Vol. 31
[palacio real]
-entonces es así- diferentes nobles importantes se reunían en una gran mesa y en el centro el príncipe heredero que había tomado el puesto de su padre por su repentina fiebre.
-que repentino, debe haber una causa tras de esto, tal vez podamos resolverlo si averiguamos el problema y le damos solución- propuso el albino a los demás.
-¿y que pasa si no hay un problema en concreto su alteza?- Ray se dirigió a él.
-... Lamentablemente tendremos que suprimirlos por el bien mayor- todos se vieron preocupados.
-según oí, el levantamiento de ese sector se debe a su orgullo manchado cuando en tiempos anteriores nuestro imperio los conquistó- habló un noble.
-me encargaré de averiguar la causa, pero aún así debemos estar atentos, aumentar la seguridad, últimamente esos rebeldes están empezando a robar y matando en ciertos lugares- se levantó yendo al gran mapa del centro indicando con unas figuras donde atacan los rebeldes.
[...]
-ahhh que agotador- suspiro cansado inclinándose en su silla- ¿por qué hiciste esa sombría pregunta, Ray?
-solo quería saber cuáles serían tus medidas, no todo el tiempo vamos a actuar dóciles, tenemos que demostrar nuestro poder para que el pueblo no dude de nuestro próximo emperador- sonrió de lado.
- agradezco eso, pero si hay guerra tendré que estar al frente y no soy muy bueno con la espada...- se mostró nervioso, su cuerpo no era el mejor para esas actividades físicas.
-no, eres el peor con respecto a eso- dijo negando con la cabeza y los hombros alzados.
-gracias Ray- hablo de mala gana.
-pero tienes tres cartas a la mano, tu cerebro creando una irrompible estrategia, tus dos más grandes soldados Emma y yo, por último y no menos importante un doctor prodigio- se cruzó de brazos.
-es verdad... Pero ¿un doctor prodigio? No recuerdo conocer a un doctor así- trató de recordar si alguna vez vio a alguien parecido.
-aún no lo conoces, ah cierto, dale esto a Emma- le entregó un sobre.
-¿qué es esto?- reviso cada ángulo del sobre tratando de averiguar que era.
-un encargo, ella sabrá de que es, se lo dije la otra vez que me ayudó.
-ah la vez que me la robaste y ninguno de los dos me dijo el porque- frunció el ceño por el misterio que se guardaban los dos.
-agh Norman deja de llorar, sólo son negocios- se dirigió a la puerta a punto de salir- te ayudaré con la investigación de los rebeldes, nos vemos.
-si si, nos vemos- volvió a suspirar por segunda vez en el día, tenía que entregar el sobre a la pelinaranja.
[...]
-¿Chris, donde esta Anna?- entró a su gran hogar encontrándose primero con su hermano menor.
-ah, esta estudiando en tu despacho- señaló el segundo piso y luego se fue, si que se había tomado las clases muy a pecho.
Cuando por fin llegó al lugar lo abrió sin más, encontrándose con aquella muchacha estudiando fervientemente diversos libros y escribiendo algunas cosas en un libro.
-creo que ya es suficiente- tomo el libro que leía- ¿medicina?
-ah, perdón no vi cuando viniste, soy muy fanática de la medicina- sonrió al chico.
-aun así no te veo sacandole un riñón a una persona- la trato de imaginar tal como dijo, pero era muy desconcertante.
-pero si puedo hacerlo, a lo largo de mi vida vi cientos de personas heridas, motivandome a estudiar más y más, aunque no lo crea lo he hecho varias veces- se cruzó de brazos segura de sus conocimientos.
-ya veo, al parecer aprendes rápido- dijo viendo el libro en el que escribía con una hermosa letra- este libro es un poco difícil.
-bueno, también me enseñaron a escribir y leer en el orfanato, ademas que antes estudiaba también por mi cuenta, pero si, me gusta aprender más, muchas gracias por contratar a todos esos profesores- hizo una leve reverencia y de repente se acordó de algo- cierto, mire esto- tomó un libro poniéndolo sobre su cabeza y caminando firmemente, luego se sentó con el objeto en la cabeza- ¿e-esta bien como lo hice?
-... ¿Etiqueta?- no recordó haber contratado a algún profesor de etiqueta social.
-s-si, estuve leyendo un libro hace un rato y después la señora Isabella bajó y se ofreció a enseñarme- sus mejillas se pintaron de rojo.
-¿mi madre...? Entiendo, pues lo hiciste muy bien a decir verdad- aunque a él no le interesaba que aprendiera eso ver a la muchacha feliz no le hizo decir nada en su contra.
-ah y... ¿C-como le fue en su reunión? Si se puede saber, claro- se cohibio un poco al hacer la pregunta, no quería entrometerse en sus asuntos pero también era curiosa.
-digamos que bien, al parecer hay un levantamiento en cierta parte del imperio- se sentó junto a ella en el sillón- procura no salir y si lo haces lleva soldados contigo.
-entiendo, aunque ahora estoy absorta en mis estudios- junto sus manos con una linda sonrisa- luego me gustaría ver las plantas medicinales del invernadero.
-eso es bueno, tal vez necesitemos tus conocimientos en el futuro- sostuvo su menton pensando si era buena idea decirle.
-¿mis conocimientos? ¿Es qué pasara algo?- preguntó intrigada.
-tal vez haya una pequeña guerra entre los rebeldes y el imperio.
-¿¡qué!? No puedes ser... Eso es terrible.
-si ¿no te molesta, verdad?- volteo a ver sus ojos cielo.
-claro que no, estaría honrada de participar- su mirada denotaba determinación.
-no quiero que partícipes directamente, solo que brindes tus conocimientos.
-perdone, pero no puedo hacer eso, solo mirar desde lejos, no estudie para eso- su semblante levemente se frunció.
-¿te das cuenta que estarás en zona de peligro si vas? ¡No te voy a dejar ir y punto!- se levanto bruscamente y se fue del lugar con enojo.
Ahora ¿como le diría que paso el examen para ser pasante en el hospital de la cruz imperial? Sabe que intenta protegerla, pero simplemente es mucho lo que hace, no es tan débil y se lo demostrará.
[...]
Si, habían pasado apenas meses desde que volvió a la mansión, pero en todo ese tiempo se esforzó, le pidió a el duque la construcción de un hospital al estudiar las diversas causas de muerte en el pueblo, postulo como pasante al hospital de la cruz imperial y mientras hacía eso estudiaba tanto medicina como cultura general entre otros. Sabía que el duque mandó un dinero a Emma para que ella vaya en su nombre por la construcción del hospital haciendose pasar como soldado de una noble, que es Anna y así crearle un buen estatus. Pero ella no quería crear un estatus mediante el dinero del duque o sin esfuerzo, por eso hizo diversas cosas.
"le demostraré que yo también puedo moverme por si sola"
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Ra ra Anna, Anna!!
Pobre Anna la etiqueta social es como una tortura lenta xdxd
¿Adivinaron el acertijo anterior? Que bueno :3
Gracias a todos los que comentan y votan, enserio me rio con cada ocurrencia de cada lector, siempre los leo 👀 okno bueno si, espero el siguiente año me sigan apoyando con mis fics, les deseo un buen y próspero año!!
Enserio les doy todo mis encorazona 💕, espero les haya gustado y nos vemos en el siguiente año xdxd, aunque tal vez haga otro cap por las fechas xd.
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