capítulo único
Las flores de Cerezo Caían sobre aquella chica de cabellos celestes que estába sentada bajo la sombra de aquel árbol, no pude evitar caer bajo su encanto a la tierna edad de 7 años experimente el amor a primera vista
- hola- le saludé con una sonrisa cuando estuve al frente de ella- me llamo akashi seijuuro
- hola akashi-san, soy kuroko tetsuya- me saludaste cortésmente con tu tierna voz
Aún recuerdo ese día bajo aquel Cerezo en donde nos conocimos, aquel día en donde me enamoré de ti
- ¿que haces?- me preguntaste apareciendo de la nada en mi estudio, llevabas un vestido blanco sólo faltaban las alas para que fueras un ángel enviado del cielo, ese día yo acababa de cumplir 14 años y en unos meses más tu también lo harías
- es un juego llamado shoji ¿quieres aprender ? -te pregunte viendo como tus ojos se iluminaba y corrías a mi lado para aprender
En aquel tiempo sólo éramos unos niños que estaban aprendiendo a vivir, pero a pesar de todo agradezco el tiempo que compartimos y que seguimos compartiendo
-¿me concede este baile?- te pregunte en aquella fiesta cuando cumplimos 18, llevabas un hermoso vestido azul que resaltaba tu belleza
- por supuesto - me respondiste mientras tomabas mi mano
Ese baile fue el primero de muchos más que vendrían, recuerdoque ese día dejé de escuchar la música y ver a las demás personas , en ese momento sólo éramos tu yo
-buenos días mi emperador- me saludaste con tu dulce voz somnolienta en aquella maña después de nuestra boda, tu cuerpo desnudo sólo tapado por una fina tela era una obra de arte que sólo yo podía ver
-buenos días mi emperatriz- te respondí besando suavemente tus labios como si se tratara de una delicada flor, porque para mí eso es lo que eres mi bella rosa de cabellos celestes
El día de nuestra boda fue uno de los más felices de mi vida, pero después de ese vinieron muchos más
-¿ya nacio?- le pregunté a mi fiel sirviente y amigo midorima shintaro, creo que ese día el pobre quería matarme por lo estresado que estaba
- tranquilo su Majestad, en cualquier momento lo harán- dijo con su objeto de la suerte, lo gracioso de la situación fue que era un pañal
- mi emperador los príncipes ya nacieron - me informó Momoi mientras salía de aquel cuarto en el que estabas
Cuando te vi se notaba lo cansada que estabas pero tenías una sonrisa radiante y amorosa mientras en tus brazos se encontraban nuestros hijos, dos gemelos pelirrojos, ese día lloré de felicidad mientras los abrazaba y les agradecía por hacerme tan feliz
-sei-kun- me llamaste cariñosamente mientras mirabas la cama de nuestros hijos de 5 años - gracias
- yo debería darte las cracias- te respondí mientras besaba tu frente - gracias por elejirme
Aún recuerdo esos días en que éramos jóvenes y sólo puedo decir que fuimos felices, ahora que ambos ya somos ancianos y caminamos por aquel árbol de cerezos en que nos conocimos sólo puedo decir
- te amo y en mi próxima vida también te amare mi emperatriz/mi emperador
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