Kabuto Kadin estaba en sus aposentos, las criadas y aghas de su puerta la mantenían encerrada para evitar que alguien dañase al bebé, fueron órdenes de la hermana menor de el sultán, sabía que su madre podía matar a su sobrino no Nato.

Al otro lado del palacio una sultana de cabellos castaños terminaba de darse su baño rejuvenecedor, sus criadas recogían los restos con sumo cuidado para evitar ser las siguientes.

Karma sultan se sumergió nuevamente en la tina y cerro sus ojos, su gemela la veía con desagrado, Havva no creía que su hermana menor hiciera aquello muy seguido.

—Eso es desagradable Karma -la castaña rodo los ojos y se sumergió más -¿Quién es la que sigue?

—Ya cállate -bufo nuevamente y se sentó- si tanto te desagrada vete y no molestes.

—¿Por que lo haces?

—Sigue preguntando y la siguente serás tú, mejor consigueme más mujeres.

—Ve a buscarlas tú - bufo la menor y salió de ahí.

El silencio sepulcral hizo a Aasiyah Sultan alzar la vista, los paşas se vieron con nerviosismo y esperaron a que la Regente hablará de una vez.

—Como saben, mi amado hijo no dejo descendientes, dos de sus concubinas estaban embarazadas -fingio pena y todos se vieron entre si.

—¿Cómo que estaban? -se atrevió el segundo visir a hablar.

—Kabuto kadin perdió a su bebé, solo nos queda Özlem y hay que rezarle a Allah para que sea un varón -todos soltaron un grito de sorpresa al saber lo de la kadin principal.

Para el consejo Kabuto kadin podría llegar a dar a luz a un varón líder, la dinastía Jin fue conocida por haber gobernado sabiamente su era y posiblemente Kabuto podía guiar a su bebé por el buen camino.

Pero se lamentaban la triste perdida y ahora sus esperanzas estaban en Özlem kadin y si está daba a luz a una niña el imperio se iria a la ruina.

Aasiyah Sultan aseguraba que Özlem daría a luz a un varón, había consultado a brujas para saber aquello y todas le habían confirmado que la kadin daría a luz a un varón con el rostro de Osman.

—Allah cuide el embarazo de la kadin - dijeron todos al unísono.

—Tengo otro anuncio que dar -dijo retomando su postura- nos ha llegado una propuesta de matrimonio por parte de la dinastía Han - el asombro no se hizo esperar, Aasiyah sabía que todos se opondrian, pero debía de deshacerse de ellas.

—¿El príncipe heredero con una de sus nietas mi señora? -dijo otro anciano.

—Así es, estuve hablando y pensando para el bien del imperio y mi pequeña nieta Hülya es la indicada para cumplir esa tarea.

—Pero Sultana, ellos mismos dieron a la última de la dinastía Jin pata deshacerse de ellos, no puede enviar a uno de sus descendientes -dijo el gran visir tomando la palabra por primera vez.

—No se preocupe por eso, el mensajero de nuestro imperio sabe perfectamente lo que dirá el día que mi amada nieta parta hacia su nuevo hogar, este acuerdo será altamente beneficioso para ambas dinastías, Hülya será una excelente emperatriz y nosotros ganaremos un fuerte aliado -todos se vieron entre si y negaron.

Aquella jugada era la más peligrosa, nadie podría pensar en hacer aquello.

¿Aquien se le ocurriría enviar al último descendiente de la dinastía enemiga?

Exactamente a nadie... o bueno fue hasta que Aasiyah sultan lo pensó y creyó que era lo mejor.

—Me opongo a eso majestad -dijo el gran visir- su majestad el sultán jamás dejaría ir a su amada hija, menos siendo esta una mixta, Kabuto Kadin fue la última descendiente viva de la dinastía Jin, Hülya sultan también lleva sangre de ellos, enviar a la pequeña sultana sería una causa justa para una guerra y nosotros no ganaríamos.

—¿Y por qué no la ganarían? -la mujer alzó la voz.

—Sin nuestro sultán nuestro ejército no tiene un camino, no tendríamos tácticas y menos algo que proteger, nosotros nos debemos a nuestro imperio y por ello enviar a una clara amenaza como intercambio para una boda seria una ruina asegurada.

—Yo soy el imperio Abdullah paşa -dijo Aasiyah poniéndose de pié - yo puedo dirigir el ejército y gobernar el mundo si lo deseo, Hülya ira a casarse con el príncipe heredero y todos deberán aceptar la orden sin objeción - todos negaron repetidamente.

Cierto que era la regente, pero si el imperio entraba en guerra por culpa de su mala jugada todos se levantarian y acabarían con la dinastía.

—Doy por terminada la reunión -salio sin esperar respuesta.

—Gran Visir debemos de detener esto - todos comenzaron a acercarse al hombre de gran poder.

Una decisión difícil se estaba por tomar.

La pequeña Hülya corrió por todo el harem siendo seguida por sus hermanas mayores, Şenay y Kralsha sultan, ambas estaban contentas con su pequeña hermana pero la mayoría del tiempo debían de evitarla por su abuela.

Hülya corrió hacia la salida y tropezo con un delgado cuerpo, al alzar la vista su cuerpo tembló ligeramente y su daye se acercó a pedir disculpas de rodillas.

—Mocosa tonta -susurro para ella misma- llévala a sus aposentos y dale un baño, no dejes que salga por unos días -la Daye asintió tomando de la mano de la sultana y salió - y ustedes dos, ya están mayores para andar dando vueltas como una niña -Şenay asintió con pena y Kralsha la miro con enojo.

—Tenemos diecisiete años sultana, podemos divertirnos como niñas aun. - Kralsha se ganó una mala mirada de la mayor.

—A tu edad ya tenía dos hijos querida Kralsha, ve a tus aposentos y reflexiona sobre esto - la menor hizo una reverencia y salió de ahí.

—No debiste hablar Kralsha, ahora querrá casarnos -dijo Şenay soltando un suspiro.

—Por mi puede casarme cuando quiera, entre más rápido me largue de aquí mejor -dijo - no tengo madre y menos un padre así que un esposo anciano y con dinero me caería muy bien ahora.

—Ambiciosa.

—El dinero da la felicidad y un hombre solo unos minutos, si se como invertir tendre fortuna para toda la vida - Şenay soltó una risa y siguo caminando.

—Quiero tener esa mentalidad querida hermana - ambas rieron.

Capítulo 2 listo.

Estaré subiendo edits sobre esta historia a mi cuenta de tiktok @Queencleopatragraphics1_ para que pasen por ahí (también subiré spoilers aveces).

¿Que creen que pase con Hülya y Kabuto kadin?

¿Que pasara con las hermanas mayores de Hülya?