Daemon POV

Fue divertido ver el enojo y desconcierto en la cara de los antiguos amantes de Irina cuando fueron notificados de su desplazamiento, eso para no hablar de los cuchicheos que rondaban por la armería cuando fuimos a prepararnos. No más salí de prepararme, llame al jefe para informarle la hora de salida programada por la Zarina, pero algo en este momento no me daba buena espina. Un mal presagio rondaba en mi cabeza desde la mañana, pero supongo que son tonterías mías, Irina no ha cambiado ni un ápice conmigo así que, de que he de preocuparme.

Josef POV

Al terminar de oír el anuncio de Irina salí hecho una furia hacia mi habitación para prepararme, antes de llegar a la puerta me encuentro con Nikita apoyada en esta.

- Necesito hablar contigo- me pide sin dejarme llegar- en privado- acota al ver los pasillos con personas moviéndose en todas direcciones, siempre había gran actividad cuando se gestaba una gran misión, pero la de hoy no tenía precedentes.

Abriéndole la puerta le hago una seña para que entre delante de mí y la cierro a mis espaldas.

- ¿Qué pasa?- le pregunto aún enojado mientras camino de un lado a otro de la habitación para aliviar la rabia.

- Para ya, vas a abrir un agujero en el suelo- me regaña haciéndome detenerme frente a ella-No tienes que estar en la localización que se te orientó, hay otra planificación para ti pero no podía ser pública- me informa extendiendo un mapa sobre mi escritorio.- ¿Ves este edificio?- me pregunta señalando un edificio de cinco plantas al costado de donde se recogerá la mercancía.

- Si, ¿qué pasa con él?- indago extrañado ante el misterio subyacente en esta nueva orden, Irina no era partidaria de los cambios de planes repentinos por lo que esto ya debería de estar calculado con antelación.

- La azotea del mismo será tu ubicación, necesito que tomes un puto rifle de francotirador y no dejes que nada atente contra la vida de Irina, dejala enfrentar sus enemigos, en caso de que algo la ponga en riesgo inminente, dispara a matar. ¿Está claro?- ordena.

- Cristalino, nunca dejaría que algo le pasará- afirmó.

-Toma esto- agrego tendiéndome un auricular y un mapa- estarás conectado con tus hermanos y los encargados de cada equipo, ante cualquier amenaza está orientado que estés al mando- compartió- Solo ellos tienen esta información y transmitirán la orden a los diferentes equipos. En el mapa están señalados los espacios que cubren cada uno, ya que no estuviste en la preparación de esta entrega Irina lo hizo para ti. Y otra cosa, no te enfades con ella, hoy entenderás las razones de todo- agrega mientras sale de la habitación y las dudas quedan en mi cabeza, pero el objetivo está claro, no dejar que nada le pase a Irina y si nuestras sospechas no son equivocadas a nuestro hijo.

Esperando a que los miembros de la guardia restantes salgan de la mansión me dirijo hacia la oficina y tras abrir el bunker voy a por mí rifle favorito. Había entendido perfectamente el mensaje subyacente en las palabras de Nikita por lo que fui el primero en llegar al lugar y tomar posición. Nadie sabía que yo estaba allí menos ellas, por lo que algo gordo estaría pasando en esta entrega. Y si ella había confiado en mí para protegerlos no la defraudaría.

Irina POV

El plan está en marcha, todas las ubicaciones están dadas y yo me dirijo a hacer una última tarea, solo por si acaso, tomo un blog de notas y un bolígrafo y escribo todo lo sucedido para mis chicos, guardo el blog en el mismo lugar pero justo a su lado hay algo importante, tomo el cuchillo de doble hoja que perteneció a mi madre decidida a que este iba a ser el final de Stephan Mitchell. En caso de que algo me pase Josef quedara a cargo, aunque espero que esto no llegue a suceder.

Nikita entro a mi oficina veinte minutos después con una caja en sus manos, me tendió un auricular y me dio las instrucciones básicas.

- El que está al frente de cada equipo tiene uno y los trillizos también. Escucharas y dirigirás a todos por ahí- Me dice seria y yo asiento- pruébalo en 10 minutos. Las últimas líneas de defensa están informadas del protocolo, nos haremos cargo de matar con sigilo uno a uno de sus hombres en cuanto presiones este botón- dice tendiéndome un mando a distancia como el del explosivo plástico que usamos en ocasiones.

Cuando todos se encontraron listos y los auriculares eran funcionales marchamos a la fábrica donde se haría el supuesto intercambio. El viaje en auto duro unos 30 minutos.

-Irina, ya están esperándolos escondidos- me informa Nik por el auricular. Ni siquiera gesticulo ante la noticia para que Daemon que va a mi lado no se dé cuenta.

*******

Llegamos y tomamos posiciones antes de que los italianos tomaran las de ellos a mi vista. Augusto se encuentra en la primera línea, rodeado de la escoria italiana que conforma sus filas.

- ¿Qué haces aquí Augusto?- le pregunto fingiendo sorpresa.

- Vengo a vengarme de ti puta, mataste a mi hijo- alega colérico.

- El intento matarme primero, así que tu venganza no tiene sentido- le digo serena.

- ¿Irina, que está pasando?- pregunta Ivan por el auricular pero no le respondo.

-  ¿Cómo sabias que estaría aquí, Augusto?, voy a creer que el ataque a mi vuelta de Tula fue una coincidencia- Sonrió irónica

- Creo que piensas que tu guardia te es muy fiel ¿cierto?- me pregunta sarcástico. Presiono el botón tras mi espalda, para que las restantes filas de la guardia dirigidas por Nikita vayan matando en silencio uno a uno de sus aliados dejando a la primera línea para que no se dieran cuenta.

- Todos son fieles- le respondo viendo como todos se movían con sigilo fuera de mi vista para cumplir la orden silenciosa.- Aunque supongo que si estás aquí, alguien me traicionó.

- Tienes la razón querida- me dijo. Lo vi hacer señas a sus espaldas antes de abalanzarse sobre mí. Las balas pasaban sobre nuestras cabezas mientras rodábamos en el suelo entre golpes, tras recibir un golpe en las costillas que no me dejo sin aire gracias al chaleco antibalas aseste un golpe a su nariz que hizo que la sangre brotara sobre mi rostro, logre situarme encima de él justo cuando el silencio reino por unos segundos y el ruido de dos disparos rompió el mismo por unos instantes antes de devolver la paz sepulcral.

- Los últimos miembros de las filas restantes de su ejército han caído-me informo Nikita por lo que me puse de pie y me aleje para asestar el golpe final.

Uno de sus hombres le ayudo a ponerse de pie antes de que diera la orden, mi brazo derecho estaba sangrando por el corte del cuchillo que yacía en el suelo pero eso no me iba a detener.

- Rodéenlos- ordené a los equipos antes de que Augusto se diera cuenta de lo que había pasado.- Crees que no sabía que tenía un traidor entre nosotros- le digo al mismo tiempo que dos puntos rojos se reflejan en su pecho.- Lamento sinceramente que me subestimaran- dije acercándome a Daemon que estaba de pie tras de mí, me pare a sus espaldas y lo abrace con una mano al tiempo que tomaba el cuchillo de mi madre en la otra. Su mano acaricio la mía con confianza, pobre ingenuo.

- Creíste que podías engañarme- le susurré a la vez que ponía el cuchillo en su cuello. Su piel comenzó a ponerse fría y a transpirar. Golpee su cabeza para que se desmayara y pateándolo di una última orden- Cuando llegue a casa lo quiero en el sótano.

Caminando hacia Augusto vi como mis hombres mataban a lo que quedo de su ejército con una sonrisa en la cara y se llevaban a Daemon.

-Con respecto a ti, espero que te encuentres pronto con tu hijo- confesé rebanándole la garganta, su sangre salpicando mi ropa pero como siempre, esta solo me trajo calma, espere a que se desangrara y para confirmar que estuviera muerto tome el arma de mi pierna y le atravesé el cráneo con una bala. Al fin mi enemigo estaba muerto, ahora le tocaba al traidor.

Un ligero mareo me hizo trastabillar, pero unas fuertes manos agarraron mi cintura antes de perder la consciencia.

******

Me desperté con un terrible dolor de cabeza y casi al instante corrí al baño a vaciar mi estómago, mi brazo estaba cruzado por una venda limpia y un pijama cubría mi cuerpo, tras lavarme los dientes y cambiarme de ropa baje a la cocina para encontrar a un grupo de hombres muy enojados.