-¡¿Qué es lo que ocurre aquí?! –Gonzalo salio de la casa corriendo hacia los policías que estaban hablando con Leonardo

-¿Qué estan buscando en la habitación de mi hermano? –Lucas siguió a su padre

-Tranquilícense –Tom les miro seriamente –Pronto lo sabrán

Elena salio de la casa tomada del brazo de Jou y seguida por Richard y Roberto, que la acompañaron hasta el lugar donde se encontraban ellos .  Mientras tanto tres agentes estaban registrando la habitación de Lorenzo y otras partes de la casa

-Elena ¿Cómo te encuentras? –Tom se acerco a ella para tomar su mano y llevarla a los labios

-¿No me diga que la inspección no es mas que una excusa para verla? –Leonardo miro a Tom con una ceja levantada –Interesante

-Será mas interesante cuando encuentre lo que necesito –La mirada de Tom se desvió hacia el con fiereza

-Roberto –Bernardo caminaba hacia ellos seguido por Oscar –Nos echaron del establo, unos agentes

-Si, no hay de que preocuparse –Roberto le miro de reojo –Pronto podrán regresar a la labor

Oscar permaneció en silencio, el sabia perfectamente lo que buscaban, por un momento su mirada se cruzo con la de Elena y ambos se perdieron en los ojos del otro

-¡Señor! –Uno de los agentes corrió hacia ellos con una bolsa en su mano –Lo encontramos

-¿Lo reconoces? –Tom miro a Elena y ella poso la vista en la bolsa transparente, era el trapo, estaba segura 

-Si –Ella asintió –Es ese

Y rápidamente Tom agarro a Leonardo del brazo y lo empujo contra el coche, llevo sus brazos detrás y comenzó a ponerle las esposas

-Leonardo Barquero queda detenido por el atentado contra la vida de Elena Teibas y el asesinato de Lorenzo Barquero –Termino de ponerlas esposas y le giro para mirarle a los ojos –Tiene derecho a guardar silencio, tiene derecho a un abogado, si no puede conseguirlo el estado le proporcionara uno 

-¡¿Pero que esta diciendo?! –Gonzalo se abalanzo sobre Tom y otro de los guardias lo detuvo agarrándolo por los hombros -¡Suelte a mi hijo! ¡El no mato a su hermano!

-No puede ser –Lucas miraba a su hermano fijamente

-¡Tranquilícese! –Tom miraba a Gonzalo mientras abría la puerta del auto para meter a Leonardo al interior –Le aseguro que no hay ninguna confusión

-Por supuesto que no la hay –Jou mantenía la vista fija en Leonardo –Este desgraciado trato de matar a Elena en dos ocasiones y en una de ellas casi lo consigue

-Tiene suerte de que la policía se lo lleve –Richard entorno los ojos con rabia

-¡No! ¡Estan equivocados! ¡Suéltenle! –Gonzalo seguía forcejeando con el agente, Oscar se acerco para ayudar a calmarle

-No hay ninguna duda –Tom negó con la cabeza –Tenemos pruebas, el fue quien manipulo el auto

-¡Tu! ¡Desgraciado! –Y todos se asombraron al ver como Bernardo se lanzaba contra Leonardo asestándole un puñetazo y haciéndole caer al suelo .

Dos de los guardias que estaban a punto de entrar al otro vehiculo corrieron hacia allí para separar a Bernardo, que estaba sentado sobre Leonardo golpeándole

-¡Cálmese! –Tom levanto a Bernardo y los otros guardias metieron a Leonardo rápidamente en el coche

-No, no, agh –Gonzalo llevo una mano a su pecho y de repente comenzó a faltarle el aire y se desplomo

-¡Papa! –Lucas agarro a su padre -¡Papa!

-¿Le esta dando un infarto? –Richard lo miro sorprendido

-¡Llamad a un medico! –Elena miro a Roberto y el asintió y se dispuso a hacer una llamada

-Nosotros solicitaremos una ambulancia –Tom entro a su coche y pido con urgencia una ambulancia

Paso algo mas de diez minutos, en los que Gonzalo perdió totalmente la conciencia, hasta que la ambulancia llego  rápidamente le trasladaron al hospital y Lucas se marcho con el, el ultimo coche patrulla que quedaba, el de Tom, se marcho tras ella .

-Vamos dentro –Jou miro a Elena mientras la abrazaba –Necesitas descansar, ha sido una tarde cargada de emociones

-¿Crees que se morirá? –Richard miraba a Elena de reojo

-No lo se –Ella frunció el ceño

-Tu ahora tienes que descansar –Roberto le sonrió levemente –Ya sabemos que no volverán a intentar nada en tu contra

-Y menos mal que avisaste al Tiburón de que vendría la policía –Jou suspiro pensativo después la miro –Si hubieran visto a los seguratas de el aquí te habrían relacionado con sus negocios y eso no es bueno

Elena estaba recostada en su cama sin poder dejar de pensar en todo lo que había ocurrido aquella tarde .  Habian detenido a Leonardo, le había dado un infarto a Gonzalo, pero había dos cosas que la sorprendían mas, la tristeza y preocupación con la que Oscar observo a Gonzalo mientras se lo llevaban en la ambulancia y Bernardo  ¿Por qué reacciono así?  Se lanzo a golpear a Leonardo, como si realmente le doliera que hubiera tratado de matarla

-¿Se puede? –Richard asomo la cabeza por la puerta

-Claro –Elena le miro sonriente -¿Hay noticias del hospital?

-Si –el camino hasta la cama y se tumbo junto a ella –Le dio un infarto, como pensamos

-Ya –Ella se apoyo en su pecho -¿Pero como esta?

-Pues bien –El se encogió de hombro –Le estabilizaron

-No parece importarte mucho –Elena levanto la vista para mirarle

-¿Debería? –El frunció el ceño –Me extraña que ese hombre no supiera que su hijo trataba de matarte, algo me dice que no hay que confiar en el

-No hay que confiar en ningún Barquero –Elena sonrió –Bueno, salvo en Lucas

Y así charlando, como solían hacer en Miami, se quedaron dormidos .  El abrazándola y ella recostada sobre su pecho 

Richard entreabrió los ojos al oír la puerta de la habitación abrirse y por un momento tuvo la intención de incorporarse rápidamente, luego pensó que no había porque alarmarse .

-¿Pasa algo? –Hablo en voz baja intentando no despertar a Elena

-No –Oscar lo miro con el ceño fruncido y después a ella

-¿Sueles entrar a esta habitación sin llamar? –Richard frunció el ceño

-Solo quería saber si necesitaba algo –Oscar se tenso –Lucas pasara la noche en el hospital

-Vale –Richard sonrió –Gracias por la información

Oscar suspiro y se giro para marcharse, pero en ese momento volvió a oír la voz de Richard

-Espera –Y cuando se giro de nuevo hacia ellos, Richard se había levantado de la cama y caminaba hacia el –Prefiero dormir en mi cama, es muy cómoda –Se paro junto a Oscar y le miro de reojo –Cuidado con lo que haces, estoy muy cerca

Y salio de la habitación dejándole allí de pie, parado ante la cama de Elena, ante aquella hermosa mujer que estaba sumida en sus sueños.   Se acerco despacio a la cama y acaricio el rostro de ella, después sin saber muy bien porque, tomo el lugar de Richard.

Se acostó a su lado y paso un brazo por la cintura de Elena atrayéndola suavemente hacia su cuerpo. Ella se agito un poco y se acomodo sobre el pecho de el.

Elena sintió algo extraño, estaban acariciando su cabello, pero era como si fuera otra persona.  No Richard, frunció el entrecejo y levanto la cabeza al mismo tiempo que abría los ojos

-Oscar –Lo observo sorprendida -¿Y Richard?

-Se marcho –El la miraba a los ojos -¿Quieres que me vaya?

-No –Respondió antes de pensar, desvió la vista de sus ojos -¿Cómo esta Gonzalo?

-Se recuperara  -El suspiro y ella le miro curiosa –Lucas se quedo allí, pasara la noche con el

-Pareces afligido –Elena llevo una mano a la mejilla de el y la acaricio -¿Es por Gonzalo?

-¿Por qué mejor no dejamos ese asunto? –Oscar tomo la mano de ella y la acaricio –Cada vez que hablamos de ello terminamos peleando –la miro a los ojos –No quiero pelear contigo

Elena se quedo mirándole por unos segundos y después se acerco a su rostro y deposito un tierno beso en sus labios, un beso que Oscar recibió de buen grado.   Al separarse ambos sonrieron

-¿Quieres quedarte a dormir? –Elena sabia que esa invitación involucraba algo importante.   No se estaba refiriendo a tener una noche de pasión, no, después de todo ella aun estaba convaleciente  Sino a dormir, dormir juntos, abrazados

-Pensé que nunca me lo ofrecerías –Oscar sonrió levemente y ella volvió a apoyarse en el pecho de el, de nuevo sintiendo como le acariciaba el cabello.  Y así entre sus brazos se entrego a Morfeo

 ¿OSCAR DURMIENDO CON LA DOÑA? ¿QUE ESTA PASANDO? ¿SERA QUE AL FIN AMBOS ACEPTARAN LO QUE SIENTEN? ¿PODRA INTERPONERSE DE NUEVO ALGO EN EL CAMINO DE ELENA?  ATENTOS; NO TODO ES LO QUE PARECE