Irina POV

Me despierto sobre las cinco de mañana agradeciendo que Josef siga dormido y a pesar del daño que pueda causar a mi chico necesito seguir con el plan que había trazado ayer.
Dejando el anillo que me identifica como el centro de sus mundos en la mesa de noche a su lado, me aprovecho de que no va a recordar nada para que piense que peleamos.
Me quedo sentada a su lado media hora antes estar segura de lo que voy a hacer pero antes de marcharme me acerco a él y deposito un beso tierno en sus labios.

- Lamento hacer esto y que creas que tienes la culpa, pero es necesario. Te amo- le susurró al oído para luego salir a toda prisa antes de arrepentirme de usar algo tan importante para el como excusa.

Tras el desayuno me dirijo a la oficina para comenzar con mi plan. Al entrar en esta Damon está sentado revisando archivos en la computadora. Me acerco a él lentamente y planto sendas manos en sus hombros ejerciendo un poco de presión en los mismos. Sus ojos escudriñan mi cara ante la repentina aproximación pero luego sonríe y me pregunta.

- ¿Un mal día?

- Tuve una fuerte discusión ayer con los trillizos- le miento buscando empatía. 

- Lo que sea que pueda hacer por ti solo debes decírmelo- me dice serio, si no supiera que miente me hubiera engañado.

- Lo pensare y luego te digo- le contesto.

-¿Tenemos alguna misión por estos días?- la curiosidad destilando de sus palabras.

Su mirada se dirige a mis manos sobre las suyas, colocadas allí intencionalmente para que viera la falta del anillo, cuando se da cuenta de su ausencia me mira a los ojos y se acerca a mis labios esperando que lo rechace pero por el contrario me acercó para seguirle la corriente. Sus besos son voraces y capaces de excitarme pero ya que se sus intenciones no va a  engañarme.

- Sabes, tal vez si necesito algo- le digo coqueta.

- ¿Qué necesitas?- pronuncia besándome suavemente y dejando sus manos vagar por mi espalda.

- Tengo hambre- le digo

- ¿Qué deseas comer?- suena decepcionado

- Quiero comerte a ti, para el postre. Te veo en mi cuarto a las diez esta noche- le digo sonriendo por dentro ante su cara de incredulidad y satisfacción.

- No me lo perdería por nada, reina- su forma de llamarme mi hace estremecerme de rabia, esa era la forma en que me llamaba Josef y nadie más, pero si le rebatía se daría cuenta de mi intención.

- Eso espero, tengo ganas de repetir contigo, y es extraño porque yo nunca repito con mis aventuras- pronuncio para crearle esperanzas, por otro lado, él ha sido mi única aventura en cuatro años. Nunca engañe a Josef a pesar de que solo nos acostábamos ocasionalmente y nunca lo había hecho estando con los trillizos hasta él.

-¿Por qué quieres repetir, dulzura?- me pregunta sentándome en sus piernas y me preparó para hacer uso de mis dotes artísticos entrenados por Lady Akayama y las frases más empalagosas que pasan por mi mente.

- Sabes, desde que me acosté contigo en Tula  no he podido dejar de pensar en ti, tal vez por eso no he podido sentirme bien con los trillizos, ya no me excitan, pero tú- le digo rosando sus labios con la punta de mis dedos- tú me gustas.

Una sonrisa tonta se extiende por su cara y ahí sé que lo tengo ganado.

*****

El plan estaba trazado para que su curiosidad y necesidad de información lo hiciera caer.
Planos de los puertos de entradas y edificios donde realizábamos los intercambios de mercancía alterados, estados de cuenta falsos y ubicados en bancos en los que nunca pondría mi dinero me eran traídos por Nikita a mi habitación junto a la cena.

- Estas segura de que va a caer- me pregunta.

- Necesitara enviar información a su jefe esta semana, aquí está todo, alterado, con los planos mal y sin fechas, pero todo lo que no es importante, va a caer y vas a ser la primera en saberlo si lo hace, pero esta información no saldrá de entre nosotras- le contesto 

-Estas segura de hacerle esto a Josef- indago.

-No Nikita, no lo estoy, pero tengo que deshacerme de ellos de una vez y mientras antes lo haga mejor- confieso 

********

Me quité el sujetador y las bragas, le sonreí a mi reflejo pensando en cómo seguir con mi plan mientras me soltaba el pelo. Me pasé la mano por mis tetas muy suavemente para que poder sentir mis dedos en mis sensibles pezones. Deje la puerta entreabierta para que el entrara, eran casi las diez, los documentos falsos con mapas extendidos sobre mi escritorio como si los hubiera estado revisando y con notas adheridas formaban parte del plan, la cámara orientada hacia el lugar donde estaban los mismos me diría si se arriesgaría a tomarlos. Fui a la cabina de cristal de la ducha y encendí el agua poniéndola muy caliente. Sólo tomo un minuto para que se calentara, me metí y deje que fluyera por todo mi cuerpo.

Luego de unos veinte minutos su voz llamándome me insto a salir de la ducha.

-Irina, te falta mucho para salir- me pregunto.

Abrí la puerta ante su atenta mirada. Dudé por un momento antes de desatar el cinturón de la bata y dejarla abierta por delante. La deje resbalar por mi espalda y hombros mientras daba un paso hacia él con una sonrisa en mi rostro y le entregue la bata. Cuando me acercaba, vi a Damon desviar la mirada de mis ojos hacia mis tetas. Típico, pensé, pero realmente no me importaba, él iba a caer o yo no era Irina Marcov, la predilecta de Lady Akayama y la emperatriz de la mafia roja. Mi coño estaba húmedo. Me detuve justo enfrente de él y extendí mi mano derecha, pasando los dedos a lo largo de su polla endurecida.

- Daemon- dije con sensualidad

El dejo caer la prenda al suelo y me puse de rodillas, seguía acariciando su polla a través de la parte delantera de su pantalón. Le sonreí y use las dos manos para desabrocharle el cinturón. Sus ojos fijos en mis tetas mientras saco su polla y los pantalones le caen alrededor de los tobillos. Puse mi boca justo enfrente de su polla. Y la lamí con la punta de mi lengua. Lo oí exhalar profundamente, que sin darse cuenta había estado conteniendo la respiración mientras le desabrochaba los pantalones. Eche la cabeza hacia atrás, para poder lamer la parte inferior de su eje. Me miró esta vez a los ojos y sonrió.  ¡Eso fue todo lo que necesite para hacerme seguir adelante, ya lo tengo en mis manos! Con nuestras miradas enganchadas, abrí la boca y tome la cabeza de su polla con mis labios calientes. El cerró los ojos y echó la cabeza atrás con la cara hacia el techo. Poco a poco me lleve toda la longitud de su polla a mi boca. A medida que deslizaba su polla en mi boca, le oí gemir y sus piernas comenzaron a temblar. La tentación de morderlo me invadió como un tsunami pero tras un instante logre controlarla, y me aleje de él. Le tome de la mano izquierda y lo tire en la cama. Él se sentó en el borde y se apoyó en los codos, mirándome de cerca se quitó los zapatos y los pantalones. Bajé mi boca alrededor de su pene y comencé a mover la cabeza arriba y abajo, moviendo la lengua de lado a lado en la parte inferior de su polla. Gimió y se recostó en la cama con los ojos cerrados. Pasé mis manos por sus caderas mientras seguía chupando su polla, usando sólo mis labios y mi lengua para mantenerlo completamente excitado. A los pocos minutos había comenzado a empujar su miembro profundamente en mi boca, no contento con dejarme hacer todo el trabajo. Me detuve abruptamente y deje que su polla húmeda saliera de mi boca y descansara en su estómago. El levantó su cabeza de la cama con una mirada sorprendida en su rostro mientras yo me ponía de pie junto a ella. Mis piernas rozaron su muslo mientras estaba de pie delante de él. Me llevé la mano izquierda arriba para agarrar mi pezón mientras la derecha fue hacia mi coño. Daemon cruzó las manos detrás de la cabeza y sonrió al verme de pie delante de él jugando conmigo misma.