Lo que acababa de decir Abigail dejo a todos angustiados. Habían sido atacados por alguien con la capacidad de controlar a los Híbridos y seguramente volverían a ser atacados luego.

-Esto es grave -Dijo Williams preocupado. En su mente solo estaba la idea de que las personas responsables del ataque podrían volver en cualquier momento—. Hay qué decirle a nuestra gente.

Williams intento dar un par de pasos para ir a contarle todo a las personas pero fue detenido rápidamente por Sara.

-¡No! —Negó ella de manera autoritaria agarrando con fuerza a Williams por el brazo— Si lo hacemos solo causaremos pánico y empeoraremos la situación.

-Pero... —Dijo frustrado reprimiendo sus palabras. Miró a su alrededor y vio a muchas personas con heridas; niños, mujeres, hombres. Los pocos que estaban bien ayudaban atendiendo a los que no lo estaban- ¿Que haremos entonces? —Pregunto con un tono angustiado.

-Lo mejor será que nos vallamos del Edén -Sander respondió a la pregunta de Williams.

-¡¿Que?! —Exclamaron los demás.

-Sander no podemos dejar el pueblo, allá afuera no podremos sobrevivir... Hay demasiados heridos, si salimos así solo los estaremos matando —Dijo Sara mirando hacia donde estaban las personas heridas.

-¡Sara tiene razón padre! —Exclamo Adán aproximándose un poco al teniente—. No tenemos suficientes vehículos para llevarlos a todos en un solo viaje y si intentamos hacerlo en varios viajes será mucho más peligroso. Además, ¿Donde dejaríamos a los primeros que saquemos del pueblo cuando regresemos por otro grupo? —Le pregunto a su padre.

- ¡¿Entonces que hacemos?! ¡¿Esperar otro ataque?! —Exclamó Sander en voz alta. Habló tan fuerte que los habitantes del pueblo voltearon a observarlos.

—Baja la Voz Sander  —Le dijo Sara con seriedad mientras se cruzaba de brazos y soltaba un suspiro con pesadez—, estamos haciendo que se preocupen más.

Sander obedeció a su líder y se calmó. Luego se dirigió a hablarle a los habitantes del pueblo para calmarlos un poco.

—Les pido disculpas..., Es solo que, estoy algo alterado al ver todo lo que paso en mi ausencia - Mintió para no causarles mas preocupaciones a las personas.

Luego de eso volvió a hablar con Sara y los otros líderes.

-Mira Sander... -Sara habló en completo desacuerdo-. Sé que quieres proteger a las personas, pero irnos es un suicidio. Yo no mataré a mi gente.

—Mi hermana tiene razón Sander -Dijo Abigail mostrando un mapa en donde se veía toda la distancia que tendrían que recorrer para llegar a al poblado aliado más cercano—. Es un viaje muy largo sin importar a que pueblo viajemos.

—El pueblo mas cercano es Kaldya —Dijo Williams señalando dicha ubicación en el mapa—. Una vez que salgamos del valle tendremos que atravesar kilómetros de terreno abierto plagados de Híbridos. Tardaríamos dos meses en llegar a pie, no tenemos suficientes vehículos ni armas para proteger a nuestra gente allá afuera.

-Hmmm -El teniente respiraba profundamente expresando su desacuerdo con el resto- ¿Que recomiendan entonces?

-Si nos vamos tenemos un alto riesgo de morir -Advirtió Abigail haciendo un ademán con sus manos-, pero si nos quedamos también podemos morir... —Dijo está vez más seria y preocupada a la vez.

—¿Que tal si nos quedamos en el pueblo? Podemos reforzar el Cuartel para proteger a las personas y a medida que pasen los días ir reparando todo lo que haya sido destruido en el pueblo —Habló Alan de repente acercándose más a sus superiores—. El punto débil de los Híbridos que atacaron el pueblo es el estómago, si lo atraviesan mueren... —Comentó haciéndoles recordar a los otros que ellos ya se habían enfrentado contra un tipo Híbrido más resistente de lo normal—. Además, tenemos tres armas capaces de enfrentar al Híbrido "Serpiente" que nos atacó en la cacería.

—Es verdad, ahora podemos defendernos —Dijo Abigail pensativa—. Incluso si hay pocos soldados con las nuevas armas y la loción que camufla nuestro olor de los Híbridos sería mucho más fácil que antes acabar con un gran número de bestias.

—¡No es tan simple! —Pronuncio Sara y miró molesta a su hermana—. Aunque tengamos Armas capaces de enfrentar a esos Híbridos no tenemos suficientes soldados para luchar... —Mostró una lista con muchos nombres y luego se la entrego a Sander—. Mira.

En la lista que Sara le mostró al teniente estaban los nombres de los miembros del E.R.E.

Muchos murieron.

De las ciento veinte personas que pertenecían al E.R.E sólo sobrevivieron veinte. El resto eran los reclutas que presentaron las Pruebas ese mismo año y que apenas se habían convertido en miembros del E.R.E hace menos de tres meses y no tenían suficiente experiencia en batallas.

Pero aunque las muertes de los miembros del E.R.E fueron muchas considerando la cantidad de integrantes que tenía no se compararon con las muertes de los habitantes del Edén. Era un pueblo que apenas comenzaba a prosperar gracias a sus habitantes, pero, en la lista se mostraban nombres de niños hasta ancianos, y la cantidad de nombres equivalía a más de la mitad de los habitantes del pueblo y cada vez se escribía un nombre más.

-Y de las personas que sobrevivieron muchas están heridas ¿No es así? -Preguntó Sander mirando a Sara con seriedad mientras que en su interior se lamentaba por no haberlos protegido.

-Así es... -Respondió Sara en un susurro mientras asentía con la cabeza.

-Entonces, no podemos irnos pero tampoco podemos quedarnos... -Dijo el teniente con mucha ironía- ¿Entonces que haremos?

-No sé —Respondió Sara—. Como líder mi deber es darle a mi gente la mayor seguridad —Ella no estaba dispuesta a sacrificar a su gente. Llevar a los heridos significaba condenarlos a todos a morir pero no los dejaría solo para salvar a la pequeña cantidad de persona que estaban bien. Si salvaba a alguien sería a todos—. No puedo tomar esta decisión sola.

-Hay que quedarnos -Habló Williams mirando de forma comprensiva a Sara. Ella era mucho más joven que él o Sander pero sabía que ella siempre priorizaba a su gente por encima de todo-. Ya lo dijiste —Agrego mirando a Sara— hay personas que están perfectamente bien. Pondremos a todos los que puedan trabajar a reparar los muros y a atender a los heridos, los novatos del E.R.E se juntarán con los miembros antiguos que sobrevivieron y se encargarán de proteger lo mejor que puedan al pueblo...

-Creo que es una mala idea -Comento Sander. Seguía negándose a la idea de quedarse en el pueblo—. Por cierto, ¿Donde está el maldito viejo de Héctor?

—No lo veo desde el ataque —Respondió Adán. Héctor tenía experiencia enfrentando a Híbridos muy peligrosos completamente solo, si estaba vivo seguro estaba mejor que ellos.

El teniente suspiro restándole importancia. Posiblemente Héctor también murió en el ataque tratando de proteger el pueblo.

—Hay que comenzar a reparar el muro mañana mismo.

Luego de haber tomado una decisión todos fueron a descansar y a dormir. Las personas que no resultaron heridas luego del ataque se turnaban para atender a los heridos.

Los talleres eran los únicos sitios en todo el pueblo del Edén que aún permanecían en pie ya que estaban en el centro del pueblo y sus paredes eran de acero muy resistente. Las casas de los habitantes fueron destruidas y el Cuartel del E.R.E fue destrozado e incinerado casi por completo.

Cuando el sol se elevó nuevamente en el cielo los reclutas y otras personas comenzaron a reparar el muro y a reunir los cadáveres de sus seres queridos para enterrarlos en una fosa común.

Algo muy extraño para todos fue el hecho de que no había ni un solo cuerpo de algún Híbrido en todo el pueblo. Fue fácil llegar a la conclusión de que le había pasado a los cuerpos de las bestias pues en todas partes habían rastros de que algo grande había sido arrastrado en el suelo y al lado habían pisadas de otras bestias, así que

—Sean quienes sean no quieren que descubramos como controlan a los Híbridos —Le dijo Abigail a su hermana luego de que le informaran por que los cadáveres de los Híbridos no estaban.

El resto de las personas continuaron restaurando el pueblo. Gracias a que el muro no había sido completamente destruido pudieron reparar las partes destrozadas en solo quince días e incluso las reforzaron. Luego de la reparación del muro y de haber enterrado a los habitantes caídos se dedicaron a sanar a los heridos.

Poco a poco el Edén estaba siendo restaurado. Pero aunque sus habitantes sanaban con facilidad  sus heridas físicas y las heridas emocionales eran muy graves.

Todas las personas cumplían un rol en la restauración de su pueblo. Las Armas Sonicas; las tres que poseían, fueron llevadas a los talleres para proteger a las personas en ellos en caso de otro ataque, mientras que las armas comunes las tenían los novatos del E.R.E e incluso los civiles sobrevivientes.

Después de cinco meses una pequeña parte del pueblo fue restaurada, los talleres se volvieron los lugares más seguros del pueblo para que las personas se resguarden en ellos. Los VDAYE's y los miembros de E.R.E fueron asignados a posiciones para proteger los muros mientras que los civiles se encargaron de reponer las reservas de comida, recursos y armamento.

Pasó cerca de un año para que el pueblo estuviera completamente restaurado; además de ser reconstruido también fue reforzado dándole mayor importancia a los Talleres. Durante ese tiempo se les ordenó a todos los miembros del E.R.E permanecer en el pueblo para proteger a los habitantes, debido a la falta de reclutas en el E.R.E se tomó la decisión de que los civiles aprendieran a usar cualquier tipo de arma para defenderse por cuenta propia.

Los grupo de David y de Leo se volvieron uno solo y sus integrantes decidieron vivir en la misma casa, por lo que Sara les autorizó quedarse con una de las casas más grande del pueblo, una casa que fue restaurada por ellos mismo durante la reparación del pueblo y que, gracias a la gran contribución de Clara con las armas sonicas, se habían ganado.

El ataque de los Híbridos fue algo que quedó grabado en Edén y en sus habitantes. Durante el tiempo que duró la restauración del Edén el pueblo no tuvo comunicación alguna con otros pueblos o ciudades aliadas, por lo que, Los Altos Mandos, decidieron que había llegado el momento de enviar una misión para advertir a otros poblados sobre la nueva amenaza, la cual ya no eran simplemente los Híbridos sino que ahora, al parecer, los atacaban coordinados con un grupo desconocido de personas.

Los que fueron llamados para salir en esa misión fueron David y su grupo. Esta vez irían solos, sin el Teniente Sander o Abigail ya que ellos no se podían dar el lujo de dejar completamente desprotegido el pueblo.

Cuando estaban por salir del pueblo apareció uno de los vehículos de Montaña Alta que se detuvo ante ellos.

Leo, quien conducía, frenó al ver al otro vehículo frente a ellos.

—David, habla al cuartel —Dijo sin apartar la mirada del vehículo de Montaña Alta. Sentía muy raro esa situación.

En poco tiempo Los Altos Mandos: Sara, Abigail, Sander, Williams y Adán llegaron a la entrada del pueblo y se acercaron al vehículo para saber por qué un vehículo de M.A estaba allí.

Nadie bajaba del vehículo lo que causó que el Teniente sospechara que había algo raro por lo que ordenó que se acercaran lentamente apuntando sus Armas.

Cuando estuvieron a pocos metros del vehículo la puerta fue abierta y alguien bajo. Era un hombre vestido con una ropa de color verde que le permitía camuflarse perfectamente con el bosque.

—No hace falta que me apunten con armas —Dijo el hombre que bajo del vehículo—, solo vengo a darles un mensaje...

—Habla —Dijo Sander manteniendo su arma levantada.

-Jajaja... -Río el hombre con ironía-, ¿Por qué la agresión?

—Porqué obviamente no eres uno de los soldados de Dianna —Respondió Sander de forma amenazadora.

—Que bueno que te dieras cuenta.

—¿Por que tienes ese vehículo? —Interrogó Sander sin bajar su arma.

—Eso no importa —Respondió el otro.

Sander frunció el ceño tras esa respuesta.

—Bien, dinos cual es el mensaje que nos tienes que dar —Volvió a preguntar Sander.

—Uno de los suyos robó un suero muy importante —Hablo el hombre con seriedad—. Entreguen a Nazareth, de lo contrario aniquilaremos a todos en el pueblo. 

—¡Mi gente no ha robado nada! —Dijo Sara de manera autoritaria y amenazante —Los únicos que salen del pueblo son los soldados.

—Fue alguien que no era parte de su pueblo y que llegó hace muchos años —El hombre seguía con su risa irónica—. Esa persona robó el suero Alfa y los datos para recrearlo. Y descubrimos que llegó a este pueblo hace muchos años atrás.

—No se a que te refieres —Dijo está vez Abigail acercándose de forma pacífica al hombre—, Soy la que Líder científica actual de este pueblo y aprendiz del líder anterior y no tenemos registro de un suero, es más, no trabajamos con sueros solo estudiamos a los Híbridos.

El hombre mantuvo silencio durante unos minutos, en los cuales se llevó una de sus manos al oído, como si estuviera escuchando algo.

—Entiendo —Dijo el hombre dejando escapar un suspiro—. Al parecer lo que me dicen es verdad y no saben nada —Comenzó a acercase al vehículo en el que llegó—. Entonces esto fue un mal entendido —En su cara se formó una sonrisa que claramente era falsa—, Disculpen por la molestia.

-¡¿Como que mal entendido?! -Dijo el Teniente disparándole a la tierra cerca de las piernas del hombre en señal de amenaza-. Por lo que dijiste puedo suponer que tú eres uno de eso que atacaron el pueblo así que no te dejaré marchar como si nada.

-¿Eh? -El hombre se volteó a mirar al Teniente. Su mirada mostraba seguridad-. Nosotros no los atacamos —Explicó serio y calmado—. Solo vine a entregar el mensaje, si no vuelvo pronto o si me matan mi gente vendrá y no dejará a nadie con vida —Advirtió.

—¡A la mierda eso! —El Teniente se preparó para dispararle al hombre, pero fue detenido por Williams.

—Tranquilo Sander —Dijo Williams le quitandole el arma al teniente—, hay que analizar la situación.

—Puedes irte tranquilo —Le dijo Sara parándose frente a Sander y los demás— ellos no te harán nada.

—Que bueno saber eso —El hombre se acercó nuevamente al vehículo, pero antes de subirse se detuvo y MIR al grupo que estaba en la entrada del pueblo: David, Clara, Alan, Hanna y los demas—. Vaya, el chico ha crecido bastante. Su padre estará feliz de saber eso —Finalizó riendo tras la última frase.

Luego de decir esas palabras el hombre subió al vehículo y comenzó a conducir alejándose poco a poco del Edén.

Sara y los demás presentes no comprendían a lo que se refería el hombre, o al menos eso fue lo que aparentaron.

—Regresemos —Dijo Sara haciendo una seña con su mano.

▆ ▇ █ Fin Del Capítulo █ ▇ ▆

>>>Capítulo Editado<<<

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Edición realizada el: 15-08-2021