimiento es tan maravilloso, dicen que el recuerdo del primer amor es algo hermoso o al menos eso dicen los viejos sabios... uno que sabe de ello —dijo haciéndome reír, pero me quede con la duda ¿amor?

—Nuestro destino es casarnos por arreglo ¿no?

—Imagino que si... al menos, si no encuentra a alguien digno primero —miro el techo con pesar, le mire confundido —Pero siempre he creído que el amor nos hace mejores personas, aunque a veces duele mucho.

—Escuche decir que a mi hermana la casaran con Seth, si no quiere abandonar el palacio —comente en un suspiro —Sera difícil, ha sido como un hermano mayor para todos.

—Es mejor que con un desconocido ¿no cree? Además, ellos se tomarían el tiempo para eso o buscarían una solución para el hecho de "tener herencia" —me tranquilice ante sus palabras, es verdad, tanto Izzy como Seth harían todo por no obligarse mutuamente a estar juntos y sé que Seth la cuidaría y protegería con su vida. —También se rumorea que con Mahad.

—También estaría bien, pero creí que se casaría con Isis.

—Lo que son los arreglos pre —matrimoniales —comento el, ambos reiremos un poco, siempre me ayudaba el hablar con él, siempre... No supe en qué momento terminé con mi cabeza en sus piernas mientras volvía a perderme en mis pensamientos.

De un momento a otro comenzó a acariciar mis cabellos tricolores con mimo, suspire, mientras sentía que se relajaba poco a poco.

—Tranquilo príncipe... no debe culparse, si, estuvo mal el dejarse llevar y pelear de esa forma con sus hermanos... pero como le dije ante es algo normal para su edad —me comento, me limite a suspirar pesadamente.

—Sabes... siento que ahora solo contigo puedo conversar y ser yo...

—Sabe bien que usted puede hablarme como quiera y de lo que quiera... cuando estemos solos o en compañía — acomode mejor mi cabeza en su regazo, Heba se limitó a seguir acariciando mi cabello —no tiene por qué tenerme respeto... aquí yo solo soy un esclavo —dije en tono bajo, pensaba replicar el hecho de no menospreciarse así, pero no quería pelear con el también.

—Dices que me tome el tiempo... que viva y que busque una persona, alguien a quien proteger, amar y querer darlo todo por esa "persona especial"... alguien que me quiera, me cuide y sobre todo me ame... —comencé a decir, buscando sus ojos morados, cuando se encontraron con los míos ladeo la cabeza antes de responder.

—Mmm... básicamente si, una pareja.

—Jamás me detuve a pensarlo hasta hace un tiempo que fue la primera vez que mi padre me cuestiono sobre ello... de hecho jamás pensé en hacerlo, aunque mi padre lo dice según como padre, pero se bien que solo lo piensa, porque quiere saber en qué puedo YO ser útil para el pueblo.

—Es la responsabilidad de un rey cuidar de su pueblo.

—Yo soy su hijo y nada más me trata como un peón más.

—Bueno... entienda un poco que su padre, el faraón carga con una gran responsabilidad sobre sus hombros... y después será su hermano —dice, yo suspire, mientras recordaba viejos tiempos, viejas experiencias, aventuras pasadas... cuando era feliz con mi familia.

—Heba...

— ¿Sí?

— ¿Te casarías conmigo?

— ¿Eh?

— ¿Te casarías conmigo?

Me desperté de golpe debido a la alarma de mi celular, respire agitadamente mientras miraba hacia todos lados, me encontré con los inconfundibles ojos de mi hermano, me miro extrañado.

— ¿Y a ti que te pasa? —pregunto, negué rápidamente antes de tomar mi celular y apagar la alarma, además de revisar la hora, todavía era buen tiempo, además tenía libre la primera hora.

Gracias que un compañero exploto el laboratorio y todavía no terminaban de arreglarlo. Me deje caer en la cama nuevamente, mientras recordaba mi sueño que estaba borroso, no entendía nada ¿Por qué Heba me decía príncipe? ¿Por qué Heba me estaba consolando? ¿Por qué sufra por mis hermanos? Ya estaba en buenos términos con Dany... espera... ¿Por qué tenía una hermana de nombre Izzy? Y lo más importante ¡¡¿Porque carajos le pedía matrimonio a Heba?!! Si a mí me gusta Yugi.

—Pero qué demonios —murmure antes de taparme con la almohada el rostro y lo peor seguro que Atem sabía lo que me pasaba, después de todo nos vimos a los ojos directamente y las imágenes borrosas no dejaban de pasar por mi mente —No preguntes, no sé qué carajos fue lo que estaba soñando. —le dije con ligero horror, de un momento a otro me jalaron mi almohada alejándola de mí, me tope de frente con mi hermano que me miro directamente a los ojos acercándose a mi ¿y ahora?

—No puedo —murmuro sin apartar su mirada de la mía, lo mire confundido.

— ¿De qué hablas?

—Que no veo nada, ¿Qué te hiciste? —cuestiono sin despegar sus ojos de los míos, me tome un momento para darme cuenta, no sentía ni escuchaba a Atem, pero ¿qué? Nos miramos completamente confundidos, mi hermano pego su frente con la mía en otro intento, nada, no podía ver nada de su parte, tampoco sentía nada, estaba solo, era algo tan extraño, esto solo pasaba cuando nos separábamos muchos días y a una larga distancia, pero se sentía la lejanía, no la soledad.

— ¿Qué demonios está pasando? —cuestione confundido el negó.

—Nuestras alarmas sonaron al mismo tiempo, pero apenas me había levantado para despertarte al ver que no apagabas la tuya, despertaste, nos miramos y no pasó nada, me estaba preparando para rechazar la tontería que estuvieras sonando, pero no paso —dijo mientras se alejaba de mí, pero se quedó sentado en mi cama, me senté poco después — ¿Qué hay de ti?

—Nada, me estaba preparado para retener las imágenes de mi sueño de película de acción —mentí rápidamente, el solo negó antes de suspirar, se levantó para irse a su armario, le miré incrédulo — ¿Me creíste?

— ¿Qué? ¿Por qué no ha...? —se quedó callado al verme sorprendido —Espera... ¿me mentiste? —cuestiono un tanto incrédulo, asentí rápidamente.

...

..

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..

...

POV Dany.

Me encontraba en el palacio, corriendo de un lado a otro, buscando donde acomodar los enfermos y dando órdenes a los sirvientes que corrían con agua y un montón de hierbas medicinales, mientras que los guardias movían a los enfermos y las doncellas atendían a estos, Mana e Isis se dedicaban a hacer los remedio mientras yo procuraba darles toda la disponibilidad y facilidad a todos, mientras atendíamos a todos los heridos, y de a ratos les ayudaba, no era la primera vez que usaba la magia para curar a la gente, pero aun así era muy cansado, a pesar de que tenía a la mejor hechicera mujer de todo Egipto como maestra, la sacerdotisa Isis, y también el mejor hechicero era mi mentor, Mahad.

—Izzy —la voz de Seth me saco de mis pensamientos, volteo a mirarlo, se ve cansado y fatigado ¿Qué hace aquí? ¡él debe estar en cama! Su rostro estaba rojo seguro por la fiebre y cubría con un pañuelo su boca, sin pensarlo me alejé de Mana e Isis y corrí hacia él.

— ¡¿Qué haces aquí?! Debes estar en cama —le reclame ayudándolo a sentarse.

—El Faraón —murmuro ante sus fuertes tosidos, le mire preocupada.

—Su alteza salió por más provisiones con algunos guardias —dije mientras lo revisaba.

—No... el... —tocio con más fuerza, casi ahogándose.

— ¡Seth!

— ¡¡¡Necesito Eucalipto y Lavanda, ahora!!! —llego gritando un tricolor de piel morena mientras caminaba quitando del camino a los guardias y sirvientes, llego las cestas de plantas y saco lo que necesitaba, le mire molesta.

—Tu no debes estar aquí —dije con seriedad, pero él ni siquiera me miro, aparto a los guardias que trataron de detenerlo, tomo ciertas cosas antes de seguir su camino.

—HEBA —le llamaron, pero no vi quien, me levanto para bloquearle el paso.

—Recuerda tu lugar —dije con seriedad, alzo la mirada para tomarse con la mía, sus ojos morado oscuro estaba diferentes, había desesperación y estaba húmedos, parecía que quería llorar, pero no me doblegare, él tiene una capacidad para doblar a las personas, no dejare que me haga lo mismo que a Atem o Yami.

—No tengo el tiempo de discutir de que si y de que no tengo derecho alteza —murmuro pasando a mi lado —Atem me necesita.

— ¿Atem?

—Los niveles vitales del faraón casi desaparecen —hablo tomando unas toallas que estaba aún lado de una sierva —No dijo que estaba enfermo.

— ¡HEBA! — ¿esa era la voz de Yami? Ni siquiera pude cuestionar porque, después de ese grito salió corriendo sin mirar atrás.

—Eso... es... lo que... —murmuro Seth llamando mi atención.

— ¿Qué cosa?

—Atem... —murmuro con voz ahogada —También...

El mundo se derrumbó a mis pies... mi padre, mi madre... Seth y ahora Atem... No, no podía, no pida perder a mi hermano menor, ¡NO! ¡Atem no! Egipto no podía perder a su rey.

<Oh padre RA por favor te lo suplico, no me lo quites a él también, no sé qué haría sin Atem, no a él no, por favor... a él no... Ya me quitaste a mis padres, a varias de mis amistades, no me quites a mi única familia.>

Sin perder más el tiempo, di ordenes de llevar a Seth a su habitación y mandé una doncella a cuidarlo, mientras que yo corría hacia los aposentos de mi hermano, que fue hacia donde vi correr a Heba... Seth se aferró a acompañarme, pero con dificultades podía mantenerse a él mismo, así que al final cedió a mi pedimento y se fue a descansar.

— ¡¡¡Atem!!! —grite cuando entre a su habitación —¡¡Traigan a Isis!! Tenemos que ayudar al faraón —le ordenó a un siervo que está parado en la puerta, me subo a la cama para tomar a Atem entre mis brazos, está hirviendo en fiebre y sudando demasiado, el asiente y sale con prisa de la habitación.

Mi pequeño Sunshine está muy débil, no es extraño, quien sabe desde cuando está ocultando que este enfermo, además después de que desató todos sus poderes ocultos, poderes que el desconocía de sí mismo y que nunca aprendió a usar, no me extraña que sobre esforzará su cuerpo y su espíritu. Busco con que secarlo, notando un montón que toallas finamente dobladas y acomodadas, además de un olor fuerte a eucalipto, mire hacia el baño que es donde se escuchaban ruidos.

— ¿Por qué no dijiste nada? —cuestiono con preocupación

—Porque usted estaba ya muy ocupada con el señor Seth y los demás enfermos —respondió una voz, volteo y me encuentro con Heba que trae una túnica en sus manos —Si quiere ayudar, póngale esto.

—No, ya vendrá Isis, no sé qué es lo que crees que sabes, pero NOSOTRAS, lo trataremos. —le dije con seriedad, pero él ni siquiera se inmuto, me ignoro olímpicamente tomando algunas yerbas de la cesta que se llevó del salón.

—Con todo respeto, usted no sabe nada —dijo de forma mordaz, acercándose del otro lado de la cama, tomando una especia de vela, cambiándola de lugar, además de tomar la muñeca de mi hermano, revisándole el pulso —Además la señora Isis ya tiene mucho trabajo y usted también.

— ¿Y eso que? Primero esta Atem —dije sin más, usando mi magia para revisarlo, respiraba con dificultad y comenzaba a delirar por la fiebre.

—Por ese tipo de respuesta es que no le dijo nada, ahora suéltelo —dijo seriamente, abrace más a mi hermano —Estoy tratando de ayudar, si no me va a ayudar alteza no estorbe.

—No, aléjate de el —gruñí levemente, sin dejar de mirarlo con desconfianza.

— ¡A diferencia de usted yo estoy solo para sus hermanos! —reclamo ligeramente enojado, le mire furiosa.

— ¡Cállate y lárgate!

— ¡¡Izzy, Basta!!

— ¿Yami? —cuestione al verlo parado en puerta con una cesta con varias cosas.

—No le dije que regresara a descansar mi señor —comento Heba acercándose a mi hermano menor, los mire confundida —Le hará mal andar de un lado al otro.

—No te preocupes, estoy bien, el faraón es primero —comento sonriendo, se le veía pálido y cansado.

—Como quiera venga —dijo tomando la cesta y jalándolo dentro de la habitación, sin mirarme siquiera lo sentó en la silla del escritorio de mi hermano, comenzó a untarle algo en el cuello y las cienes, claro que primero le tomo los signos vitales y la temperatura, después le dio un ¿te?

— ¡No lo tomes Yami! —dije asustada —No sabes que es.

—Es una infusión de yerbas, es mi medicina si así lo quieres llamar, además ¿Por qué no tomaría lo que mi pareja me dé? Seria grosero. —dijo antes de seguir bebiéndolo mientras Heba aun untaba algo, por el olor imagino que este hecho a base de eucalipto.

— ¿Pa—pareja...?

—Heba acepto casarse conmigo —me aclaro, tomando la mano del tricolor para besarla, los mire incrédula, notando que en el cuello de Heba, su collar ya no era en representación a Atem, si no a Yami.

— ¡¿Que?! ¿Como? ¿Cuándo?

—Antes de que papa falleciera y Atem subiera al trono —respondió como sin nada, Heba solo asintió —hable con nuestro padre y estuvo de acuerdo, pero como después papa falleció y ustedes subieron al poder, no había tenido tiempo de dar la noticia.

—Pero... Yami... —les mire sin saben que decir, notando por fin cosas que pase por alto, las joyas de ambos combinaban, sus ropas tenían algo que las hacia estar a juego, los símbolos de Heba ya no eran de esclavo o sirviente, no tenía anillos ni nada en los dedos o muñecas, así como yo, Mana e Isis que debíamos tener las manos limpias, además Heba tenía unos pendientes que mi madre le dio a Yami hacía tiempo ¿COMO FUE QUE NO LO NOTE ANTES?

— ¿Te importa? Heba va a tratar a Atem, así que suéltalo.

—Yo...

—Izzy, Heba está preparado para esto.

— ¿Cómo puedes saber eso? ¡Yo tengo desde que inicio esto!

—Para tu información, yo también caí enfermo, casi al mismo tiempo que Seth, y mírame... Estoy mejor, así que suelta al faraón y deja que mi esposo se haga cargo.

Fue la primera vez que vi a Yami verme de esa manera, tan fría y sin expresión, tan dura y sombría, como si no fuéramos hermanos, me miraba con una persona, sí, pero ya no estaba esa calidez que siempre me regalaba, de la impresión deje mi agarre flojo y Heba me quito a Atem, intente recuperar a mi hermano pero Yami se puso en medio, ni siquiera me dejo quejarme antes de seguir a ese tricolor hacia el baño junto con el cuerpo inconsciente de mi hermano.

...

— ¿Alguna mejoría? —escuche como hablaban entre susurros, me quede detrás de la puerta escuchando.

—La fiebre sube y baja... pero al menos no ha empeorado —esa era la voz de Heba, escuche un suspiro. —Quizás actúe demasiado tarde o nuestras plegarias no funcionaron.

—Solo hay que ser paciente, así como lo fuiste conmigo... Yo sé que el faraón es fuerte y podrá resistir esta prueba, el podrá hacerlo —dice Yami con seguridad.

—Si, tiene razón mi señor... El Faraón es fuerte, el saldrá adelante... como siempre —dice Heba mientras le escucho acallar un sollozo, me asomo y veo como ellos se abrazan, Yami acaricia sus cabellos tricolores, ambos se quedan en silencio mientras yo solo observo en silencio, rato después Heba se queda dormir, mi hermano lo alza en brazos y lo deja la amacha que está en la habitación, tomo aire antes de entrar, el solo observa dormir a Atem, se ve tan tranquilo y sereno...

— ¿Desde cuándo Heba es mago? —pregunte repentinamente, volteo a mirarme ligeramente serio.

—Eso no le importa... Y es Hechicero —respondió con calma, le mire seria —hace algún tiempo cuando me miraba practicar, descubrimos que tiene una gran capacidad para la magia... —contesto con tranquilidad y tristeza.

—Ya veo...

—Ma... Ma... —se escucha débilmente, tanto Yami como yo, volteamos, estoy segura de que escuche claramente la voz de Atem, me acerco lentamente hasta estar a su lado, para mi alivio lentamente abre sus ojos, dejándome ver ese hermoso color morado rojizo, suspire aliviada, lo ayudo a enderezarse.

— ¿Cómo te sientes? —pregunto mirándolo directamente a los ojos, con preocupación.

—Solo... me siento... un poco... débil —contesta Atem en un suspiro.

—Debe de ser... Quien sabe desde cuando luchas solo contra la enfermedad —le regañe suavemente —pero me alegra que estés bien...

—Si... perdón...

—Es todo de nuestra parte —dijo Yami, le mire y note como sus ojos estaban llenos de lágrimas, lo mire preocupada, pero no quería soltar a mi Sunshine.

—Si... parece que si —dijo Heba que se acaba de levantar.

—Adiós —fue último que escuche de mi hermano menor antes de salir de la habitación de Atem.

Si tan solo hubiera sido una buena hermana... No hubiera perdido a mi Moonshine...

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— ¿Yami? ¡Yami! ¿Dónde estás? —pregunte al aire, a mi alrededor no había más que oscuridad y hacia frio, mucho frio.

—Dany, Dany...

— ¿Yami? ¿Yami eres tú? ¡Yami!

—Despierta —escuche como me llamaban a lo lejos, pero por más que intentaban no podía saber quién era.

— ¡Yami! ¡Responde por favor!

— ¡Dany!

Me senté de golpe, de un momento a otro se me había cortado el aire, empecé a toser con fuerza tratando de recuperar el aliento ¿Qué? Mire a mi alrededor, Hikari me miraba con preocupación.

POV normal

La chica de cabellos bicolores miraba a su compañera pelinegra con preocupación, llevaba rato intentando despertarla después de escucharle llamar a sus hermanos, la había despertado a ella, pero a pesar de moverla esta no despertaba, más fue su pánico al verla llorar y removerse, intento a usar magia, pero esta parecía desviarse.

Hasta que por fin despertó

...

..

.

..

...

El lunes por la mañana todos los alumnos se encontraban desayunando lo más tranquilos que podían, algunos nerviosos por alguna clase, otros por la conversación con Heba el día anterior, otros más por el cansancio y demás cosas a saber. Cuando la mayor parte de los estudiantes de encontraban en el comedor, el club del periódico escolar comenzó a repartir folletos.

—Buenos días a todos, que disfruten su desayuno —se dijo por los altavoces, aquí yo, regresando como siempre, hierba mala nunca muere —bromeo Heba ganando algunas risas en el comedor.

—Interrumpimos el desayuno para informar unas cosas... —dijo otro miembro del club de radio.

—Así es queridos radio escuchas, estamos aquí para informarles, como notaran el club del periódico escolar les está pasando unos folletos, y como leen, lo que lo están leyendo... El festival cultural se ha adelantado para realizarse en un Mes.

— ¿Cómo? / ¿Qué? / ¡¡Eso es poco tiempo!! /Genial

—Nos informaron apenas este fin de semana de ese cambio drástico de planes, como leen en el folleto, el festival será con entrada libre, así que inviten a quienes quieran, también a todos los representantes de club, los citamos a una reunión en el teatro al libre para ponernos de acuerdo en que es lo que se va a organizar, como saben los clubs culturales son los que se llevan más el peso, en especial Música, Canto y Danza... Repito, reunión esta tarde, dos horas después del último periodo de clase, dos o tres miembros de cada club por favor.

—No falten que esta será una de las juntas más importantes, si algún club no participa, quedara fuera de la participación para la organización y deberá acoplarse a las decisiones tomadas por los demás.

—Así que, si los clubs van a ponerse de acuerdo para ver a quien mandar, adelante, tiene dos horas después del periodo ultimo de clases. Se les dará una tolerancia de 30 minutos de retraso.

—Eso es todo para comunicarles, tengan linda mañana.

...

— ¿Festival cultural? —pregunto Ryou mirando a Malik y Marik, ambos asintieron.

—Cada año se hacen 4 eventos que son normalmente públicos —comenzó a decir Malik antes de comer de sus panqueques

—El festival deportivo, el festival cultura, la torre de la magia y el torneo del mago —dijo Bakura llamando la atención de Ryou la de Rose.

—Así que aquí también hay torneo —comento Rose en tono bajo, los demás asintieron.

—Como entenderán el festival deportivo solo engloba a los deportes sin el uso de la magia, a aceptación de dos o tres cosas, como las carreras de vuelo.

— ¿Es obligatorio? —pregunto Ryou algo nervioso, los demás (a excepción de su prima) rieron un poco.

—Aquí es... es muy liberal, por así decirlo, ya que se inscriben por equipos —comento Akefia antes de darle una mordida a una manzana.

—Entonces, no es obligatorio que todos participen —concluyo la albina mientras levitaba una servilleta hacia su primo, este la tomo en silencio.

—Para nada, solo los que quieran, por eso la mayoría se inscriben por equipos mínimo deben ser 5 integrantes y como máximo son 12 ya el equipo decide en que competencias participar y quienes lo harán —explico Malik antes de beber de su licuado.

—Eso es bueno, no soy muy deportista que digamos —murmuro el albino de ojos cafés con una risita apenada, los demás se unieron a sus risas.

— ¿Qué hay de ti altecita? —pregunto Akefia mirando a la única mujer en la mesa.

—Me mantengo en forma y se lo básico de muchos deportes —comento una vez termino su tazón de fruta picada —Solo practico esgrima por mi tutor y jugaba mucho al futbol cuando era niña... Pero no es como si lo hiciera por amor al arte —agrego sin quitar su atención de su yogurt. —No le tengo amor a ningún deporte.

—Algo es algo —comento Akefia con una sonrisa, antes de cambiar su yogurt con el de la albina —No me gusta ese —Rose solo rodo lo ojos.

—Entonces el festival deportivo y cultural no se usa la magia, de forma necesario u obligatoria.

—En teoría no, como dijimos en el deportivo solo son ciertas competencias en las que se permite la magia y en el cultural es más para efectos, detalles vistosos y cosas así, la escuela controla mucho ese aspecto en ocasiones como estas.

— ¿Qué hay de las otras dos?

—Bueno, la torre de la magia y el torneo del mago son eventos seguidos, primero se organizan duelos entre los alumnos del mismo grado, el primer lugar de cada año, entra directamente al torneo principal, mientras que el segundo y tercer lugar clasifican para el torneo. —Rose abrió su yogurt mientras miraba al hermano de Akefia comenzar a explicar.

—De los duelos, sale el más fuerte, poderoso o hábil de cada generación. —Ryou miro ahora al novio de su mejor amigo, igual su prima —Se supone que en el torneo salen los alumnos más fuertes, como dijo Bakura, el primer lugar de cada generación entra directamente, mientras que el segundo y tercero pasan a los bloques del combate, claro que el 2do y 3er lugar puede negarse a entrar al torneo.

— ¿Tienes esa opción? —Rose no pudo evitar preguntarlo, ligeramente sorprendida, no era muy común que, en las escuelas, a los mejores alumnos les dejaran retractarse, al menos en sus anteriores colegios no.

—Así es, el 1er lugar entra directa y obligatoriamente al torneo, mientras que el segundo y el tercero tiene la opción de entrar o no. A ellos no se les obliga.

— ¿Cuál es la diferencia del 2do o 3ero? —curioseo Ryou antes de darle una mordida a su dona, ofreciéndole un trozo a Rose, pero esta negó, tímidamente le ofreció al otro albino y este amablemente le quito un trozo.

—Bueno, ellos también clasifican para el torneo, quiero decir que los 3 magos más fuertes de cada grado, no tiene que hacer la torre de la magia, el primero clasifica sin problemas, mientras que el segundo tiene la oportunidad de elegir en que bloque le toca, y el tercero bueno ese es sorteado.

—Aun así, se supone que debe haber eliminatorias ¿no?

—Ellos se ahorran eso. —dijo Akefia acercándole la mermelada al peli cenizo, Malik le agradeció en silencio.

—La torre de la magia es tu segunda oportunidad para clasificar en las eliminatorias del torneo, a lo cual, como dijo Bakura, los 3 primero lugares de cada grado no debe hacer, a menos que quieran probarse a sí mismos. —ambos primos asintieron hacia Marik, Rose ladeo la cabeza ligeramente antes de preguntar.

— ¿Y si no la completan?

—No importa, ya tienen su pase directo al torneo. —dijo Akefia alzando los hombros.

—Ya veo.

—Se dice que se torre de la magia se hizo, debido a que bueno, hacer un torneo solo con unos pocas personas de cada grado no era muy justo para los más novatos, después de todo, normalmente el que está apunto de graduarse es el más poderoso, además de que es muy raro que los 3 primeros lugares de cada grado entren, no siempre es así, así que para juntar más alumnos para el torneo y darnos a todos otra oportunidad se creó esa prueba...

— ¿Se basa en?

—Bueno, es una seria de pruebas, son de 15 a 20 niveles, la torre tiene pruebas de primeros años hasta el último.

— ¿No es un poco injusto para los de primero?

—Bueno, no siempre se les deja participar a los primero y segundos años, después de todo, al principio solo nos enseñan a defendernos y desarmar magos (en caso de que usen varita), hasta tercero nos ponen prácticas de combates unos contra otros.

—A los dos primero años no se les obliga participar, ni en el torneo, ni en la torre, claro que muchas veces ellos quieren su oportunidad, por eso se les permite participar, ha habido novatos que han llegado lejos, después de todo, la torre de la magia es muy traicionera, los primero niveles van en orden, pruebas que has visto durante la escuela o veras, pero al cruzar una prueba de ultimo grado, todo se saltea, bien puede ser otra vez una prueba de principiante, hasta una que ya se hace en campo.

—Vaya...

—Lo hacen más para demostrar tu dominio y conocimientos en la magia, tu habilidad, te piden que hagas, resuelvas, derrotes o etc., algo, ya decides tu como hacerlo.

—No comprendo.

—A ver... por ejemplo, te piden que un cubo de tal tamaño lo muevas a cierta zona, pero alrededor del cubo esta el perímetro marcado, y la instrucción es que lo muevas sin que toques el perímetro indicado ¿Cómo lo mueves?

— ¿Lo haces levitar hacia el otro lado? —dijo Ryou dudoso, todos miraron a Rose.

—Lo teletransportas —respondió ella —O lo desintegras y lo reincorporas en la otra parte.

— ¿Vez? Te ponen una prueba y las condiciones de esta, tu elijes el cómo la resuelves

—Entonces no importa como la resuelvas, siempre y cuando respetes las condiciones que te indique la prueba que corresponda.

—Correcto, en la torre de la magia, es más usar tus conocimientos, tu habilidad y tu imaginación, para encontrar una respuesta... Los que la crucen entran a las eliminatorias del torneo.

— ¿Y si nadie la termina?

—Los que llegaron más lejos, son los que clasifican.

— ¿Hay un numero especifico?

—Normalmente no, solo que debe ser un numero par, aunque jamás ha pasado de 30 alumnos.

—Y el torneo como dice su nombre, combatimos contra los demás, para ver quién es el estudiante más poderoso de la escuela —dijo Bakura terminando de desayunar.

—Dijeron que solo los dos primero años no están obligados a participar —comenzó a hablar Rose que había hecho unas anotaciones en su libreta — ¿Los demás sí?

—No precisamente, al menos no todos, por obligación deben participar todos grados desde 3ro en la torre, no es obligatorio que toda la generación participe, pero si un ciento porcentaje de estudiantes.

—En el caso de que nadie de la generación quiera, se toman dos opciones o se hace un sorteo para elegir a los candidatos o se toma a los alumnos con más victorias en los duelos.

—Bien suficiente platica. Tenemos clases —dijo la albina antes de ponerse en pie los demás suspiraron antes de imitarla.

Malik y Ryou se fueron, por un lado, mientras que Bakura y Marik por otro, el igual que Rose y Akefia. Después de todo, todos tenían un horario de clases que cumplir.