-¿Aquí? –Elena frunció el ceño mientras hablaba por teléfono en el patio de la casa

-Si preciosa, allí –Dilan rió divertido -¿Acaso piensas que puedes mantener siempre oculto donde te encuentras?

-Supongo que no –se encogió de hombros

-La prensa aquí esta atacada tratando de averiguar tu paradero, por no hablar de las agencias de publicidad –Dilan suspiro –Y ahora tienes la nueva campaña de ropa y lencería, ya firmamos el contrato recuerdas

-Por supuesto que lo recuerdo –Elena se quedo pensativa –Pero pensaba que podría mantener un poco mas mi anonimato

-Esta claro que no –Dilan sonrió -¿Entonces te gusta mi idea?

-¿Llevar acabo la campaña aquí? Si –sonrió decidida –Pero antes quiero tiempo para prepararme.  Anunciaremos a la prensa que soy la nueva dueña de esta Hacienda y daré una gran fiesta

-En ese caso ire avisando a los invitados ¿me mandas la lista? –Dilan hablaba ilusionado

-De acuerdo, reservare habitaciones en el hotel –Elena colgó el teléfono y se quedo mirando los establos

-¿Todo bien? –Roberto se acerco a ella y coloco una mano en su hombro

-Necesito que hagas una lista para una fiesta en la Hacienda –Elena sonrió –Llego la hora de que el mundo sepa que Elena Teibas esta aquí y ahora es la Doña

-Y seguro que revolucionaras de nuevo las revistas –Roberto rió –Los periodistas se mataran por llegar a ti

-Por eso les daré una rueda de prensa y organizare la fiesta –le guiño un ojo –Reservare habitaciones en el Hotel

-Perfecto, entonces me pongo manos a la obra –Roberto le dio un beso en la mano y tras sonreírle se marcho al interior de la casa

Elena paseo por el exterior de la casa frunciendo el ceño, todo estaba demasiado tranquilo y silencioso. 

-Tu –llamo a uno de los vaqueros -¿Dónde estan todos?

-Se derrumbo una de las vallas de la linde y reses de los vecinos se colaron en las tierras Doña –El hombre frunció el ceño –Todos fueron a tratar de arreglar el problema

-¿No veo cual es el problema? –Elena lo miro confundida –Que le regresen las reses a su dueño y arreglen la valla

-El asunto va mas allá doña –El se encogió de hombros

-¿Esta mi caballo bien para cabalgar? –Elena lo miro decidida, ella iría a ver que era realmente lo que estaba pasando

-Si señora, esta totalmente repuesto –El la miro confundido

-Gracias –y dispuesta se dirigió a los establo en busca de su caballo

Elena cabalgo por sus tierras hasta llegar a la valla que como le habian dicho estaba derrumbada.  Siguió el basto de otros caballos y aminoro la marcha cuando oyó los gritos, permaneció atenta a la situación hasta decidir acercarse.

-¡Salga ahora mismo de estas tierras  -Leonardo miraba furioso desde su caballo a otro hombre que estaba montado en un corcel negro esplendido

-¡No sin mi ganado –el negó fervientemente y los vaqueros que se encontraban tras el avanzaron con sus caballos hasta pararse a su lado

-¡Nosotros le devolveremos su ganado –Oscar entrecerró los ojos ligeramente

-¡¿Y como se yo que lo harán? –miro a todos y cada uno

-¡Le damos nuestra palabra –Gonzalo se irguió recto en su caballo

-¡Yo no confió en la palabra de un barquero –El tipo, que ahora que Elena se fijaba era bastante atractivo, se quito el sombrero dejando ver su cabello moreno

-¡Yo le aseguro que le entregare su ganado –Bernardo trato de calmar el ambiente -¡Yo mismo lo llevare a sus tierra señor Ronzal!

-¡Aunque sepa que tu eres hombre de palabra no me puedo fiar de tus patrones Bernardo ¡No de los Barquero! –El hombre del que ahora Elena conocía el apellido fijo la vista en Gonzalo y sus hijos -¡No me ire de aquí hasta que reúna a mi ganado

-¡Pues haberlo controlado en su momento y no tendrías que estar buscándolos en tierras ajenas –Lorenzo agito su fusta en el aire -¡No te queremos en nuestras tierras!

Elena permaneció atenta a toda la conversación, por lo que había podido interpretar, el tal Ronzal no se llevaba bien con los Barquero.  Ellos no lo querían cerca y el no confiaba en ellos  Pero ¿Y Oscar? Ese era el enigma que despertaba su curiosidad, el no duda en enfrentarse a los Barquero, pero en esta ocasión ¿estaba de su lado?  Algo empezaba a tener claro, si ese hombre era un enemigo de Gonzalo y sus hijos, entonces era un aliado para ella

-¡¿Puedo saber que es lo que ocurre?! –Avanzo con el caballo hasta situarse en el centro, entre ambos bandos

-Este tipo se coló en las tierras Doña –Uno de los obreros respondió

-¡Yo no me colé en ningún sitio! –El lo miro furioso, después poso la vista en Elena –Solo busco mi ganado

-Me parece lógico –Ella respondió mirándole fijamente –Supongo que es usted el vecino a mi Hacienda

-Así es –el la observo de arriba abajo y algo brillo en su rostro –Mi nombre es Luís Ronzal –asintió de forma cortes –No es mi intención causar problemas, solo quiero recuperar el ganado

-Y esta en todo su derecho –Elena le sonrió –Puede mandar a sus hombres libremente por mis tierras, que busquen el ganado y lo regresen a su Hacienda

-Mañana mismo mandare que arreglen el vallado –El la miro agradecido

-No se preocupe, mis chicos se encargaran de eso –Elena miro a Oscar de reojo y lo descubrió observándola con recelo –Dígame señor Ronzal ¿Hace mucho que tiene esas tierras?

-Solo un año y medio –El tiro de las riendas del caballo para calmarlo –Pero por favor llámame Luís –sonrió –He oído mucho hablar de usted Doña

-No es bueno hacer caso a rumores –Elena le miro divertida

-¿Quiere que acompañe a los hombres a buscar el ganado? –Oscar avanzo con el caballo hasta pararse a su lado

-No será necesario –Elena le lanzo una mirada de soslayo ¿Celoso? Si, había algo de celos en su mirada –Nuestros vecinos pueden hacerlo solos ¿O necesitan ayuda Luís?

-No, claro –Miro a sus hombres y asintió para que ellos iniciaran su trabajo, volvió la vista hacia ella y se quedo mirándola fijamente

-¿Ocurre algo? –Elena levanto una ceja

-¿Nos conocemos de algo? –Luís frunció el ceño –Tengo la sensación de haber visto su rostro anteriormente

-Pudiera ser –Elena aguanto una carcajada ¿su rostro? Si la conocía como modelo, lo mas probable es que hubiera visto todo su cuerpo

-Elena, Elena Teibas –Los ojos de el se abrieron sorprendidos y todos los observaron confundidos –No puede ser ¿Tu eres la Doña?

-Eso parece –ella le sonrió -¿Así que me conoce?

-¿Cómo no conocerla? –El la miro admirándola –Es usted la modelo mas famosa de todo Miami.  Yo soy de Miami

-Y hemos terminado siendo vecinos aquí –Elena lo miro a los ojos –Ya que sabe quien soy me gustaría pedirle un favor

-Por supuesto Doña –El asintió

-No comente con nadie mi nombre, aun la prensa no sabe de mi paradero –tiro de la rienda de su caballo haciéndolo girar para alejarse –Y llámeme Elena

El caballo de ella paso junto al de Bernardo que la miraba con una mezcla de sorpresa y curiosidad.   Ahora todos sabían que era una modelo, la modelo mas famosa de Miami y a juzgar por la cara de cada uno no solo les había sorprendido.

-¡Elena! –Luís hizo trotar su caballo hasta pararlo ante el de ella, impidiendo que siguiera su paso.  Inmediatamente Oscar seguido de algunos hombres se acercaron alarmados, el los ignoro –Ya que comparto su secreto ¿Qué le parecería compartir una cena?

-Pasa por mi a las diez –Con una sonrisa ella paso a su lado y comenzó a cabalgar rápidamente hacia la Hacienda

-¿Vuelves a cazar? –Roberto negó con la cabeza sonriente

-Algo así –Elena se paseo por la habitación y sonrió –Luís Ronzal no parece tener buena relación con Los Barquero y yo quiero saber porque

-¿Un aliado? –El frunció el ceño

-Pudiera ser –Elena le guiño un ojo y salio de la habitación, bajo las escaleras y se encontró con Lorenzo Barquero, que permaneció de pie junto a la puerta, desnudándola con la mirada.   Ella le sonrió mordazmente –Buenas noches

Al salir al exterior camino hacia los establos, aun era temprano y Luís tardaría en llegar un rato.  Si todo salía bien, esta cena seria un punto doble para ella.  

-¿Cómo se encuentra? –se paro en la puerta de la cuadra observando como el cepillaba a Diablo

-Bien –Oscar giro para mirarla y se quedo parado con el cepillo en la mano

-¿Te comió la lengua el gato? –Elena sonrió triunfal, le gustaba como la estaba mirando, como sus labios se apretaban en una fina línea –Quiero que mañana venga a revisarlo el veterinario

-Bien –Oscar se giro bruscamente y siguió con su tarea

-¿Estas molesto por algo Oscar? –dio unos pasos en su dirección

-¿Debería? –el no la miro y siguió cepillando al caballo

-¿Estas celoso? –Elena se acerco rápidamente a el y acaricio sus hombros despacio

-No –se giro rápidamente dejando sus rostros muy cerca

-Tus ojos no dicen lo mismo –ella paseo sus dedos pos el pecho de el, notando su bien formado torso, se acerco para susurrar en su oído –No te preocupes guardare mi placer para ti

-Maldita sea –Oscar la agarro bruscamente por los brazos y la empujo contra la pared del establo, la miraba con furia.  Pero Elena supo identificar algo mas en sus ojos, deseo, pasión  sonrió y paso la lengua por sus labios tentándole y derribo totalmente el control del hombre que tenia frente a ella.   Se abalanzo sobre sus labios mientras seguía sujetando sus brazos.  En tan solo unos segundos se encontraban abrazados el uno al otro, apretando sus cuerpos queriendo fundirse en uno solo y besándose desesperados

Entonces, Elena abrió los ojos y se retiro

-No quiero llegar tarde a mi cita –Con la mano limpio alrededor de su boca quitando el pintalabios –Adiós

Y salio de aquel establo altiva, con toda la sensualidad que ella sabia que podía mostrar, con el rostro tan frío como era capaz de poner.  Solo había un problema, no se sentía tan fría, en ese momento estaba ardiendo, tanto que al salir al aire fresco sintió un escalofrió, se apoyo contra la pared del establo y trato de recobrar el aliento  ¿Qué demonios le pasaba? Ella no se ponía así por un hombre ¡Ni por un hombre ni por nada! ¡Ella era Elena Teibas!  ¡Era la Doña!

Escucho como un auto atravesaba el camino hacia la casa y camino hacia el patio para ver como un mercedes blanco paraba ante ella.  Como todo caballero Luís bajo del coche y se acerco a ella para tomar la mano y besársela.

-Preciosa –El le sonrió mirándola a los ojos –No esperaba menos de la gran Elena Teibas

-Muy galante –Ella le sonrió y camino guiada por su brazo hacia el auto.  Sin dejar los gestos de caballerosidad, Luís le abrió la puerta y la ayudo a entrar.  Cerro con cuidado y dio la vuelta al auto para subirse

Cuando el coche arranco y giro para salir por el mismo camino por el que había llegado, Elena distinguió una figura en la oscuridad, Oscar.   Estaba apoyado en el pozo frente al establo y miraba el auto de forma penetrante.   Ella se maldijo interiormente por sentirse así ¿Por qué besaba que esa cena fuera con el?

 ¿SERA LUIS RONZAL UN ALIADO? YA TODOS SABEN CUAL ES EL TRABAJO DE ELENA TEIBAS Y PRONTO SU VIDA DE MODELO LA ALCANZARA Y LAS COSAS COMENZARAN A COMPLICARSE

LA GUERRA NO HA HECHO MAS QUE EMPEZAR; PERO ELENA YA TIENE SUS ESTRATEGIAS Y SOLO LE QUEDA MOVER FICHA
OS DEJO UNA FOTO DE ELENA CON SU VESTIDO PARA SALIR CON LUIS 

APROVECHO PARA HABLAROS DE MI NUEVA HISTORIA, Los Ojos De La Venganza ; UNA HISTORIA LLENA DE DOLOR ODIO RESENTIMIENTO  ¿VENGANZA O JUSTIIA?  ¿PUEDE EL AMOR HACERTE OLVIDAR TU ODIO MAS PROFUNDO?  DAFNE UNA MUJER HEMOSA; DESEADA POR TODOS Y DISPUESTA A DESTRUIR,  SOLO SUS OJOS MUESTRAN LO QUE REALMENTE DESEA VENGANZA  PERO SU FRIO CORAZON DESPERTARA Y TENDRA QUE OCULATAR EL NUEVO SENTIMIENTO QUE SURGE ¿AMOR?