Lautaro no podía creer que la niña que tenía delante fuera la de la profecía. La única capaz de acabar con él, tanto para esto? Ni siquiera era inmortal, sería como quitarle un caramelo a un niño. La mataría lentamente, se divertiria torturándola.

- Tú eres la de la profecía? Una patética mortal como tú la que me destruiría?- dijo con cara de burla. - esto será divertido- dijo con una sonrisa siniestra.

Alzó la mano y la envió una bola de energía oscura. Ella rápidamente le mandó una blanca estrellándose las dos, Lautaro caminó hacia la derecha mientras la evaluaba.

- Eres rápida, pero lo serás ahora?

La lanzó una bola de fuego, Emma no pudo retirarse a tiempo y la dio en el hombro tirándola al suelo. Todos querían salir de la barrera que había puesto Emma dando puñetazos, patadas, mordiscos, hechizos pero nada lo conseguía. Querían ayudarla sobre todo Aaron que cuando vio que la hería quería arrancar la cabeza de Lautaro, pero también estaba furioso con ella por enfrentarse a él sin estar preparada y mucho menos siendo mortal.

- Ohhh, te echo pupa? - dijo Lautaro haciendo un puchero- te voy hacer sangrar piltrafa humana.

Volvió a lanzarla otra bola pero esta vez Emma se levantó dándose la vuelta sobre sí misma esquivandola, movió la mano enviándole una a él y le dio en el brazo sin causarle mucho daño.

- Puff , cuidado, casi me matas! - dijo sarcástico.

Lautaro con un movimiento de la mano la lanzó todos los cuchillos que había de la pelea anterior, todos al ver eso gritaron el nombre de Emma. Ella levantó las dos manos e hizo un muro de tierra clavándose los cuchillos allí, ( ya le daría las gracias a su tía por ese día que despertó ese poder ) cuando bajó las manos cayó el muro con ellas, vio a Lautaro que estaba delante suya, la cogió lanzándola contra un árbol. Cayó al suelo, le sangraba la cabeza pero tuvo que levantarse al ver a Lautaro ir hacia ella, alzó la mano mandándole un soplo de aire que lo empujó unos metros ( otro poder adquirido ) cayendo al suelo. Él se levantó cogiendo una espada que había encontrado por ahí gritando furioso.

- Te arrepentirás de lo que has hecho!

Emma miró a su alrededor buscando, encontró otra espada levantándola justo a tiempo, solo podía defenderse estocada tras estocada; no la daba tiempo para atacar llevándose cortes aunque poco profundos por los brazos y piernas. Empezaba a debilitarse por la pérdida de sangre, esta vez chocaron las espadas y Lautaro se acercó diciendo:

- Ya te cansas humana? - dijo despectivo - eres débil, ni siquiera has podido convertirte. No eres la elegida, solo una decepción; que se siente al pensar que por tu culpa vayan a morir todos? Tú no eres la salvadora, serás la causante de la destrucción dando tu vida, bueno más bien quitándotela yo.

Emma no podía más pero si paraba sería su muerte, evitó otra estocada que iba directa a su cabeza y Lautaro aprovechó, dirigió una mano al pecho de Emma saliendo despedida hacia atrás. Emma terminó dando vueltas como una croqueta haciéndose raspones en la cara, manos y brazos. Lautaro la alcanzó, la levantó del cuello y mirando a todos dijo:

- Escuchad todos, aquí está vuestra esperanza de vida, una desilusión y un fracaso de princesita.

Todos gritaban:

- EMMAAA

- Dejala y lucha conmigo puta sanguijuela! - gritó Soraya.

- Te cortaré en pedazos y te arrancaré el corazón! dijo Tris.

Aaron estaba que explotaba de la furia a la par que aterrorizado, seguía intentando traspasar la barrera sin lograrlo. No podía perderla, sí moría se iría con ella, su vida no valdría nada sin Emma.

- Tranquilas amorcitos, luego me ocuparé de vosotras y después se acabó vuestras míseras vidas inmortales.- dijo con una mirada sádica.- Pero primero me divertire un poco más con vuestra princesita.- volviendo a lanzarla lejos.

Emma ya no tenia casi fuerzas, apenas podía apoyar las manos en el suelo, levantó la cabeza viendo a Lautaro agachándose a su lado.

- Princesita, princesita, eres débil, mirate como estas. Donde está la chica de la profecía? La única capaz de acabar conmigo? Donde está eh?- dirigió su mano hacia Emma.

Ella sintió como si la hubiera dado una patada en el estómago, gimió.

- Tu madre sentiría verguenza, hizo todo para protegerte y tú se lo agradeces así?

Repitió el movimiento de mano haciéndola más daño.

- Ella te ocultó de mí pero no a servido de nada. La Reinita nunca a dicho nada a pesar de todo lo que la e torturado.

- Qué? - susurró Emma.

- Oh,sí cielito, yo tengo a tu mamá - dijo burlón volviendo a golpearla.- Todos estos dieciséis años e tenido a tu mamá encerrada en una celda que inhibía sus poderes y estando encadenada a la pared con cadenas irrompibles no podía hacer mucho - sonrió recordándolo.

Emma se levantó a duras penas mandándole una bola de luz; pero él ni se inmutó, más bien se rió.

- No puedes moverte princesita, todavía tienes que oír toda la historia pero antes; has sido una chica mala así que por atacarme tendré que castigarte.

La alzó hacia arriba y al segundo la dejó caer. Emma tenía algo de inmortal por eso estaba aguantando más tiempo pero su mortalidad seguía latente, iba a morir así? Luchaba con todas sus fuerzas para no desmayarse, mientras que Lautaro seguía hablando.

- Bueno, por donde iba? - se puso el dedo índice en la barbilla- ah, sí ya! Cada día bajaba siempre con la misma pregunta; donde estabas tú.

Lautaro la levantó manteniéndola en el aire dejándola a su merced.

- Pero tú madre no decía nada así que cogía un cuchillo bien afilado haciéndola cortes, dios como olía su sangre; morderla era tan placentero.... su sabor tan exquisito, podríamos decir que me a alimentado todo este tiempo.

Emma no podía creer lo que estaba oyendo, algo dentro de ella empezaba a resurgir poco a poco.

- Pero aún así seguía sin decir nada así que practiqué con ella mis poderes. Tenías que escuchar los gritos por cada bola de energía que le lanzaba, y al ser inmortal se curaba rápido; así que repetía una y otra vez todos los días hasta hoy. En cuanto os mate a todos volveré, me alimentaré de mi mascota La Reina y jugaré con ella mientras la cuente tu muerte. Todos mis guerreros tendrán vía libre con los humanos, beberán hasta saciarse o serán sus esclavos me da igual.
Entonces seré el único Rey del universo.

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