-¿Y esas maletas? –Luís miro a Elena con una ceja levantada -¿Cuánta ropa le has comprado a la niña?

-La suficiente –Elena sonrió

-¿Por qué no nos acompañas? –Luís la miro esperanzado

-Tengo que acabar la campaña fotográfica –Elena camino hacia el y le dio un maletín –Ten, esto es para Clara

-Se lo daré en cuanto la recoja en el Hospital –El asintió, después miro a Clara-Vamonos

-Si –la pequeña miro a Elena y de repente salio corriendo hacia ella y la abrazo, ella se agacho para estar a su altura y la estrecho entre sus brazos –Te echare de menos

-Y yo a ti preciosa –Elena le guiño un ojo –Ahora cuida de tu hermana

-Te tomo cariño –Dilan sonrió mirando a su amiga mientras el auto de Luís se alejaba por el camino de la Hacienda –Serás una gran madre

-Y vuelta el toro al ruedo –Elena suspiro –Te he dicho mil veces que no voy a tener hijos

-Pues cualquier hombre estaría dispuesto a tenerlos contigo –el sonrió mirando a las caballerizas, donde Oscar estaba parado observándola –Y ahí tienes uno

-Déjate de tonteriíllas y vamos a la sesión fotográfica –Elena camino hacia el interior de la casa

-¡Venga chicos! –Dilan llamo a sus ayudantes y corrió para alcanzarla –Oye ¿y Roberto?

-Arreglando algunas cosas con el jefe civil –Elena no pudo evitar sonreír

Después de pasar todo el día con las fotos y arreglando los últimos retoques de la campaña de publicidad  Dilan invito a Elena a cenar  Y ella acepto encantada, decidieron ir al hotel y así reunirse con su madrina

-Tu vendrás con nosotros ¿no? –Elena miro a Roberto con una sonrisa

-Claro –El asintió

Cuando salieron de la casa se encontraron con Lucas que regresaba del pueblo, el miro a Elena con una sonrisa

-Vaya que guapa –El le guiño un ojo

-Vamos a divertirnos un poco –Dilan movió sus caderas entusiasmado

-¿Quieres venir? –Todos se sorprendieron al oír que Elena le invitaba

-No quiero molestar –Lucas frunció el ceño –No creo que sea buena idea

-Pues yo creo que si –Ella sonrió -¿Te apetece?

-La verdad es que me vendría bien –el asintió

-Pues entonces vamonos –Roberto camino hacia el auto

Todos fueron en el auto de Roberto, siendo el quien conducía.   Cuando llegaron el hotel, pudieron comprobar el éxito que este tenia a pesar de estar en un pueblo pequeño.

Se dirigieron al restaurante y Elena se excuso diciendo que iba en busca de su madrina y Lucia.   Lo que no esperaba era encontrar a sus padres junto a ellas

-Elena –Lucia corrió hacia ella y la abrazo ignorando la situación –Me alegra verte

-A mi tambien –Ella le sonrió, después miro a Maria –Madrina, he venido a comer con unos amigos y quería invitaros

-Genial –Lucia no dejo hablar a su madre -¿Con quien?

-Con Dilan, Roberto y Lucas –Al decir el ultimo nombre todos la miraron sorprendidos, Elena se dio cuenta de que sus padres se tensaron

-Claro, nos encantara cenar con vosotros –Maria asintió incomoda, después volvió a mirar a Bernardo –Iremos mañana  tomar un café

-Te esperaremos –Lara miraba a Elena de reojo

-Buenas noches –Una voz grave llamo la atención de todos, un hombre con una cazadora negra y el pelo revuelto se paro ante ellos –Estoy buscando a

-¿A mi quizás? –Elena levanto una ceja mirándolo divertida

-Joder, estas mas buena de lo que recordaba –El soltó la maleta y la miro de arriba abajo con una sonrisa

-Y tu sigues siendo tan idiota como recordaba –Elena sonrió y se lanzo a sus brazos riendo, el la levanto en el aire y la apretó con fuerza

-Estas preciosa –la dejo en el suelo y la soltó sin dejar de mirarla

-¿Se puede saber que estas haciendo por aquí? –Elena frunció el ceño

-Pues revisando el territorio –El le guiño un ojo –Para la llegada de papa, mañana

-¿Papa? ¿Viene mañana? –Todos fruncieron el ceño mirándoles ¿papa?

-Así es, quería darte una sorpresa –El sonrió –Y yo como siempre se la fastidio

-Claro que no, solo que ahora seré yo quien le de la sorpresa –Elena sonrió –Le daré una bienvenida por todo lo alto

-¿Por qué tardas tanto? –Dilan se paro ante ellos y miro al chico de arriba abajo –Por Dios Richard tendrías que dejar de vestir como un macarra, pareces un matón de turno

-Tu como siempre –Richard chasqueo la lengua –Pero olvidas que eso es lo que soy, un matón de turno

-¿Y que haces aquí? –Dilan se acerco y le apretó la mano con una sonrisa -¿Alguien a quien liquidar?

-No, que va, estoy de vacaciones –El le guiño un ojo

-Papa Jou llega mañana –Elena miro a Dilan con una sonrisa –Y nosotros le vamos a preparar un gran recibimiento

-Por supuesto –Dilan se ilusiono enseguida

-Elena ¿Quien es? –Lucia pregunto mirándole con el ceño fruncido

-Ah, el es Richard, es como un hermano –Elena sonrió –Es mi hermano

-Se podría decir que tenemos el mismo padre –Richard se acerco a Lucia y le tomo la mano para besarla –Hola belleza

-Ni se te ocurra –Elena golpeo la mano de el librando la de Lucia –Ni lo pienses

-Te cortara las pelotas si le pones una mano encima –Dilan hablo en voz baja y los dos rieron

-No lo dudo –Richard sonrió, después miro a las otras personas que estaban alrededor

-Oh, ella es mi madrina, Maria –Elena la señalo –Y ellos –después señalo a sus padres, pero no sabia exactamente como presentarlos –Ellos son Lara y Bernardo

-Hola a todos –El asintió –Bueno ¿Qué hay que hacer para conseguir una habitación?

-¿Estas de broma? –Elena frunció el ceño –Tu te quedas en la Hacienda

-No rechazare la invitación –el sonrió

-Madrina te esperamos en la mesa –Elena se alejo junto con los demás dirección al restaurante

-¿Ha dicho que es su hermano? –Bernardo frunció el ceño –Y hablaron de papa

-Papa –Lara se quedo pensativa –Debe ser el hombre del club, donde Luz estuvo trabajando cuando se marcho

-¿Cómo? –Bernardo miro a su mujer sorprendidó, ¿Cómo sabia ella eso?

La cena fue sobre todo divertida, Dilan y Richard bromeaban constantemente, Lucia parecía entusiasmada con Lucas y para que negarlo el le prestaba mucha atención.  En cuanto a Maria se sintió relajada como si estuviera en familia y participo totalmente en la conversación

En el regreso a la casa Roberto, Lucas y Dilan fueron en el mismo auto y Elena se marcho con Richard.  Aprovechando el momento para ponerle al tanto de la situación, la marcha de Lorenzo, los negocios con el jefe civil y la participación del Tiburón, el tener en propiedad un club.

-El club quiero verlo –El sonrió con malicia

-Cuidado con mis chicas eh –Elena lo miro de reojo

-Tranquila, ya sabes que soy un buen tío –El le guiño un ojo mientras aparcaba el auto, admiro la casa –Es genial

-No esta mal –Elena salio del coche –Lo mejor es a quien pertenecía

-Sabes tengo muchas ganas de conocer a Leonardo –El sonrió –Creo que me voy a llevar muy mal con el

-Tienes vía libre –Elena le dio un beso en la mejilla

-No recordaba que condujeras tan lento –Roberto miro a Richard desde la puerta de la casa

-Cuando quieras te demuestro que sigo siendo mas rápido que tu –El cuadro los hombros

-Bueno os dejo con la conversación de machitos –Elena negó con la cabeza sonriente y se dirigió a los jardines  quería pasear un poco al aire libre, relajarse, pero vislumbro luz en los establos y no pudo evitar dirigirse allí.   Al parecer el lugar estaba vació y alguien había olvidado apagar las luces, ella pulso el interruptor y cuando se giro para marcharse alguien la empujo contra la pared  sintió un fuerte cuerpo impidiéndola moverse y unas manos en su cintura, levanto las manos y las puso en el pecho de esa persona para empujarle y cuando estaba a punto de gritar oyó su voz

-¿Quién es? –Oscar parecía enfadado, su voz contenía un tono de reproche -¿Otro amiguito tuyo?

-¿Qué? –Elena no sabia a que se estaba refiriendo

-No te hagas la tonta –Oscar se aparto de ella y Elena pudo sentir su penetrante mirada puesta en su rostro, a pesar de la oscuridad  -Ese con el que has llegado

-¿Richard? –Elena aguanto la risa ¿Celoso? –Es mi hermano

-Tu no tienes hermanos –El volvió a empujarla contra la pared

-No cometas el error de pensar que sabes todo de mi, porque no es así –Elena se tenso inmediatamente

-Tienes razón –Oscar se aparto y ella escucho sus pasos alejándose

-¡¿Tienes miedo Oscar?! –Elena sonrió al oír como el se paraba –Estas celoso ¿Tienes miedo a lo que eso significa?

-Yo no tengo miedo a nada –El respiro agitado –Y menos a ti

-No estoy hablando de mi –Elena suspiro –Sino de ti  ¿Acaso tienes miedo a lo que puedes sentir?

Y sintió las manos de el de nuevo en su cintura, pero en esta ocasión no la empujo contra la pared.  La elevo en el aire y la apoyo en su cadera, rápidamente Elena le rodeo con las piernas y sintió su erección en su vientre.  Los labios de el tomaron los de ella con posesión, con intensidad y sus manos tiraron de la camiseta de ella hacia arriba lanzándola al suelo  

Ella no se quedo quieta, tiro de la camisa de el rompiendo los botones y entrelazo los dedos en su cabello mientras le mordisqueaba el cuello.  Un gruñido salio de los labios de Oscar y rápidamente se movió por el establo.  En la oscuridad Elena no podía saber a donde se dirigían y sintió miedo al notar como caían, pero el heno evito el golpe

El acaba de tirarse sobre el heno, dejándola sentada a horcajadas sobre su cadera, sintió sus manos en su sujetador y después el aire frío en sus pechos.  El contraste del ambiente con las manos de el que acunaron sus senos hizo que un escalofrió recorriera su cuerpo e instintivamente se movió sobre el, frotando sus cuerpos

Cuando ya no puedo mas, Oscar la hizo girar quedando sobre ella, beso sus labios con vehemencia y después descendió hasta sus pecho para seguir bajando por su vientre.  Desabrocho el pantalón que Elena llevaba y tiro de el para quitarse, ella se lo facilito alzando las caderas.  Junto con el pantalón se llevo la ropa interior y ella quedo totalmente desnuda ante el.  Instintivamente Elena llevo las manos al pantalón de el y lo desabrocho, pero Oscar no la dejo seguir, se incorporo y se lo quito

Ambos quedaron desnudos, en el establo y antes de llegar a arrepentirse de la situación decidieron unir sus cuerpos.  Lentamente el la cubrió con su cuerpo y Elena se movió contra el abriendo al máximo las piernas, Oscar no pudo evitar esa invitación y se introdujo en su interior despacio, saboreando la situación, mordió su labio inferior, mientras ella pasaba las uñas delicadamente por la espalda de el

Juntos explotaron en la oscuridad, solo sintiendo sus cuerpos, oyendo sus respiraciones

 PAPA JOU PIENSA IR DE VISITA  ¿QUE PENSARAN TODOS CUANDO LE VEAN APARECER? ¿OSCAR TIENE MIEDO? ¿O ELENA TAMBIEN AUNQUE TRATA DE OCULTARLO?CUIDADO; LA DOÑA NO DEBE CONFIARSE MUCHO, CADA VEZ TIENE MAS ENEMIGOS EN EL PUEBLO 

OS DEJO UNA FOTO DE RICHARD