Vol. 35
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-haa haa- un hombre corría con un herido en sus espaldas dirigiéndose al hospital de campaña montado en el territorio que ellos tomaron-¡¡ayuda!!
-¿qué sucede?- al gritar a ellos los atendió una joven rubia corriendo rápidamente en su ayuda llevándolos hacia adentro-¿qué es esto? es una herida inusual.
-al parecer los rebeldes se aliaron con un grupo del territorio enemigo y adquirieron nuevos armamentos- jadeaba y trataba de respirar.
-entiendo, tengo que preparar las cosas, es bastante profundo- llamó a sus compañeros alistando diversas cosas.
-muchas gracias.
Últimamente madrugar, las ojeras, las amanecidas y el cansancio se volvió algo rutinario en estos días de guerra, sobretodo cuando el reino enemigo se alió con los rebeldes del imperio.
-no parece que esto llegue a acabar- suspiro luego de terminar de atender a diversos pacientes.
-si, pero seguro a los caballeros les vaya peor, recibir tantas heridas y estar al borde de la muerte cada día de esta interminable guerra...- la ojiceleste habló.
-tienes razón, pero tampoco minimices lo que hacemos- el hombre mayor se rio contagiando a la menor.
-no haría eso, solo que... Me preocupa lo que les llegue a pasar- fijo su vista en el cielo que comenzaba a amanecer.
-es verdad, el duque está al frente en la guerra junto al príncipe ¿no?- recordó.
-si, espero no les pase nada malo- pidió como plegarias al cielo.
[...]
-el tío Lucas se enfado muchísimo por no poder participar, así que participaré tanto para mi como para el- una joven pelinaranja.
-no me sorprendería si lo llegaras a hacer, eres tan fuerte como una bestia- el azabache se burló.
-no se si es un halago o una ofensa, pero lo tomaré como algo bueno- sonrió determinada.
-bien, escuchen atentamente, encontré un posible punto débil en los aliados de los rebeldes- un albino llamó la atención de sus dos acompañantes- la reina de el país enemigo es una persona caprichosa y sádica, hasta escuche que se come a las personas, en otras palabras, las personas están hartas de su comportamiento.
-y quieres mover a las masas para derrotar al líder de las fuerzas- completo su amigo.
-exactamente- señalo contento de que entendiera- derroquemos al tirano, el inició de una revolución es un villano.
-me parece bien, pero le falta algo- tomó el hombro de su albino amigo- la historia necesita de un héroe para salvar a la pobre gente, esa podría ser tu entrada, de paso ganarías méritos al pasar al trono.
-es una buena idea, apoyo eso- la de antena alzó la mano y seguido de eso Ray también.
-ahh no pensaba meterme en el plan- suspiro- pero si la mayoría está de acuerdo, esta bien.
-primero necesitaremos quienes muevan a las personas- puso una mano en su menton.
-¿si infiltramos a unos soldados y que incentiven el gentío? Lentamente ellos vendrán a ti en busca de ayuda ya que eres su enemigo- aportó el azabache.
-si...- lo pensó un momento- creo que eres el más indicado para esto, Ray ¿estas dispuesto?
-Claro que si- sonrió de lado- saboreare la ironía mientras esté en ese reino.
-estarás junto a otro más, no te puedo enviar a Emma ya que ella será indispensable en las líneas delanteras ya que te iras.
-puedo hacerlo solo, si necesito ayuda lo sabrás, por el momento no te rompas la cabeza- los dos rieron.
-ya casi amanecerá, será mejor que nos preparemos- aviso la pelinaranja viendo el cielo.
-si, por el momento actuemos normalmente para que no sospeche nada, todo tiene que salir a la perfección- los dos restantes asintieron al de mayor rango.
[...]
-mmh- trato de zafarse del agarre.
-shh tranquila- tocó su mejilla pero ella con furia se apartó.
-no puedo creer que cayeran con solo eso- uno de ellos comenzó a reír.
-si, solo bastó agarrar a uno de sus soldados heridos y traerlo hacia acá como si fuéramos de su bando- chocaron sus manos con complicidad.
-deberíamos tenerlos como rehenes a la reina le encantará- comenzaron a hablar entre ellos.
-hmph- volvió a tratar de soltarse de las ataduras mientras sus captores estaban distraídos y de un momento a otro vislumbró a sus compañeros, todos en su misma situación, atados y amordazados.
Quién diría que el solo querer ayudar te traería a la ruina.
[...]
-¡¡hyaaaa!!- blandio su brillante espada hacia arriba avanzaba con su fiel corcel, llevando la delantera en la formación- ¡¡honorables soldados traigan gloria al imperio que nos vio crecer, la cálida Elianis!!
-¡¡por la cálida Elianis!!- gritaron todos al unísono.
Y con aquella vociferacion avanzaron a su inevitable destino. El príncipe Norman también estaba en la delantera pero cada vez que un enemigo se acercaba Emma luchaba con el llevándose la victoria en cada encuentro.
-¡Emma puedo hacerlo!- alzó la voz para ser escuchado pues con todo el ruido a penas se oían.
-¡usted no es lo suficientemente fuerte y yo soy su guardiana!- hablaba mientras combatía.
-¿¡qué!?- se enfado levemente por eso y de forma rápida arrebato el arco que tenía Emma en su caballo tomando algunas flechas apunto a unos soldados enemigos que se acercaban a ellos.
-esta bien, pero cualquier cosa inusual iré corriendo hacia usted- se abalanzó a una horda de enemigos con gran fuerza.
Cuando Emma movía su espada era como si partiera el viento, cuando la enterraba era como si moviera las tierras, así de temible era ella. La guardiana de el príncipe heredero y el guerrero más fuerte que el imperio poseía en su actualidad.
-Emma Lavitti- susurro viéndola, no podía evitarlo todo el tiempo ciertamente aquella muchacha llamaba su atención, pero no era el momento ni el lugar para pensar en eso.
Y la guerra lo haría ver eso.
[...]
-estoy listo- comentó revisando su vestimenta simple, era tiempo de hacer su papel de titiritero.
Se adentro en territorio enemigo vislumbrando el tan abandonado lugar, literalmente todo alrededor que no sea el castillo se veía deplorable ¿cuanto tiempo habrá sufrido esta gente?
"¿por dónde podría empezar su acción?" era el inicio de todo.
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Pensaba hacerlo más largo pero se vería apresurado y tengo sueño, sep 3 de la madrugada yeii... :'u
En fin, gustar espero nos vemos próximo.
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