Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 16

Dos años después.

Una pequeña melena castaña corría por todo el lugar, su contagiosa risa hizo feliz a la mujer que de fondo la vigilaba.

Dos pares de ojos azules se acercaron a la mejor y la cargaron para comenzar a jugar con ella haciendo que su risa se incrementarán, eran felices sin el.

Helena observo a su pequeña niña reír sin parar y se sintió completa, pero realmente no lo estaba, los abusos de Ares día con día crecían, no sólo la engañaba con Afrodita, si no con muchas ninfas y diosas más. Era la burla de la mayoría de diosas.

—¿Por que ha crecido tanto? Tiene sólo dos años -dijo la rubia viendo a Phobos.

—La tristeza crece cada día más y la pequeña lo hace con ella. -contestó recordando las palabras del oráculo.

—Lo gracioso aquí, es que ella es muy feliz, más no sabe por el dolor que pasas tu mamá- Deimos contestó viendo la jugar a lo lejos.

Ya'keitm, la pequeña castaña corrió hasta su madre cuando lo vio a el llegar, le tenía mucho miedo al hombre que se suponía era su padre.

—Saldremos esta noche -avisó sentándose frente a Helena, la rubia asintió de mala gana y escondió a la pequeña entre sus brazos. —lleva a la bestia, espero esta vez si se porte bien- Helena bufo una vez este se fue.

La última vez que el había accedido a que la niña saliera del Palacio  fue hace siete meses, la pequeña no paro de llorar en cuanto vio a su padre borracho y golpeando a su madre, todos los presentes la vieron con tristeza y desde aquel entonces nadie la había visto o sabía de su existencia.












—Si tan solo dejarás de observar la, ya no puedes hacer nada- Hecate se sentó enfrente de el, habían pasado meses desde que la había visto en persona, odiaba saber que su pequeña luz sufría en secreto.

Había escuchado a Thanatos decir que sus hijos no nacidos habían llegado al prado, y lo entendió todo, Ares no la había dejado de maltratar aún cuando ella le había dado lo que quería.

Seguía siendo abusada a pesar de que seguía al pié de la letra lo ordenado por la bestia.

Sentía que su corazón debaja de latir cada que escuchaba noticias sobre ella, pero ninguna era buena...

A veces se asomaba al Olimpo y la veía reír con su pequeña hija, una que hubiera deseado tener con ella.

Si tan solo pudiera...

—¿Por qué  aceptaste a Persefone de regreso? -el borro sus pensamientos y se centró en la diosa enfrente de el.

—¿Qué? Yo no la acepté de regreso -negó el —Ha venido a llevarse sus cosas.

—Oh, es que la escuché decir que volvería a tomar lo que era suyo... Pero tu ya estás con la ninfa esa.

—Estoy divorciado, ya ella no puede venir a tomar nada aquí y Menthe es punto aparte...

—Te sientes solo, eso es - la castaña tenía razón.

—Si y nunca puedo tener lo que quiero - susurró negando — tal vez Menthe sea la indicada. - la risa escandalosa de Hecate lo hizo fruncir el ceño.

—Esa ninfa no es buena, y solo atraerá problemas, por que  te sientas solo, no significa que debas de confiar tu corazón a cualquiera. -el la miró sin decir nada.

Tal vez su única amiga tenía razón.

Tal vez solo la necesitaba a ella y no sabía por que.













—Señora, tiene visita -la ninfa bajo la cabeza en cuanto Helena  la miró— el señor Apolo.

—Oh déjalo pasar - el Rubio siempre visitaba a Helena cuando Ares no estaba, se había ganado su amistad desde aquella fiesta donde Ares la sacó a  jalones, aun sentía vergüenza de aquello.

—¡Helena! -el Rubio sonríe al verla, la mencionada saltó de su lugar  y lo rodeó con sus brazos.

—Cuánto tiempo- lo invito a sentarse.

—Mucho, mi madre te envía saludos.

Helena amaba a aquellas personas, Apolo y Leto eran muy amables con ella y los consideraba parte de su familia, en cambio Artemisa era muy dura y seria con ella y en parte lo comprendía.

Pasaron toda la tarde charlando sobre sus vidas y riendo sobre cualquiee tontería que Apolo contaba, hasta que la presencia se Ares se hizo sentir u el rubio tuvo que irse antes de causarle problemas a la menor.








—Quién diría que después de dos años te verías tan hermosa - Ares colocó sus  manos  en su cintura,  sintió asco pero no dijo  nada— ya va siendo momento de que me des un varón, esa niña la podemos  mandar lejos.

—¡Ya basta con eso! Que no la quieras no significa que yo no  la ame -bufo acomodando su cabello— si quieres tener otro hijo empieza a tratar bien a  a Ya'keitm - el le dio una cachetada  y salio hecho una furia.— imbécil.

La  llegada a la tonta fiesta de Zeus fue muy caótica, todos miraban a Helena y a Ares, sabía que los chismes no tardarían en volar y los murmullos recordando lo sucedido hace  años regresaron.

Ares tomo su mano y la apreto, esa era la señal para fingir ser una família perfecta, cuando todos sabían que no era asi, pero como a nadie le importaba lo que ella sufriera, decidió seguir el ridículo juego de Ares.

—Cuanto tiempo Helena -la voz de Zeus la alcanzó, gracias a la poca seguridad que Ares le había dado, no había visto  a Zeus en mucho tiempo, lo que significaba que estaba a salvo de el, hasta ahora.

Solo sintió su asquerosa mirada  recorrerla.

—Majestad -susurro aparentando la mano de Ares.

—Tenemos que irnos -Ares la jalo hasta otro lado y se sento en una mesa alejada de todos. — ire a buscar a alguien -Helena quiso reír, seguro era a follar con Afrodita— quédate aquí, si no te ve, no te  toca.

—Tan fácil  -suspiro acariciando el cabello de su pequeña.

El ambiente  frío la rodeó y acarició sus brazos para darse calo. Aquella mirada había vuelto a aparecer.

La añoraba tanto, que sintió su corazón saltar de emoción.



























He avanzado mucho la historia y tengo la Esperanza que antes de marzo ya la tenga terminada (no lo creo  xd) quiero actualizar Divine y subir las otras historias que tengo.





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro