― ¿Qué es lo que está ocurriendo? ―demandó saber en cuanto estuvo al alcance de su hijo y generales

―Ejércitos de gigantes de hielo nos asedian, vienen desde el bosque, lo más extraño es que los civiles que les vieron y dieron la señal de alarma afirman haber visto a dos Laufey al frente de su expedición y una Jotün joven encadenada, actuando como un animal salvaje―informó su primer general

―La evacuación a comenzado, estamos tratando de mantenerlos lo más alejado posible de los asentamientos humanos más cercanos, pero las bestias están siendo un problema y han estado anticipando nuestros movimientos ofensivos, es como si supieran lo que haremos exactamente, sin lugar a errores―comentó con el ceño fruncido Fandral―son mucho más fuertes de lo que recordaba.

―Bien, entonces tendremos que improvisar nuestros ataques y modificar nuestra defensa, si lo que esos civiles vieron es cierto, ellos saben lo que haremos, ya lucharon contra nosotros―comentó en tono grave

―Es imposible, la última lucha que tuvimos contra ellos fue...―intentó razonar el rubio con el ceño fruncido

―En el futuro―declaró solemne el rey

―De dónde huyó Kida―comprendió sorprendido el pelinegro―entonces...

―Esa criatura salvaje probablemente sea ella, no entiendo como pero...―entonces algo pareció hacer clic en la cabeza del rey, mostrándose pálido ante su resolución―nos engañaron, ellos secuestraron a Frigga...

Antes de poder decir algo más, nuevas explosiones, esta vez mucho más cerca ahora los hizo ponerse en marcha en cuanto a las ordenes antes dadas, detuvo a Fandral un momento para decirle algo en privado, antes de que asintiera y corriera en dirección del castillo, cada general se encaminó a su propia facción para hacerles saber lo recientemente acordado, no podían permitir que avanzaran más, debiendo resistir el ataque, debiendo proteger su hogar y sus seres queridos a toda costa.

Odin comandó su propia facción, la de los guerreros más fuertes y experimentados, los que ya habían luchado junto a él en la Gran Guerra marcharon hacia atrás, de donde se supone estaban entrando los jotnar por lo que no tardó mucho en divisar a Laufey, pero podía estar seguro por las plumas que llevaba sobre las pieles, que ese no era el de su tiempo, más no podía ver a la criatura que era su nieta en ningún lado, no al menos hasta que casi le saltó encima por muy poco, logrando esquivarla a tiempo, saltando sobre uno de los Einherjer que iba a su lado, eso mismo sirvió como incentivo para los gigantes junto a Future Laufey para correr contra ellos, comenzando así la verdadera batalla.

Sus hijos por otro lado, habían insistido en acompañarlo, pero los despidió hacia sus lugares correspondientes, en el flanco derecho y flanco izquierdo, aún podían cubrir sus propios sectores, especialmente cuando los gigantes de hielo comenzaron a rodearlos rápidamente, por lo que tenían que actuar rápido.

Future Helblindi y Býleistr estaban en el flanco derecho en contraposición con la facción que estaba a manos de Loki, al ir montados en esas criaturas enormes, se volvía más sencillo para ellos comandar (cosa que consistía más que nada en alzar sus báculos y hacerlos brillar de un color determinado para indicar una orden). Cuando su propia batalla comenzó, fue fácil para el pelinegro deducir que quienes estaban magnificando las habilidades físicas de los guerreros jotuns, ya de por sí superiores a la de un asgardiano promedio, eran estos hermanos, que al haberse acercado lo suficiente para atacarlos, se percató de que llevaban alrededor del cetro una pequeña cadena con la runa Fehu grabada.

Deshacerse de una sola debería ser suficiente para cortar el flujo de magia hacia los guerreros, había escuchado hablar de ellos tiempo atrás, eran conocidos por su gran sabiduría a lo que respecta la magia de los jotnar, siendo los consejeros reales del rey Laufey, sin embargo, sus habilidades de lucha eran mínimas, y si no estaban juntos, sus posibilidades de ganar se reducían considerablemente, por lo que le pidió a Sif, la única de los guerreros que conocía mejor, que le ayudara a distraer a cualquiera de los hermanos, dándole una pulsera que le ayudaría en gran medida a contrarrestar los ataques mágicos que estaba seguro le lanzarían.

Fue una tarea difícil teniendo en cuenta que ellos mismos reconocían su mayor fortaleza, pero Loki estaba dispuesto a intentarlo, dándose cuenta tras un tiempo, que sus fuerzas no eran suficientes para confrontar activamente a los gigantes de hielo, también tuvo que poner de su parte para alterar a la criatura de uno de los hermanos y atraerlo para atacar, cosa que logró tras unos minutos de intentarlo y pese a que el hermano, sea cual sea, intentó mantenerlo a raya, había logrado su objetivo y ahora le perseguía por el campo.

De haber estado en otra situación, se reiría mucho por como logró desconcentrar a la criatura y al hechicero sobre ella, que le lanzaba uno que otro rayo con su báculo, pero esto era serio, así que cuando estuvo a poco metros de una gran pila de madera y ladrillos de lo que pudo haber sido una casa, se detuvo dando media vuelta, sonriendo complacido, cuando el gigante de hielo se dio cuenta, no pudo frenar a la criatura a tiempo, por lo que luego de traspasar al holograma que Loki había dejado, brincó de su medio de transporte cayendo hacia otro lado, el verdadero Loki aprovechó la conmoción y se acercó, pateando al gigante en la cabeza dejándolo inconsciente, tomó el báculo en su mano y jadeó ante la repentina ola de poder que lo envolvió, el hechizo que usaba para parecer un asgardiano desapareció, sus ojos rojos brillaron un poco, incapaz de comprender de donde venía toda esta magia, pero le parecía familiar, lo envolvía como un manto cálido.

Las piezas tardaron en encajar para él, pero lo entendió eventualmente, cuando estaba peleando con el otro hermano que se mostraba escandalizado (no sabía si era por que usaba báculo de su hermano y ahora también estaba empapado por la magia o por otra razón).

Del otro lado de la batalla, Thor se enfrentaba al Laufey de su tiempo, no que el supiera eso exactamente, pero al menos pudo controlarlo, dejando al resto de guerreros a su cargo lidiar con los guerreros del jötun, sabía que no debía luchar como era su costumbre, pues por lo dicho por su padre, seguramente ya lo sabían, pero le resultaba imposible luchar de otra manera, golpeó con su martillo directamente al plexo solar que fue apenas cubierto por la mano/escudo del rey, que se astilló por la fuerza empleada, haciendo que el rubio riera y el rey se mostrara molesto por ello, quizá hasta dolorido si es que el escudo era realmente parte de su mano.

Aprovechando la posición, inmediatamente el rey usó su mano libre que llevaba una lanza para golpearlo en el rostro, Thor apenas pudo alzar un poco su mano, recibiendo gran parte del impacto en su antebrazo pero recibiendo una cortada en la mejilla, se alejó para tener algo de terreno y poder moverse, no se molestó en limpiar la sangre y simplemente contratacó, queriendo golpear el rostro ajeno con el martillo, pero el rey se movió hacia atrás para impedirlo, extendiendo a su vez su mano derecha con la lanza para intentar encajarle el arma en el estómago, más el rubio saltó hacia atrás al mismo tiempo para evitarlo, al menos no tenía que preocuparse por otros gigantes tratando de ayudar a su rey, sin embargo...

Sin embargo fue tacleado por la bestia que había estado montado poco antes de su llegada, aparentemente habiendo estado esperando hasta que su amo le indicara, Thor reconoció que debió haberlo anticipado ya que no estaba a la vista; le tocó usar ambas manos, con el martillo a un lado, para evitar las fauces que intentaban devorarlo, al menos el animal era los suficientemente torpe y grande como para poder usar bien sus patas delanteras, que estaban buscando rasgar su traje de batalla, el rey se acercaba a él con una sonrisa victoriosa y su lanza lista, punta hacia abajo, para enterrarla en su cabeza (presumiblemente), por lo que con un poco de esfuerzo, jaló sus manos hacia arriba y hacia abajo en un intento de romperle la quijada al monstruo sobre él, no la rompió del todo, ya que necesitaba más libertad de movimiento para ello, pero al menos la criatura soltó un chillido, se hizo a un lado, el rubio girando al lado contrario para poder alcanzar su martillo y la punta de la lanza clavada en el piso bastante cerca de su cráneo. Valiéndose de su privilegiada posición, golpeó con su martillo los pies del rey de los gigantes para tirarlo hacia un lado, usando esto a su favor para ponerse de pie e intentar romperle las costillas al gigante, sin embargo, la criatura moribunda lo golpeó con su cola para lanzarlo vario metros de su amo.

Al levantarse lentamente, con el martillo fuera de su vista y los jotnar avanzando más y más al castillo, notó con preocupación que ya algunos estaban demasiado cerca, pero pronto el castillo se vio envuelto por una luz dorada que crecía lentamente, impidiendo el paso, haciendo que los gigantes que llegaban golpearan y gritaran de enojo al no poder traspasar el campo de energía, casi rió, pero no pudo cuando Laufey apareció en su rango de visión y lo golpeó de nuevo, casi tirándolo una vez más, una pequeña victoria, una batalla ganada.

Pero la guerra seguía.