El plan de Ashley y Lily
Al salir de la oficina del director se vieron envueltos en un mar de personas que preguntaban al unísono qué había pasado allá adentro, sobre porqué Giancarlo Mitman y su amigo Ethan Miller estaban acompañando a Lauren, Tyron, Lily y Claire...
La Élite estaba observando todo desde atrás, muy lejos como para poder escuchar qué decían y respondían. Serena estaba sentada, con las piernas cruzadas y con las ansias comiéndola por dentro por saber qué les habría dicho Meredith Williams a esos dos traidores.
—¿Qué hacía tu hermano allá Jared? —le preguntó Tiffany
Jared iba a contestar con firmeza un "no sé" pero entonces se percató de que Lauren estaba atrás de él, mirándolo como si fuera su todo, y él le decía algo al oído. Debía ser una broma que el otro gemelo estuviera haciendo lo mismo que Ethan.
—Cuando lo indague te lo diré Tiff... Mientras te sugiero que no sigas con lo que están teniendo.
—Será mejor que vaya con Meredith... No puede expulsar a Ethan del círculo; no cuando sabe que quiero ser su novia —dijo Serena. Se paró—. ¿Me acompañas Charles?
Charles estaba con los brazos cruzados y los ojos cerrados haciendo caso omiso a las locuras que decía Serena. No le interesaba en lo mínimo que ella estuviera como loca por alguien que no le hacía caso; y se estaba hartando de que Serena no abriera los ojos para ver que ahí estaba él con todas esas ganas de volverla a querer, justo como cuando eran novios...
—Sí claro. Sirve que investigo donde están Adam y Giovanna.
Llegaron hasta donde estaban los demás, no tuvieron que abrirse paso, puesto que cuando los vieron la multitud se hacía a un lado para no estorbar en su camino. No estaba Ethan por ahí, pero sí Claire.
—¡Meredith! Hola Meredith, ¿cómo estás?
—Muy bien Serena, ¿y tú? ¡Ah! Hola Charles —lo saludó con un gesto de manos.
—¿Qué ha pasado adentro? ¿Le has dicho a Ethan que ya se deje de bufonadas y deje a Claire?
—¿A quién? —Meredith por un momento se había olvidado de ella—. ¡Ah sí claro, ella! —Señaló a Claire, quien estaba platicando con Ian—. ¿Por qué haría eso? Claire es un encanto... Estoy muy feliz de que poco a poco se acople a ustedes.
—¡Aco...qué! —exclamó Serena—. Ella no puede, es decir, ¡sus padres no son lo suficiente como para comprarle un lugar siquiera!
—Su familia tiene un negocio... ¿Crees que no me informaría antes de venir y armar un lío?
—Serena... Será mejor que ya dejes todo esto —habló Charles—. Ven, vamos con los demás. Adam y Giovanna están en la cafetería —La jaló del codo—. Nos vemos el fin de semana Meredith —se despidió y se fue con Serena.
La chica de cabellos ondulados se alejó de Charles con un brusco movimiento, se cruzó de brazos y esperó a que él le rogara para saber qué pasaba con ella.
—¿Qué tienes? No me gusta verte tan enojada...
—Lo que quiero es que le digas a Ethan que está fuera —le ordenó Serena, acercándose cada vez más a él para poder clavarle el dedo índice en el pecho—. Que permanecerá dentro para no desprestigiar a su familia sólo con la condición de que sea mi novio.
—¡Ya deja en paz a Miller! —estalló Charles—. ¿No puedes entender que me tienes a mí?
—¿A ti? ¡No te tuve cuando más te necesitaba! ¿Dónde estabas cuando mi abuelo murió? ¿Te digo dónde? —añadió rápidamente, antes de que él contestara—. Estabas en Praga, de la mano con la prima de Meredith... —Lo fulminó con la mirada y se encaminó a la cafetería, en donde el pelirrojo y su amiga ya lo estaban esperando.
Charles se lamentó por escuchar su error de hace un año. No iría tras ella por el momento, así que caminó hacia los edificios para entrar de nuevo a clases. Alzó la mirada y vio en los casilleros a los gemelos y próxima a unirse Tiffany.
—¡No voy a permitir que nos arruines Carlo! —amenazó Jared, lleno de ira—. Así que deja tus idioteces con Lauren. Si creías que no me había dado cuenta te has equivocado...
—¿Lauren? —preguntó Tiffany—. ¿Te gusta Lauren Cameron, Carlo?
Ambos se giraron la cabeza a la par. Su discusión había sido tan intensa que habían provocado que Tifanny fuera con ellos.
Giancarlo no sabía que hacer a estas alturas de la conversación. Lauren estaba escuchando todo desde la pequeña oficina del profesor de deportes —donde la había mandado a esconderse cuando vio a su gemelo ir con ellos—.
—¿Crees que me gusta Lauren? —se burló Carlo—. ¡Es una pobre sinvergüenza que trata de llamar mi atención a como puede! ¿La has visto acaso Tiff? —Caminó a ella.
—Entonces... ¿No significo nada para ti? —preguntó Lauren, saliendo de la oficina—. Pero... ¿y todo lo que dijiste sobre nosotros?
—¿Nosotros? —Carlo la miró con culpa—. ¡Deja de imaginarte cosas Lauren! Te he dicho varias veces que dejes de seguirme —mintió, tratando de sonar convincente—. ¿Escuchaste alguna vez la frase, "me gustas como amiga"? Bueno, tú no podrías gustarme ni de esa forma —Abrazó a Tiffany y se fueron de ahí.
Dejaron sola a Lauren, con el corazón destrozado sin idea de lo que había pasado unos instantes atrás. Se fue agachando con lentitud a la vez que las lágrimas le empapaban el rostro.
Para el final de las horas de escuela, Ethan ya no tenía que esperar a Claire afuera de su salón o a que toda la gente se fuera. El permiso que tenía Ethan era único, así se lo había dicho la misma Meredith cuando Giancarlo le pidió reconsiderar dejarlo salir con la pelinegra de Lauren.
Así que Claire se armó de valor y habló con él.
—Fue el mejor regalo que me han dado —admitió—, muchas gracias Ethan.
—No hay de qué, Everlin —Se alborotó su ondulado cabello—. Yo... bueno no soy muy bueno en ciertos aspectos pero traté de que este día lo sintieras como el mejor de todos.
Claire sonrió. Se estaba acariciando las manos con rapidez. Estaba nerviosa por lo que diría y por cómo lo tomaría él.
—Pero sabes que eso no enmienda todo lo que me has hecho, ¿cierto? —Bajó la mirada—. Yo no te voy a poder perdonar tan rápido como lo deseas, el que no me hubieras dicho que te ibas de vacaciones, de las fotos que te tomaron con Serena muy melosos... Y sobre todas esas cosas que me dejaras esperándote como una tonta en la plaza. ¡No digas nada! —le advirtió—. No sabes lo horrible que sentí cuando las personas pasaban y se me quedaban viendo, y susurraban cosas como "la han plantado"... Fuiste un insensible, desconsiderable y patán. Ahora ya sé porque media escuela te odia.
—Yo sé muy bien que no fue justo lo que hice Claire. Tenía que decirte que no iría, pero ya tenía todo arreglado para salir contigo y después alcanzar a todos en Bora Bora... —Ethan tomó aire—. ¿Y si me dejas arreglarlo con varias acciones?
—No lo sé... Es decir, ¡eres Ethan Miller! Podrías estar saliendo con cualquiera en este momento. ¿Por qué sigues insistiéndole a alguien que no te deja entrar a su vida? ¿Por qué sigues aquí Ethan?
—¿Quieres saber por qué Claire? —Ya estaban solos. Se acercó más a ella—. Eres la persona más irónica, orgullosa y detestablemente inteligente que he conocido. Y adoro con todas mis fuerzas que me respondas con la verdad y que no te importe el resultado de lo que dices. —Le acarició la mejilla— Aparte de hipnotizar a cualquiera con esos bellos ojos, y esa sonrisa que sale de tus labios cuando estás contesta. O tal vez me gustes mucho más por la forma en la que te enojas y frunces la nariz... ¡Déjame enmendarlo todo Claire! Además... Ya compré los boletos para todas las citas que tendremos.
—¿De qué estás hablando...? —Ethan sacó de atrás dos boletos para el parque de diversiones—. Sé que te incomoda estar a solas con alguien —Curveó los labios—. No lo intentes ocultar, lo he notado. Así que puedes invitar a tus amigos. Yo haré lo mismo con los míos para que se vayan haciendo a la idea de que tendrán que soportar tu mal genio de hoy en adelante.
—No creo que puedan comprar las entradas...
—Ya las he pagado yo...
—Bien, pero... ¿Citas? ¿En plural?
—Ah sí —hablaba Ethan con un tono bajo, casi seductivo. Estaba tan cerca de la cara de ella al haber puesto su brazo a un lado de la cabeza castaña de la chica y recargarse en el para acotar la distancia entre ellos—. Iremos a la premiere de la película de Los juegos del hambre, después iremos al teatro, tengo planeado llevarte al lugar con mejor vista de la ciudad, y también que vayas a escuchar opera con mi familia.
Claire lo miró directo a los ojos, y ya no se pudo aguantar más las ganas de sonreír. Ya no podía ocultar esa sonrisa que se asomaba en su rostro cuando estaba con Ethan; ya no ocultaría que le encantaba Ethan Miller.
El pelinegro sonrió al saber que había aceptado ella de una forma no verbal, y le causó gracia ver la pequeña herida que ya tenía Claire en el labio. La misma que los había llevado hasta ese momento.
Los días pasaron, y con ello a Ethan y a Tyron se les fueron desvaneciendo los golpes. El pelinegro se ponía maquillaje para tapar los moretones, ya que no podía vivir sin presumir de su rostro bien moldeado con el que conquistaba a más de una. Claire el primer día que lo vio con polvo traslúcido en la cara se rió como maniática por horas.
—¡Rie lo que quieras Everlin! De igual modo sé que te gusto —le había dicho cuando su risa todavía no paraba y todos empezaban a notar el maquillaje en su rostro.
Miller no había podido hablar muy bien de todo lo que sucedería con Claire con sus amigos, y estaba muy agradecido de ello. Aunque sí habló con Carlo de ello, y fue cuando se enteró de la idiotez que había cometido el rubio con Lauren. Prometió que trataría de hablar con la pelinegra en clases, para hacerle entender que lo que Giancarlo había hecho fue por no arriesgarse a recibir una paliza de parte de su hermano.
—¡Déjame en paz Miller! ¡No quiero saber nada de alguno de ustedes! En especial de él, y sabes a quién me refiero. —Los ojos de Lauren se empezaron a cristalizar— Una cosa es que estés con Claire, pero sólo eso. Yo con ustedes no quiero nada —chilló y se fue antes de que Ethan la viera llorar.
—Será mejor que le dejes de insistir —le dijeron a sus espaldas. Se volvió a ver quién era—. Me contó todo, y la verdad es que nunca la había escuchado de ese modo. Carlo se pasó de la raya. Es algo que se le da hacer muy bien, ¿no?
Ethan sonrió al ver a Claire. Se acercó a ella, la quería abrazar, pero ella esquivó el cariño que quería hacerle el chico.
—Lo siento, voy tarde a mis tutorías con Ian —Claire se hundió de hombros y se fue—. ¡Te veo luego! —le gritó cuando ya se encontraba a mitad del camino.
Ethan se quedó dando grandes zancadas en las canchas de basquetbol, imaginando cómo Ian estaría haciéndola reír, recordándole que era muy guapa... Y lo peor era que la estaba besando. Tenía que hacer algo ya.
Por su lado, Claire estaba sacando los apuntes de química para explicárselos a Ian. No había que decir que las tardes con el rubio eran aburridas, porque eso sería una mentira. Claire se sentía cómoda a su lado y eso no se lo negaba ni a Ethan.
Le estaba explicando el más reciente tema visto en clase cuando una voz los interrumpió.
—Ayúdame Claire... Mi perro... Mi perro ha muerto —mintió Ethan, jadeante.
—¿De qué hablas Miller? ¡Tú ni tienes perro! —le recordó Claire.
—¿Qué? —Su mentira no había servido del todo—. ¡Claro que sí! Ven... —La agarró de la muñeca y la llevó escaleras abajo.
Cuando estaban lejos de la biblioteca Claire se soltó de él.
—¿Qué te pasa? ¡Tú no tienes perro ni otra mascota!
—Ya sé —admitió Ethan—. Lo que quería era que no estuvieras a solas con Ian...
—¿Estás celoso?
—Sé cómo piensa un chico, y no dejaré que esos pensamientos pasen de ahí.
—Eso quiere decir que estás celoso.
—¡No! ¡No estoy celoso! —recalcó Ethan, alzando el tono de voz.
—Pues deberías —Claire se rió por la cara que había puesto el chico al escuchar eso.
Lo siguiente en las tutorías fue que Ethan se había incluido en ellas. No habría ni una más en la que él no estuviera presente para dejarle el campo libre a Ian.
El viernes por la tarde Lily fue al club, después de haberle rogado a Lauren para que salieran juntas y no se quedara en su casa lamentándose por lo que había pasado. Estaba nadando. Sentir el agua fría le estaba haciendo bien para todas las cosas que estaba pensando.
Llegó a la orilla de la piscina y vio una figura borrosa esperándola con una mano tendida, así que se quitó los goggles. Ashley la había estado esperando todo ese tiempo.
—No quería desconcentrarte, por eso esperé a que terminaras tu rutina —se excusó Ashley—. Gracias —le dijo al mesero que les había llevado sus bebidas.
Estaban sentadas en las jardineras junto al restaurante. Había pasado ya dos semanas en las que no se habían hablado e informado de lo sucedido en cada lado al que pertenecían.
—Giancarlo está destrozado. No deja de decirle a Ethan que Lauren no le contesta las llamadas y que cada vez que lo ve ella empieza a lloriquear en silencio. ¡Es una catástrofe!
—Ashley, ¿y por qué lo hizo? Quiero decir, a Ethan le dieron el permiso de salir con Claire.
—¿Qué no lo sabes? —inquirió Ashley, después de haberle dado un sorbo a su smoothie de fresas—. Claire ya es parte de nosotros, ¡literal! La misma Meredith nos lo dijo, pero aclaró que no iba a estar tan presente hasta que hablara de ello con su familia. —Bufó—. Lo que hacen los tíos guapos de las estudiantes, ¿a que no?
—Ella no nos lo dijo —se extrañó Lily—. Se le ha de haber pasado con la emoción de tener a Ethan en las clases con ella.
—Me hace muy feliz saber que el pecoso por fin consiguió lo que quería —Hubo un momento de silencio—. ¿Entonces qué haremos con Giancarlo y Lauren?
—No lo sé. La verdad Lauren no quiere saber nada de él, después de como la trato.
—¡Tengo una idea fantástica Lily! —dijo Ashley, muy alegre—. Mañana irá Lauren al parque de diversiones con nosotros, ¿cierto?
—No lo sé... No quiere ni ir a la escuela, así que dudo mucho que quiera ir a un parque de diversiones en donde sabe que estará Carlo con Tiffany.
—Mira, sólo encárgate de que vaya. ¡Yo me hago cargo de Carlo!
Ashley empezó a decirle sobre el plan que tenía para hacer que sus amigos volvieran a estar juntos y dejaran esas caras largas a un lado. Lily se emocionaba más con cada segundo transcurrido. Harían que Lauren y Giancarlo volvieran a estar juntos costase lo que costase.
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¡ÚNANSE!
¡CARAMELOOOOOOS! Nuevo capítulo. Cómo saben el anterior fue en agradecimiento a los 2K, este es la actualización semanal.
Espero que les guste mucho. ¡Haganme saber en los comments qué les pareció, a quién odian ahora y todo lo que quieran!
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Los amo
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