Las semanas pasaron hasta convertirse finalmente en meses, Akeita y uriel seguían aun es su estado de animales ¿cuando pensaban tomar una forma humana? A pesar del tiempo aún no podía acostumbrarme a ver a un petauro y a una fenec vagando por la mansión, yo lo que quería era ver a mis hijos y abrazarlos, escuchar que por las mañanas me digan -Buenos días papi-. Eso es lo que mas anhelaba, pero algo salio mal, _____, mi amada _____ de pronto comenzó a sentirse mal, su piel se volvió pálida y no tenia energía para levantarse. La mas preocupada era mi madre, pasaba día y noche preguntando por su salud, cada vez que miraba el retrato del profesor Snape, el sonreía tiernamente ¿porque sonríe ? Su hija esta mal y el solo sonríe.

-Draco, quiero helado.

Su voz, su dulce voz sono de una manera tan delicada y baja que era casi imposible escucharla.

-Claro que si, ahora te la traigo.

Algo en su rostro estaba cambiando y no solo es el hecho de que el tino pálido empeora o que sus ojeras se hacen cada vez mas presentes, cualquier persona que la viera en este estado diría que se ve desalineada y totalmente descuidada, pero yo digo que es todo lo contrario. Ella se ve hermosa, y en sus ojos hay un brillo totalmente distinto, uno que jamas había visto en ella, uno que la hace ver llena de vida a pesar de su aspecto enfermo y débil, no estaba de menos decir que el elfo domestico; Kreacher se desvive por ella, día y noche esta al pendiente de ella, y cualquier cosa que ella quiere lo obtiene en la menor cantidad de tiempo posible.

-Amo Malfoy-. Dijo el elfo con su característica voz ronca y esa reverencia pronunciada chocando su nariz al suelo -¿Como se encuentra la ama?-. Aun no me acostumbraba a ver su rostro de desagrado y escuchar su voz ronca preguntar por el estado de mi pequeña.

-Por ahora se encuentra bien, quiere un helado así que le traeré uno.

El elfo, como siempre, desapareció directo a la habitación para hacerle compañía en lo que yo regresaba a casa.
Espero que se mejore, no me gusta verla en ese estado, tan frágil y débil, temo por ella.