Capítulo 3 |La madre del imperio.
Dicen que una valide sultan es la madre del imperio, una Regente su fuerza y un sultán el imperio.
Pero en aquella época sin un sultán que gobernase el imperio todo dependia de un hilo o mejor dicho de dos mujeres embarazadas.
Kabuto Kadin llegó como regalo al imperio otomano, fue tratada de la peor forma ya que sus rasgos no le agradaron a nadie ahí excepto al sultán, aquel hombre a pesar de ser frío y de poco afecto quedó prendido con la belleza de aquella mujer.
Pronto fue ascendida al rango más bajo de las favoritas, Gözde, luego pasó más noches con el sultán y fue ascendido a Ikbal y luego de eso a Kadin, había dado a luz a una hija con el rostro de ella, eso causó malestar a la valide sultan pero el sultán estaba encantado con su hija.
Había amado a cada una de ellas pero siempre deseo dejar a un príncipe para ocupar su lugar, lastimosamente murió antes de ver a su descendiente.
Özlem kadin había servido a la valide sultan desde pequeña, fue educada por ella y luego enviada al sultán, el estuvo algunas noches con ella y aquello dio frutos, lamentablemente el bebé falleció días después de nacer y quedó en el olvido por algunos años.
Antes de fallecer el sultán Özlem y Kabuto Kadin regresaron nuevamente a su cama al igual que otras favoritas dando como resultado el embarazo de ambas.
—¿Donde esta Hülya? -dijo la kadin llevando un dulce a sus labios, la hatun la miró nerviosa. —¡Habla!
—La regente la castigo, esta encerrada -Kabuto lanzó el plato con enojo, no podía creer que aquella mujer que se hacía llamar la madre del imperio siguiera haciendo aquello.
Primero fue con ella, apenas sus miradas se cruzaban la enviaban al calabozo para no ver su rostro, ahora hacia lo mismo con su hija.
—Maldita mujer, que los dioses te maldigan -se puso de pié y salió de su habitación a pesar de los gritos de los aghas y kalfas.
—Kadin espere -dijo Akasma hatun, Kabuto azotó las puertas de los calabozos y con una mirada gélida ordenó que dejaran ir a su hija.
—¡Esta es la última vez que le hacen esto a mi hija! ¡a la próxima todos morirán! - Los apuntó con enojo y tomó de la mano a su hija — Akasma prepara un baño, yo misma la bañare y trae comida -la hatun asintió a regaña dientes y se fue, la pequeña Hülya tembló de miedo y apretó con mucha más fuerza la mano de su madre.
—¿Quién te dio permiso de sacarla? - Kabuto detuvo su andar y sus labios temblaron con enojo — pasará la noche ahí para aprender su lección.
—Mi hija no es una simple criada Valide, es hija de la última princesa de la dinastía Jin y del sultán del mundo ¿entiende? No permitiré que haga con ella lo que usted quiera, puede ser la regente pero yo llevo en mi vientre al próximo sultán.
—Qué Insolente eres, debería de mandarte a azotar -negó la mujer — que lleves a ese bebé ya es un milagro, tú eres mi más grande error y esa niña es un problema grande, debería de matarla - Hülya se escondió detrás de su madre, Kabuto bufo nuevamente y se tocó el vientre, si seguía haciendo aquello perdería a su hijo.
—Bruja -susurro Kabuto y salió rápidamente de ahí — mi amor, no vuelvas a salir de tus aposentos a menos que yo no vaya contigo ¿si?
—¿La abuela es mala? -Kabuto asintió.
—Lo es, solo yo puedo protegerte mi niña, no saldrás de tus aposentos, ¿recuerdas el jardín secreto? -ella asintió con sus ojos brillantes — ahí puedes estar, papá lo hizo para ti mi amor.
Özlem hatun gozaba de todos los beneficios de ser una favorita y de estar embarazada del sultán, la valide le había otorgado unos aposentos más grandes y más criadas, su estipendio subió el triple y ahora vivía cómodamente, solo le quedaba dar a luz a un príncipe para poder tener todo el poder.
—¿Que noticias haz traído? -le dijo a Peyker hatun, la rubia se acercó a ella.
—La valide ordenó encerrar a la pequeña sultana Hülya - Özlem negó — tuvo una discusión con Kabuto kadin.
—Por más que deteste a Kabuto la valide hace mal, será bueno deshacernos de ella cuando mi hijo nazca - la hatun asintió.
—Por ahora solo le queda protegerte de ella.
—Si, trae a alguien que pruebe mis comidas, no debo confiarme, busca a las parteras y pagales muy bien, quiero que mi parto sea muy bien cuidado.
—Si hatun, las telas han llegado, comenzaran a hacer los trajes para el príncipe - Özlem sonrió nuevamente.
—Hilos de oro Peyker, quiero que sean los mejores ¿entendido? -la mujer asintió.
Dalila Kadin pasaba sus días en el palacio de lágrimas, desde que había perdido a su şehzade su vida dio un giro para mal, su hija solo estaba en topkapi disfrutando de la vida que otros le ofrecieron.
—Qué bueno que viniste a verme hija -la hermosa sultana beso su mano y la llevo a su frente.
—Madre, me alegra ver que estas bien y sana, he venido a hablarte de algo - la kadin la miro.
—¿Paso algo malo? - Şenay tomó asiento a su lado.
—La regente llevará todo a la ruina -dijo sin rodeos— es su odio tan grande que encerró a la pequeña Hülya en el calabozo.
—Ese es su estilo, Kabuto también fue encerrada un sin fin de veces.
—Ese no es el caso madre, escuche algo que hará que el imperio tiemble - Dalila la miro con atención— escuche que la valide quiere enviar como novia a Hülya al imperio chino - Dalila abrió su boca sorprendida.
—Esa mujer quiere matarnos a todos, la dinastía Han es tan peligrosa como la dinastía Jin ¡enviar a esa niña sería nuestra ruina! - dijo llevando su mano a su cabeza.
—No te alteres madre, creo que ya sabes a que he venido - Dalila la miro.
Dalila kadin llegó a Topkapi como una descendiente directa de la fallecida Pertevniyal sultan nombrada Pertevniyal reina consorte de Escocia.
Su madre había sido la bis nieta de la princesa Cirila hija de Pertevniyal.
Había sido enviada como regalo para el sultán pero al no tener un príncipe a su lado quedó en olvido, si ahora pedida un favor a los actuales reyes el imperio otomano quedaría en el aire.
—¿El príncipe George?
— El príncipe George -repitió Şenay con alegría.
¿Que planeara Şenay?
Capítulo 3 aquí, empezaré a nombrar todos los capítulos de ahora en adelante.
Pronto nos iremos a China con Kabuto y Hülya ¿están listos?
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