Me llamo Rachel Black y soy hija de un dios del Olimpo, sí, habéis leído bien, los dioses del Olimpo existen y hasta hace un año yo tampoco lo sabía.
Me han echado de varios colegios, de hecho este es el quinto en el que estoy y todo por el mismo motivo, mi dislexia y el THDA, a parte de que mi padre no quiere saber nada de mi y de mi madre no sé nada desde que nací.
Este es un colegio interno en Long Island como otro cualquiera en el que haya estado, con una diferencia, aquí me hice amiga de un chico llamado Daniel que a pesar de que utiliza muletas porque está inválido desde que nació, cuando hay que correr, corre más que alguien que vaya a atletismo. Tiene el aspecto de alguien de secundaria ,al contrario que todos los de aquí.
Bueno, pasando a otro tema, debido a mi dislexia no consigo aprobar casi ninguna asignatura, excepto Latín y griego que las saco por los pelos.
Por eso algunos compañeros se burlan de mi y yo cada vez tengo más ganas de darles su merecido, porque aunque digan que la venganza se vuelve en tu contra hay que hacer justicia a veces, si se puede.
Daniel me dijo que cuando terminase este curso me iba a llevar a un campamento de verano, a mi me pareció bien, lo que no sé es de dónde va a sacar el dinero para poder apuntarnos.
Ahora mismo estamos en una excursión al Museo de Historia por parte de mi profesor de Historia Contemporánea.
No he mencionado todavía que odio a Caroline Stice la cual está ahora mismo a mi lado, Carol para los amigos, con su séquito de arpias, perdón, eso es un insulto para las arpias .
Os preguntaréis porque la odio, pues bien, ella se ligó a todos los chicos que me gustaron, pero no sólo por eso ,no soy tan estúpida como para desanimarme por esas cosas, sino porque difunde rumores desde que llegué aquí de que estoy saliendo con Daniel y eso nos fastidia bastante a los dos .
A parte siempre está pegada a mi y dedicándome cariñosas miradas llenas de odio ,aunque para los profesores es la típica niña estudiosa que saca matrículas y obediente que todo el mundo desearía tener como hija y a mi eso me da arcadas.
Aunque he de reconocer que yo también intento ir de buena con mis profesores, es mejor que que te pongan ceros por cualquier cosa que hagas.
Ahora estamos mirando una sección de arqueología en la que varios arqueólogos habían asegurado tener visiones mientras escavaban, aunque parece que yo soy la única que presta atención a la explicación.
Después salimos para tomarnos el almuerzo y se puede decir que todo a partir de ahí fue bastante normal excepto que mientras íbamos en el autobús de repente el motor se paró  y una señora que estaba justamente allí parada ha querido que la lleváramos a su pueblo porque "se había perdido" según ella. Después miramos dónde estaba ese pueblo y estaba a cinco kilómetros de allí y supongo que andando no podía llegar.
Bueno, el caso es que se sentó detrás de mi y durante todo el viaje estuvo con su mirada fija en mi -lo notaba aunque hubiese un asiento de por medio - y no sólo eso sino que estaba como gruñendo y Daniel cada vez estaba más nervioso ,se mordía las uñas tanto que parecía que iba a terminar mordiéndose el codo.
Por fin llegamos y la señora se bajó sin quitarme la vista de encima.
Cuando llegamos otra vez al colegio Daniel me dijo que tenía algo que enseñarme ,así que me guió hasta una colina donde parecía que había una granja en la que cultivaban fresas pero en realidad era el campamento del que me había hablado, "El Campamento Mestizo".
Hola a todos, bueno esta es una nueva historia que me gustaría compartir con vosotros.
Los que hayáis venido de la historia de Hanna White y el Tridente Sagrado bienvenidos otra vez al mundo de los mestizos y los que hayáis llegado a mi por primera vez pues...encantada y si no os importa descubramos esta nueva historia juntos, de la mano de Rachel, claro.
Intentaré publicar cada Lunes para alegraros un poco esos días y para daros algo con lo que distraeros.