Desperté sobresaltada, me costaba respirar normal tenía un horrible nudo en la garganta intenté por varios minutos tranquilizarme pero no podía hasta que escuche una voz que me hizo reaccionar

- ¿Estas bien?

Giré mi cabeza lentamente para ver a la chica acostada a mi lado que me veía con preocupación

- Si amor lo lamento si te desperté

Murmuré y me acosté a su lado abrazándola contra mi pecho, inhalando el aroma de su cabello

- No te preocupes por eso

Sonreí para empezar a dar caricias en su espalda y quedarme mirando un punto fijo sin notar como amanecía, abrazándola a ella sabiendo que me tranquilizaria tanto a ella como a mi.

- Ya es hora de levantarse Alex

- No quiero Lily, me gusta estar así contigo

- No vamos a quedarnos en cama todo el día floja

- Está bien, tu ganas iré a prepararme para salir

La solté y me senté en la orilla de la cama

- No!

Voltee para verla casi nunca alzaba la voz

- Tengo que ir

- Yo iré está vez! Hoy no saldrás casi te pierdo ayer tonta!

Me quede en silencio para recordar que el día anterior cuando buscaba suministros me rodeo un grupo de delicuentes y solo pude perderlos cuando corrí a adentro de los edificios y me escondí por un rato, claramente no salí ilesa de eso tenía algunos moretones en mi estómago y un pequeño rasguño en mi rostro.

- Es peligroso que salgas tu sola LiLy

- pero es más peligroso que salgas tu, sabes que esa gente no deja de buscar lo que les llamo la atención

- Entonces hoy no salgamos ninguna de las dos, tenemos suficiente para una semana, así que cuando terminemos los suministros saldremos

- Me parece excelente

Vi como se levantaba y salí de la habitación, me hice para atrás acostándome boca arriba y cubrí mis ojos con el antebrazo, ¿Quien pensaría que ya había pasado tres malditos meses sufriendo está pesadilla que había acabado con el mundo?.

Todo esto empezó un 23 de Abril del año 2056, El gobierno había experimentado con un extraño químico que encontraron de una piedra que se encontraba debajo de la tierra, creyeron que curaba enfermedades y se las inyectaron a la mitad de la población, algunas de estas personas inyectadas empezaron a comportarse de una forma extraña como los zombie que nos relataban las películas,solo con el pequeño detalle que estos habían generado varias habilidades pero eran muy raras esas criaturas y la otra parte de personas que también fueron inyectadas y no mostraron la señal de ser zombies con habilidades o zombies solamente quedaron en estado de coma, el gobierno se las llevo y nunca más supimos de esas personas.

Yo me encontraba en el ejército así que cuando nos enteramos ya que fuimos los primeros en saber la situación, muchos hicimos el plan de robar un avión y volar a nuestro hogar nos importaba muy poco el castigo que eso conllevaría, tuve la fortuna de encontrar a mi novia ilesa sin entender muy bien que es lo que sucedía. Cuando calme a Lily salí de nuestro hogar y fui en busca del supermercado para tomar los suministros que necesitaríamos así fue como sobrevivimos por estos largos tres meses, Lily no tenía familiares y por mi parte, mi madre había fallecido a mis catorce años quedando así mi padre, mi hermano y yo, mi padre era un militar y cuando falleció mi madre murió, empezó a entrenarnos para no sentir emociónes y saber defendernos cosa que no logro en mi de no sentir emociónes aunque a veces parecía que no tenía, mi hermano tomo la lamentable decisión de acabar con su vida, me quede sola con mi padre pero escape de casa a los 18 y desde entonces no he hablado con mi padre desde entonces cuando lo busque no había nadie en mi hogar.

Solté un suspiro al tener que recordar toda mi vida como si fuera una película, crei que esto pasaba cuando quedabas al borde de la muerte.

- Cariño el desayuno está listo

- Está bien Amor, ya voy

Me senté con algo de difícultad, sentí unas manos ayudarme a levantarme y reí levemente

- Gracias

Salimos de la habitación y mis ojos recorrieron el departamento donde vivíamos, caminamos a la cocina, tomamos asiento y empezamos a comer lentamente sin hablar pero no era un silencio incómodo era uno cómodo y tranquilo.
Terminando levanté los platos y los dejé aun lado, para nuestra fortuna aún había servicio de agua y electricidad pero no solíamos ocuparla para evitar que alguien nos encontrará. Me quedé pensando algunos minutos como convencería a mi pareja de salir ya que lo de los suministros había sido una pequeña mentira y solo quedaba para cinco días.

- Lily

- ¿Que pasa?

- Es que...

Me quedé en silencio unos segundos

- Lo que me dijiste de los suministros era mentira no es así

- ya me conoces amor

- Alexandra!

- Lo siento si

- Entonces saldremos las dos y punto final

- Pero Lily no puedo defenderte no tenemos las armas

- Se defenderme yo sola Alexandra

- me siento incómoda cuando me dices así

- es tu nombre

- bueno, en el tono en que lo dices

-estoy molesta contigo, ve a darle de comer a nuestra pequeña Caya

- está bien cielo

Tome la comida para perros que teníamos en reserva y la puse en el pequeño plato de comida para perros, ví de reojo como una perrita de tamaño mediano caminaba rápidamente.
De repente se escucharon disparos y me apresure a levantarme y abrazar a Lily ya que le tenía miedo a los disparos, nos quedamos abrazadas por unos largos minutos hasta que todo se calmo.