Ni siquiera sé como empezar esta carta. Alex Lawson, la gran científica que para cuando leas esto ya habrá logrado demostrar al mundo que el misterioso túnel existe, no sabe expresar a alguien que ama sus sentimientos. Tal vez sea por que nunca antes había tenido una amiga, compañera... como tú, Claudia.

Hace muchos años, perdí a mi familia, con la que voy a reencontrarme pronto. No pude despedirme de ellos, ni siquiera decirles lo mucho que les quería. De modo que espero que te entreguen esta carta junto a todas mis pertenencias cuando me muera, para que sepas con certeza que te quiero Claudia, y que siento haberte tratado así la última vez que me viste. No tenía otra opción, ya que si te contaba la verdad, no dejarías que avanzase por aquel túnel. Se que te merecías saber lo que estaba ocurriendo, por lo que te explicaré todo mediante esta carta.

Durante mi infancia, yo era una joven estudiante que vivía con mi hermana Lucy y mis padres. Formábamos una familia de apariencia perfecta, pero que en realidad, se sostenía a base de mentiras y secretos.

Jamás había prestado atención al empleo de mi padre, hasta que ocurrió aquel accidente de la noche de abril de 2009. Tras aquella tragedia se descubrió, que mi padre era uno de los mayores traficantes de la zona, conocido como "El rey del contrabando".

Hasta hace dos días, no logré ver la relación de mi padre con el "Proyecto T", o mejor dicho, con Matías Castro. La idea de que Matías conocía a mi padre, me vino a la cabeza tras una reunión que tuve con él en una cafetería del barrio Polis. No era difícil que dos personas con un empleo como el de ellos se conociesen, y mucho menos que hubieran trabajado juntos. De modo que durante las siguientes noches a la reunión, no paré de buscar información y acontecimientos que pudieran enlazarlos.

No tardé en llegar a deducir, que aquel hombre que mató a mi familia e incluso a mí aquella noche, fue Matías. Lo hizo por venganza, ya que al parecer mi padre le debía una gran cantidad de dinero. Sin embargo, tras descubrir aquello, las piezas de aquel misterioso puzzle comenzaron a encajar, y descubrí que Matías había acabado con la vida de mis familiares no solo por venganza hacia mi padre, sino también por negocios.

Te preguntaras como pude averiguar tantas cosas sobre el pasado en aquellas noches. La verdad es que no hubiera podido hacerlo sin Roy, o mejor dicho, sin su habitación. Una noche reuní el valor necesario para subir las escaleras que llevaban a la segunda planta y entrar en el cuarto de Roy. Como me temía, aquella era la habitación del diablo. No tardé en encender uno de sus ordenadores y descubrir todo acerca de Roy.

Había diarios digitales en los cuales contaba su día a día, fotos que delataban su posición en aquella trama, mensajes a Matías... Lo que me hizo más fácil descubrir lo que estaba ocurriendo.

Según lo que logré averiguar, Roy Smith había nacido en una familia adinerada que tras ver la gran capacidad intelectual de su hijo, no tardó en explotarlo al máximo mediante escuelas y cursos que no le dejaban ni un segundo para descansar. Vivía frustrado, en un continuo estado de ansiedad, hasta que un día de su adolescencia trató de suicidarse tragándose un bote de pastillas que tomaba su madre para poder conciliar el sueño.

Los médicos lograron salvarle la vida, pero sin embargo, el Roy sumiso a las ordenes y deseos de sus padres había desaparecido. Dejó todos los estudios que había comenzado empujado por sus padres, y dedicó el resto de su vida a investigar acerca de un túnel en el que afirmaba haber estado el día que casi muere. Cortó todo tipo de comunicación con su familia, y ante la falta de recursos para llevar acabo su proyecto, formó grandes empresas con la ayuda de su socio, un joven adinerado llamado Robin Jones. Su fortuna no tardó en crecer, y a escondidas, temiendo que le tomaran por loco, siguió avanzando con la investigación acerca de aquel túnel.

Con los años conoció a una joven llamada Ana Simons, con quien empezó a salir cuando compró una gigantesca casa moderna a las afueras de la ciudad. La casa que compró es en la que tantas noches hemos dormido, rodeada de estatuas de mármol que más adelante descubrí, que representaban a cada persona que Roy había asesinado para investigar acerca de aquel misterioso Túnel. Aquellas personas con las que había hecho auténticos destrozos, eran cadáveres o incluso personas vivas que le conseguía su nuevo amigo, Matías Castro.

Los años pasaron, y su relación con Ana fue creciendo hasta llegar a comprometerse, y sus empresas cobraron aún más fama y riqueza. Todo parecía ir bien, hasta que un día Ana averiguó por casualidad lo que Roy escondía en aquel laboratorio de su casa: decenas de miembros amputados de humanos, cadáveres descuartizados envueltos en bolsas de plástico... Pensó que era un psicópata, y este a pesar de amarla, no pudo hacer otra cosa que dejarla cautiva hasta que se le ocurriese que hacer.

La investigación había dado sus frutos, y ya conocía la energía que se conseguía a través de la primera fase, e incluso había logrado manipularla. Entonces pensó en probar todos aquellos logros en su amada prometida. Comenzó a experimentar con su cuerpo, sus pensamientos, recuerdos... y trató de que volviese a su vida normal, para que nadie sospechase nada. Sin embargo, su madre no tardó en percibir el cambio de su hija, y las sospechas acerca de la cantidad de gente desaparecida se empezaban a centrar en Roy.

La policía había puesto el punto de mira en aquella ciudad, ya que la mayoría de la gente que desaparecía era de la zona, o había sido vista por ultima vez en los alrededores, antes de que cayesen en la trampa de Matías. Roy se encontraba entre la espada y la pared. Había logrado encontrar la manera de demostrar aquel túnel y manipular la energía lograda a través de la primera fase para mejorar y crear todo tipo de avances en la sociedad. Sin embargo, de sacarlo a la luz, se convertiría en el principal sospechoso de aquellas muertes.

Entonces, decidió dar el último paso. Introdujo en Ana la idea de un suicidio tan brutal, que fuese incapaz de llevarse acabo por uno mismo. Si lograba que su prometida, la cual ahora tan solo era una marioneta en sus manos, llevase a cabo aquella aberración, sabría que estaba dispuesto para comenzar con su nuevo plan.

Ana no tardó en quitarse la vida del modo indicado, y tras ello, Roy en 2007 dejó que las cosas se enfriasen un poco, y optó por desaparecer de los medios y quedarse oculto en aquella casa.

Su relación profesional con Matías fue cobrando fuerza, y este le encontró una joven con la que pudiera llevar a cabo su plan. Además, el padre de esta chica no había cumplido su parte del trato, y buscaba el modo de vengarse de él.

Como habrás podido deducir, esa joven a la que utilizaría durante los próximos años, era yo. Se encargaron de que mi hermana y mis padre muriesen, pero también de que yo siguiera con vida. Matías me atrapó y llevó hasta el laboratorio, donde Roy experimentó conmigo, manipulando mi mente e introduciendo conocimientos de todo tipo y la obsesión de aquel túnel que tantos años había llevado consigo. Después me volvió a llevar al lugar del accidente, como si no hubiese pasado nada.

Durante los próximos años, mientras yo estaba en aquel internado, por las noches me raptaban y seguían jugando con mis sentimiento, recuerdos... e incluso aumentaron mi inteligencia. Roy podía hacer conmigo y de mí lo que quisiera.

En 2020, cuando ya tenía el suficiente dinero y creía estar preparada, me lancé con el proyecto T. Tras un estrepitoso fracaso, como bien estaba planeado, en 2021 intervino Roy, como si se tratase de una salida que por casualidad había encontrado para seguir con el proyecto.

Durante los próximos años, seguimos juntos con la investigación, y hay fue cuando te conocí a ti, la única cosa que ha valido la pena de toda esta mentira. Hacíamos grandes avances, y yo creía que en un cierto modo era gracias a mí y al equipo, pero la verdad era que todas las noches Roy introducía en mi los datos necesarios para que siguiese adelante sin ningún tipo de problema.

Jugaba conmigo, e incluso me hacia pensar que le amaba para que no me fuese con otros chicos y pusiera en peligro el proyecto. Sin embargo, cuando todo estaba listo, para Roy solo era una carga más, con quien tras demostrar la existencia de aquel lugar tendría que compartir la riqueza y el poder. 

Entonces comenzó a resurgir de mi interior los recuerdos de Lucy, mi hermana, con la intención de que me ablandase y viese la opción de la muerte como otra posible manera de ser feliz en algún otro lugar junto a mis seres queridos. La noche en la isla Taquimond, Roy se encargó de drogarte para asegurarse de que no te despertases cuando él, mediante hologramas, jugase con la imagen de mi hermana llevándome a perder la cabeza.

Sin embargo, que las heridas producidas por los trozos de cristal roto se me curasen solas, no fue obra suya. Para entonces ya tenía una gran carga de energía en mi cuerpo extraída de la primera fase, lo que me llevaba a hacer cosas que los demás humanos no pueden hacer. Aquello era algo con lo que Roy ya contaba y que no le supuso ningún problema.

El ataque en las torres también fue por parte de Matías, pero guiado y planeado por él, para mandarme volver a casa y que me distrajese, para no llegar a la conclusión de quien era en realidad. Sin embargo, con lo que Roy no contaba era con que uno de los atacantes de aquel lugar, cuando me encerró en el ascensor con la intención de alejarme de Thomas, el chico al que en aquel momento Roy quería matar para deshacerse de él ya que solo suponía un inconveniente, me dibujase en una de las piernas la dirección de la casa que me daría las claves para entender lo que ocurría.

Al llegar a casa, mientras me bañaba aquella dirección apareció en mi pierna, ya que la tinta del bolígrafo con el cual había escrito solo se podía apreciar tras unos días y bajo liquido.

Desde entonces comencé a investigar, y Roy al ver todo lo que estaba avanzando, te mandó a casa conmigo para que me distrajeses. Y lo consiguió. Aquella noche que conocimos a Urian, logró que me despistase de la verdadera trampa que era mi día a día.

Comencé a olvidar por completo el sentido de mi vida centrándome solamente en el proyecto T, hasta que Matías, sabiendo que el también moriría tras conseguir Roy llevar a cabo el proyecto, quiso abrirme los ojos y que me asegurara de que la gente a la que amaba, no volviese a salir perjudicada de nuevo.

En los próximos días me di cuenta. Fui consciente de todo lo ocurrido, y supe, que ya era demasiado tarde para frenar a Roy. Entonces decidí planear como te alejarías de mi aquel día, y como lograría que no te volvieses a cruzar con él. Me puse en contacto con Matías, el cual me ayudó a raptar a Thomas. Estaba invitado al evento trampa al que tanta gente acudió, por lo que Matías convenció a Roy de que él se había tomado la molestia de adelantar trabajo quitándolo del medio, junto a Urian, el cual le mandé que atrapase para asegurarme de que Roy no tomase represalias contra los testigos de aquella noche en la Goldess.

Cuando logré que os alejaseis de mí con la ayuda de Matías, pude descansar, y lograr las fuerzas necesarias para afrontar a mi indiscutible destino. Sabía cuanta gente moriría aquel día, y sabía el poder que Roy conseguiría, pero también era consciente de que ya era tarde para pararlo, y de que no podía solucionar nada más que salvaros a vosotros.

No avisé a Matías de que sería el mismo día del evento cuando lo matarían, algo que yo descubrí al encontrar planos de aquel lugar marcados por explosivos, ya que en mi opinión, Matías también merecía morir por todo lo hecho.

Quiero que sepas que la casa en la que estas leyendo esta carta, te la compré para que te mantengas lejos de Roy, por lo que espero que así sea, y que encuentres la felicidad. Además quiero decirte que Thomas habrá leído la carta que yo le deje explicándole todo lo ocurrido, pero que sin embargo Urian, no sabe nada más que que lo raptaron y soltaron una hora antes de que comenzara el evento planeado por Roy.

Además, si no me equivoqué al elegirte una vivienda en Francia, creo que vive en la misma calle que tú.

Dicho todo esto quiero acabar diciéndote que el sueño de la Alex Lawson que conociste se habrá cumplido para cuando leas esto, ya que se habrá demostrado que la muerte no es el fin, y que el sueño de la verdadera Alex también, ya que era encontrar a alguien como tú.

Espero que seas feliz, y que sigas diseñando como solo tú sabes. Siempre te querré.

Tu amiga, Alex Lawson.