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Capitulo 32; Nuestro destino

El sonido de un teléfono rompió el silencio de la habitación, Elena entreabrió los ojos y pestañeo al notar la luz que entraba por la ventana, un brazo se apretó en torno a su cintura

-Ignóralo –Sintió el aliento de Oscar en su cuello y después como besaba su hombro

-Tengo que contestar –Elena sonrió, alargo el brazo y llevo el teléfono a su oreja -¿Si?

-¿Aun estas acostada? –Dilan sonaba disgustado al otro lado –Preciosa tienes mucho que preparar, la prensa te espera

-Lo había olvidado –Elena suspiro –Pero no pienso contestar a todas las preguntas

-Haz lo que quieras pero date prisa –Dilan hablaba enojado –Llame esta mañana y la entrevista esta lista, Roberto esta preparando la terraza del jardin trasero para que las fotos sean allí y la entrevista tambien

-¿Y crees que así me dejaran tranquila? –Elena contuvo la risa al notar como Oscar se colocaba sobre ella y daba besos por su cuello

-No, pero ya que no estas dispuesta a dar la cara ante todos los periodistas al menos una exclusiva a la revista de moda dejara el ambiente mas tranquilo –El suspiro

-¿Qué preguntas van a hacerme? –Ella miro a Oscar con los ojos abiertos cuando el se acerco a morderle el labio inferior

-Roberto tiene las preguntas –Dilan rió –Anda ve a ducharte y dile a tu macho que te deje trabajar

Y Elena dejo caer el teléfono sobre la cama y comenzó a reír mientras Oscar le daba besos por el vientre

-Estate quieto –Elena se removió entre sus brazos –Tengo que arreglarme

-Anoche no te oí entrar –El se arrastro sobre el cuerpo de ella hasta llegar a besar sus labios -¿Por qué no me despertaste?

-Te veías tan mono durmiendo –Elena sonrió

-¿Cómo estas? –El acaricio el brazo de ella despacio mientras la miraba a los ojos

-Ya te he dicho que la herida esta bien –Elena lo miro cansada

-No me refiero a eso –subió la mano para apartar un mechón de cabello de su rostro y dejo la mano sobre su cuello –Jou y Richard se han ido, les echaras de menos

-Claro que les echare de menos –Elena cerro los ojos –Pero tenían que arreglar sus asuntos

después de ducharse y arreglarse Elena bajo en busca de Roberto que la esperaba en la sala, mientras desayunaban repasaron las preguntas del periodista y las sesiones fotográficas

-Disculpen –Bernardo se paro en la puerta de la sala

-¿Si? –Roberto le miro con el ceño fruncido, por el contrario Elena se tenso y no levanto la vista del plato

-Lucas ha llamado para avisar que Gonzalo será trasladado a la casa a media mañana –Bernardo miro a Elena esperando una respuesta

-Gracias –Roberto asintió y espero a que se marchara -¿Todo bien?

-Si –Elena suspiro –Estaba preocupado por mi ¿Puedes creerlo? Ahora viene a preocuparse y durante estos años olvido que tenia a una hija –se levanto de la silla y camino por la sala nerviosa -¿Qué espera? ¿Qué es lo que quiere? ¿Qué corra a sus brazos y le llame papa? –respiraba cada vez mas agitada -¡El me echo de su casa! ¡Del pueblo! ¡¿Qué se supone que debería hacer?!

-Primero tranquilizarte –Roberto la miro fijamente -¿Es eso lo que te preocupa?

-No, no me preocupa –Elena frunció el ceño –O si ¡No se!

-Tu eres la única que puede saber lo que necesitas –Roberto sonrió –Pero yo diría que no quieres perdonarle pero tu misma te confundes cuando le tienes cerca

-Perdón –Oscar se paro en la puerta de la sala y se quedo mirando a Elena con los ojos brillosos

-¿Si Oscar? –Roberto le miro con una ceja levantada

-Ah –El miro a Roberto y de nuevo a Elena –Unos señores buscan a Elena, dicen que son de una revista

-Si –Roberto se levanto rápidamente y salio de la sala dirección a la puerta principal

-¿Estas bien? –Oscar miro a Elena con el ceño fruncido

-Si –Elena camino hacia el y le sorprendió dándole un lento beso, después se alejo y le sonrió –Tengo que atender unos asuntos

-Bienvenidos –Roberto saludo a la periodista y al fotógrafo –Por aquí –después les guió por el patio de la casa hacia el jardin trasero

-¿La señorita Teibas esta lista? –La chica miro a Roberto mientras sacaba un cuaderno de su bolso

-Si, enseguida viene –El asintió señalando la mesa y las sillas que estaban preparadas para la entrevista –Primero responderá a las preguntas y después las fotos

-Hola –Elena camino hacia ellos con su natural sonrisa –Bienvenidos a mi casa

-Gracias por la oportunidad señorita Teibas –La periodista extendió la mano y estrecho la de ella –Soy Celia su entrevistadora y el es Mario, el fotógrafo –Señalo al chico que se encontraba a su lado

-Bien, pues comencemos –Elena camino hacia la mesa y se sentó, después espero a que ella tomara asiento –Adelante

La chica saco una grabadora de su bolso y la dejo sobre la mesa, después el cuaderno y un bolígrafo

-Bien señorita Teibas o Doña como aquí la llaman –Miro su cuaderno –Hace unas semanas fue usted victima de una atentado contra su vida ¿Qué fue exactamente lo que ocurrió?

-Me dispararon –Elena suspiro –Estaba cabalgando por mis tierras y fui herida con un disparo

-Afortunadamente no fue nada grave –La chica asintió –Tengo entendido que su recuperación a sido rápida

-Así es –Elena la miro con una sonrisa –Como puede ver estoy totalmente recuperada

-El hombre que atento contra su vida ya esta en la cárcel –Ella miro de nuevo su cuaderno y después a ella –Leonardo Barquero, que si no estoy mal informada era un trabajador suyo

-Si, Leonardo Barquero trabajaba aquí en mi Hacienda –Elena trago saliva despacio –Se encargaba de los establos y el terreno

La entrevista continuo con total tranquilidad, a Elena le preguntaron sobre sus próximas campañas, su vida en la Hacienda.   Después le realizaron varias fotografías en el jardin y en la terraza

Cuando Elena y Roberto acompañaron a la periodista y al fotógrafo a su coche, observaron como el coche de Lucas entraba a la Hacienda, detrás una ambulancia.

Ambos pararon ante ellos, Lucas bajo de su auto y espero a que los enfermeros bajaran a su padre, después les indico cual era la habitación

-Hola –Camino hacia Elena -¿Cómo te encuentras?

-Bien, gracias –Ella frunció el ceño observando como Gonzalo era llevado en silla de ruedas al interior de la casa -¿Y tu padre?

-Podría estar mejor  -Lucas suspiro –Por suerte esta fuera de peligro, pero su corazón esta demasiado débil

-¿Qué quieres decir? –Roberto frunció el ceño

-No saben cuanto tiempo le queda –Lucas fijo la vista en el suelo –No pueden hacer nada mas

-Lo lamento –Elena coloco una mano en el hombro de el –De verdad que lo lamento

-Gracias –Lucas levanto la vista y la miro a los ojos –Yo tambien lamento lo que mi hermano trato de hacer –los ojos de el se llenaron de lagrimas –El mato a su propio hermano

-Lucas –Elena lo miro con tristeza y dejándose llevar por un impulso lo abrazo fuertemente, el respondió a su abrazo rodeándola con sus brazos –Sabes que puedes quedarte aquí, esta es tu casa

-No, es la tuya –El se alejo y la miro con tristeza –Yo no tengo casa

-Una parte de estas tierras te pertenece –Elena le sonrió débilmente –Y las trabajas, al igual que las mías.  Este es tu lugar, esta es tu casa

-Eres buena Doña –El asintió –Tengo que entrar

-Es un buen chico –Elena observo como el entraba a la casa

-No se parece a sus hermanos –Roberto frunció el ceño

-Y por eso no se merece estar en esta situación –Ella suspiro –Es el único Barquero que merece ser feliz y siento que yo le arrebate esa felicidad

-No te equivoques Elena –Roberto paso un brazo por los hombros de ella –Es la vida la que ha puesto las cosas en su sitio, quizás no es justa para todos, pero es ella la que trae nuestro destino

 POCO A POCO ELENA VA DEJANDO ARREGLADO TODO LO QUE LE QUEDA PENDIENTE EN ESE PUEBLO, GONZALO SE ESTA MURIENDO Y YA NO PODRA HACERLE DAÑO ¿NO?   ¿QUE DECIDIRA ELLA?  REGRESAR A MIAMI O AFRONTAR LO QUE SIENTE  ¿QUIZAS PUEDA HABER ALGO QUE LE DE EL ULTIMO EMPUJON? ¿O ALGO QUE LA HAGA SALIR CORRIENDO?  OS DEJO LA FOTO DE ELENA CON SU POSE PARA LA REVISTA

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