Después de que Alana y Alex se fueron de la habitación, Aaron se aseguró de que Soraya estaría con Emma por un rato ya que él tenía que saber lo que hizo Samanta. Sobre todo saber porque Emma tenía sangre en la cabeza, tardó media hora en volver. Samanta le contó todo: la nota, , el golpe y por último el encierro, Emma inconsciente y esposada; entonces él la desterró, se lo diria a sus padres pero ahora su prioridad era Emma. Abrió la puerta y las dos seguían en la misma posición en que las dejó.

- Puedo hacerte una pregunta? - dijo Aaron a Soraya

Soraya lo miró y asintió

- Como sabes que Lucía sigue viva?

- Porque si hubiera muerto lo hubiera sentido. Verás cuando alguna de nosotras muere las demás sienten dolor.

- Sentisteis también dolor con la bruja que os traicionó? - dijo Aaron

- Sí, fue un pequeño precio que pagamos con gusto por la traición hacía Lucía.

- Y ahora que pasará con Emma? - dijo Aaron

- Voy a enseñarle a controlar sus poderes, no sé el alcance que tiene ni cuantos. Ya despertó un poder!

- Cuál?

- Ese poder se llama haz de luz, de sus manos sale ese haz de luz blanca directa a su objetivo mandándole lejos.

- Sabes si tiene más? - dijo Aaron

- Que yo sepa tres; le sale una bola de fuego de sus manos, el poder de mover objetos y el ultimo hacer estallar cosas. Tiene más pero no sé cuales, solo sé que en el momento que los necesite, los poderes se mostrarán.

- Y Tris?

- Ella le va a enseñar a luchar con espadas y cuerpo a cuerpo.

- Sé que es necesario pero no quiero que la hagáis daño! - dijo Aaron.

- Cuando Emma practique con Tris su instinto de valquiria saldrá a flote y se defenderá bien. Además tiene que acostumbrarse a las espadas y yo le despertaré todos los poderes para que sea inmortal antes de que venga Lautaro.

Emma fue despertando poco a poco, escuchaba voces pero no le prestaban atención a ella. Abrió los ojos viendo el techo de la habitación, al recordar todo lo que pasó se levantó de un salto pegándose a la pared y se miró las manos aterrada. Aaron y Soraya la miraron sorprendidos de que hubiera despertado tan rápido, con la cantidad de poder que salió de ella debería estar durmiendo hasta mañana. Emma vio que se acercaban pero ella gritó:

- No os acerqueis!

- Tranquila Emma, no pasa nada - dijo Aaron intentando tranquilizarla.

- E dicho que no os acerqueis! - volvió a gritar

- Está bien, no me acerco, ves? Ya no me muevo - dijo Aaron

- Qué me a pasado? - dijo mirándose las manos - Oh dios, que hice! La maté, soy un monstruo Aaron - dijo llorando.

- No, no, cielo, no has matado a nadie. - A Aaron se le rompía el corazón verla así.... - Y mucho menos eres un monstruo.

- Es que no lo viste? - dijo gritando - salió algo de mis manos y ella, ella gritaba y lloraba - se puso las manos en la cabeza

- Cariño escuchame, Samanta está bien, ella está bien - dijo volviéndose a acercar.

- Que no te acerques - Emma cada vez estaba más asustada - no quiero hacerte daño Aaron, vete. No sé que puede pasar.

- No me harás daño, Emma tranquila - dijo Aaron

- Que te vayas! - volvía a sentir esa energía fluir de sus manos- iros, tenéis que salir de aquí- dijo desesperada.

- Basta Emma, tranquilizate ya! - dijo Soraya

- No la estás ayudando hablándola así - dijo Aaron enfadándose

- Y tú sí? La pones peor , no la ves?

Discutieron por un rato más y Emma no pudo soportarlo

- BASTAAAAAA!!!!! - gritó cerrando los ojos, levantó las manos para intentar que pararan pero en vez de eso salieron despedidos contra la pared. Los muebles estallaron junto con las camas, abrió los ojos y jadeó; los vio inconscientes con heridas en el suelo y todo destrozado. Era un peligro, les había hecho daño, no se lo podría perdonar nunca. Tenía que salir de allí antes de que pasará algo más, pero antes se inclinó hacia Aaron y le besó como despedida, no creía que volviera a verle.

- Adiós, mi amor

Salió de la habitación, cuidando de que nadie la viera y se fue del internado. No tenía idea de adónde iría, lo único que sabía era que para que todos estuvieran a salvo, ella tendría que desaparecer.