Capitulo 30; Sentimientos que florecen
Habian pasado dos semanas desde la detención de Leonardo y el infarto de Bernardo.
Durante ese tiempo Elena se había recuperado poco a poco, claro que permaneciendo mucho tiempo en reposo y estando mimada por todos. Leonardo estaba en espera de juicio y Gonzalo ingresado en el hospital, ella había ido a visitarle en una ocasión, por suerte el no estaba despierto
Despacio Elena bajo de su caballo con la mano presionando su abdomen, quizás no había sido tan buena idea. Pero estaba cansada de estar encerrada en la casa y tenia ganas de sentirse libre, como antes. Pudo escaparse cuando todos estaban distraídos y busco a Diablo para dar un paseo por la hacienda
-Buen chico –Acaricio a su caballo y lo ato al árbol después camino despacio hasta acercarse al lago y se quedo mirando el agua clara. En estos días se había sentido mas querida que nunca, Jou estaba a su lado casi todo el tiempo, por supuesto al igual que Roberto, Richard siempre gastándole bromas y tratando de hacerla reír y Dilan llamándola constantemente. Después estaba Luís, que la visito cada día y Tom tambien, que no paro de mandarle regalos. Tambien tenia que tener en cuenta a Lucas, que a pesar de estar el mayor tiempo en el hospital, cuando regresaba a la casa siempre la buscaba para saber como estaba y Bernardo, le parecía tan extraño tenerle a su alrededor, ver como la miraba. Pero sus sensaciones mas fuertes fueron con Oscar, todas las noches, sin excepción el se aparecía en la habitación de ella y dormían abrazados.
La acompañaba a pasear por los jardines, la ayudaba a cepillar a Diablo y llevaba rosas blancas frescas a su habitación. Todo era tan extraño, pero tan hermoso.
Miro hacia abajo y levanto su camiseta para ver la cicatriz, despacio paso sus dedos por ella, con delicadeza.
-No deberías estar aquí –Oscar estaba tras ella, mirándola fijamente –Y no deberías haber montado a Diablo
-Estoy bien –Elena se giro para mirarle –Quería darme un baño en el lago
-¿Y si se te abre la herida? –Oscar se acerco a ella mirándola los ojos
-Para eso estas tu aquí ¿no? –sonrió levemente –Para cuidarme
-Si –el respondió en un susurro mientras acariciaba su mejilla con el dorso de la mano
-¿Entonces me das permiso para darme un baño? –Elena levanto una ceja –Puedes acompañarme, así te aseguraras de que no me ocurra nada
-Deja que te ayude –El hablo con voz ronca mientras deslizaba sus manos por el cuerpo de ella hasta tomar el borde de la camiseta, después tiro de ella hacia arriba y Elena levanto los brazos y le ayudo. Ella misma llevo las manos a su espalda y quito su sujetador dejándolo caer al suelo –No creo que esto sea buena idea –Oscar dio un paso atrás suspirando –Estas convaleciente
-Vale –Elena se encogió de hombros, después se giro dándole la espalda y levanto su pierna apoyándola sobre una roca para quitar su bota, repitió el proceso con la otra pierna y por ultimo deslizo su pantalón junto con sus braguitas hasta el suelo
-¿Qué haces? –Oscar trago saliva ante la visión del cuerpo desnudo de ella
-Darme un baño –Elena entro despacio al lago, cuando el agua le llego a la cintura se giro hacia el y le sonrió -¿Vas a quedarte ahí mirando?
-Debería –El se maldijo interiormente, debería, porque hacia dos semanas que ella había recibido un disparo y no debía esforzarse. Pero su cuerpo no opinaba lo mismo y finalmente su mente se rindió. Rápidamente se quito los zapatos, la camiseta y los pantalones y se sumergió en el agua acercándose a ella
Y cuando estuvo lo suficiente cerca de ella la abrazo con delicadeza y la beso despacio, pasando la lengua por sus labios. Elena le rodeo con los brazos el cuello y sintió como las manos de el acariciaban el contorno de su cuerpo y se detenían en sus nalgas para levantarla en el aire, inmediatamente le rodeo la cintura con sus piernas.
Oscar suspiro mientras mordisqueaba el cuerpo de ella, hacia tanto tiempo que no la acariciaba, que no la tenia entre sus brazos. Un gemido salio de los labios de Elena y sintió como se arqueaba hacia el, inspirando aire profundamente, el se giro dirección a la orilla y camino con ella
-¿Qué haces? –Elena le halo al oído para después morderle el lóbulo de la oreja
-No quiero hacerte daño –Oscar gruño ante los labios de ella en su oreja
-No vas a hacerme daño –Elena sonrió notando como la tendía en el suelo, con el cuerpo de el cubriéndola
-Eres perfecta –Oscar se apoyo sobre sus brazos para mirarla a la cara, después llevo una de sus manos al vientre de ella y acarició su cicatriz despacio
-Hazme el amor –Elena le miraba fijamente a los ojos
Y el obedeció, pego su cuerpo al de ella y tomo posesión de sus labios a medida que la acariciaba. Despacio, muy despacio se adentro en su cuerpo y sintió como Elena se retorcía de placer bajo el y juntos se movieron lentamente, sintiendo, saboreando el momento, dejando que nada mas se interpusiera entre ellos.
-¡¿Se puede saber donde estabas?! –Jou miro a Elena furioso desde el sillón
-Oh, ¿Vas a regañarme? –Elena suspiro
-¡Por supuesto que voy a hacerlo?! –Jou se levanto y camino hacia ella -¡Hace dos semanas no podías levantarse de la cama!
-Ya puedo –Elena sonrió –No tienes que preocuparte, estoy bien
-Papa –Richard rodó los ojos –Déjala, ¿No ves que la agobias?
-¿Qué te pasa? –Elena frunció el ceño mirando a Jou –Estas preocupado, y no es solo por mi
-Papa tiene problemas con sus negocios en Miami –Richard suspiro
-¿Tenéis que marcharos? –Elena miro a ambos
-No, no nos vamos –Jou negó con la cabeza
-Papa, escúchame –Elena puso las manos sobre los hombros de el –Tienes que atender tus asuntos, igual que yo los míos –Le sonrió calidamente –Estaré bien, Roberto esta conmigo
-No quiero dejarte aquí –Jou la miro a los ojos –Me preocupa
-Leonardo esta en la cárcel –Elena se acerco y le dio un beso –Te prometo que tendré cuidado
-Yo puedo quedarme –Richard camino hasta ellos y poso una mano en la cintura de Elena –Yo me quedare con ella
-No, tu tienes que acompañar a papa –Elena le miro –Si esta preocupado es porque es importante, así que le acompañaras
-Esta estupendamente –Richard rodó los ojos -¿No la ves? Sigue dando ordenes
-Y vais a aceptarlas –Elena sonrió
-Elena –La voz de Roberto inundo la sala –Te buscan
-¿Quién? –Ella le miro con el ceño fruncido
-Tom –Roberto frunció el ceño mirando a Jou -¿Pasa algo?
-No, nada que no tenga arreglo –tras mirar de nuevo a Jou y Richard Elena salio de la habitación y camino por el pasillo hacia la salida. Cuando salio al patio de la casa se encontró con Tom esperándola con una sonrisa –Buenos días
-Hola –el camino hacia ella y tomo su mano para besarla -¿Cómo te encuentras?
-Cansada de que esa sea la primera frase que todos me dicen cuando me ven –Elena le guiño un ojo y el rió -¿Es una visita de cortesía?
-En parte –El asintió –Verte a ti siempre es un placer
-Insistente –Elena le sonrió
-Ya te lo dije –Tom miro a su alrededor –Pero tambien hay algo de lo que quiero hablar contigo ¿Hay algún sitio en el que podamos estar a solas?
-Vamos al jardin –Elena señalo el lugar y el la tomo del brazo, para caminar junto a ella
-¿Y? –le miro de reojo -¿Qué es?
-El juicio contra Leonardo será en dos semanas –Tom parecía pensativo –Tienes que declarar
-De acuerdo –Elena frunció el ceño -¿Te preocupa algo?
-Que damos por echo que el fue tambien el que te disparo –Tom la miro –Y no estoy seguro de eso
-¿Quién si no? –Elena no entendía nada –Lorenzo esta muerto y el jefe civil en la cárcel ¿Acaso el no a aceptado que fue el causante?
-Se niega a responder a las preguntas –Tom suspiro –Pero aun así, tu misma dijiste que estaba aquí cuando te trajeron
-Tienes razón –Elena se quedo pensativa –Pero puede que contratara a alguien
-En ese caso, ese alguien aun esta suelto –Tom paro de caminar y apretó su mano –Y por lo tanto tu en peligro
-No creo –Elena negó con la cabeza –Si sabe que Leonardo esta detenido, lo mas probable es que tema acabar como el
-Eso espero –El suspiro
Cuando Elena al fin se dejo caer sobre su cama y se relajo en el silencio de su habitación pudo respirar tranquila. Había olvidado lo estresante que eran los días de la Doña. Escucho el sonido de la puerta cerrándose despacio y sonrió, no necesitaba mirar para saber que era Oscar
-Pensaba que no vendrías –Elena hablo sin girarse hacia el, sintió como subía a la cama y rodeaba la cintura con su brazo
-No me gusta verte cerca de el –Oscar le hablo mientras besaba su cuello
-¿Cerca de quien? –Confundida se giro para mirarle a la cara
-Del policía –Oscar se apoyo sobre su brazo y la miro a la cara –Veo como te mira
-¿Y como me mira? –Elena sonrió
-Te come con los ojos –El apretó la mandíbula
-¿Cómo tu? –ella llevo su mano al pecho de el y lo acaricio
-Como yo –y se acerco para tomar sus labios en un potente beso
¿NO OS PARECE QUE LA RELACION DE OSCAR Y LA DOÑA SE ESTA VOLVIENDO MAS SERIA? ¿SE DAN CUENTA ELLOS? JOU Y RICHARD TIENEN QUE IRSE; ¿VUELVE A QUEDARSE SOLA ELENA? ¿O ESTA MAS ACOMPAÑADA QUE NUNCA? PRONTO TODA LA VERDAD SALDRA A LA LUZ; SU VENGANZA HABRA LLEGADO TOTALMENTE AL FINAL Y UN PEQUEÑO RESQUICIO DE DOLOR DESTRUIRA SUS SUEÑOS PRONTO ACABARA LA HISTORIA DE LA DOÑA
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