-¿Como están las cosas hoy? ¿Has notado algo extraño? -Le pregunto David a Hanna quien miraba a través de la mira óptica de su rifle las calles de la ciudad.

-Lo de siempre -Respondió poniéndose de pie y volteandose hacia David-. Híbridos corriendo de un lado a otro persiguiendo su comida.

David río ante esas palabras y dijo.

-Tu harías lo mismo si te ponen algo de carne delante -Bromeó.

-Pero al menos lo hago con estilo -Dijo Hanna siguiendo la broma de su amigo-. Ya enserio... Hoy vi a algunos Híbridos acercándose a la base pero casualmente un merodeador paso y llamó su atención -Agrego está vez más seria.

-¿Y lo atraparon? -Preguntó David con curiosidad.

-Si lo hubieran hecho le hubiese contado a Liena para que fuera a recuperar sus cosas ¿No crees? -Dijo con obviedad. Ella y Liena se habían coordinado para poder recorrer la ciudad buscando cosas que le fueran útiles al grupo: Hanna se posicionaba en la cima del edificio, que ahora era su base, y utilizaba su rifle y el mapa holográfico para vigilar el movimiento de los Híbridos y así avisarle a su compañera, Liena, por donde debía ir para estar segura. Y así también podía protegerla en caso de que se topará con un Híbrido-, además... Los únicos que se dejan atrapar por los Híbridos son los novatos, que casi nunca tienen algo útil.

David camino hasta el borde del edificio para mirar la ciudad. Todos los edificios ahora estaban cubiertos por lianas, arbustos y enredaderas; varios edificios estaban colapsados y algunos habían caído sobre otros; las calles estaban repletas de los cuerpos oxidados de los vehículos que se usaban hace cientos de años atrás y también estaban cubiertas por árboles y mucha hierba, además de eso, estaban repletas de Híbridos de toda clase. Un descuido en ese lugar sería una muerte segura.

-Bueno, bajemos con los demás -Dijo David y ayudó a Hanna a recoger los pocos objetos que estaban allí: algunos cargadores de balas, el mapa holográfico y una cantimplora de agua.

-¡Que bien! Ya tenía hambre -Exclamo alegre tomando su rifle y caminando hacia las escaleras que llevaban al interior del edificio que ahora era su base.

-Tú siempre tienes hambre...

El par de amigos comenzó a descender por las escaleras del deteriorado edificio. Si bien los pisos superiores se encontraban en un estado terrible debido a todo el tiempo que tenía la estructura el piso inferior, que era el que ellos usaban, había sido restaurado levemente por ellos mismos en el poco tiempo que llevaban en ese peligroso lugar.

Había pasado más de un mes desde que Clara despertó y desde que llegaron a la Ciudad. En ese tiempo tuvieron que adaptarse a su nuevo entorno para sobrevivir.

Lo primero que hicieron al llegar a la ciudad fue hacer de un edificio en ruinas su base: utilizaron madera para hacer una puerta y tapar todas las entradas posibles e impedir que los Híbridos, u otras personas, entrarán o miraran hacia el interior. Si bien el ruido que causaron mientras hacían ese trabajo llamó la atención de algunos Híbridos no les fue difícil lidiar con ellos gracias a que tenían la loción que ocultaba su verdadero aroma, lo que hacía que los Híbridos pensaran que esos ruidos los hacían otros Híbridos, y también a que tenían varias armas y conocían los puntos débiles de esas bestias.

Guardaron al vehículo, KENT, dentro del edificio e hicieron un portón para sacarlo cuando lo necesitaran. Tomaron su fuente de energía para darle electricidad a las zonas interiores del edificio que solían recorrer.

David, Alan y Leo se ocuparon de conseguir piezas de metal en las calles y en los edificios cercanos y las usaban para reforzar más su basé. Soldaban las piezas metálicas una tras otra detrás de las partes de la base que habían sido cubiertas por madera. Así el exterior se veía frágil pero el interior era algo verdaderamente fuerte pero aún así un Híbrido de Nivel 5 podría entrar con facilidad si los descubría, por esa razón Hanna se encargaba de vigilar el perímetro.

Hanna se situaba todos los días en la parte más alta del edificio para vigilar que nada peligroso se acercara a su base. Usando su rifle para mirar largas distancias con frecuencia veía como los Merodeadores entraban y salían de la ciudad y, como los Híbridos los perseguían atrapando de vez en cuando a uno de ellos.

Abigail hacia lo mismo que hacía en Edén. Experimentar, investigar, fabricar y reparar cosas. Desde que llegaron a ese lugar había estado muy emocionada diciendo que podría recuperar tecnología antigua y estudiarla. Aunque también se encargaba de manejar los pocos artefactos tecnológicos que poseían, uno de esos era el comunicador que Sander les había entregado a los chicos. Con las pocas cosas que había traído de Edén, y con las que Liena recolectaba cuando salía de la base, logró hacer un "laboratorio" equipado con cosas básicas pero que para ella eran suficiente.

David y Hanna habían llegado a la parte más baja del edificio y se reunieron con los demás para preparase para la noche. Ya estaba comenzando a y era en ese momento donde los Híbridos se volvían mucho más activos, aunque la ciudad estaba repleta de ellos los más peligrosos eran los de Nivel 5 quienes salían a cazar en grupo, algo que no hacían durante el día. Cada noche se turnaban para hacer guardia y vigilar el movimiento de los Híbridos, a pesar de que habían reforzado el edificio y ocultado su aroma no podían bajar la guardia contra los Híbridos de Nivel 5.

-Ya llegué -Anuncio Liena entrando en su nuevo "hogar". Sorprendentemente ella era la que mejor se sabía mover por esa ciudad plagada de Híbridos y personas posiblemente peligrosas-. Te traje esto ¿Te servirá? -Pregunto pasándole a Abigail una pequeña bolsa llena de objetos: tuercas, circuitos electrónicos, y un pequeño objeto de forma circular.

-¡Una zelda de energía! -Exclamo Abigail mirando entusiasmada el objeto en su mano.

Cuando los Híbridos lograban atrapar a un Merodeador Hanna le contaba a Liena la ubicación en donde habia muerto y ella se encargaba de ir a recuperar sus pertenencias para darles un uso. Si Liena se acercaba demasiado a un Híbrido, o viceversa, Hanna le avisaba a través de los comunicadores, que Dianna les había entregado cuando fueron a Montaña Alta, y así Liena pudiera evitar el peligro. Pero en esas situaciones donde Liena se topaba frente a frente con una amenaza Hanna apuntaba su rifle y la eliminaba con un disparo certero en la cabeza. Aunque Liena también tenía su arma solo la usaba si era muy necesario pues, a diferencia del rifle de que usaba Hanna, su arma hacia ruido al disparar y eso podía ponerla en una situación mucho peor a la que estaba antes de presionar el gatillo.

Posiblemente no eran los primeros en intentar establecer una base dentro de una ciudad antigua pero sí eran los primeros en lograr sobrevivir tanto tiempo en un lugar así.

Todo era gracias a la loción que ocultaba su aroma y les permitía ocultarse de los Híbridos, asi podían matarlos con más facilidad sin tener que arriesgarse tanto como antes.

No se preocupaban por quedarse sin loción ya que Abigail sabía cómo hacerla, y además por qué gracias a Hanna y a Leina tenían lo necesario para hacerla las veces que necesitarán. Los materiales eran fáciles de conseguir, solo necesitan recoger algunas plantas específicas y matar a un Híbrido para extraer las feromonas necesarias. Y eso último lo conseguían fácil nuevamente gracias a Hanna y a Leina.

-Esto servirá para modificar un vehículo pequeño para ti Liena -Dijo captando la atención de su compañera-. Así te podrás mover más fácil y rápido por la ciudad e incluso podrás llevar a alguien como apoyo.

Al oír eso Liena sonrió orgullosamente cruzada de brazos.

-Oh así que tendrás uno de esos vehículos de dos ruedas que los Merodeadores usan para moverse -Le dijo Leo alagandola de forma sarcástic-. ¿Me lo prestaras verdad?

Los Merodeadores utilizaban pequeños vehículos de dos ruedas para moverse por la ciudad. Lamentablemente cuando los Híbridos atacaban a un Merodeador y lo atrapaban el vehículo en el que se movía era destruido por las bestias así que no había mucho que recuperar, sin embargo, Liena con frecuencia traía partes de esos vehículos pensando en que podrían ser útiles útiles en algún momento, y ahora, con esa zelda de energía ya tenían lo necesario para fabricar un vehículo para ella.

-Estas buscando la muerte -Amenazo irritada y con una expresión severa pero a la vez en un tono amigable-. Ustedes no pueden ni caminar por ahí sin que los Híbridos los persigan y quieres ir ahora en un vehículo -Agrego burlonamente.

En sus primeros días en la ciudad no solo era Liena quien salía de la base sino que también lo hacían David, Alan, y Leo pero ellos siempre terminaban atrayendo la atención de los Híbridos causando que Hanna gastará la mayor parte de su munición, desde entonces se decidió que sólo sería Liena la que saldría de la base para buscar cosas.

-Vaya... Creo que podría acostumbrarme a vivir aquí -Volvio a Hablar Abigail contemplando todavía la zelda de energía. Luego camino hasta una gran mesa en donde habían varios objetos con lo que estaba trabajando y la coloco allí.

El sonido de pasos acercándose que venían del pasillo hizo que todos voltearan hacia ese lugar.

-¿Que hacen? -Pregunto Clara acercándose al grupo que estaba reunido en la habitación que usaban para comer. Su apariencia nuevamente había cambiado: su cabello se había vuelto mucho más blanco que antes y había crecido hasta llegar a sus caderas así que había decidido recortarlo hasta los hombros pero, a pesar de que lo hizo varía veces desde que desertó, volvía a crecer muy rápido así que decidió dejar su cabello largo.

-¿Terminaste de entrenar? -Pregunto su hermano al verla.

-¿Has hecho un progreso con tu nueva habilidad? -Le pregunto entusiasmada Abigail acercándose a ella.

Tras lo acontecido en Edén todos se dieron cuenta que Clara no era una persona normal y que había mucho que aún desconocían sobre ella. Ella había sido capaz de controlar a los Híbridos y ellos cumplieron sus órdenes, y era por eso que los progenitores la buscaban. Algunos de los líderes consideraron a Clara un gran peligro para la supervivencia de las personas del pueblo e intentaron tomarla para entregarla a los progenitores, e incluso algunos querían matarla. Ahora estaban en esa ciudad para protegerla.

-Bell es el único que me obedece -Respondió acariciando a un Híbrido que estaba parado a su lado. Era uno de Nivel 3. La apariencia del animal era la de un gran gato con cuernos que se curveaban hasta su cuello y en vez de garras tenía pesuñas-, aunque creo que es por qué ya está domesticado de tanto practicar con él. Los otros solo me obedecen cuando me vínculo con ellos y solo puedo controlar a uno a la vez. Quizá solo pueda...

-¿Hola? -Se escuchó una voz venir desde el laboratorio de Abigail.

Liena y Leo corrieron rápido hacia ese lugar. En una de las mesas estaba el comunicador que el Teniente les había dado antes de salir de Edén.

-¿Hay alguien? -Pregunto la persona a través del comunicador.

-¡Kyala! -Exclamaron Leo y Liena a la vez.

-¿Leo? ¿Liena? -Pregunto Kyala a través de la radio con un notable tono de alegría-. ¿Como están todos? ¿Siguen vivos?

Desde que salieron de Edén no habían sido capaces de comunicarse con sus demás compañeros. Sander había dicho que el comunicador podía cubrir largas distancias si se acoplaba al vehículo, en los primeros días de viaje la comunicación era posible pero cuando llegaron a la Ciudad solo se escuchaba estática cuando intentaban comunicarse.

Para que el dispositivo funcionará en esa zona Abigail lo combino con el comunicador del vehículo KENT y con otras piezas que tenía a su disposición, también tuvieron que construir una antena que colocaron arriba de la base y en dirección hacia Edén.

-Si, estamos todos. Y en una pieza ¿Como esta la situación por tu lado? -Pregunto Leo con curiosidad y feliz por oír la voz de su amiga.

-Nada bien... -Dijo con un tono serio y preocupado-. Creen que Clara es una amenaza y que Sara la está protegiendo, la gente está molesta por eso. Dicen que hay que entregar a Clara para que los progenitores nos dejen en paz.

Al oír esas palabras Clara bajo su mirada hacia el piso. Se sentía culpable por todo lo malo que le había pasado a la gente de Edén.

Cuando despertó sus amigos le enseñaron una copia de los vídeos que sacaron del búnker, en ellos vio a su madre experimentando con varios animales y explicando como trabajaba con un compuesto capaz de modificar los genes de cualquier organismo para hacerlo mejor en todos los aspectos. Al verlos entendió que las personas que atacaban el pueblo lo hacían buscando eso que, ahora sabía, estaba dentro de su cuerpo. Era obvio que su madre la habia usado en sus experimentos, eso explicaba los cambios que había tenido desde la última vez que la vio cuando era niña.

¿Ya no era humana? Se preguntaba a si misma. Según los vídeos el compuesto que su madre le había inyectado modificaba cualquier organismo y, además de eso, le permitía controlar a los Híbridos. Sin embargo, su apariencia seguia estando dentro de lo normal, su fuerza no era sobre humana ni tampoco su velocidad, en lo que más destacaba era su inteligencia y la facilidad con la que podía aprender nuevas cosas.

La voz de Kyala continuó escuchándose por el comunicador sacando a Clara de sus pensamientos.

-Sara había intentando razonar con ellos pero cada día la situación se complica más y bueno... Ella tuvo que...

-¡¿Le pasó algo a mi hermana?! -Exclamó preocupada Abigail acercándose muy rápido al radio e interrumpiendo las palabras de Kyala.

-Bueno... la situación actual es complicada y... —Kyala hablaba de forma lenta y entre cortada, como si no quisiera hablar—, Sander está muerto.

====== Fin Del Capítulo ======