Las nubes brillaban bajo el veloz avión de Roy que se dirigía hacia la isla Taquimond. Alex recientemente dormida ante los cómodos asientos de cuero, se situaba sentada tras Roy, el cual observaba entre las nubes el intenso color azul del mar, y tras ella, estaba Claudia, la cual decidió aprovechar el viaje para crear nuevos diseños y seguir innovando en el vestuario de sus jefes.

El avión tenía un perfecto diseño exterior, que le permitía volar a grandes velocidades sin apenas causar ruido, e interior, montado por materiales de lujo y grandes sillones de cuero situados junto a las ventanas y con una gran pantalla frente a ellos para que a sus pocos pasajeros no se les hiciera largo el viaje. Hasta entonces nadie había viajado aún en él, ya que todavía no estaba en el mercado, pero que como Roy indico, no tardaría mucho en estar disponible para el resto de las personas que pudieran permitírselo, debido a que sus empresas estaban avanzando rápidamente y aquel avión que ahora parecía futurista, en unos años seria el más habitual. Tras una hora de viaje, comenzaron a descender.

- Alex, despierta –le susurraba Roy al oído mientras le acariciaba la cara.

- ¿Hemos llegado?

Roy no contestó y le indicó que mirara por la ventana. Los ojos de Alex iluminados por la claridad que rodeaba la isla, observaban asombrados el gran paisaje que estaban sobrevolando. El verde era el color que más resaltaba, seguido por el de la clara arena, que formaba pequeñas playas que hacían de aquella gigantesca isla un lugar exótico y deseado por cualquiera. Las pantallas que tenían frente a ellos se encendieron e hicieron que todos las prestaran atención.

- Es un pequeño video que nos explicará como es la isla –les explicó Roy deseando mostrar a sus compañeras aquel lugar que con tanta paciencia y dinero había logrado construir.

- La isla Taquimond, es el futuro corazón de todas las empresas dirigidas por Roy Smith –dijo una dulce voz que salía desde los pequeños altavoces situados alrededor de los asientos-. Como podéis ver, tiene un ligero aspecto circular, lo que hizo más fácil dividirla en cuatro partes, construyendo un gran muro con forma de "x" –en la pantalla, apareció un pequeño circulo bajo una "x", dejando claro cuales eran los cuatro cuartos de los que estaba hablando-. Al norte, se encuentran dos grandes edificios de cristal, de unas 30 plantas, desde donde se dirigirá y trabajará entorno a las empresas de Roy. Además, también podemos ver un gran laboratorio, donde se harán nuevos experimentos. En la zona del este se encuentran unos cien apartamentos frente a una gran playa, donde en un futuro habitaran los trabajadores. Unos metros más hacía el centro de la isla, adentrándonos en la fauna, se encuentran dos grandes edificios donde estarán los comedores. Seguidos de ellos podemos apreciar una gran pirámide de cristal que esconde en el interior siete plantas, una de ellas destinada a ofrecer información a los trabajadores que tengan algún tipo de problema, y otra, formada por grandes y avanzadas tecnologías, será un gran centro medico. La zona del norte y del este, estarán comunicadas entre sí a través de un tren que pasara por debajo del gran muro que los separa, o por una carretera por la que solo podrán viajar los encargados de la isla, debido a que se deberá abrir una gigantesca puerta para poder cambiar de zona a través de un túnel que pasa de lado a lado el muro –el vídeo continúo iluminando la tercera cuarta parte de la isla -. En el sur se encuentra una gran cantidad de molinos de viento y placas solares que con el tiempo irán aumentado. Y por último, al oeste, tan solo podemos ver, perfecta fauna que hemos decido mantener. Todas estas zonas están aisladas la una de la otra gracias a estos perfectos muros que justo en el lugar en el que se unen, en el centro de la isla, se encuentra una gran cúpula de cristal desde donde se estará vigilando y cuidando este perfecto lugar.

- Impresionante –le dijo Claudia a Roy, sin poder apartar la vista de la ventana.

Alex, en cambio no dijo nada, todo aquello le causaba una gran impresión, pero no logaba sentirse tranquila.

Al llegar al aeropuerto situado sobre el mar, una gran furgoneta les recogió y transportó hasta la zona del este a través de un puente construido sobre el agua. Los apartamentos eran de color marrón, debido a que en gran cantidad eran de madera oscura y con una estructura completamente moderna. El suyo era el numero uno, situado en primera línea de playa y con unas vistas magnificas.

- Este va a ser vuestro apartamento –dijo Roy mientras entraban por la puerta que estaba por el lado contrario del mar.

Nada más entrar, vieron una enorme sala que a su derecha tenía dos puertas que daban a los dormitorios, con un teléfono colgado de la pared entre ellas, al igual que las otras dos que se encontraban a su izquierda. La sala era completamente simétrica, y cualquier detalle por pequeño que pareciera, también estaba en el lado contrario.

En el centro, había un gran acuario redondo con un pez manta posado sobre las rocas sumergidas en el agua. Tras él había una televisión, seguida por un gran sofá marrón que daba la espalda a la enorme cristalera situada unos metros más atrás. Tras la cristalera, se encontraba la terraza, en la cual había una enorme piscina sobre el suelo de madera que parecía recién instalado. Alex decidió quedarse con la primera habitación, empezando por la entrada. Era de color azul y con una gran cama gris, al igual que el resto de las habitaciones.

- Muy acogedor, supongo –suspiró Alex, hablándose a si misma.

- ¿Te encuentras bien? –le preguntó Roy al verla distante.

- Si tranquilo. No es nada. Es que estas habitaciones de lujo y tan modernas... no consigo acostumbrarme, supongo –le respondió, ya que ni siquiera ella sabía lo que le ocurría.

- Yo dormiré en un pequeño salón que tengo en el último piso de los edificios de la zona del norte.

- ¿Tan lejos? –preguntó Claudia al pensar que ella y Alex tendrían que pasar las noches solas en aquel apartamento.

- Tranquila, en caso de que tengáis algún problema, llamar por el teléfono. No tenéis que marcar ningún número, tan solo apretar el botón verde.

- Está bien –respondió la diseñadora en nombre de las dos.

Roy se dirigió hacia la puerta.

- Tomaros estas tres noches antes del día de la inauguración de los edificios como un descanso, y disfrutar en la playa. Yo estaré preparando todo en la zona del norte, pero tendréis algún que otro guardia de seguridad por la zona y empleados que os traerán la comida -. Les dijo Roy sonriente –estar tranquilas.