13. Mangos, Marginalito
Escrito por: @EL_LUIJ
Abro las piernas... muevo la cabeza a un lado, exhalo y abro mis ojos.
Estoy en un lugar un poco incómodo y frio, estoy en el suelo. Me paro lentamente para darme cuenta de que estoy sin camisa, ni pantalones. Solos mi bóxer, de color rojo durísimo, y yo. Me asomo por un hueco que hay en la pared (creo que acá iban unas ventanas). Estoy en un edificio y no es pequeño. No, no, no, veo muchos pisos, no sé cuántos, muchos carros pasando y, a lo lejos, un poco de música coreana.
El cuarto es pequeño, estoy un poco confundido y necesito ir a casa. Trato de abrir la puerta pero está muy bien cerrada, solo hay un escritorio, una biblioteca y una computadora. Empiezo a buscar una llave, tiro papeles, abro gabinetes, acomodo papeles, cierro gabinetes, me desespero al ver que solo hay papeles, llaveros y una pistola. La verdad, me desesperé al ver el arma pero no había ni una llave. Pensé en agarrar la pistola y dispararle a la puerta pero creo que pensarían que soy un borrachín, que le gusta la droguita y asesino violador. Es que ando en boxers, ¿que vergers haría con esa combinación?, ¿qué tramaría si hay policías?, capaz que me caen a balazos así que decido hacer otra cosa con la pistola.
Lastimosamente, me doy cuenta que no tiene balas. No quería suicidarme, pensé en hacer un tiro por la ventana y hacerme el dormido luego y ver si alguien abría la puerta y me veía allí pero, también creo que lo que me pasó es mejor porque digamos que no quiero que me vean así, todo zukhu (desnudo). Pocos minutos han pasado, respiro profundamente y el frio es abrumador empiezo a tener ganas de orinar... Y... y... y... ¿y qué puedo hacer?
Respiro y me limito a respirar profundamente mientras me quedo quieto para soportar el sofocón. Pasó un minuto. Brincando ando, tengo que hacerlo, me acerco a mirar el ambiente desde la ventana pero, luego de medio segundo, tranquilo, veo una fuente. Uno de mis ojos empieza a pestañear rápidamente (Rapid fire). Ya, lo hare. ¿Acaso dejaré que me explote la cosita? No, no, no. Lo saco y empiezo a ser feliz mientras escucho el sonido de una cascada en mi mente. Se va apagando y con un "UFF" finalizo el trabajo, respiro y de repente escucho un grito desde abajo que me preocupa un poco.
¿QUE ESTA PASANDO?
Es lo que escuche exactamente (Ays). Me volteo y me doy cuenta que hay un balde vacío donde pude haber descargado la ira del mismísimo..., bueno, "lo que pasó, pasó entre vos y yo" le digo al balde.
Es tiempo de escapar así que me monto en esa ventana y me dispongo a entrar a otro cuarto, al borde de la muerte pero con la vejiga vacía y listo para morir en paz. Mientras me muevo por la pared, viendo lo que me espera allá abajo, sigo poco a poco y escucho una explosión unos pisos abajo seguido de unos vidrios volando y un quejido que se escucha bien claro que dice:
HASTA CUANDO MARGINALITO, ¿EH?, ¡MALDICIONES SON LAS QUE TE DARE!
Me rio un poco pero no tanto, no puedo perder el control de mi cuerpo en estos momentos sigo y llego a la ventana del cuarto que tengo al lado y me asomo un poco pero, escucho una ola de maullidos y no es precisamente de tortugas o perros. Ehm... aquí no me quedo porque moriría así que bajo un piso, a la ventana de abajo, y allí entro y veo una puerta abierta. Mi felicidad es grande pero veo a alguien que se acerca con su teléfono y me agacho, tapándome con el escritorio de esta oficina, me persigno y escucho la puerta cerrarse.
¡Demonios!, me asomo y veo que solo cerraron la puerta. Me acerco, escucho un poco como se van, abro esa puerta y salgo como si nada, justo veo unas escaleras (de seguro la gente usa los ascensores), debo usarlos. Me aproximo y viene una muchacha, subiendo por esos escalones... ¡Ay, Dios mío!, me meto en una puerta que tengo a un lado, resulta que es un baño. Me encierro a pensar un poco y esperar de nuevo a que pase el sofocón pero resulta que empiezan a tocar la puerta e intentar abrir. Ocupado, digo. Me responde esa bella voz con un "Ok, aquí espero."
"¿Waaaat?" Luego de pasar unos minutos, decido abrir la puerta y entra esta mujer que me ve así, como ando y a punto de gritar le callo la boca con mi dedo. "Shhhhh" mientras le doy la vuelta y ella me sigue, con su mirada sorprendida, y le digo "Buen día" y apenas salgo me dice que espere. Yo cierro la puerta mientras la veo que se arregla un poco el maquillaje, me mantengo atento a lo que ocurre entre ese espejo y la muchacha. Luego, me mira y acerca su mano, pasa muy cerca de mi cuerpo, agarra mi mano y la perilla de la puerta. Me lleva al ascensor que está cerca mientras le digo ¿Eh, no crees que muchos lo usan? Me verán así todo...todo succu. Me hace la seña de silencio y se mete conmigo, por fortuna, en un ascensor vacío.
Le da al piso de abajo y empezamos a esperar. Este ascensor tiene una canción muy pegajosa, creo que es BELIEVE de CHER, tarareo un poco y esta chica me ve un poco raro... ¡es buena carajo! El ascensor se para y empieza a abrir pero fue muy rápido, ¿no podíamos estar en la planta baja? Las puertas se abren y noto que al fondo hay un cuarto con un micrófono, veo un portal que aparece con la llegada de un hombre. Se sienta y empieza a hablar en ese micrófono y pienso "Vaya eso me parece interesante." Escuchamos que un grupo de muchachas dicen: "¡Llego el ascensor! ¡Pizza nite, beaches!
Me quedo perplejo al notar que me verán no una mujer sino muchas mujeres. Aquí zuckerberg....
La muchacha decide crear una distracción. Entonces, me besa mientras se encuentra de espalda al ascensor y no me ven. Así, al ver lo que ocurre, ellas deciden dejarnos solos y esa puerta se cierra. El ascensor empieza a bajar, la muchacha me deja de besar. Esperamos un poco en un mutuo silencio que se torna un poquito incómodo, la puerta se abre, estoy cerca de la salida, voy caminando solo, no veo a nadie. La muchacha me sigue lentamente, abro la puerta y se escucha una pelea arriba en el edificio.
¡TE VAS DE AQUÍ! YA NO TE AGUANTAMOS... ¡FUERAAA!
Y veo caer un colchón al piso, muy cerca de mí. Me acerco para ver que pasó y la chica me dice "¡Espera! Me toca el hombro y volteo, se alza un poco y me dice al oído: "Ese beso estuvo Rikolino" Yo, impactado, doy unos pasos hacia atrás chocando con el colchón y cayendo de espaldas. Me quedo viendo el cielo, aquel cielo que cambia de colores rápidamente hermosamente y con mi último aliento digo "Mangos, tenerlos quisiera...."
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro