-niños tranquilos, ya iremos a ver a su madre.

Diana sonrió divertida al ver el entusiasmo de los gemelos, era increíble ver a Calix tan emocionado sabiendo que era alguien inexpresivo, muy Claude, y a Claus estar tan brillante de la emoción que parecía a punto de estallar.

-no quiero que se vayan -hizo un puchero el rey de las hadas viendo a sus nietos comer.

-deja de hacer un berrinche, ellos pueden venir a visitarnos cuando quieran -suspiro la reina al ver que su esposa estaba a punto de llorar y hacer un escándalo.

-abuelo Oberón, mamá está bien? -Claus lo miro preocupado haciendo que el mayor se exalte.

-ella fue a una batalla peligrosa, no? -Calix lo miro fijamente haciendo estremecer al rey.

Esos gemelos en serio tenían un gran poder en él.

-b-bueno.

-niños, como saben, su madre lucha contra seres oscuros, en el campo de batalla hay muchos peligros pero su madre siempre fue salvada y lograba salir del peligro con valentía, su poder fue una bendición de sus ancestros y eso la convirtió en lo que hoy es...su madre fue atacada por una maldición elfica.

Ante la información los gemelos se quedaron en shock pero su abuela apareció ante ellos y acarició sus mejillas sonriendo con suavidad.

-ella ya está mejor, un mago la ayudó a sanarse y ahora todo está bien, ella junto a sus amigos están en el palacio de Obelia, donde vive su padre.

Los gemelos guardaron silencio ante la mención de su padre.

Su madre les había contado de él y su hermana mayor pero jamás tuvieron interés en conocerlos. O al menos Calix.

-ya te dije que estoy bien, deja de mirarme así.

La rubia oji violeta miro irritada al rubio a su lado.

Ella se había cambiado y tenía su traje militar mientras que Claude seguía con su ropa normal.

El emperador le había dicho que tal vez sería mejor esperar un poco hasta que ella se recuperé, pero Soleil ya estaba sana, había estado una semana entera en cama y al cuidado de miles de sirvientas.

En serio su esposo era un paranoico.

Cerca de ellos estaba Lucas junto a Leonard y Astre, los dos últimos aún no entendían qué estaban haciendo en el lago cerca del jardín. O al menos Astre no entendía ya que Leo tenía una leve idea.

-Lucas -miro al azabache que asintió y los dos alzaron sus manos hacia el lago.

El cual brillo por unos minutos ante la sorpresa de los demás y en medio del lago apareció una hermosa mujer de cabello azabache y ojos plateados.

Era un ser mágico.

Tenia un vestido negro, su cuerpo era voluptuoso y los miraba con una sonrisa amable.

-Lucas, Soleil me alegró de verlos sanos y a salvo.

El mago hizo una reverencia igual que la rubia.

-Reina Titania es un honor volver a verla.

Ante el honorífico Leonard y Astre hicieron una reverencia.

Estaban ante la reina de las hadas!.
Maldito shock.

Se habían dado cuenta de eso ya que alrededor de la reina rondaban pequeñas hadas.

Claude solo alzó una ceja curioso y se quedó como estaba.

Ante eso Tirania sintió su ceja temblar, los niños de ahora ya no tenían respeto por nada.

-siempre tan formales -suspiro con tristeza pero luego miro tras suyo y sonrió -niños salgan, nada malo les sucederá.

Detrás suyo salieron dos pequeños albinos que se aferraron a la falda de su abuela y los miraron curiosos.

Claude apretó sus manos nervioso y miro a sus hijos.

Los dos tenían el cabello plateado, uno tenía los ojos bicolores, uno color cerúleo azul y el otro amatista, mientras que el otro gemelo tenía los dos ojos amatista.

Los ojos de los menores parecían las gemas imperiales pero de otro color.

-niños -la rubia se acercó al lago y los gemelos sonrieron alegres corriendo hacia ella.

-mami!.

Con sorpresa vieron que ellos caminaron por el agua hasta llegar a su madre, la cual los recibió con una abrazo.

Titania sonrió ante eso y luego desapareció junto a sus hadas, claro que no sin antes darle una mirada a Diana que le ordenaba que cuidará muy bien a sus nietos.

-mami, el abuelo Oberón se quedó llorando -le habló el oji amatista.

-su llanto cambió el clima del reino, hacía mucho frío -se quejó el bicolor.

Así que era por eso que estaban vestidos con esa ropa tan abrigada.

-mami, es cierto que fuiste herida?, estás bien? -hablaron al mismo tiempo mirando a su madre que sonrió divertida.

-no se preocupen, estoy bien, mamá es fuerte -acarició su cabello con suavidad y ellos cerraron los ojos sonriendo.

Leo miro toda la escena con emoción, por fin conocía a los hijos de Soleil.

Lucas miro interesado el gran poder de esos niños, no había duda de que serían muy poderosos en el futuro.

Claude aún estaba en silencio observando la escena de su esposa e hijos, se sentía inquieto y muy nervioso.

-tienes hijos?! -chillo Astre señalando a los niños, que lo miraron curiosos.

-cierto, tú no lo sabías -sonrió inocente Leo ignorando el shock del peli azul.

-mami, ellos quiénes son?, ese peli azul es muy ruidoso.

-es cierto, parece una gallina.

Cómo demonios podían mostrar un rostro tan inocente cuando sus comentarios no fueron nada inocentes?!.

El peli azul sintió una vena marcarse en su frente mientras el peli castaño trataba de no reírse.

-Calix, Claus, él es mi mano derecha y mi mejor amigo, Leonard de Veritas, él es mi camarada Astre de Lovis, él es Lucas un mago que ayudó mucho a mamá y es un gran amigo.

Los presento a los tres, hasta que los gemelos miraron a Claude el cual se acercó a ellos.
Calix lo miro cauteloso y al ver el color de ojos en el rubio parpadeo sorprendido.

-niños, él es Claude de Alger Obelia, su padre.

Los gemelos se volvieron a aferrar al pantalón de su madre mirando cautelosos al rubio.

El silencio reinó entre ellos y la rubia apretó sus labios nerviosa.

No sabía lo que estaba pasando por la cabeza de sus hijos, ellos dos eran muy impredecibles.

Claus soltó a su madre con timidez y se acercó a Claude.

-m-mucho gusto...p-padre -jugó un poco con sus dedos mirándolo por unos segundos para luego bajar la mirada.

Calix al ver eso, soltó a su madre y se puso a su lado tomando la mano de su gemelo.

-mucho gusto, yo soy el mayor Calix y él es el menor, Claus -su voz a pesar de demostrar madurez y seriedad podía notarse un poco de timidez y nerviosismo.

Claude se agachó a su altura y los alzó ante su sorpresa.

-mucho gusto -les sonrió muy levemente sorprendiendo a los gemelos que le devolvieron la sonrisa, Claus sonrió más demostrativo mientras que la sonrisa de Calix fue algo leve.

Soleil sonrió aliviada y encantada al ver la interacción de sus hijos con su padre.
Al sentirse en confianza Claus había empezado a hablar con su padre ocasionando que Calix también lo hiciera.

-"decia no querer conocerlo pero muy en el fondo sí quería conocer a Claude".

Soltó una pequeña risa al ver el pequeño sonrojo en las mejillas de Calix.

-hn, esos niños no han cambiado en nada -Lucas se acercó a ella viendo a los gemelos hablar con su padre.

Cuando eran bebés también sucedía lo mismo, Calix era menos demostrativo y Claus siempre sonreía alegré.
Pero ellos solo sonreían libremente cuando estaban cerca de su madre.

Todos se estaban dirigiendo al interior del palacio garnet mientras veían a Claude llevar a sus hijos en brazos.

-Claus se parece a ti cuando eras niña mientras que Calix se parece al emperador -sonrió el oji verde.

-aún no caigo en que tengas hijos, sí que lo tenías bien guardado bruja -puso sus brazos tras su cabeza el oji celeste.

-no podía fiarme del silencio de personas imberbes e ineptas -le sonrió brillante mientras lo miraba fijamente.

-maldita! -antes de que los dos empiecen a pelear, Leo lo agarró del cuello de su traje.

-volveré al territorio Virtus, tendré todo bajo control así que no te preocupes y descansa por este tiempo, pasa tiempo con tu familia, nosotros estaremos bien -le sonrió amable.

La rubia lo miro agradecida y asintió.

Sus dos amigos se fueron y Lucas también lo hizo, dejándola sola en el pasillo.

Suspiro aliviada y miro al cielo.

-"solo espero que no empiecen las disputas entre los nobles por la aparición de los gemelos".

Ante la aparición de dos príncipes que provenían de la emperatriz, muchas disputas saldrían a la luz en cuestión de segundos.

El hijo de una emperatriz valía mucho más que la hija de una concubina para ser el próximo gobernante del imperio.

Aunque ahora eran dos príncipes, quién sería elegido como el heredero?.
De tan solo pensar en los problemas que tendrían con los nobles le daba dolor de cabeza.

Si fuera por ella ocultaba a sus hijos en el reino de las hadas hasta su mayoría de edad y que ellos decían qué hacer, pero tampoco podía alejarlos de su padre.

Claude era parte de su familia y ella no podía ser egoísta negándole el cariño de sus dos hijos.

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Sep, son zero e ichiru, para que no se confundan Calix sería Zero y Claus sería Ichiru.

Gracias x leer.