Capitulo 11; Por ella
-¿No vas muy provocativa para la rueda de prensa? –Roberto la miro de arriba abajo con una ceja levantada
-Tengo que mostrar a la modelo que llevo dentro –Elena sonrió divertida –En realidad es uno de los nuevos modelos de la firma, Dilan insistió en que comenzara con la publicidad.
-Hablando de Dilan –Roberto miro su reloj -¿No debería estar aquí ya?
-Es Dilan –Elena negó con la cabeza –Nunca llega a tiempo
Juntos caminaron por la casa dirección al exterior, el día de hoy la Hacienda estaba muy ajetreada. Elena había anunciado que daría una fiesta al día siguiente y que todo tenia que estar esplendido. Salieron por la puerta y ella noto como la mirada de los trabajadores se posaba en ella
-¡Ahh! –Leonardo grito al caerle el saco que su hermano Lorenzo acababa de soltar para mirarla embobado -¡¿Qué haces?!¡¿Estas tonto?!
-¿Qué ocurre? –Oscar se acerco a ellos al oír el grito, sigo la dirección de la vista de Lorenzo y sus ojos se abrieron sorprendidos
Al notar como los dos hombres que estaban junto a el se habian quedado atontados, Leonardo fijo la vista en el lugar al que miraban y su rostro se quedo frío. Allí estaba, como nunca imaginaron verla, Elena Teibas, la modelo mas famosa, mas deseada. Y ellos la deseaban
Bernardo que salía de las caballerizas se quedo parado en la puerta y por un instante los ojos de Elena se encontraron con los de su padre. En ellos pudo ver confusión, tristeza y ¿orgullo?
El ambiente se rompió cuando las ruedas de un deportivo derraparon frente a la casa, un Alfa Romeo blanco, la puerta se abrió y por ella salio un sonriente Dilan
-¡Preciosa! –Camino hacia ella con los brazos abiertos
-¡Dilan! –Elena se lanzo a sus brazos como si hiciera años que no lo veía y así lo sentía, le había echado de menos
-Siempre con retraso –Roberto se acerco a ellos y se abrazaron cuando Elena se aparto, sonrió -¿no cambiaras nunca?
-¿Para que cambiar lo que ya es perfecto? –El les guiño un ojo
-había olvidado lo arrogante que eras –ella rodó los ojos y el paso el brazo por sus hombros
-Me encanta ese conjunto –sonrió y miro a Roberto -¿No es espectacular?
-Yo solo soy administrador –El levanto las manos –A mi no me preguntéis de moda
-Soso –Dilan le saco la lengua y después se puso serio mirando a Elena -¿Lista para la rueda de prensa?
-¿Con vosotros a mi lado? Por supuesto –Ella asintió sonriente y camino hacia el coche de Dilan -¡Yo conduzco!
-¡Mi auto nuevo!¡¿Estas loca?! –el corrió hacia el coche pero no logro impedir que fuera ella quien tomara el asiento del conductor
Mientras el coche giraba para salir de la Hacienda Elena poso la vista en los tres hombres que estaban parados en el patio. Leonardo, el hombre que mas daño le hizo en la vida, al que odiaba profundamente y al que quería destruir, Lorenzo, cómplice de su hermano en la peor canallada que podían hacerle y una de sus armas para hundir a su familia, le guiño un ojo y por ultimo Oscar ¿Quién era realmente ese hombre?
Como era de esperar los periodistas se amontonaban en la entrada del hotel, no desaprovecharon la oportunidad de hacer fotos al auto en que Elena llegaba y por supuesto las personas por las que iba acompañada. Al entrar en la sala habilitada para la prensa todos se abalanzaron sobre ella con preguntas.
-¡Señores! –Dilan levanto la voz haciéndoles callar –Elena contestara a todas y cada una de sus preguntas, solo compórtense
-Bien –Ella sonrió al ver que se habian calmado –Pueden comenzar
-¡Señorita Teibas! –una periodista levanto la mano -¿Es cierto que es usted la dueña de este hotel?
-Si así es –Elena asintió solemne –Este hotel es mío, yo lo compre y lo restaure
-¡¿Tambien es la dueña del nuevo club del pueblo?! –Un hombre se levanto de su asiento con una libreta en la mano
-Si, El Shalam es mi club –Elena le miro
-¡¿Y compro la Hacienda que pertenecía a Los Barquero?! –otro periodista lanzo su pregunta
-Voy a responder de una vez a todo lo referente con este pueblo –Elena miro a todos y cada uno –Compre la Hacienda en la que estoy viviendo ahora mismo hace unos meses, y hace unas semanas me vine para descansar. Tambien soy la dueña del Hotel y del Club Me gusta la tranquilidad de este pueblo y para los que tengan intención de preguntas sobre la incorporación a mi trabajo –sonrió al ver que todos la escuchaban atentos –La sesión fotográfica de la nueva firma se hará en mi Hacienda y mañana realizare una fiesta de inauguración para los mas allegados ¿Alguna pregunta mas?
-Una cosa –Una chica la miro con el ceño fruncido -¿Es cierto que la llaman La Doña?
-Si, así es –Elena sonrió divertida –Comenzaron a llamarme así al desconocer quien era la persona que había adquirido las propiedades. Naturalmente mantuve el anonimato para poder respirar un poco de tranquilidad antes de regresar a este mundo –Aunque eso no era del todo cierto ¿Anonimato? Lo único que quería era sorprender a Los Barqueros, asustarlos Y lo estaba consiguiendo
-Bien señores se acabaron las preguntas –Dilan señalo la puerta de salida –El vestíbulo esta acondicionado para que puedan hacer las fotografías pertinentes
Durante los siguientes minutos Elena estuvo posando para fotógrafos con una sonrisa radiante y ese aire sensual que tanto atraía de ella. Complacidos los periodistas le agradecieron la atención y se marcharon del hotel conformes
-Has estado fantástica –Luís la miraba sonriente desde el otro lado del vestíbulo, camino hacia ella con un papel en la mano -¿Te importaría firmarme una foto?
-¿Es una broma? –Elena rió divertida, tomo la foto y se la dedico –Aquí tienes
-Gracias –el le guiño un ojo
-¿No vas a presentarme a tu amigo? –Dilan miraba a Luís de reojo con una sonrisa
-Dilan, este es Luís, vecino de la Hacienda –Ella sonrió –Dilan es mi fotógrafo y representante
-Encantado –Luís asintió, miro su reloj –Lo lamento pero tengo que marcharme, los negocios no pueden esperar
-Por supuesto –Elena le sonrió y le observo alejarse
-Simpático –Dilan la observo de reojo
-No te hagas ilusiones –Roberto negó sonriente –La Doña tiene muchas bandas en las que jugar
-¿Me estas controlando Roberto? –Elena levanto una ceja –No te lo aconsejo
-¿Cuándo he hecho yo caso de tus consejos? –El sonrió
Salieron del hotel sonrientes, una sonrisa que se borro del rostro de Elena al ver una mujer parada junto al coche de ellos, su madre
-¿Qué pasa? –Dilan frunció el ceño
-Tu y yo nos quedamos aquí –Roberto le agarro del brazo, después miro a Elena –Hay que enfrentar las cosas
-Bien –ella camino decidida hacia su madre, se paro muy cerca -¿Puedo ayudarla en algo Lara?
-Luz –Ella frunció el ceño visiblemente abatida porque la llamara por su nombre –tu padre dice que eres modelo
-¿Acaso le importa? –Elena la miro molesta
-Te veo así vestida y no te reconozco –Lara la miro duramente –Pareces una cualquiera
-Quizás lo sea –Elena sonrió –Pero eso no viene al caso, yo me fui ¿Recuerda? Usted me pidió que me alejara y me fui. Ya no soy Luz y me importa poco lo que me diga
-¿Es como modelo como has conseguido tanto dinero? –Lara la miro de arriba abajo
-¿Es eso lo que quiere saber? Bien le daré detalles –Elena se acerco a ella mirándola a los ojos –Cuando me fui de aquí termine trabajando en un Club de Strip Thies, así es, bailaba –sonrió al ver el rostro de ella –Allí conocí al hombre que me cuido, que se convirtió en mi familia, mi padre. Y después al que me ha convertido en lo que soy, en la mujer que tienes ante ti, Elena Teibas, una modelo, la modelo –ella abrió los brazos dejando que la mirada al completo –No vuelvas a llamarme Luz –camino hacia el coche y abrió la puerta para entrar –Y no vuelvas a buscarme, la Doña no puede perder su tiempo
En el camino a la Hacienda tanto Roberto como Dilan permanecieron en silencio, Elena miraba por la ventanilla visiblemente afectada por el encuentro con su madre.
Al llegar sin decir una palabra a nadie se desvió del camino de la casa y decidió dar un paseo por la parte trasera, los jardines. Esperando estar sola, algo que no logro Para su sorpresa se encontró a Oscar sentado en el césped junto a un perro.
-¿Es tuyo? –Elena señalo al perro que se acerco a ella feliz, se agacho y lo acaricio
-De los empleados –El se encogió de hombros –Estaba abandonado
-¿Cómo se llama? –Cogio al cachorro entre sus brazos
-Tormenta –El se quedo observándola sorprendido –Es una hembra
-Hola Tormenta –Ella la acuno en su regazo mientras la acariciaba
-Es increíble como puede pasar de ser una mujer dulce a una fría y calculadora o a una sexy –Sin darse cuenta lo dijo en voz alta
-¿Sexy? –Elena soltó al perro en el suelo y se acerco a donde el se encontraba sentado, se paro mirándole sonriente -¿Te parezco sexy?
-¿Si dijera ahora que no me creerías? –Oscar la miraba desde abajo y tenia una perfecta visión de sus suaves piernas
-No –Elena le guiño un ojo –Aun sigues pudiendo pedir lo que quieras como recompensa
Se marcho dejándole sentado en el césped observando su trasero, camino hacia la casa con algo de mejor humor y entonces vio a los hermanitos Lorenzo y Leonardo.
-Lorenzo –Elena se paro ante los dos mirándole solo a el -¿Han acabado todos los preparativos para la fiesta de mañana?
-Si –el se la comió con la vista –Todo organizado
-Bien –Elena asintió –Por supuesto estas invitado –le sonrió de manera picara y después miro a Leonardo como si acabara de darse cuenta que estaba ahí –Y tu padre y tus hermanos, claro
-¿A que vino eso? –Leonardo pregunto a su hermano furioso cuando ella se había alejado -¿Ahora babeas como un perro tras ella?
-¡Yo no babeo! –Lorenzo lo miro con el ceño fruncido -¡A ti lo que te molesta es que yo le guste!
-¡¿Qué tu le gustaste?! –Leonardo se lanzo sobre su hermano como un animal furioso, incontrolable -¡Eres un idiota!
-¡El único idiota eres tu! –Lorenzo se defendía golpeando a su hermano
-¡¿Qué hacéis?! –Gonzalo corrió hacia sus hijos -¡Parad!
-¡Estaos quietos! –Lucas corrió hacia ellos e intento separarlos pero no podía
-¡Basta! –Gonzalo gritaba encolerizado -¡Bernardo!
-¡Voy! –Bernardo salio corriendo hacia ellos y trato de ayudar a Lucas, el siguiente en llegar fue Oscar que consiguió agarrar a Leonardo y mantenerlo sujeto, mientras Lucas y Bernardo se centraban en Lorenzo
-¡¿Qué es lo que pasa?! –Gonzalo se paro en medio de sus dos hijos -¡Exijo una explicación!
-¡Pasa que este imbecil se cree que le gusta a la Doña! –Cuando Leonardo contesto, Oscar se puso tenso
-¡Cierra la boca! –Lorenzo trato de lanzarse contra su hermano -¡No será que tu quieres volver a tenerla entre tus brazos! ¡Pero ya no es la misma muchachita! –rió furioso –¡No se fijara en ti! –Bernardo se tenso al oír como hablaban de su hija y soltó a Lorenzo
-¡Callaos! –Gonzalo miro a sus hijos como si no pudiera creer lo que estaba pasando ¿Esa mujer les había vuelto locos?
-¡Suéltame idiota! –Leonardo se removió entre los brazos de Oscar y trato de verter su rabia golpeándolo a el -¡Tu eres su fiel lacayo!
-¡Yo no soy lacayo de nadie! –Oscar contesto sin miedo alguno soltándole y haciéndole caer al suelo
-¡Te voy a dar tu merecido! –Leonardo se levanto y se lanzo contra el, pero Oscar le esquivo hábilmente
-¡Ya basta! –Gonzalo agarro a su hijo del brazo -¡No voy a permitir que esa mujer nos destruya!
Y LA DOÑA YA ESTA CONSIGUIENDO SEPARAR A LOS BARQUERO, PERO EL JUEGO NO HA HECHO MAS QUE EMPEZAR AUN LES QUEDA MUCHO POR APRENDER A ESOS HOMBRES Y ELLA ESTA DISPUESTA A ENSEÑARLES ¿Y OSCAR? ¿QUE PASARA CON EL?
OS DEJO UNA FOTO DE ELENA VESTIDA PARA SU RUEDA DE PRENSA
GRACIAS A TODOS POR SEGUIR MI HISTORIA
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